En estos años,
Batmala se apartó de la vida política, se refugió en sus asuntos económicos y, tan sólo, participó en los
movimientos republicanos, donde ejerció
cargos secundarios en la Sociedad Obrera de
la Emancipación
hasta su desaparición de 1926.. Además, debió celebrar el nacimiento de la
agrupación Socialista de Alcalá la
Real , cuyo secretario general fue Esteban Gutiérrez.
Por este
tiempo, Batmala compartía más los planteamientos de Marcelino Domingo, fundador
del Partido Radical Socialista en 1929, que los de Lerroux. Creía en el obrero,
pero no era marxista, y se desenvolvía
dentro de los ideales de la fraternidad, libertad e igualdad sin necesidad de emplear la violencia ni las luchas de clase,
ya que el se sentía miembro de la burguesía alcalaína. No obstante, por otro
lado, compartía la apuesta por el Partido Radical para las próximas elecciones. Frecuentaba el Círculo Liberal,
donde acudían los Cavernícolas, mientras sus adversarios políticos acudían al
Casino Primitivo y los obreros a la
Sociedad conservadora de la Paz. Coincidía
plenamente con estos planteamientos de
Lerroux, que envió, a través de una misiva colectiva, a muchos afiliados, probablemente a sus personas, y que hemos
recogido del republicano de Frailes Manuel Álvarez Romero:
“ He recibido diligenciada la circular que Vd.
Suscribe la cual me proporciona la satisfacción de ver aumentados el número
valioso de las respuestas que estoy recibiendo reveladoras de los no agotados
entusiasmos republicanos de que están dando pruebas gran número de amigos de
todas partes. Tengo la seguridad de que cuando leyó la circular de referencia
advertiría enseguida de que se trata de cumplir con ella una finalidad más o
menos loable de reorganizar una fracción o un partido, aunque de ello me
contestaré si se deduce como consecuencia de estos trabajos, pero quiero hacer
constar que lo esencial para mí, es despertar el espíritu de los liberales
demócratas y republicanos que examinando la situación persuadan de los peligros
que pueden asaltar al país contra los cuales es cada día más débil la autoridad,
ya que ha fracasado definitivamente la Monarquía y el Poder Ejecutivo se ha empleado
singularmente en quebrantar la disciplina social y vulnerar las leyes
fundamentales. Es seguro que si las circunstancias actuales hubiesen encontrado
una organización fuerte, disciplinada y competente lo que está durando a pesar de su
incompetencia, causa de errores y de desacierto, habría ya resignado sus
poderes en la única posible para la Patria Española. Y como de todas maneras esto no
puede perpetuarse ni es admisible que vuelvan a regir los destinos del país las
oligarquías que han hecho posible y justificado el movimiento militar, no
quedando otra solución lógica que un cambio
de Instituciones, necesitamos prepararnos para merecer la herencia que
viene a nuestras manos. La
República ha de vivir
a base de orden, de la justicia, de la paz y del trabajo para que dentro
de ella sea realizable tan rápidamente como lo consienta la cultura nacional,
la evolución que elevando la capacidad de las masas trabajadoras, las dará en
la vida pública la intervención que moralmente tienen derecho, para realizar
nuevas confecciones de organización social que integradas sin adiestrarse en la
escuela de la Democracia
que ha servido a los pueblos como Inglaterra, como Francia y como los Estados
Unidos, producirá efectos de revolución sin más finalidad o con una finalidad
preponderante de mera destrucción. Así `pues amigo mío, yo espero el concurso
de Vds apara el cumplimiento de esta misión y con tal motivo mm reitero de Vds
afectísimo amigo y correligionario, A Lerroux”[1].
Por aquel
tiempo, le debieron influir las circunstancias personales y familiares.
Pues debió recibir un gran impacto
emocional en el mes de octubre, cuando murió su hermana Enriqueta[2].
Son años en los que Batmala no era un hombre muy hacendado ni de
los más ricos de la ciudad, pues la mayor parte del capital de la familia estaba en manos de su madre, y tan sólo las
herencias de sus tíos y padres hicieron que figurase en su cédula personal, muy por debajo de la de su
madre, que les multiplicaba por diez en la imposición[3]. Esto
le permitía mantener una buena posición social para frecuentar buenas relaciones con los amigos y para
desarrollar sus actividades de fraternidad. Comentaban que `por este tiempo era
frecuente que los campesinos desde el
mes de mayo se marcharan a la campiña, como no tenían con qué pagar el
transporte y los primeros días de alojamiento y manutención, Batmala le daba
hasta la cantidad de veinticinco pesetas. Además, sus mozos solían ser muy
puntuales y no esperaban por la noche en las tabernas, sino que lo hacían en el
tajo mismo donde trabajaban.
[1] ARFRAMAR. Carta de 26 de
febrero de 1924.
[2] Nota de Clotilde sobre la
muerte de su hermana, el día 14 de octubre de 1926. Enriqueta Juana Euserba de la Santísima Trinidad.
[3] AMAR
Libro De cédulas de personal de 1926, Figura su madre viuda con la cantidad
contributiva de 566.25, Pablo con 60.95,
y Clotilde 68.04.
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