LICENCIADO GARCÍA HERNÁNDEZ DE MOLINA (1555-1556)
Fue corregidor
de Alcalá entre el uno de diciembre de 1555 y
1556 , como juez pesquisidor, y
llevó a cabo la residencia del anterior corregidor por el mes de junio. No nos quedan sino unos pocos documentos sobre
el periodo de su corregimiento, ya que
faltan las actas de cabildo de este año ( [1] ). Su alcalde mayor fue el
licenciado Venegas y el alguacil mayor,
Bernabé de Paris y Lope de Ocampo. Anteriormente, fue teniente corregidor de Salamanca en 1538 , entre otros varios destinos, por el corregidor Juan Manrique de Lara. .
En Loja, se
encontraba el 3 de diciembre nombrando como su alcalde mayor al Licenciado
Pedro Valero y después al licenciado
Venegas; por alguacil mayor Gregorio de
Medina, teniente de justicia, Lope de Ocampo y Gregorio de Medina.
Por el libro de cuentas de propios ([2]), correspondiente al periodo, comprendido entre los días de san Juan de los años 1555-1556, [3] sus actuaciones debieron ser bastante contundentes con respecto a la administración local. Obligó a devolver el dinero, condenando al anterior corregidor licenciado Sebastián de Riibera, a los regidores y a los oficiales del cabildo, lo mismo para que devolvieran el dinero empleado por los lutos de la muerte de la reina, consistentes en la tela de ropa para las vestimentas en los días de las exequias. ([4]). En este años se resolvieron muchas apelaciones del tiempo del licenciado Ribera y del Bachiller Sabiote por resolución de provisiones reales contrarias.
Por el libro
de condenaciones del corregidor Ponce de León,
obligó por medio e una cédula real de la princesa Juana, a que se
devolvieran las cantidades de la residencia al anterior corregidor que
pertenecían a la Cámara
Real , que el juez Molina había llevado a cabo, ([5]).
Un pleito que
se llevó a la Corte
fue la libertad de exenciones prorrogado en muchas ocasiones por los anteriores
reyes, y que fue el objetivo primordial
del cabildo, para que lo hiciera el nuevo rey Felipe II. Otro, sobre los
frailes de Consolación en la apertura de una calle, que provenía de
corregidores precedentes, se resolvió levantando la excomunión a los miembros
del cabildo por tomar una calle al conseguir una provisión real de la Chancillería de
Granada, y otro sobre el derecho de la alcabala que le pidieron a los arrieros
que llevaban el trigo a vender en Loja..
En el trece de
abril del año 1556, se recibieron las cédulas en las que se comunicaba la
abdicación del emperador en su hijo Felipe II, y por las que se permitían alzar los pendones al rey Felipe II. Sin
embargo, éstas no tuvieron lugar hasta
el día de Santiago que se hicieron fiestas de toros, invenciones y
alegrías. En Loja, por el contrario se realizaron preparativos de proclamar
al rey alzando su pendón morado de tafetán entredoble, con sus armas reales y
flecuras de morado y oro, la víspera se
celebró el pregón con la compañía de arcabuceros, y, unos días después, se lidiaron toros. El acto de la proclamación
tuvo lugar el 31 de mayo en Loja por motivos de conflicto entre los regidores
con la proclamación del pendón en la alcazaba. Similar debió ser en Alcalá,
donde la ausencia de fuentes se suple
con el ritual de posteriores proclamaciones.
El año de 1566
fue de gran esterilidad, en el que hubo
que esperar para años posteriores la renta de los cortijos de propios, y se
repartió trigo a los panaderos para
repartidlo entre el pueblo. Incluso se persiguió a los arrieros que sacaban
trigo para otros lugares de fuera de la comarca . Pues, en palabras del
mayordomo sobrevinieron muchos casos fortuitos de aguas, lluvias y nieves”
([6]). Sin embargo , esto no
impidió que la ciudad celebrara el día
del Corpus Christi y su octavario, acudiendo el recitarte Francisco Juárez “por
los oficios que fizo e representó delante del Santísimo
Sacramento el día del Corpus Christi los quales se le dicen e por lo que
re`resentó el día del Octavario e por la música e trompetas viguela
de arco harpa e flauta que truxo
e gente que para ello convino u estuvo en esta ciudad desde el domingo de la Trinidad hasta la Octava del Corpus Xriti “
.
