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sábado, 30 de junio de 2012

DE CONGRESO EN CONGRESO




            Asistimos en estos tiempos a un auge de la política. Por lo menos, se cuestiona, se critica y se le exigen compromiso,  austeridad y sinceridad. No importa desde qué bando, punto de vista o medio de comunicación social se trata sobre la participación en la vida ciudadana y de sus representantes;  se constatan como datos fidedignos de un amplio  debate  la renumeración de los cargos, el número de representantes y el análisis de su labor juntamente con la crítica de sus actuaciones. Por encima de todo,  las nuevas generaciones cuestionan, en muchos casos,  la manera actual de hacer política: no puede consistir una praxis política  a remolque de los sondeos  y las  encuestas de la sociedad; ni  montados en la cinta electrónica de una maquinaria electoral;   tampoco el ciudadano puede convertirse en un robot teledirigido por mensajes con telemando desde unas sedes privilegiadas de alto voltaje. La respuesta del 11-M es una llamada clara a una política que ya no convence a muchos ciudadanos, hay que volver a la polis, aquella ciudad-estado griega, donde le individuo se veía comprometido y obligado a participar en la vida de la ciudad, porque para aquel ciudadano helénico la gestión de la ciudad era algo esencial, como manifestaba Aristóteles ( No quedaba relegado a un momento electoral del ágora ateniense, ni a ser un simple conformador de la estética del poder). La política era y es  un compromiso moral para construir  una ciudad más habitable, transformadora y convivencial, y lo mismo se podía decir del estado. Por eso, los partidos políticos deben llevar a cabo su 11-M, ya que es necesaria una nueva respuesta a la sociedad; sabemos que estas agrupaciones sociales son imprescindibles para la comunidad y consideramos que comportan muchos valores ( la estabilidad institucional frente a la perentoriedad del asambleismo y de las plataformas;   la camaradería y compañerismo de sus miembros frente a la anarquía del individualismo., la continuidad frente a la improvisación…. ).  Para hacerse más valedores de su  trabajo, no deben presentarse como unas asociaciones políticas de oportunidad u oportunismo político, deben fijar metas, proponer proyectos, compartir inquietudes y sembrar utopías realizables.

Asistimos, en la Sierra Sur,  a un momento trascendental para el futuro de la comarca, pues en el momento actual se nos ha hecho visible la huella del 11-M con aquellos encuentros de sus participantes en el paseo de los Álamos; pasaron las elecciones y comprobamos el impacto de la ciudadanía en convocatorias asamblearias; también los partidos celebraron sus asambleas locales y asistieron a congresos con el fin de renovarse de tal modo que comprobamos la fuerza de su militantes en los órganos locales y provinciales, e, incluso, a algunos les tocó el turno de la gobernanza y comprobamos la representación institucional que tienen dentro de cada organigrama ( esto sin olvidar la política diaria de oposición ); ahora le ha tocado el turno a los socialistas, que desde hace tiempo llevan a cabo la renovación y adaptación del partido a las nuevas circunstancias. La representación local del socialismo alcalaíno ha acudido a varios congresos y encuentros  nacionales, se ha integrado en el nuevo y apasionante momento de una sociedad en crisis con cargos ejecutivos, pues  son varios los alcalaínos que ocupan puestos de representación provincial y autonómica; en próximas fechas,  este grupo se acerca al escalón más inmediato a la ciudadanía- el autonómico, provincial y local- donde los socialistas alcalaínos juegan un papel trascendental  a la hora de conjugar la renovación del partido con la imbricación social que ello supone. Hasta ahora, no han bajado la guardia, en los congresos pasados  y su agrupación ha sido una de las que mayor número de enmiendas  ha propuesto; sus miembros son parte activa  a la hora de elaborar propuestas en la provincia, y  llegará el turno de lo local para insistir en un aspecto fundamental: la imbricación en el tejido social con lo que conlleva de trabajo y esfuerzo por  construir una mejor polis, que eso es la política ( para todos los ciudadanos, mirando con especial mimo a los más excluidos, pues esos no tiene voz).

