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domingo, 31 de julio de 2016

DON GOME MESSÍA DE FIGUEROA, un corregidor en dos partes. HASTA LA GUERRA DE LA ALPUJARRA.


















                                                  
          A finales de agosto de 1567, se recibió  en Loja al nuevo corregidor, nombrando al  licenciado Garci Rodríguez de Cabrera como alcalde mayor, y por alguaciles, mayor y menos, Pedro de Carranza y Juan Álvarez de Fonseca y Juan de Casas ([1])


Era natural de Córdoba y estaba casado con  Lucrecia Mexía, hijos de los cordobeses  Bernardino Gómez de Figureroa y doña María de Guzman; por la parte de los Mejía Alonso Mexía era caballero de Santiago veinticuatro de Granada, natural de Ciudad Real y doña Juana de Alarcón, comendadorar de Santiago,  de Osa de Montes.La  familia de este corregidor tal vez estuviera relacionada  con la  rama de los Figueroa de la provincia de Jaén y con el Duque de Feria, pues don Fernando de Figueroa, obispo de Canaria era natural de Sabiote y fue confesor del rey Felipe II. En algunas ocasiones, ejerció de teniente de corregidor  el licenciado Juan Hernández.  Por la  parte de los Mesía, tanto en Úbeda, y Baeza  como en Jaén, son numerosos los miembros de la familia relacionados con el emperador. No obstante la rama de los Figueroa y Mesía  tuvieron gran influencia en el mundo de la Chancillería de Granada, en el cabildo de Córdoba y en ciudades como en Ocaña, cuyos linajes se asentaban por estos años en dichas ciudades [2]  Por esta última ciudad nos inclinamos, pues don Gómez de Figueroa, caballero principal de Córdoba, veinticuatro de ella, señor de Villaseca y el Encinar y casado con doña Lucrecia de Mesía de Alarcón. Lo cierto era que su familia residía en Madrid con la Corte, tal como se deduce de la carta que envío a  la ciudad durante su estancia en la guerra de las Alpujarra, allá por el mes de marzo del año 1570 ([3]) .
Fueron sus alcaldes mayores Francisco Téllez en Alcalá en los primeros años, y el licenciado Alonso Sánchez de Frías, vecino de Priego, al final de su corregimiento, que nombró por alguacil mayor a García Marqués entablándose un pleito con la corporación al aumentar el número de alguaciles[4], por alguaciles Francisco Gómez  y Juan Martínez de la Fuente;  y en Loja , los  alguaciles mayores Pedro Sánchez de Carranza y Lope Garrido, en último año Juan Alanís Fonseca  y Lorenzo Sancho Cornejo y por alguaciles menores  tuvo Alonso Magaña. De Alhama, no hay ninguna fuente documental por pérdida de sus archivos locales.
Ya en  los primeros meses de su corregimiento debió intervenir en el control del abastecimiento del trigo, que, debido al bajo precio,  dio lugar a que se  escapara de Alcalá  a otros lugares comarcanos. Para ello, adoptó una serie de medidas de control y reparto a través de las panaderías de los seis cuarteles de la ciudad, en los que se repartían los panes provenientes del trigo del pósito y de los propios  y de algunos particulares, entre ellos los de Loja.([5])  Diferente es el caso de  Loja, donde tuvo que emprender una serie de medidas para buscar trigo, pues fue el 1567 un año de gran escasez. Esta misma medida se repitió en el primer mes del año 1570, agravada por la guerra de los moriscos.[6]
            Varios son los asuntos importantes que debió emprender durante su gobierno, relacionados con los acuerdos, que habían surgido de las Cortes en materia financiera religiosa, por las que se trataba de desamortizar algunos bienes, que, en Alcalá incidieron en el gran número de pequeñas cofradías..  Entre ellos se incluye  la reorganización de las instituciones religiosas, que afectaban a  las cofradías, hospitales y otras dependencias relacionadas con la iglesia católica,  y los gastos ocasionados con motivo de  la expulsión de los morisco.           A partir de  marzo de 1568, debió ejecutar y cumplir una cédula real, por la que se pretendían unificar todas las hermandades en dos. Para ello, llevó a cabo personalmente un interrogatorio, con el fin conocer el funcionamiento, organización, bienes e inventario de cada una de ellas. Lo hicieron a la cofradía de Nuestra Señora de la Antigua[7], Veracruz[8], Santa Ana, san Bartolomé, Monserrat, san Antón, Virgen de la Cabeza, y hospitales de la Veracruz y de los Monteses, y Dulce nombre de Jesús.


Tuvo que ejercer su mandato en el difícil momento del levantamiento de los moriscos del reino de Granada.  Ejerció del alcalde mayor en Alcalá la Real, el licenciado Francisco Téllez y el corregidor se trasladó a Loja en la base de las operaciones. Éste le sustituyó como teniente de corregidor en todo el periodo comprendido entre  la Navidad del 1568 hasta el año 1570, pues el corregidor ejerció en la mayoría de las ocasiones el mando de las tropas desde la ciudad de Loja, donde estableció su alojamiento por estar más cerca del  escenario militar y desde se comunicaba con el resto de las ciudades.  La labor de la Justicia fue esencial en estos momentos, pues fue la que canalizó todo el correo, moderó las posturas contrapuestas entre el interés nacional y los miembros del cabildo, preocupados de subsistencia de la ciudad, y  ejerció su autoridad cuando las situaciones llegaron al límite por la sangría que provocaba tantas medidas militares.. El carácter de alto riesgo daba lugar a que las reuniones con el cabildo se hicieran en horas  inoportunas y en la propia casa y aposento de la Justicia
            En estos momentos  bélicos,  la ciudad  sufrió una sangría de personas y recursos importante por encontrarse en una zona fronteriza de Granada, que le obligaba acudir inmediatamente  con su milicia urbana, a proveer a la capital del reino granadino con los recursos esenciales para el mantenimiento- trigo, cebada,  carne,....- y a ejercer  servicios de  recepción alojamiento  y manutención de las tropas y de los  moriscos trasladados a otros lugares. Por otro lado, en la ciudad alcalaína , según refieren las actas del cabildo, llegaron a residir más de veinte mil personas que iban y venían al campo y ejército de su Majestad. 
En cuanto al aspecto militar, desde el  primer aviso que se le comunicaron el levantamiento de los moriscos en Órgiva y la petición de que  acudiera la caballería alcalaína, lojeña y de Alhama  en su auxilio,  por don Iñigo López de Mendoza, marqués de Mondejar,  conde de Tendilla y duque de Sesa , capitán general del reino de Granada, por medio de  una carta  ([9]) enviada desde la Alhambra de Granada   y que llegó a Alcalá , Loja y Alhama  el día  26 de diciembre de 1568 ( al día siguiente de suceder los hechos), el corregidor se aprestó a que la ciudad  enviara una compañía de cien soldados tiradores, al mando del  capitán y regidor Juan de Aranda Figueroa, que, al principio, acudieran a sofocar cualquier revuelta en el Albaicín y, posteriormente,  se  mantuvo en la primera línea de batalla desde 31  de diciembre del año 1568 hasta el 26 del mes de febrero del año 1569  en el frente de Órgiva [10], cuando cayó enfermo el capitán y fue sustituido por hasta el 16 de marzo por  el alférez, su pariente Francisco de Leiya. Fue una años de nieves y frío en la ciudad alcaláina.  Su postura , en  asuntos de la Corona , era tajante, a pesar de que, al principio tratara de mediar en las dilaciones del cabildo municipal, pues solía retardar y alegar  su  presteza en  el envío de tropas por medio de excusas a anteriores servicios, como aconteció en  la carta que remitieron al Marqués aludiendo que habían estado recientemente en la Costa. Como es lógico, el marqués no atendió las evasivas, sino que envió otra segunda, en términos muchos más agresivos:
Recibí la carta de vuestra merced a veintisiete de este y oy a Rodrigo de Góngora, regidor de esta ciudad, tengo a muy bien entendido y entendida la voluntad con que esa ciudad a servir y sirve  gente / a Su Majestad, le obligara en postergar a rebelarla, pero por la necesidad  presente no se puede tener respeto a nada, e así recibiere vuestra merced, que toda presteza posible  se me envíe toda la gente útil para pelear que ay , oviere de prestar a Su Majestad, se lo encargo e mando , que no espero ya otra cosa, para sí  al campo , sino  que me llegue alguna gente. Alambra 28 de diciembre de 1568.

