Archivo del blog

miércoles, 26 de octubre de 2016

CONTINUACIÓN DE BATMALA PRESENTA DIMISIÓN (ii)


Ruiz Mata llegó a publicar un panfleto de denuncia ,que, a pesar de su defensa del republicanismo, describía acertadamente la difícil situación política que se atravesaba en Alcalá la Real, con estas palabras
Es llegada la hora de laborar intensa y desinteresadamente por la Patria y la República. Inconscientes los más malvados los menos, apáticos los unos, con ciertos resabios los otros, con resquemor de infantiles luchas políticas casi todos, no nos damos cuenta que la Patria y la República al mismo tiempo, como que deben ser consustanciales, pueden, en fecha próxima, estar en peligro. ¿Y vamos a estar tan insensatos que nos dejemos arrebatar y destruir lo para los españoles tan sagrado? No, no y no. El Gobierno es provisional, el Gobierno no sabe, no puede, por sus múltiples e interesantes problemas, resolver, el crítico momento porque atraviesan diversas regiones españolas, especialmente la extensa y maravillosa andaluza. Y antes que causarle un mal a la Patria y a los grandes hombres que nos rigen, debemos iniciar el movimiento antes indicado, a saber: Reunirnos todos bajo la sacrosanta enseña republicana, que es lo mismo que estar incondicionalmente al lado de las Autoridades, y ofrecernos de corazón para mantener el antiguo, glorioso e invicto lema republicano: Libertad, igualdad, fraternidad. Más antes de terminar debo decir muy alto y muy claro-para evitar males mayores, que la libertad no es libertinaje, que la igualdad es ante la Ley, y que la fraternidad es quererse y defenderse como hermanos, queriendo y defendiendo antes que nada a la madre Patria y a la Republica. Esta leal y noble advertencia va dirigida a todos los españoles. Alcalaínos: Viva la Patria. Viva la república. Alcalá la Real 5-5-1931. Miguel R. Matas.1”.

A este clima enrarecido debió referirse este hijo de republicano. Y, no sólo, se encuentra este comunicado, sino que, por aquellas fechas, un grupo de propietarios, profesionales, agricultores, industriales y comerciantes trató de formar una Asociación, ubicada en los garajes de la familia Casanova en la calle Angustias. La iniciativa la tomaron Vicente Sánchez Cañete, Gabriel Albaisini, Manuel Durán, Francisco Sánchez, Cayetano Sierra, Francisco Serrano del Mármol, Diego Fernández de Moya, Juan Utrilla, Valeriano Montañés de la Torre y Bartolomé Laguna. Todos ellos personas procedentes de los partidos conservador, liberal, agrario y republicano liberal Su objetivo no era otro que

Ha llegado el momento de unirse y asociarse para iniciar y llevar a cabo, con unidad de criterio y esfuerzo, la defensa de nuestros intereses legítimos, velando celosamente y activamente por hacer valer nuestros derechos ante los poderes constituidos, defendiendo y protegiendo los derechos de la propiedad rústica y urbana, promoviendo o estimulando cuantas ideas y proyectos puedan contribuir, ya directa o indirectamente, al fomento de la agricultura, de la industria y del comercio y al mejoramiento de la difícil y penosa situación porque atraviesan los que laboran y hacen laborar el campo, hoy por desgracia tan necesitados de protección y ayuda”.2

La metodología se la había mostrado la clase obrera.
el ejemplo nos lo han dado los obreros, con los que queremos y procuraremos, a toda costa, convivir en relación armónica y de mutuo respeto, que haga posible resolver los conflictos de capital y trabajo, cada día más frecuentes, con un criterio amplio de justicia y equidad social, que respete y haga valer todos los derechos y a nadie mortifique ni perturbe”
En parecidas circunstancias, pues los jornales habían subido el 35 por 100 y los precios lo hacía bajando hasta el 30 por ciento., se creaba un sindicato agrícola en Montefrío, La Esperanza, y analizaban

La grave crisis por la que atraviesa la agricultura en Montefrío debe mover a grandes y pequeños labradores para defender sus legítimos derechos y justas aspiraciones. Existe, sin razón alguna que lo justifique, una lucha enconada entre el patrono y el obrero. Si razonable, justo y humanitario es que este gane lo suficiente, no sólo para atender a sus necesidades más perentorias, sino aquellas otras a que todo hombre civilizado tiene reconocidas como son el recreo y cultivo intelectual, no lo es menos que al agricultor le quede un margen de utilidades suficiente, al vender sus productos a un precio remunerador, que le permita pagar el jornal debido al obrero y le quede, además, un sobrante con atender el mejoramiento de sus fincas”3