jueves, 28 de junio de 2012

JOSÉ LOMAS MAYA








Ha muerto la semana pasada el sacerdote José Lomas Maya, natural de Campillo de arena y muy ligado a los pueblos de la Sierra Sur por nacimiento y apostolado. No obstante, se ha sentido su muerte en muchos rincones de la diócesis de Jaén.  También, muchos feligreses y amigos de Alcalá la Real han lamentado profundamente  su pérdida, porque anduvo entre caminantes del Señor durante sus primeros años del sacerdocio y en las primeras vivencias de su misión eclesiástica.

Con frecuencia hay instituciones que imprimen carácter y el título de la hidalguía ( el don)  le viene, en seguida, a la boca de los miembros de su colectivo. No me refiero  solamente a las instituciones religiosas., sino que lo expando en los estamentos  militares, judiciales y de altos cargos públicos. Menos mal que  la abreviatura del domine simplemente como fórmula de comunicación y respeto se globalizo en tiempos pasados y las misivas alcanzó tanto al villano como al privilegiado, al  hijo del basurero como al hijo del duque. Pero hubo un momento en el que se rompió el hielo, y para algunos hacer desaparecer del lenguaje el  título de don o reverendo  significaba que se había caído el universo, al menos social. Me viene esto a cuento, al referirme al sacerdote José Lomas, cuando  acudió a ejercer su sacerdocio por los pueblos de las tierras del Sur, eran momentos fundamentales en los que se intentaba hacer realidad  la puesta  al día del Concilio Vaticano II y, al mismo tiempo,  todavía se mantenía, en muchas personas, el prurito clerical de los últimos  aletazos de  la antigua abadía- ahora integrada  en la Diócesis de Jaén-. Corrían nuevos tiempos que la cercanía y la afabilidad  eran  valores de la sociedad  que anteriormente se  habían minusvalorado o no se les consideraba esenciales. Por eso, si nos referimos a este sacerdote  y amigo en este contexto, no podemos olvidar que no sólo no se bajó del trono de su cargo eclesial sino que siempre se puso a disposición de las preocupaciones de los más sencillos (la fe del carbonero de los aldeanos,  los inquietudes de la juventud y  la formación de muchos matrimonios jóvenes que hoy peinan canas). En palabras de María:” Magnificat: anima mea Dominum./Et exultavit spiritus meus: in Deo salutari meo./ Quia respexit humilitatem ancillae suae:/ecce enim ex hoc beatam me dicent omnes generationes.



 Siempre con la sonrisa en los labios, siempre con el consejo adecuado para quitar la tristeza al  sufriente, siempre con la oración sencilla, el, mensaje directo  y la obra salvadora del buen cristiano para animar a los de su alrededor en la lucha diaria.  No era hombre de insigne oratoria, ni escritor famoso, ni  leguleyo, pero era tan humilde y cercano  como los pescadores de Galilea elegidos como discípulos de Jesús. Sencillo divulgador de la bienaventuranzas entre los hombres humildes de la nueva Palestina andaluza. La huella quedó impresa en las familias  con las que compartía la religiosidad de la romería o el calor de sus hogares. En palabras de Pedro Frailes hacía suyas estas afirmaciones: “Lo religioso nunca es ajeno a lo humano. Es más: lo religioso, cuando no es humano, se pervierte. Un sentimiento religioso que aborrezca lo humano no puede construir persona; una razón religiosa que mancille la experiencia humana la hace irrelevante. El `pan y el vino, lo corporal y lo espiritual, están en el fondo y en la forma de toda experiencia vital y religiosa., El pan y el vino, por ser humano y religioso, nos llenan a las experiencias fundamentales de la vida: compartir, poder disfrutar, poder amar, en definitiva, poder vivir”.

