Antes de su llegada a Alcalá la Real , en 1492, fue del colegio
del Cardenal de España; como bachiller
intervino en concejo de San Cabrían, por un asunto particular, Juan Rodríguez
de Castañeda, que fue desocupado de sus casas; en 1494, fue comisionado a
Palenzuela, porque existía un piélago de
pescar , sito en el término del
monasterio de San Salvador y de este concejo,
y determinase el uso de pasar con los ganados y rozar en los términos de Quintana, del Mortal y otro pleito entre los
términos de estas ciudades y las abadesas y monjas del monasterio; en
1497, ya como licenciado intervino en un
pleito entre el concejo de Zamora y el
corregidor Pedro de Maluenda, por una partes contra unos criados del provisor y
vicario de la Obispado
y el hacedor Alonso Pérez de Toledo, que cometieron unos graves delitos y
fueron sancionados indebidamente por las autoridades civiles. Fue juez de residencia del corregidor doctor
Antonio Cornejo señorío Vizcaya, Tierra
Llana y Encartaciones en marzo de 1498 y
se vio implicado por haber cobrado en demasía 20 maravedíes. Oficio, que se prorrogó
hasta final de año, cuando intervino en un pleito y varios procesos del valle de Tudela, Relloso y Azaduenga.
Fue nombrado corregidor de Alcalá
la Real , Loja y
Alhama en septiembre de 1499. Su
teniente corregidor fue Gutierre de Vega. Y su fiador Alonso de Gadea,
que se vio envuelto en la cárcel con la llegada del corregidor posterior Martín
Fernández Fajardo. Existen varios documentos en el Archivo General de Simancas,
referentes a varios movimientos que debieron surgir en nuestra ciudad, con motivo
de su estancia. En noviembre de 1499 destaca su participación en el requerimiento
real a petición de de Gonzalo Díaz por el asesinato del alguacil
Juan de Cañete, abuelo de su mujer a manos del regidor Alonso Ortiz, asesinato
que ocurrió hacía 25 años y había dejado a la familia en precario " pobres
y perdidos sus hijos". Y el asunto alcanzaba nada menos que la cantidad de
ochenta mil maravedíes que debían pagar los herederos[1].
También el pueblo debió
manifestarse en contra , ya que el juez
de residencia Nuño Álvarez de Maldonado debió hacer pesquisas del
encarcelamiento del personero Martín
Fernández Cantarero y debieron producirse con motivo de unas recaudaciones
hechas por el Tesorero General algunos
conflictos como las heridas causadas al
moro Attun Flamenco al criado del recaudador Por este año se recibió una carta
real que impedía cobrar impuesto de los repartimientos hechos en terrenos de frontera.
A finales de 1499, se levantaron
los mudéjares del Albaicin y a principios de 1500, se extendió en las
Alpujarras la sublevación y se reclamó la ayuda de soldados de las ciudades
del derredor . Alcalá la Real
acudió con sus tropas de guarnición. Por el mes de abril un grupo de soldados
de Castillo de Locubin volvieron a sus tierras obligados por las necesidades y
la labranza de sus tierras, Martín de
Haro los mandó prender y detuvo a algunos, se lo reclamó el cabildo municipal
de que hubieran desertado y se escondieran en las alquerías por miedo de
aprenderlos. Pero, ante la suplica de algunos de ellos, los Reyes Católicos los
atendieron y fueron soltados de la Cárcel
Real por el mes de abril
Con el mayordomo de Propios de
la ciudad Alonso Garrido se vio implicado en recibir en depósito una cantidad
de dinero , que le estaban
embargados al primero. En concreto, el contino real Juan de Ávalos, juez
y comisario,. le había embragado 8.300
maravedíes y los dejó en depósito del
corregidor , de los que se tomaron 1.830 para su salario. Pero, luego el
corregidor se los entregó al nuevo mayordomo que le fueron reclamados y
procedían de las alhajas de los moros de Guéjar Sierra[2].
A
un año de su corregimiento en septiembre
de 1500 , la ciudad no le había pagado más que un tercio de su salario y el
concejo alcalaínos aludía que no tenía propios para poder pagarle sus
servicios, esto obligó al corregidor Martín de Haro que se le pagaran los dos
tercios restantes , lo que aceptó la corona que obligó al concejo alcalaíno a
pagarlos por los propios de la ciudad, que consideraba suficientes o por medio
de un repartimiento entre los vecinos[3].
Fueron embargados sus bienes y los de sus fiadores, entre ellos Alonso de
Gadea, cuando marchó de la ciudad.
FUE SENTENCIADO POR EL alcalde mayor Alonso
Álvaro, alcalde mayor posterior a su corregimiento, con ciertas sentencias contra él y sus
oficiales. Sin embargo, atendiendo a los ruegos de Martín de Haro y en aprecio de que fueron
hechas por sus enemigos[4]
fueron sobreseídas por los reyes con una provisión real en Granada a 12 de
julio de 1501. Desde 1501 en este tiempo, se encontraba nombrado su alcalde
mayor Gutierre de la Vega
de alguacil de Campo de Montiel y Martín de Haro juez de
residencia de la provincia de Castilla, donde intervino en pleitos diversos
( tierras de Escarche entre Pedro Portocarrero
el Consejo de ordenes.
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