En cuanto a la
gobernación del municipio alcalaíno, se llevó a cabo la corrección de medidas
de peso de la carne de acuerdo con las
establecidas en Granada y los hierros de tundidores, en los que la
ciudad nombraba a un veedor En la usurpación de tierras, se llevaron a cabo
gestiones del sindico Francisco de Carvajal , por haberlas ocupado los frailes
de la Cartuja
de Granada en la zona de las Juntas y
otras que ocuparon la viuda de Corchón
en Cofrida. El mantenimiento de la ganadería caballar se mantuvo con la
traída de los caballos garañones y a un
albeitar, vecino de Priego para echarlas
a las yeguas. Se pagaron los censos de las obras del alhorí.
En Loja tomó
medidas contra la tala de los montes por parte de los labradores que alegaban
que lao hacían para aperos de labranza y carretas ([7]).
En
cuanto a la promoción del municipio
alcalaíno, se realizaron obras de reparo de los corredores de la Plaza (tejado y suelo),
entalle de las casas de la
Justicia por Martín Pérez ([8]), la Venta de la Acequia , tiendas del
Francés, el pilar de la Fuente
Álamo- lugar que gozaba de fama por sus virtudes curativas-de la torre del
Argamasón, y otras de la Plaza , la alcantarilla del puente de los Loberones,
el maderaje del puente de Chiquero, los
arcos del Rastro y Matadero ([9]), y empedrado de
Entrepuertas abajo y adarve del Arrabal Viejo. Sin embargo, para la comunicación
con el reino de Jaén, fue trascendental el inicio de la obra del Puente del
Carrizal, donde intervino el cantero Diego Martínez Izquierdo con dos pilares
de piedra de cantería y con las trazas
del maestro de cantería Miguel de Bolívar. Las
Casas del cabildo se terminaron con el cerramiento de las ventana y
puertas con madera tallada y un
retablo del interior a cargo del entallador Martín Pérez . En Loja, destacaron las obras del puente de
Riofrío
Por lo que se
refiere al orden público, se alteró , sobre todo, en la ciudad de Loja p
durante el mes de octubre con la llegada
de varias compañías- la del capitán Sancho de Ávila y la de Antonio Vaca- en un
ambiente de pillaje, pues se encontraban sin dinero , famélicos, y la ciudad,
reacia a darle alojamiento y posada, y
obligaron al alcalde mayor a los comisarios a que los posaderos abrieran las puertas o las
allanaban ([10]).
[1]
DEL ROSAL PAULI y otro. Op. Cit. Pag.257.
[2]
AMAR. Legajo 63 Pieza 2 El resumen de
este corregimiento se ha basado en las distintas libranzas y en la aceptación de
las cuentas por el corregidor y dos regidores.
[3]
Ibidem. Legajo 63 Pieza 2.
[4]
Ibidem La cantidad debió ser
significativa , pues sobrepasaba a 69.605 maravedíes que llega a aduplñicar las 37.466 maravedís
recogido en las penas de cámara.
[5]
AMAR. Legajo 46 Pieza 8. Libro de cuentas de 1558.
[6]
AMAR. Ibidem. Cargos de cuentas. Se
encuentran los procesos con los arrendadores de los cortijos y los fallos del
corregidor Molina y su alcalde mayor, en los que se condenaron a pagar con el
trigo recogido y fianzas para los años posteriores.. Tierras de Santa Ana,
Cabeza Carnero, Cerro la
Madriguera , tierras de Majalcorón, cortijo de la Fuente la Piedra, Mesa,
Medianil,
[7] AML. Actas del cabildo del 15 de febrero de
1555
[8] Ibidem. La libranza es muy interesante,
porque superaba la cantidad de 47.842 maravedíes.
[9] Ibidem. No se hizo esta sola obra, sino que
se gastaron en el matadero nada menos que la cifra de 330.000 maravedíes al
maestro de cantería Martín de Bolívar, como se constata en la libranza de 21
de enero de 1556..
[10] AML. Actas de los cabildos del 14, 17, 22 y
23 de octubre de 1555.
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