Sabemos que José Lomas, años después, estuvo en otros arciprestazgos y divulgó  la buena nueva ocupando cargos importantes  de la diócesis como vicario; también estuvo como capellán  en el mundo de las cofradías y, finalmente, como párroco   en la parroquia del Cristo de la Expiración. Pero, sabíamos que,  siempre que acudíamos a Pepe Lomas, que era como simplemente lo llamábamos, te tendía puentes ( qué  es mucho decir)  y se comportaba  con nosotros, con la misma sonrisa de hombre de Campillo de Arenas, de paisano de la Sierra a Sur;  siempre con el corazón abierto a dar lo que más tenía : su persona por los demás , que es una manera de predicar  el Reino de Dios  a  todas las personas.

Por cierto, no imprimieron carácter tus títulos ni tus cargos,  tu huella quedó grabada  en la iglesia como Pueblo de Dios, al que tu prestaste tus mejores servicios y le ofreciste tu vida entera , con tu  palabra sagrada y tus vivencias entre todos los hombres con los que compartiste  tu gozosa amabilidad. Alguna razón profunda  y una  fe  fuerte te movían, como dice el libro de la Sabiduría: “Dios no hizo la muerte, ni se recrea en la destrucción de los vivientes; todo lo creó para que subsistiera, las criaturas del mundo son saludables,(…)porque la justicia es inmortal”.

DE CONGRESO EN CONGRESO




            Asistimos en estos tiempos a un auge de la política. Por lo menos, se cuestiona, se critica y se le exigen compromiso,  austeridad y sinceridad. No importa desde qué bando, punto de vista o medio de comunicación social se trata sobre la participación en la vida ciudadana y de sus representantes;  se constatan como datos fidedignos de un amplio  debate  la renumeración de los cargos, el número de representantes y el análisis de su labor juntamente con la crítica de sus actuaciones. Por encima de todo,  las nuevas generaciones cuestionan, en muchos casos,  la manera actual de hacer política: no puede consistir una praxis política  a remolque de los sondeos  y las  encuestas de la sociedad; ni  montados en la cinta electrónica de una maquinaria electoral;   tampoco el ciudadano puede convertirse en un robot teledirigido por mensajes con telemando desde unas sedes privilegiadas de alto voltaje. La respuesta del 11-M es una llamada clara a una política que ya no convence a muchos ciudadanos, hay que volver a la polis, aquella ciudad-estado griega, donde le individuo se veía comprometido y obligado a participar en la vida de la ciudad, porque para aquel ciudadano helénico la gestión de la ciudad era algo esencial, como manifestaba Aristóteles ( No quedaba relegado a un momento electoral del ágora ateniense, ni a ser un simple conformador de la estética del poder). La política era y es  un compromiso moral para construir  una ciudad más habitable, transformadora y convivencial, y lo mismo se podía decir del estado. Por eso, los partidos políticos deben llevar a cabo su 11-M, ya que es necesaria una nueva respuesta a la sociedad; sabemos que estas agrupaciones sociales son imprescindibles para la comunidad y consideramos que comportan muchos valores ( la estabilidad institucional frente a la perentoriedad del asambleismo y de las plataformas;   la camaradería y compañerismo de sus miembros frente a la anarquía del individualismo., la continuidad frente a la improvisación…. ).  Para hacerse más valedores de su  trabajo, no deben presentarse como unas asociaciones políticas de oportunidad u oportunismo político, deben fijar metas, proponer proyectos, compartir inquietudes y sembrar utopías realizables.