.
Era comprensible la actitud de Alcalá, pues no sólo, debió a hacerse frente a lo que suponía de sangría de hombres, sino también el acopio de efectivos por parte de  Alcalá y Castillo en la proporción de un tercio a dos tercios(  24/ 57), pues las armas de los soldados alcalaínos, en su mayoría arcabuces, pero otros muchos sólo tenían ballestas, picas, y espadas y hubo que cambiar y comprar nuevos arcabuces.
Como es lógico el corregidor compartía la responsabilidad  gubernativa con la ciudad y con todos  los pueblos del corregimiento, pues, junto a la carta conjunta avisando del estallido de la guerra, recibió, específicamente,  otra personal que decía:

Magnifico Señor .Por mandato, que envié  para la ciudad de Loja y Alahama/ extenderé a vuestra merced el aviso que tenía y lo que después/ ay que decir, es que anoche intentaron de levantar/ el Albayzín y que gran número de los enemigos va creciendo/ y desvergonzándose de manera que conviene salir yo en/ persona a remediarlo y allanarlo y conviene con toda / brevedad y presteza del mundo la gente de esa ciudad / a dese aquí con gran brevedad porque depende  de ello/ la guardia y seguridad de este reino y de qualquier negligencia / que esto ubiere podrá resultar daños irreparables/importásele a vuestra merced siendo, como es ministro de Su Majestad/ si que en esas ciudades de su corregimiento oviese algún descuydo qué cosa / y qué tanto va, el qual creo yo que no avrá . Nuestro Señor la muy magnifica persona de/ vuestra merced  guarde y acreciente. De Alambra a 26 / de ciciembre de 1568 al servicio de vuestra merced, el muy noble.
En el dorso, se escribía al muy magnífico señor don Gomes de figueroa, corregidor de Loja, Alhama, por ausencia, el acalde mayor.

En el mes de diciembre, la compañía de Juan de Aranda intervino en la sierra e Ronda y Bentomiz.
En Loja,  más cercana al frente de batalla, se dividió la ciudad en varios barrios, con compañía de cien soldados, que rondaban de noche, el día 28 salieron doscientos hombres hacia la Alpujarra. Al mismo tiempo , se realizaron todos los reparos y obras de fortificación de la Aluzaba lojeña. Por el mes de mayo, el peligro era inminente por el camino de Granada , en Canillas Aceituno, entre la ciudad de Vélez y Alhama y, con la llegada de don Juan de Austria no pudor responder se a otros ciento cincuenta hombres que se le pidió. En el mes de febrero a mayo el peligro del ataque de los moriscos rondó por Alhama y  Loja
Con la  llegada de don Juan de Austria en abril de 1569,  otra compañía  al mando del capitán Rodrigo de Góngora, se mantuvo hasta el final de la guerra en la zona de Guejiras., que sufrieron algunas muertes y ausencias En 1569, el propio marqués pidió que se relevaran las tropas alcalaínas y la ciudad reclamó de la a la Corte artillería y municiones Volvieron las tropas y el capitán de la compañía de Juan de Aranda ([11]), enfermo , en el mes de marzo de 1569. Pero el mes de mayo, de nuevo se solicitaron los hombres, pues continuaba la guerra y se impido a los vecinos que salieran del término, al mismo tiempo se le requería que enviara bagajes. Curiosamente, el rey vino a Jaén, Úbeda y Baza en este mes y fue a besarle las manos el regidor Juan de Escavias, disculpándose l rey por no poder venir a Alcalá.. En su intermedio, Alcalá se vio obligada a servir por este mes  con tropas de a pie o a caballo el traslado de convoyes militares que transportaban al terreno del frente militar  recursos económicos desde Sevilla  o de Castilla  a Granada, también se enviaron otras dos compañía en los primeros momentos  a la capital como medida preventiva  y al frente del Presidente de la Audiencia para evitar el levantamiento de los moriscos de la capital. En el mes de octubre, de nuevo se preparó otra compañía solicitada por don Juan de Austria y que se dirigió al Padul al frente del capitán Juan de Aranda  con 50 hombres y, en 1570 , Juan de Villalba fue con 100 soldados para entregarlos al corregidor, en los últimos días de febrero, aunque el rey solicitó nada menos que 200 soldados por el mes de febrero. En los primeros días de enero de 1571, se encontraba la compañía alcaláina de Rodrigo de Góngora en los presidios de Pinillos del Rey y en la cuesta de la Cabida junto con la compañía de Pedro de los Ríos, enviada anteriormente., pero estaba muy diezmada porque no se renovó en el año anterior con los que había prometido la ciudad. En la labor de entrega de soldados marchaba el alcalde mayor Tellez hasta entregarlos al corregidor que los conducía a la Sierra de Bentomiz, como sucedió por mayo de 1571, antes se habían enviado 40 hombres. Aunque se hacen varios intentos para alistar más gente, no se encuentran sino sesenta y cinco soldados entre Alcalá y Castillo, de ahí que hubo que pasar la compañía de Rodrigo de Góngora a la de Antonio Berro
En cuanto a la labor de alojamiento,  la ciudad  asistió, entre otros servicios, a quinientos moriscos que pasaron acompañados de dos o tres capitanes con dirección a Córdoba en el mes de julio de 1569, cincuenta carros con suministros de consumo en el mes de enero de 1570 desde Castilla,  y otro paso de los moriscos que se dirigían a los campos de Calatrava en el mes de marzo de 1570. Citando las actas del cabildo,  los  vecinos se veían obligados a hacerse  de los servicios de un nuevo hospital, que había fundado la cofradía de la Veracruz, porque el que pertenecía  o, al menos, recibía fondos de l cabildo municipal, estaba completamente saturado,  pues, “ esta ciudad es tan comarcana y frontera del reino de Granada”, que ha había mucha gente concentrada, enfermos y heridos del  camino hacia  el campamento de don Juan de Austria y del duque de Sesa, hasta tal punto que  no había camas para recogerlos y en las calles se hallaban  muchos enfermos y muertos y se veían obligados a que se hiciera caridad  y dieran limosna antes de trasladarlos a otros lugares [12] .esta medida afecto principalmente, tal como manifiestan las cuentas realizada por Juan Martínez  Montañés, bordador padre del escultor , a los solidado que llegaba con males contagiosos, que eran trasladados a los pueblos de alrededor..
En cuanto al envío y acompañamiento  de  alimentos o suministros, se vio obligada a hacerlo en el mes de septiembre a Guadix por orden del Presidente de la Real Audiencia y del conde de Alcaudete, enviando 4.000 arrobas de vino y una importante cantidad de trigo en un momento en el que escaseaban sus fondos, pues aquel año había sido de gran sequía y solamente se habían recogido unas 7.000 fanegas del diezmo que contrataba con las 15.000 o 16.000 fanegas de otros años por haber sido un años estéril a consecuencia de las nieves de invierno , los bochornos y solanos del verano y las tormentas de primavera. Como n ocasiones anteriores se vaciaron los pósitos  y se cubrieron con el trigo de los cortijos de propios  y con la compra a otros lugares como Porcuna.    
            Las medidas preventivas se ejercieron por parte de este corregidor, que, como expresaba  eran al servicio de Dios y de su Majestad. de una manera  intensiva  y a manera de prisión secreta en el año de 1571, pues manifiestan las actas de cabildo sometió a las ciudades c a una especie de prisión secreta por el mes de noviembre  diciembre para que nadie pudiera entrar y salir  y unas cuadrillas de guardas y caballeros del ayuntamiento([13]).