Batmala era consciente de esta situación y de su encrucijada personal. Además, estaba desbordado por los dos cargos ejecutivos en los que se había enrolado, como alcalde de la ciudad y como miembro de la Comisión Gestora de la Diputación. A esto se añadía. “
su estado de delicado de salud y los múltiples asuntos que hay que resolver tanto en Alcaldía como la Diputación no puede atender a todos con la necesaria diligencia”.
En verdad que su estado físico no era muy halagüeño y tampoco era agradable administrar el gobierno de la ciudad en medio de esta vorágines de problemas. Por eso, no era de extrañar que, unido a las circunstancias políticas tan conflictivas, presentara su dimisión el seis de julio de 1931. y eso que no era fácil, en aquellos tiempos, eludir las responsabilidades del cargo, porque, ante cualquier ausencia o licencia, debían presentar la pleno la solicitud. Para ello, presentó un certificado médico en el que hacía constar que su salud delicada le impedía ejercer el cargo de alcalde y requería tiempo para reponerlo mediante la abstención de todo tipo de trabajo intelectual.
Sin embargo, los munícipes se opusieron rotundamente a aceptarla y le invitaron a tomar unas vacaciones de veinte días, pues veían en él un valedor para gestionar y atraer fondos hacia Alcalá en la Diputación Provincial. Por eso, revitalizado con el apoyo de todos los concejales, días después acudió a dos sesiones de la sede provincial, a pesar de estar enfrascado en la crisis municipal que el personalmente había abierto. Lo hacía para defender dos obras importantes que se relacionaban con la comunicación de Jaén y el sur de la provincia. En concreto, las carreteras de segundo orden de Alcaudete-Granada, por los Villares, Valdepeñas y Castillo de Locubín y la de el Kilómetro 23 para enlazarla con la actual N.432. Por otro lado, no olvidaba la defensa de la puesta en marcha de las obras de los caminos más intra comarcales, como era el de la Rábita para enlazarlo con la carretera de Monturque- Alcalá y el de Alcalá- Charilla4.

Además el mismo era consciente de que su presencia institucional servía para resolver los casos particulares de asistencia social a muchas familias excluidas de la comarca, pues, en estos meses, se incrementaron las ayudas de lactancia para madres desfavorecidas gracias a sus gestiones de representación como diputado.
Nadie como Batmala podía hacer frente a proponer fórmulas de trabajo ante el agravamiento de la crisis jornalera. Pues, gracias a sus gestiones, desde el 18 de julio el gobernador civil de la provincia se comprometió en enviar una importante cantidad de dinero para paliar aguda crisis local. Pero el dinero no llegó de inmediato. Sin embargo, Batmala, que era un hombre de palabra, a principios de agosto de 1931, adelantó 38.424’84 pesetas, para que pudieran emprenderse las obras públicas comprometidas por el gobierno nacional para resolver la crisis del paro y se colocaran los obreros mientras llegaba el dinero.
Pero, los conflictos ya no se resolvían con la negociación, sino que comenzaron a realizarse medidas de presión. Pues a los anteriormente mencionado, se le acumuló una protesta de la aldea de la Pedriza y del sindicato de los albañiles, que le visitaron por este mes, reclamándole trabajo en las obras públicas. En concreto, estos últimos le hicieron un paro el día 22 de julio y obligaron a un suplemento de crédito. Ante la situación del ayuntamiento, apremiada por Hacienda y obstruida por la intransigencia de los monárquicos que exigían que primero se pagara a empleados y luego se tomaran las medidas sociales, la buena voluntad de Batmala se manifestaba adelantando para resolver la crisis quinientas pesetas, y expone que “ si no se le puede devolver, está dispuesto a perdonarla deuda”5.
Pero, a los albañiles, les siguieron los serenos, y los continuos apremios de los socialistas para solucionar la crisis agraria. Se sentía impotente, pues ante las acusaciones de que no urgía a las autoridades superiores ni realizaba gestiones, mantenía la esperanza de que el gobierno las resolviera, y desmentía que no se hubieran afrontado negociaciones, que en próximas fechas darían su positivo resultado. Con su entrega personal, hasta de su hacienda privada, los fondos del ayuntamiento exhaustos, no le quedaba más remedio que acudir a Madrid o a Jaén y presentarse ante el gobernador civil o el ministro de Trabajo.
Para colmo de desgracias, los panaderos también protestaban por el bajo precio del pan, que no les permitía ganancia alguna y, unilateralmente, incrementaron de cuarenta céntimos a cincuenta la barra.
Pero, en medio de esta encrucijada personal, su decisión de dimitir como alcalde y su pasión por el republicanismo, Batmala logró mantener el tipo, en asuntos importantes, sobre todo en la lucha de superar la profunda crisis obrera .
1 ARCHIVO PROPIO: Panfleto ..
2 ARCHIVO PROPIO. Panfleto. 30 de mayo de 1931.
3 DEFENSOR DE GRANADA F. García Jiménez, Los intereses de la agricultura de Montefrío. 16 de mayo 1931.
4 ADPJ. A 150. Acta del 12 y 26 de junio de 1931.
5 AMAR. Acta Del 22 de julio de 1931.


No hay comentarios:

Publicar un comentario