Asistimos, en la Sierra Sur,  a un momento trascendental para el futuro de la comarca, pues en el momento actual se nos ha hecho visible la huella del 11-M con aquellos encuentros de sus participantes en el paseo de los Álamos; pasaron las elecciones y comprobamos el impacto de la ciudadanía en convocatorias asamblearias; también los partidos celebraron sus asambleas locales y asistieron a congresos con el fin de renovarse de tal modo que comprobamos la fuerza de su militantes en los órganos locales y provinciales, e, incluso, a algunos les tocó el turno de la gobernanza y comprobamos la representación institucional que tienen dentro de cada organigrama ( esto sin olvidar la política diaria de oposición ); ahora le ha tocado el turno a los socialistas, que desde hace tiempo llevan a cabo la renovación y adaptación del partido a las nuevas circunstancias. La representación local del socialismo alcalaíno ha acudido a varios congresos y encuentros  nacionales, se ha integrado en el nuevo y apasionante momento de una sociedad en crisis con cargos ejecutivos, pues  son varios los alcalaínos que ocupan puestos de representación provincial y autonómica; en próximas fechas,  este grupo se acerca al escalón más inmediato a la ciudadanía- el autonómico, provincial y local- donde los socialistas alcalaínos juegan un papel trascendental  a la hora de conjugar la renovación del partido con la imbricación social que ello supone. Hasta ahora, no han bajado la guardia, en los congresos pasados  y su agrupación ha sido una de las que mayor número de enmiendas  ha propuesto; sus miembros son parte activa  a la hora de elaborar propuestas en la provincia, y  llegará el turno de lo local para insistir en un aspecto fundamental: la imbricación en el tejido social con lo que conlleva de trabajo y esfuerzo por  construir una mejor polis, que eso es la política ( para todos los ciudadanos, mirando con especial mimo a los más excluidos, pues esos no tiene voz).

ÉTICA Y ESTÉTICA







En un periódico regional, el pasado sábado leía un artículo del profesor López Calera sobre la poca valoración de la política en el mundo actual. Y lo razonaba certeramente con su magistral pluma y análisis crítico, al mismo tiempo que hacía una llamada  urgente  a todos para su renovación de modo que parecía que lanzaba un salvavidas moral  al mar para muchos naúfragos obligados por las circunstancias económicas y el mal momento que pasan las instituciones de los tres poderes del Estado.

 En medio de este contexto,  sin embargo, durante todas las semanas, me aferro  en  poner de manifiesto la importancia de la política en la vida local,  en defender a todos nuestros representantes- en el gobierno, en la oposición o en el espíritu del consenso- y apostar por una mayor implicación del ciudadano en la vida municipal.

 Lo hago y me sigo creyendo, porque lo considero que  es vital para la sociedad, y, además estimo que debemos colaborar todos para una revalorización de la política, porque con estas aguas, puede correr, en un mañana no efímero,  otros lodos mucho más peligrosos. Ya está bien de un criticismo exacerbado, en el que se manipula la noticia para ofrecer solo la cara del que nos interesa presentar en aspecto positivo o negativo ( pues se juzga a las personas por un simple dato, la mayoría de las veces acontextual y malintencionado; se denigra a las asociaciones por el comportamiento de un impresentable, y se autonombran como censores de cuentas a los que, incluso, dejan mucho que desear de su sentido e implicación democráticos, y meno aún, de su participación política). Ha llegado el momento de  apostar seriamente por el sistema menos malo  y de pedir  a nuestros representantes  que favorezcan  una ilusión entre toda la ciudadanía, y nos ofrezcan metas con las que se desechen el desánimo y la superación de la crisis; también es una tarea de todos compartir  vivencias colectivas ( no quedarnos con lo más  fácil  de afrontar como pueden ser el delirio patriótico por la roja o por un éxito pasajero)  que favorezcan quitar la exclusión que invade a muchas familias dentro de nuestra sociedad;  nos ha tocado vivir momentos en los que no podemos aislarnos  en nuestro nido calentito o en el solitario cobijo de nuestros ahorros  sin preocuparnos sobre lo que  pasa a nuestra derredor.  Ahora bien, me viene a la mente  algunos pensamientos de este catedrático granadino, que no podemos dejar en el olvido.