Las secuelas de la guerra fueron varias y diferentes. Por un lado, las tropas de las compañía alcalaínas, a veces, se cansaron y huyeron como aconteció en 1571 por el mes de junio, e incluso, hubo que apremiar a la ciudad para  juntar nuevas tropas, aún así  tuvieron que ser renovados por una nueva compañía de setenta soldados al mando de Pedro de Pineda en las Albuñuelas y no lo pudieron ser los ciento sesenta que pedía el duque de Alba en el mes de agosto de  este año. Pues no se pudo responder al envío de una provisión del rey permitiendo que se crearan los alcaldes de la Santa Hermandad, cosa que  no llegó a realizarse, debido a que “esta ciudad frontera de Granada e quedan tantos monfíes e salteadores por las sierras e caminos, así de los enemigos como de otra gente perdida e algunas de las  personas e pueblos que son de malvivir de donde resulta muchos tratos de Granada  como suele vacas, yeguas e cabrío e muertes de hombres”([14]).





[1] AML. Acta del cabildo el 29 de julio de 1567.
[2] Memoria de la casa solar de Messía. Boletín de Estudios Jiennenses. Jaén. Recoge el libro consultado  de Fernán Mexía Barba de la cerda  y Fernán Arias Messía, su hijo, caballeros principales de Jaén Flor de llinajes de España, y se basa en el cronista del emperador Carlos V, Pedro Messía.
[3] AMAR. Acta del cabildo del 26 de marzo de 1570.
[4]  AMAR. Acta del  cabildo del 22 de febrero de 1571. traslado del poder de nombramiento de alcalde mayor.
[5] AMAR. Legajo.   Pieza Libro de cuentas de 1567-1568.
[6] AMAR. Acta del siete de abril de 1570, el mecanismo consistía en sacar trigo del Pósito a razón de cincuenta fanegas diarias cuarenta para Alcalá y diez para el Castillo), Se llevaba la entrega en la plaza de la Mota, a las panaderas que repartían cuarenta panes a personas señaladas con vales, que les permitía acopiarse de pan amasado de libra de 32 onzas,  y , posteriormente, se nombraban comisarios, dos miembritos del cabildo, que lo controlaban a lo largo de los cuarteles de La Mota, Consolación, Arrabal Viejo, san Juan, san Sebastián, y cuesta del Cambrón
[7] AMAR.  Legajo  Pieza  . El mayordomo Diego Hernández de Hinojosa, declaró que  era la más antigua, surgida en  1398, ubicada en la parroquia de santo Domingo de Silos, disponías de limosna y de quince censos que alcanzaban 105.625 maravedíes, dedicados a una misa por los hermanos difuntos los sábados de cada semana.
[8] Legajo . Pieza Ibidem La cofradía de la Veracruz se fundó en 1550 con licencia del abad don Juan de Ávila, según las declaraciones el 19 de marzo de 1568 por el mayordomo Antón de Alcalá, con el fin de edificar una iglesia, hospital, era cofradía de disciplinantes
[9] AMAR. Acta del cabildo del 26 de diciembre de 1568. Está inserta la carta
[10] AMAR.  Acta del cabildo del 16 de junio de 1568, en la que el capitán Juan de Aranda presenta las cuentas al cabildo municipal de sus 56 días de estancia cuando enfermó el 26 de febrero, importando 43.520 maraveds y 36.000 al alférez. ..
[11] AMAR. Acta del cabildo del 22 de marzo de 1569.
[12]  AMAR. Acta del cabildo. 10-3-1570.
[13] AMAR. Acta del cabildo del 29 de noviembre de 1571.
[14] AMAR. Acta del cuatro de abril del 1570-

sábado, 30 de julio de 2016

DON GINÉS DE CARRANZA, un corregidor que ordenó el comercio de la mota. CON FOTOS DE LA VISITA A LA CIUDAD DEL CAMPO INTERNACIONAL DE TRABAJO.









Era caballero veinticuatro de Granada por el 1556 y obtuvo el título de comendador antes que tomara el cargo de corregidor de Alcalá.  Recibió las varas de la ciudad de Alcalá la Real el siete mayo de 1565, se mantuvo hasta el 28 de agosto de 1567 [1].
Fue  corregidor ([2]) desde el siete de mayo de 1565  hasta veinte y ocho de agosto de  1568. Fue alguacil del Castillo Alonso de Magaña..Ejerció el cargo del corregimiento desde el 1564 hasta 1568. Fueron sus alcaldes mayores los  licenciados Alonso Rodríguez Bermúdez ( mayo de 1565 hasta agosto de 1567) y  Pedro Pablo de Torres por el mes de diciembre de 1567. En Loja, nombró por alguaciles mayores Pedro  López. Que ejerció como teniente de alcalde, y de mayor Pedro Méndez. , y posteriormente Pedro Jiménez de Estrella y Alonso Pérez. El alcalde mayor Diego de Barrionuevo


