LA GESTIÓN DE LA CRISIS OBRERA
A pesar de los malos presagios que se vaticinaban para solucionar
el conflicto del paro de los obreros, con la falta de fondos
gubernamentales y las pocas inquietudes empresariales, la crisis
se resolvió entre los meses de verano y de otoño. A ello coadyuvó
cierto consenso que debió existir entre Batmala y el futuro alcalde
Salvador Frías. Su planificación fue una lección maestra de cómo
debían actuarse en justicia para hacer frente a un colectivo tan
amplio y tan disperso en la territorialidad comarcal-aldeas y el
casco-.
Se dieron varios pasos. En primer lugar, se hizo un estudio de los
sitios según el grado de conflictividad, posteriormente se aplicó
un reparto proporcional de acuerdo con el número de obreros en paro.
En concreto, se acordó invertirlos en el camino de la Hortichuela,
el vecinal de Mures con la nacional 432, la reparación de la
carretera de Santa Ana y el camino de esta aldea al paraje del
cortijo de la Cabeza Carnero, el de la Pedriza que conectaba con la
de Montefrío, el de las Grageras, el de Charilla, el de Fuente Álamo
hacia la Rábita, el de la Casería de Funes o camino Viejo de
Alcaudete1,
la reparación del camino Viejo de las Pilillas de Acequia, y, en
Alcalá, la pavimentación de la calle Ancha y la construcción del
lavadero.
Hasta noviembre de este mismo año, no llegó el primer anticipo por
parte del gobierno con la cantidad de 12.315 pesetas. Pero, en
agosto el gobernador civil le comunicó que se habían concedido
38.424 pesetas para solucionar la crisis de trabajo. Puso como
condiciones que el ayuntamiento reintegrara los fondos a plazo y se
invirtiera más en jornales que en materiales para dar la mayor
parte de trabajo posible.. Tuvo la suerte de que este primer
anticipo llegó el doce de agosto, fecha muy apropiada para paliar
el paro obrero, y lo presentó Batmala en la depositaria con el fin
de que se invirtieran en obras públicas2.
La situación social se palió en gran cantidad, porque los fondos
duraron hasta finales de año dando trabajo a una gran cantidad de
obreros. Alcanzaron la cifra de 48.734 pesetas.
Los responsables de los partidos de las candidaturas
republicano-socialistas en las aldeas se encargaron de gestionar en
estas el reparto de jornales, materiales y la ejecución de las
obras.
Ejemplo de colaboración de estos primeros momentos fue el
comportamiento de los agentes sociales, situados entre la zona
comprendida entre Frailes y Mures, pasando por las Riveras. Pues los
alcalde pedáneos de la Ribera Alta y Baja, primero expusieron la
situación al Ayuntamiento alcalaíno” debido a la mala
situación de los obreros de ambas aldeas por falta de trabajo,
proponen como solución la construcción de un camino que, partiendo
del Kilómetro cuatro de la carretera de Frailes a Alcalá pase por
la Ribera Baja y enlace con el camino vecinal que une con la
carretera de Granada.”.
Después, comenzaron a intervenir las sociedades, presentes en las
aldea “La Patronal” y “La Sociedad Obrera de los Productores
de la Ribera Alta”, cuyos presidentes instaban a que se llevara
cabo la realización del camino “se estudie y se construya este
camino a la mayor brevedad posible para evitar el paro que se padece.
Para ello, los patronos se comprometen a entregar un donativo de
12.000 pesetas y los obreros a que se les descuenten de los jornales
devengados en dichos trabajos el diez por ciento. Hacen constar que
en los trabajos participen todos los obreros en paro forzoso de ambas
aldeas y que los propietarios de los terrenos afectados por la
construcción de dicho camino los dan sin indemnización de ninguna
clase ”;
Finalmente la respuesta de Batmala y, representando al Ayuntamiento
es la siguiente. “ Ve con simpatía el proyecto y acuerda
solicitar a la Diputación Provincial el estudio y construcción. El
Ayuntamiento de Frailes manifiesta que está conforme con ayudar en
la carretera que se pretende construir, pero sin proecisar la
cantidad de dinero con la que contribuirá”3
Así, en el camino de Mures, trabajaron obreros de Ribera y Mures,
durante las últimas semanas de agosto. Fueron los encargados Pedro
Santiago López, Buenaventura Rosales, Juan Moral y el socialista
Juan Hinojosa López, responsables políticos de estas dos aldeas.
Lo mismo que en Mures, se organizó el trabajo en la Pedriza donde
controló el trabajo los socialistas Luis Fuentes Hinojosa y el
concejal Dionisio Carrillo, que distribuyeron el trabajo a lo largo
del mes septiembre. En la Hortichuela, Luis Cano Vico, Francisco
López Nieto y Alejandro Gutiérrez Márquez dirigieron las obras
por el mes de agosto hasta noviembre.
Desde finales de septiembre hasta de noviembre se intervino en Santa
Ana en la reparación la carretera y en el camino de Santa Ana a la
Cabeza del Carnero, el primero controlado por miembros de la S.O.
Defensa y Unión y el segundo por el recién convertido al
republicanismo Amaro Sánchez Pérez. En las Grajeras, Cosme Vázquez
controló las obras del camino vecinal por el mes de agosto. En el
camino de Charilla, Pedro Armenteros Palomino se trabajó por los
meses de agosto y septiembre. Lo mismo Mateo Moreno Ibáñez y
Vicente Aguilera Castillo en el camino vecinal de Fuente Álamo a la
Rábita por el mes de septiembre hasta noviembre. En Alcalá, las
obras se centraron en el Lavadero de la calle Ancha y procuraron dar
trabajo a los miembros de la Sociedad Obrera de los Albañiles y en
el camino de la Casería Funes que empleó obreros agrícolas.
1
Este camino estaba relacionado con las fincas de los alcalaínos,
entre ellas las de Batmala.
2
AMAR .Libranza de cargo por parte de don Pablo Batmala, en
depositaría. El día 12 de noviembre, se recibió otro anticipo de
fondos del Estado, siendo alcalde Salvador Frías. También en el
libro de cuentas, se pagaban los sellos para las cartillas de los
obreros
3
MADRIGAL. Artículo citado.
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