Se conserva la residencia que llevó a cabo doctor Juan de Alanís en el mes de mayo de 1565, cuyo proceso es importante por encontrarse en perfecto estado de documentación.
En el mes de noviembre del  año 1565, se acudió a la costa con las tropas del conde de Tendilla , por la parte de Benahabiz con 100 soldados al mando de Francisco de Góngora y su  hermano Rodrigo de Góngora ([3]). 
Uno de los conflictos de la ciudad que llevó sus gestiones con apelación de la Corte fue la toma de posesión de las Salinas del Castillo, la creación de plaza de sillero, tambor para las fiestas y preceptor de gramática ([4]). En  Granada, trató de de resolverse en la Chancillería  la petición de los vecinos del Casillo para utilización de las dehesas. En la misma línea se encuadran los conflictos con la vecindad de Alcaudete por la mojonera de Chiclana y la entrada de vino por los cosecheros de Priego. Otro fue el conflicto por la petición del voto de Santiago y 200.000 maravedíes  en el arrendamiento de dehesas.
En cuanto a la  gobernación de la ciudad hubo conflictos de entrada en las tierras realengas con diversos matices según las ciudades del corregimiento. Mientras,  en Loja, se trató de arreglar el conflicto planteado mediante la composición de tierras usurpadas por los vecinos, interviniendo el licenciado Salázar,  oidor de  la Chancillería de Valladolid,, que tratará de llevar a cabo informes, memorias y mediciones  por la zona de la dehesa de Marrojas y de Tajara, teniendo en cuenta el libro de Repartimiento y dando lugar a un gran número de pleitos  y enfrentamientos  violentos con los vecinosque se prolongaron hasta años después ([5]).  Por la parte de la ciudad de Alcalá,  la más significativa usurpación fue con Diego de Cabrera en el río de las Ventas del Carrizal, donde fue absuelvo, con Marina Hurtado, mujer de Juan de Guevara, en las Salinas Hubo conflictos de entrada en las tierras realengas, la más significativa fue con Diego de Cabrera y Francisco de Jamilena el Viejo en el río de las Ventas del Carrizal, donde  el regidor fue absuelto, Alonso Hernández de Cabrera en los Llanos de Santa Ana [6], Juan Garrido y Pedro Ramos en la Peñuela de Nubes.
Por las Cortes, en  Jaén se estableció un repartimiento del servicio  extraordinario de 1565, al que la ciudad se opuso  alegando el privilegio de franqueza y con motivo de este hay que entender las medidas emprendidas anteriormente. ([7])
En cuanto a la promoción del municipio, otro de los conflictos más importantes fue la instalación de la vida comercial fuera del recinto fortificado de la Mota, ya que prácticamente no había espacio donde pudieran poner sus tiendas los distintos artesanos, sobre todo, los zapateros que tuvieron un pleito con la ciudad. El corregidor llevó a cabo un censo de casas y tiendas en el mencionado recinto y dio lugar a un número  de treinta y una tiendas y ciento cincuenta siete casas, que fueron contadas por el escribano Alonso de Castro a diecinueve de agosto de 1667. Es interesante la descripción de los distintos propietarios de casas y viviendas, de la que se desprenden pocos datos salvo el nombre de las familias. No obstante, podemos observar que el escribano establece tres barrios: la plaza alta con diecinueve tiendas ( ocho de los escribanos, una  de tundidor, varios sastres, y otras sin denominar) y otra situada en la Torre del Pendón, la plaza baja con veintiuna tiendas ( una debajo de la torre del Pendón, la de la Mazmorra, la botica, varias de mercaduría, de tenderos,   especieros, y sin especificar ,una de tundidor, barbero, aceitero, confitero, lencero) un mesón,   y una tercer parte con el Bahondillo alto. En la plaza alta, hay algunas descripciones como las casas caídas del vicario Francisco Fernández de la Palma, la de Bartolomé Hurtado de Aranda " que está hacia el trabuquete" o las de Francisco Méndez de Sotomayor" que están hacia el adarve", "unas casas del alhorí que se labran para la Iglesia Mayor", otras " casas chicas que salen al adarve de don Pedro de Aranda" y varias caídas y hechas solares. La lista de los propietarios de casas  y viviendas, que suman ciento veintisiete son los siguientes :María de Aranda, mujer  de Bernabé Rodríguez, el regidor Rodrigo Aranda, Gutierre de Padilla, el organista Bartolomé Delgado, el regidor Gaspar de Aranda, las de Bartolomé Hurtado de Aranda frente a las del anterior, don Diego de Cabrera que sale a esta calle, Gonzalo Núñez espadero, Francisco de Quesada, del regidor Pedro Serrano y otras que salen de ellas, un horno de pan de la ciudad, las casas del pertiguero Lope Sánchez, de María de Aranda, donde vive Pedro de Pineda Aranda, de diego de de Aranda Leyba, del barbero Diego López, capellanía de Diego Duran, del capitán Martín de Aranda, del capitán Pedro de Aranda Escabias, del clérigo Diego de Torreblanca, de viuda de Juan Vázquez, de Diego Martín Ramos, de Pedro de Aranda Escarias, del alcaide Pedro de Pineda , varias de la capellanía de Teresa Guillén, de Juan de Juan de Aranda Méndez, Juan de Padilla, varias de doña Inés de Rueda, mujer de Francisco de Góngora, de doña Leonor de Góngora, de Juan de Aranda Góngora, del clérigo Fernando de Contreras, del clérigo Benito Gutiérrez de Contreras, del procurador Salvador Juárez, del clérigo Francisco de Gamboa, de Francisco Muñoz, del clérigo Diego Mazuelos, de Perálvarez, de María, mujer de Luís de Leiva, del clérigo Gonzalo de los Ríos, donde vive el provisor, de Luís Hernández de Baena, de María de Aguilar, del escribano Alonso de Castro, de Alonso de Córdoba, Isabel Ordóñez, varias de la hija y herederos  de Miguel de Laguna, del clérigo Rodrigo Ordóñez, de Juan Mazuelo, de Pedro de Gadea, del notario Diego López  de Borra, del alcaide y regidor Pedro de los Ríos,  de Hernando de Linares, de Francisco de Jamilena, del procurador Amador Escobar, del capitán Pedro de Gamboa, del clérigo Pedro de Tojar, de Catalina Ponce,  Ana García de Pineda, donde vivía Juan de Aranda regidor, de Francisca Mazuelos, hija de Francisco, de Teresa  Monte, casada con el anterior, , de Ursula de Aguilar, mujer del licenciado Marañón, de Martín de Mazuelos,( estas últimas junto el Alhorí), de María de Aguilar y hermanas, viuda de Vacuuelo, viviendas de Bernardo de Alba, clérigo Juan de Trasfiera, de Jorge Serrano, donde vicie el escribano Alonso Ordóñez,  de Elvira Ruiz frente a la anterior, de Juan de Cueto,  del mercader Rodrigo de Castro, , María de Castro, mujer del escribano Francisco de Jaén, Cristóbal Gutiérrez de Jaén, que tenían un censo de Santo Domingo, del clérigo Fernando de Gadea, , de Rodrigo de Castro,  de doña Catalina de Mazuelos, mujer del capitán Francisco Cabrera, vivienda de madre del clérigo Juan de Trasierra, Francisco de Chillón, del regidor Juan de Escarias,  de Alonso Contador, de Hernando Contador, del regidor Rodrigo de Góngora, de Francisco de Cabrera, casa y bodega de Rodrigo de Góngora, , capellanía de maría Ruiz de ëcija, de la viuda Marina López, de Pedro Alonso de Hinojosa, del clérigo Juan de Jaén, del bachiller Hernán Ruiz, de Molina, escribano del cabildo, de doña Guiomar de Escarias, esposa de Pedro de Aranda, de doña Leonor de Aranda, esposa de Luís de Simancas,  de Juan de Narváez, de María Serrano y doña Leonor de Sotomayor, hermana de la anterior, viviendas de Bartolomé Rodríguez , que vivían junto a las anteriores,  Gutierre de Padilla y del regidor Pedro Hernández de Alcaraz, del comendador Pedro de Aranda, y otras frente a estas, del regidor Pedro Serrano de Alférez, de las hermanas Teresa y Luisa, capellanía de Ruiz López de Jaén, el clérigo Juan de Morales, de doña Guiomar, mujer del licenciado Magaña, de Francisco Palomino, Francisco de Aranda Sotomayor, viuda de Francisco Jamilena,  de Leonardo de Aranda, del regidor Martín de Frías, del regidor Baltasar de Aranda, de Pedro Hernández de Aranda, de Leonor de Castillejo, don diego de Cabrera, doña Beatriz de Aranda, viuda, unas casas pequeñas de la Iglesia Mayor,  de Luis del Castillo Valdivia,  horno y casas de Juan Alonso de Cardera, casas de Hernando de Contreras, capellanía de Juan Guillen, de la de Pedro López, de Alonso Serrano y de Pedro Serrano Alférez. Todos ellos muestran un origen de los anteriores conquistadores y repobladores de la ciudad, predominando la familia de los Aranda, Aguilar, Valdivia, Guillén, Narváez, Frías, Escarias, Serrano , Fernández de Alcaraz, Sotomayor, Góngora y varios vecinos procedentes de Jaén. También la mayoría de las personas influyentes de la ciudad como clérigos o licenciados y oficios tenían presencia.
Distinto es el caso del Bahondillo Alto, donde son pequeñas casas, dispares casillas, bodegas, cámaras y alquileres de las personas propietarias del barrio alto y viven el tendero Francisco Ruiz, Catalina Pérez , el tendero Francisco Ruiz,  Francisco Rodero, Juan Ruiz Pinzón, Pedro Pablos,   Antonia García, Alonso Gómez, Teresa Hernández y Pero de Jerez, Hernán Martínez, Martín de Alcalá y Alonso de Cea, que tenía una bodega. Sus propietarios Juan de Aranda Monte, Barrionuevo, Diego Torreblanca Juan de Narváez, Juan de Trasierra, capellanías de de Rodrigo Ordóñez, Francisco Jiménez de Porcuna,  Francisco de Cabrera, en total veinticinco viviendas.      
En la plaza alta no hay vivienda alguna, tan sólo las tiendas y limitan con las casas de Leonor de Aranda, de donde sacaron tres tiendas, y con  la torre del Pendón[8]. Por fallo de la audiencia se le permitió a un zapatero de nombre Cristóbal de Abaastro pusiera su tienda en la calle Real que iba desde la puerta del Hierro hasta la entrada de la Mota.  
En Loja, con la integración de la Amona Vieja en los soportales de la  Plaza y la puesta en funcionamiento de la Amona Nueva y remodelaciones  y ampliaciones de tienda, capilla del Ayuntamiento y Cárcel la ciudad adquiere un urbanismo más abierto. 

En el interrogatorio que se abrió ante el auto abierto por el síndico procurado r Alonso Cuenca Solís, se nos muestra una ciudad pequeña de la Mota, donde vivían los caballeros nobles y ricos, una plaza con los oficios de comestibles y de lencería y paños, unos nuevos arrabales, donde ponían sus nuevas tiendas "los oficios groseros" de canasteros, tejeros, tinajeros, herreros, caldereros etc.
            En su tiempo, se iniciaron las obras de acceso a la Puerta Nueva con el revellín  y la calle de descendida cuyo maestro tracista fue  Miguel de Bolívar   y los arcos de entrada a la plaza por la tienda del Pendón  y la torre aposento de la Justicia y tienda junto a ella. Alcantarilla de la Fuente Nueva hasta dehesa de Caballos. ([9]). Se hizo el  puente de nuevo del Guadalcotón y puente de madera en barranco de Moriana. Se compraron ornamentos y plata para el Cabildo. Se pagaron las hazas del ruedo en el camino de Granada de la Veracruz a Dehesa Hondonera ([10]).

Como labor normativa se regularizaron las pesas  y medidas de las ciudad. En el aceite, eran de cobre  y  se tomaron de padrones las de Córdoba (  arroba, media arroba, cuarto y medio cuarto, panilla y media panilla)[11], ordenanza de los daños ([12]). Lo mismo aconteció en la ciudad de Loja, que nos explica el motivo por la escasez y la devaluación que sufre el aceite, de sacar 100 panilla por arroba en lugar d las setenta y dos que hasta ahora se sacaban[13]
En el año 1566 se alegó esterilidad por los arrendadores de cortijos. En 1567, se mandó un alguacil para que no se sacase trigo, cebada ni harina  de cortijos ni del término de la ciudad. Se mudó la casa de Mancebía trasladándose en ella de la Doctrina de Niños.
En la funciones militares, el conde de Tendilla avisó a lo largo del  año, acerca inminente de  moros que salían de Larache para invadir el reino de Granada e instalarse en las Alpujarra, tanto Loja como Granada  se dispusieron a preparar sus milicias urbanas con destino a la  ciudad granadina de Benahaliz ,De  Alcalá  partió una compañía a la costa del Reino de Granada, la frente de la cual estaba el capitán Francisco de Góngora, por mandato del capitán General de la Costa  en 1566 ([14]) y otra de Loja, al frente de la cual iba el capitán Pedro del Rosal[15].  Aproximadamente, las tropas lojeñas permanecieron un mes, y las alcalaínas durante veinte días en la villa granadina, donde recibieron avisos de  las tropas moras, que no llegaron a entablar combate.













[1] Libro de cuentas del año 1567, libranza nº 36 y 75 y 76ª ( se refieren a importantes cantidades que superaban los 100. 000 mrs).
[2] AMAR. Libro de cuentas de los años  1565-1567 y1568. Aparecen pagos de una año y nueve meses al corregidor en  la cantidad de 92.925 maravedíes, y oto de 29.650  maravedíes.
[3] Libro de cuentas del año 1566, Libranza nº 8 18.2-1565.
[4] Libro de cuentas del año 1566, Libranza nº 15 Envío de un correo a la Corte 24.6.1564.
[5] AML.- Actas del  cabildo del 3 y 30 de octubre de 1566 y 9 de noviembre de 1565.
[6] AMAR. Legajo 41 Pieza 10.Año 1566. Proceso contra Alonso Hernández de Cabrera.
[7] Libro de cuentas del año 1566,  Libranza nº 51. 2-7-1566
[8] AMAR. Caja 167, pieza 3.
[9] AMAR. Legajo 46   Pieza 10 Libro de cuentas del año 1566, Libranza nº 5 y 68 y 71.
[10] Libro de cuentas del año 1567, Libraza s  en al cantidad de 18.245 mrs..
[11]  Ibidem .Libro de cuentas del año 1566, Libranza nº 40. Pago a un jurado para traerse los padrones..
[12]  Ibidem Libro de cuentas del año 1567,Libranza sn.
[13] AML. Acta del cabildo del 23 de enero u 16 de febrero. Indican que fueran de hojalata.
[14]   Ibidem Libro de cuentas de 1567. Libranza 30.8
[15] AML. Actas del cabildo del 8, 9, 10, 16, 19, 21,26, 31 del mes de octubre y 9 de noviembre de 1565.

viernes, 29 de julio de 2016

DOCTOR JUAN DE ALANÍS . un corregidor puesto al descubierto. con fotos de fiesta medieval.








FOTO DE JUANA nUÑEZ
Estaba relacionado con la ciudad de Granada, especialmente con el oidor de la Chancillería licenciado Colmenares de Soto y el abogado Carmona, probablemente quienes influyeron en su nombramiento([1]). Familiares del corregidor, afincados en Granada entrarán años más tarde en pleitos con la ciudad ([2]). Fue corregidor de Alcalá desde el mes de noviembre de 1563, y  el 25 de  mayo  se encuentra realizando la residencia al anterior corregidor. Se mantuvo en el cargo hasta el siete mayo del   año 1565, que recibió a su vez la residencia de Ginés de Carranza. Nombró como alcalde mayor de Loja a Pedro López, que ejerció el cargo de teniente de justicia hasta   1564, que fue sustituido por Pedro Méndez, vecino de Granada. No se mantuvo de un modo continuado en Alcalá porque estuvo ausente en muchas ocasiones, en el mes de mayo del 1564, nombró primero dos alcaldes mayores que no eran letrados, a sus sobrinos Baltasar Sánchez de la Torre, hijo de su hermana, y  Pedro Méndez , posteriormente , al licenciado Rodrigo de Herrera, que gobernó la justicia desde mayo  hasta el mes de octubre del 1564, y , tras su fallecimiento, a  Pedro de Alanís y al regidor Pedro Serrano durante siete meses y al licenciado Ortega.. Pero también se ausentó la ciudad con frecuencia para resolver asuntos durante ochos meses en Loja y Alhama, Sin embargo cobró el salario entero, a pesar que sus tenientes no convocaron  el cabildo y quedaron muchos asuntos sin resolver..
En cuanto alguaciles mayores, nombró a los mismos familiares  Baltasar Sánchez de la Torre y a Pedro Méndez, que, posteriormente fueron  alcaldes mayores  de Loja, cuya acusación en el juicio de residencia versaba en “que se an llevado los derechos de las execuciones antes que las partes sean pagadas de sus deudas y que esto se a echo y hace comúnmente desde  que este testigo se sabía acordar y, si esto no se hicieses, se no se podrían sustentar”( [3])   También al vecino de Alcalá Melchor de Gámez, lo que estaba prohibido. Con estos últimos nombramientos se comprueba un dato muy interesante que era el intercambio de cargos de unas ciudades a otra, y , en este caso, promocionándolos de alguacil a alcalde mayor. También condenó a los escribanos durante el periodo del corregidor Luis Eraso, siendo contradicho por ellos y recibiendo una provisión real por el que tuvo que desistir de su apresamiento  ([4])  Por otra parte, se manifiesta  un vicio de este reinado. “ se dize y es mucho notorio que son sus deudos y ansi mismo a tenido por sus tenientes a  Pedro Serrano de Alférez, vecino e reidor  de esta ciudad, y que no entendido este suso dicho que ayan dexado  de hacer y administrar justicia , aunque mejor fuera que residieran, y estuviera él o dejara en las ausencias que hizo de esta ciudad, juezes que fueran letrados, porque es cosa muy necesaria y conveniente que tales tenientes sean letrados , que no sean naturales de esta ciudad porque en aver dejado  de poner  jueces letrados si  no se a administrado la justicia  bien, como el dicho  tiene entendido este testigo, que en los dichos tenientes ayan agraviado a ninguna persona.. ..” O, en otros términos .  sin que entendiese que ninguna persona se quejase del...que ninguna persona, que no tuviese licencia, usase de oficio de administración de justicia sin tener licencia ... “. Sin embargo, la declaración de otro testigo, en este caso, miembros del cabildo el regidor Juan de Aranda Figueroa es completamente diferente a la anterior. No ha visto ni entendido que aya tenido confederación ni parcialidad con ningunos regidores ni caballeros principales ni otras personas, para que por ello dexasen de hacer y administrar justicia como buenos jueces ([5])
En cambio, el nombramiento de Pedro de Jaén como  alguacil menor del Castillo de Locubín le creó más de un problema, porque este testigo el vecino y jurado de esta ciudad y no a tenido cuenta con los alcaldes de la villa del Castillo, salvo que Pedro de Jaén, alguacil menor, que a  sido de esta ciudad, ha visto que a hecho mucho mal tratamiento a muchas personas , así de malas palabras, como dándoles empellones y mojicones,  y llevallos arrastrando sin aver causa para llevallos presos a algunas personas, especialmente a un fulano que  por averle dado un real para traer un paño de el garrote....
La relación del corregidor con el alcalde mayor y, con los alguaciles especialmente,  nos describe un cuadro muy típico de aquel periodo, referido a corregidores que usaban mil argucias para beneficiarse del cargo. Entre las medidas,  concertaba un salario de doce ducados al mes a cauno de ellos, Pero ello provoca  que no podía alcanzar ni para poder comer y además no an usado bien los oficios por llevarles el dicho corregidor tantos intereses or ellos , y ansi se veía públicamente venirse a quexarse al dicho juez de cosas indebidas que ( [6]) sus alguaciles hacían y, como no tenía libertad por los intereses que llevaba, no desagraviaba a las parte,  antes dezía que les contentasen de presente. Se acuerda que le pasó a Juan García Jabonero lo que aquí es dicho que quitandole a Pedro Méndez , su alguacil , una espada el susdoicho por tener cédula , sin más se la pidió ante el dicho corregidor  e no se la quiso mandar dar,  antes dixo  que lo contentase,  e ansi el dicho algazul le llevó cinco reales,  e le volvió la espada  sin aver en ello sentencia y, ansi visto estos, los vecinos de esta ciudad no ocurrían a él,  por lo qual los dichos alguaciles más publícamele hacían sus voluntades y les traían a los dichos vecinos de esta ciudad por mil vías,  y dezían cómo avían ellos de pagar al juez...  o    y por eso, otros testigos ilustraban como conseguían mayores cantidades en el cobro de los aranceles de los juicios, curiosamente  por géneros  y en especias, de las que nunca se sentían satisfechos.
Sin embargo, se manifiesta este nepotismo y clientelismo en el posterior nombramiento de  un familiar suyo como alguacil mayor de la ciudad cuando contesta un testigo  [7] que Pedro de Alanís, alguacil mayor que a sido de esta ciudad le dixo a este susodicho que el dicho doctor Alanís le tenía arrendado la vara de alguazil mayor de esta ciudad y del alcaldía de la cárcel y vara de alguacil del Castillo Locubín  y que le pagaba por cada mes doze ducados y medios y no..”.

Este  documento de su residencia nos hace una análisis exhaustivo del corregidor de su época parcial en ciertos casos y, cumplidor de las normas reales en la mayor parte ni se había hecho enriquecido  com. la compra de bienes muebles e inmuebles . Pues “ el dicho corregidor ni ninguno de sus oficiales no han edificado ni comprado casas en esta ciudad ni en su jurisdicción..No han tratado durante sus oficios que este testigo aya visto ni entendido en ningún trato de mercaduría de comprar ni vender que aya traído ganados en este término de la ciudad.... an visitado  los términos y mojoneras , porque el les ha visto.... no recibiría ninguna presente dádiva ”.
 
En la ejecución de la justicia, se mostró parcial, pues en el juicio de residencia, uno de los testigos el mercader  Pedro Hernández de Jaén, contestaba su parcialidad y favoritismo por los particulares en  la octava pregunta.
Este testigo ha visto que el dicho doctor Alanís a tenido amistad intima con algunas personas, en especial con Gutierre de Padilla, que es persona principal y caballero y su mujer del dicho doctor  se tiene deudo con primas ermanas de la mujer del dicho Gutierre de Padilla, el testigo ha entendido que muchas cosas a hecho el dicho doctor Alanis a intercesión de Guitierre de Padilla, y, en especial,  que, aviéndose preso Pedro Enríquez de Padilla, por Juan García de Lepe, vecino de esta ciudad por cierto dineros  que había lastado y pagado , por el dicho corregidor lo echó fuera de la cárcel...y dixo que le costaba el agravio que le avía echo el dicho doctor Alanís más de quarenta ducados” ([8]) .En términos parecidos, declaraba su favoritismo por el escribano  Francisco de Jamilena, en contra del a ciudad, debido a que un hijo de Juan de Padilla era yerno de Francisco de Jamilena. No sólo hacía con sus deudos, sino que protegía a las mujeres, pues este mismo testigo le acusaba de  que trayendo pleito con María de la Cruz, vecina de Granada, el dicho Alaniys por cartas que se dixo que la dicha María de la Cruz truxo a el corregidor de Granada le admitía en su casa, en le hacía servicios particulares e le guisaba de comer con algunos manjares. Un apartado especial es la incompatibilidad  para ejercer la justicia en otros tribunales, la recogemos con la respuesta a esta pregunta. Dixo que sabe que el dicho corregidor ni sus oficiales no an sido abogados ni procuradores ni solicitadores de ningunos pleitos , que dentro de su jurisdicción se an tratado ante jueces seglares ni eclesiásticos ni sabe que ayan  llevado  por ello cosa alguna...([9]).
FOTO DE PACOMURES
Un aspecto muy interesante sobre el funcionamiento de un corregimiento tripartito y de las ausencias de un letrado alcalde mayor .
Estuvo esta ciudad sin teniente letrado siete u ocho meses en el qual dicho tiempo ubo muchas causas que determinar y sentencias  difinitivas e interlocutorias,  las quales muchas se an sentenciado tarde por no aver jueze,  en que las partes an recivido muy grandes molestias en las dilaciones,  e an interesado mucho,  e al cavo se an venido determinar por accesorias por letrados de fuera de esta ciudad y n ella y en esto sabe esta pregunta([10]).


Pero, su denotado afán por la codicia no le impedía que  tuviera dejaciones importantes en el cargo, sobre todo, en la cárcel: Este testigo sabe que por la mala guardia y custodia que a tenido en la dicha cárcel,  porque en ella a tenido por alcaydes a los que mejor se lo pagavan, y no a los que convenía en el tiempo de su oficio; se an salido muchas veces muchos presos ansi de muerte como  galeotes y ladrones y de otros delitos graves, como parecerá  por los procesos, que de la fuga están fechos ante Alonso Ordoñez, Luís de Cáceres, Martín de Alcalá , Alonso de Castro e otros escribanos de esta ciudad de la qual  el averse salido tantas veces los dichos presos y de tanta calidad que los delitos  mercecían grande punyción y castigo , por lo qual interesó la Cámara de Su Mjestad  muchos maravedíes  y el servicio de sus galeras remeros , porque como dicho tiene avía en ellos galeotes , el a dicho a este testigo Hernán Sánchez  escribano público e otros condenados a muerte y este testigo sabe que se prendió por ante el dicho corregidor un pastor que no se acuerda su nombre , porque avía hurtado a Juan Sánchez  de la Carpintera ... con quien  luego que fue preso  se le tomó confesión por Francisco Ordoñez escribano myaor sin ir el dicho juez a la toma,  como el negocio lo requirió,  y el dicho pastor confesó el dicho hurtos por antes el escribano y este testigo vido del dicho pastor preso después,  y el dicho corregidor  tuvo mucho tiempo sin hacer autos con. el dicho pastor sin prisión es porque se las quitó Pedro de Jaén, siendo alcaide de la cárcel y alguacil que por ciertos intereses de maravedíes que se le dio, según lo a dicho Gaspar de Maçuela , el dicho pastor se fue de  la dicha cárcel  sin  irse otro preso más que él, por lo qual la Cámara de Su Majestad  perdió más cantidad de quarenta duchados porque el dicho pastor tenía en esta ciudad deudos, que se dicen los Vallejos y el dicho pastor encargó a este testigo hiziese por él, y que no lo azotasen ni muriese porque el tenía orden de que no pagar las setenas ( impuesto)  porque el diablo lo avía engañado  y se entendía que el dicho corregidor no procedió adelante con el dicho pastor ni hizo autos con el   
En cuanto a la gobernación del término, se distinguió en la conservación de los montes, las leyes de caza y pesca y en contra de la roturación de las tierras, porque se inició un pleito, en el que tuvo que acudir  Hernando de Lugo, receptor de la Audiencia de Granada, para la probanza de las tierras de las salinas de Fisiquee que eran de propios y habían sido invadidas([11]). Esta es la extensa respuesta de un testigo, que nos manifiesta un claro conflicto ente los agricultores y los ganaderos, entrelazado con el abuso de poder de los regidores alcalaínos y la actuación del corregidor en dos frente . la defensa de los bienes comunales de la Corona y el respeto a la ley por parte de los miembros del regimiento:
Este testigo a visto que muchos esclavos de regidores y jurados y escribano y personas principales y dé cuenta y, animismo, sus criados an talado y cortado árboles verdaderos en los montes y dehesas de esta ciudad, y los pastores de los dichos regidores e de otros deudos an sido muy disolutos y esentos en meter y traer los ganados en las dehesas oy,  donde están muy gastadas e destruidas de que el común recibe muy grande daño y que les ha visto traerlos  presos  y atados y condenados a las  penas conforme a las ordenanzas , salvo que los tenientes del dicho corregidor no an condenado a los pastores ni esclavos  en la pena de la prisión que conviene la ordenanza,  y que, si esta se ejecutase, avría alguna resistencia de los montes(. ..) son condenados  en las penas los dichos pastores y esclavos no dexan de eceder y talar  de tal manera que, a causa de ello, ay mucho menoscavo en los montes del término  de esta ciudad y de su villa del Castillo y, que no embargante esto, a visto que sean castigado e sentenciado muchos, y se a puesto diligencia y cuidado en ello,  y que entiende que la tala de los dichos montes por la mayor parte, o son causa de los señores de los dichos esclavos y moços, ni pastores ni que ellos se lo manden;  si no que ellos por ser malos para avaratar y aprovecharse de lo que pueden y vender la leña,   trayendo a casas de los dueños una carga,   y acontece que se traen dos  y tres para vender , y así se quexan muchas personas de las condenaciones que se les llevan  por causas de sus esclavos y criados,  y no les basta reprehensión y castigo,  y que, hasta en tanto que la pena de los veinte días se execuute,  dejan de hacer mayor daños cada día  en lo que toca al dicho corregidor si en tal ha ido a administrar e hace justicia e condenar a los esclavos y pastores en los veinte días que, aunque se condenaban, nunca vio que se executase”    
Pero, no debía ser la misma opinión el municipio de Loja, que, en el mes de julio de 1564, sufre las consecuencias del alojamiento de varias compañías de soldados  en casas de los vecinos más pudientes, pero con la oposición del cabildo al obligarlo a dar de comer los vecinos, ante la presencia de las compañías delante de los regidores en la plaza del cabido, sus miembros tuvieron que enviar por los alguaciles  cuatro alabarderos  para pacificar la ciudad y solicitando el apoyo del estamento eclesiástico, al final tuvieron que darle una comba frugal a la tropa.[12]
Tampoco tuvo problemas en el reparto de trigo, porque reguló los precios con gran cuidado, ya que estaban bajos y no necesitó regularlos con el Pósito, lo mismo que lo hizo con la carne y pescado  y otros mantenimientos estableciendo precios moderados [13] .  En palabras de un testigo . el dicho Alanys y sus tenientes an tenido especial cuidado de que esta ciudad esté abastecida de carne y pescado y pan y de otros mantenimientos,  y a procurado que se vendan a precios moderados  y en esto an tenido cuidado y no remisión... no a avido necesidad de repartir pan del pósito por valer a baxos precios y no poderse vender y que en la guarda y conservación del dicho pan a avido mucho cuidado .
En esta línea se hicieron ordenanzas  de los precios de los herrajes, pidiéndose información a la villa de Martos, a donde se envió un correo([14]) para que trajera las ordenanzas marteñas y confrontarlas con las que se editarían en la ciudad. Dentro de esta labor publicó en Granada en un libelo de imprenta  de René Rabur y Hugo de Mena dentro de la iglesia Mayor .El privilegio y executoria de la muy noble y leal ciudad de Alcalá la Real, llave e guarda de los reinos de Castilla,
No era el parecer similar en todos los vecinos con respecto a la gobernación, deslumbrándose un conflicto larvado entre los regidores y el pueblo llano, pues así se manifiesta por un testigo.
El dicho corregidor no a tenido cuenta con las cosas de la governación ni del bien público, porque dado a hacer  negocio y  entiligencia  era de ganar dineros por todas las vías  que los podía a ver,  y este testigo desde que a que se acuerda de ver jueces en esta ciudad, que a de veinte y cinco años no se acuerda aver visto otro que menos provecho e ayuda aya fecho a las cosas que convenían a buena governación;  antes  ha visto que, por querer el susodicho impedir que los regidores no usasen  de sus preeminencias,  en hacer posturas en los bastimentos,  estar este pueblo desproveíd;  e que se sepa decir mucho en no aver avido pescado fresco e otros bastimentos  que an hecho notable falta e, sin no a sido en siete u ocho meses,  a que hizo ausencia en este tiempo a esta parte, a avido alguna provisión , aunque poca por estar escarmentados del dicho juez , porque demás de no hazer buena postura, les tratava mal de palabra;  e menos que el dicho juez  hizo llamar a los que tenían aqui carneros(...) a los quales dixo que baxasen de los rexistros que tenían fechos y les daba licencia para que se fuesen con sus ganados y ansi Rodrgio Alonso del Castillo, vecino  de esta ciudad, Andrés Rodríguez asimismo vecino de esta ciudad y otro vecino de Espejo se fueron para echar sus ganados fuera, y, visto tan mala orden por algunos de los regidores,  llamaron a los susodichos y les hicieron e rogaron se estuvieres en,  lo que fuera en muy gran daño de esta ciudad e de sus vecinos por ser en un año tan falto de carne, que, con no yrse  los susodicho,  se pesa oy dos maravedíes más, que entonces se pesava,   por la nueva que tuvieron los merchantes del dicho juez y de los malos tratamientos que les hazían ...Y no sólo quedó desabastecida la ciudad en la carne, sino también en otros alimentos como el aceite, donde se produjeron una serie de perjuicios de la ciudad por concedérsele a un vecino en mejores circunstancia, cuando había otros que pudieron beneficiar los vecinos, trasluciéndose  en medio un dinero escondido para el corregidor a la hora de no permitir la subasta.. sabe que esta ciudad quedó en este presente año sin obligación de aceite por la orden  y,  según se tenía por costumbre porque el dicho juez aviendo de estar e asistir al remate del aceite en esta ciudad por el día de año Nuevo no vino, e ansi vinieron forasteros a baxarlo y no se determinaron a hacer las dichas baxas...y, después de ciertos días, se percibió el remate y , por ser ya el tiempo passado que se usaba por  rematar,  no acudieron forasteros . Este testigo aviendo puesto el aceite del abasto de esta ciudad Alonso Oñate quatro meses a tres maravedíes  y medio la panilla y  los demás a tres ([15]

 
 En especial,  el dicho doctor Alanys a  procurado que las calles y salidas de ellas y carnecerías estén limpias y desocupadas ..([16]). Y  , teniendo en cuenta que hay grande necesidad de mandar que se limpien la calles porque los almotacenes, a cuyo cargo están, son remisos y negligentes en lo limpiar “([17]No obstante, por aquel tiempo, se le encomendó el obraje de los paños como otra de sus funciones, cosa que incumplieron  él y su teniente. Y, en canuto el orden público,  sabe que  en esta ciudad y cárcel pública, donde están los presos y ha visto encarcelar en las casas cabildo a regidores y  personas principales, quando se cometen algunos de estos que no sea calificados, y que este testigo a entendido y oydo que se an ydo de la cárcel algunos presos de ellos oficio del dicho doctor Alanís y se remite a los procesos...
El dicho corregidor y sus tenientes no an visitado los obrajes de los paños, como son obligados, ni, como su Majestad manda por sus premáticas, ni se an proveido veedores de los obrajes de los dichos paños, como las dichas premáticas lo dizen, lo qual es en gran daño y perjuicio del obraje de los dichos paños. A veces resulta difícil de creer , y se manifiesta claramente la connivencia con los regidores, cuado uno de ellos responde en este mismo tema.  En esta ciudad ay veedores del obraje de paños y que ha visto que el dicho doctor Alanis y sus tenientes an tenido cuidado de castigar los que an ecedido  en el obraje de los dichos paños[18]
En cuanto a la situación fiscal de la época, en tiempo de este corregidor, no le incidía la política fiscal , pues  nos abía cosa alguna de lo que toca a las setenas y que en lo demás de esta ciudad es franca y libre por previlegios confirmados por su Majestad y por esto no ay alcavalas ni sisas..[19]22. O más claramente ...que las condenaciones de las setenas que se hacen en esta ciudad son pertenecientes a la Cámara de Su Majestad...
En cuanto al salario, se añadía una entrada adicional al arancel real de las condenaciones, de los que los jueces se an llevado e llevan los omecillos que se condenan en rebeldía  en casos de muerte y que no sabe los omezillos que se han llevado durante el ofició del doctor Alanis en los procesos
            Destaca la labor de residencia que llevó a cabo en Loja con el anterior corregidor y alcalde.  Obligó a devolver al corregidor ciertos enseres que se llevó de la Casa de Justicia, cosa que no concurrió en la ciudad de Alcalá ([20]),  y, por parte del alcalde mayor,  la parte de las penas de ordenanza que pertenecían a los propios de la ciudad lojeña. Por su parte , muchos particulares se vieron obligados a devolver los papeles del archivo hasta una docena de documentos, mantenidos en sus casas ([21])
            En cuanto a la promoción del municipio, destacó  que en su tiempo se abrieron varias tiendas en Granada para vender vino por arrobas y se ganaron varios pleitos  con la ciudad de Granada en  la Chancillería que daban licencia para ello. Y , repararon las Casas de la Justicia en la torre del Pendón con obra de maderamiento y la torre de la Cárcel, se arregló el camino de  Navasequilla y los de Granada y Loja, ambos tan importantes para vida administrativa del corregimiento,  se trajo el agua al pilar de la Veracruz, con el asesoramiento del maestro forastero Alonso Sánchez Cañas y se acabó el pilar de la Fuente del llanillo ( Veracruz, Nueva o Álamos),  se empedró la calle Real y se abrió una calle en la Calancha con dirección al Alcázar, arteria principal de la ciudad en varios tramos y se hizo el puente del Carrizal([22]). En Loja, se llevó a cabo un concierto para empedrar todas las calles con Lázaro de Campos, se construyó una nueva almona en la calle Matadero y se hicieron nuevos aposentos de la Cárcel.




[1] AMAR. Legajo 14. Pieza 6.Juicio de residencia del doctor Alanas. Respuesta al 28 pregunta , en la que se manifiesta que recibía caratas de influencia de letrados de la Chancillería para rebajar penas a vecinos de Alcalá, como a Francisco de Montalvo, Francisco Muñoz labrador y Gil de Quero molinero e incluso condenas de prisión.
[2] AMAR. LEGAJO  14. Pieza 2. Descargo 29. Año 1572. Catalina de Alanís, viuda vecina de Granada demandada por la ciudad en 1572 ante la Chancillería por invasión de tierras.
[3] AMAR .Caja 14    Legajo 6. Respuesta 20ª.
[4] AMAR. Caja 14 . Legajo 6 Misma respuesta..
[5] Ibidem . Ibidem Repuesta a la octava pregunta por el testigo mencionado.
[6] AMAR. Ibidem.  Juicio de Residencia del Doctor Alanís.. Respuesta a la pregunta 24.
[7] Ibidem . Respuesta a la pregunta 24.
[8] AMAR. Ibidem Respuesta a la pregunta 25.
[9]  Ibidem. Respuesta del testigo, el regidor Juan de Aranda, a la undécima pregunta
[10] Ibidem . Respuesta a la décimo tercera  pregunta.
[11] AMAR. Legajo 46 Pieza 6. Descargo 54. Este receptor lo hemos visto posteriormente como juez de residencia.
[12] AHML. Actas del 22, 24, 28 de julio con la llegada de la compañía del capitán Juan de Paz Sotomayor, Juan de Carmona y Piaña
[13] Ibidem. Respuesta a la pregunta 25.
[14] AMAR. Legajo 46  Pieza 6. Descargo 42.
[15] Ibidem . Respuesta a la pregunta 26.
[16] Ibidem respuesta a la pregunta  26
[17] Ibidem repuesta a la pregunta 24. Pág. 19.
[18]  Ibidem Son las diferentes respuesta a la pregunta 53 que hacen el mercader Pedro Hernández y el regidor Juan de Aranda, la connivencia con este último es clara y notoria.
[19] Respuesta a la pregunta 22.
[20] Ibidem  Pregunta 28 ha visto que en las casas de cabildo ay un arca donde se dice que ay una arca con tres cerraduras donde se dice que están los privilegios y escrituras principales ...
[21] DEL ROSAL PAULI y otro, op. Cit. Pag. 275 Entre los documentos se encontraba la posesión del señorío de Loja por parte del Príncipe Juan, el juramento del  emperador don Carlos, la escritura de compra de las Marrojuelas por la ciudad, la propiedad de la dehesa de Tajara, los privilegios de Franqueza, el Fuero Original del los Reyes Católicos y el asiento de la jurisdicción de Huetor a don Antonio de Luna.
[22] AMAR . Legajo 46. pieza 6. Descargo 19. 25 de agosto de 1564. De empedrados 20. ( de la Calle Trinidad hasta casa de la Peñas, 21, ) libranza 41, 45 ( los encerados de la Casa de la Justicia),  56 ( alumbrar pilar Veracruz),  61 ( Pilar del Llanillo descargadse diez ducados que pagó a Sancho Meléndez y Miguel Sánchez vizcaíno, canteros  para acaballes de pagar .