 Es el momento de la ética frente a la estética ( ya está bien de cuidar de las formas cuando el serón estaba hueco); no podemos dejar tirada la moral por los suelos, sino que ha llegado el momento de buscarla  con un fino olfato a través de recoger, con  fino sentido crítico,  los mensajes  que nos ofrece la sociedad actual ( hoy día son muchas las coordenadas que priman  entre nosotros, por ejemplo sería un osado a el que se lanzara a la fastuosidad frente a la austeridad,  la mesura frente a la desmesura, la insolidaridad frente a la generosidad compartida..) y todo ello  con la vista puesta en la  sensibilidad de que  la  participación y el compromiso sean asumidos por todos. Lo demás es ser francotiradores  que actúan a diario,  o convertirnos en hombres de paja del mundo  financiero que  no  ofrecen más perspectivas que la usura y el egoísmo de l capital o hacernos kamikazes contra la cerrazón de una realidad infranqueable. Por eso, ahora no valen juegos de artificios sobre la mujer del Cesar , ni del parecer sobre el ser, ahora debemos ser todos a una  defensores del compromiso democrático, sino queremos caer en las redes de los hombres de chaqueta negra o de l frac  y , tras ellos ,  yo me pregunto  quien puede ser el que los va a sustituir.            .  

lunes, 11 de junio de 2012

FERIA, FIESTAS, CONCENTRACIONES, JORNADAS, QUIEN DA MÁS?


 

RUTA GARCÍA LORCA
            Asistimos a la dinámica veloz de un mundo financiero, que cambia de minuto en minuto, ya que se ha convertido en un dragón voraz que engulle todo lo que huele a calderilla, incluso hasta la cerilla de los oídos; por otra parte, parece que andamos con pasos de tortuga en el sector productivo manteniendo lo que todavía no ha sido asolado por el vendaval de los manciones o maccos  económicos; se inauguran congresos, congresillos, jornadas, ferias, foros...¿quién da más?, con el mismo afán de mejorar la sociedad de nuestro entorno, proponer ideas para el futuro y analizar las defensas y las resistencias a la crisis, todos los congresistas se apiñan en un agrupémonos todos como si fuera en la lucha final. Un día, toca el asunto al mundo del deporte y se analiza el futbol base y de los veedores de futuros futbolistas; otro día se congregan los coleccionistas de coches antiguos y nos visitan en la fortaleza de la Mota; llega la semana de buscar una salida a la problemática del género y las mujeres se reúnen en  unas jornadas feministas; en elecciones, periodos preelectorales y en los intercomicios algunos partidos se prodigan en corregir los desaguisados anteriores y renovarse a lo 15-M para no  morir a lo bonzo; le llegó el momento de serenarse al espíritu y se celebraron jornadas cofrades para compartir vivencias intercofrades en tiempos de carnestolendas; juntos los productores de queso de toda España ofrecieron  sus productos en la plaza pública , como en los antiguos tiempos de la intrahistoria local  imitando a aquellos comerciantes locales  que acudían a vender sus productos todas las mañanas de principios del siglo pasado; en  la juventud, prodigan los encuentros de jóvenes matemáticos de varios municipios, el intercambio con pueblos de Europa y  los campeonatos y concentraciones departiendo competitividad y amistad; incluso, en la tercera, la petanca y los viajes ligan a las personas para ocupar el ocio sabiamente ganado.

            Todo nos demuestra una sociedad viva, en movimiento, no estancada, con ganas de hacer polis, de compartir, de inquietarse por el futuro, de crear vínculos con otros pueblos. No es Alcalá un pueblo muerto, es un pueblo de gente creativa, imaginativo,  y emprendedor, como lo demuestra su cultura constituida en buque de vanguardia a la hora de convocar congresos. ¿qué más se puede pedir? Nada. Esta claro que son datos constatables: nuestra participación en el diseño  del futuro y en la praxis diaria, nuestra constancia en la lucha por mantener esta ciudad con los mismos latidos que hasta ahora hemos dado y pulsado, nuestra fortaleza para arrostrar las adversidades con la corazón del sacrificio y el empeño por  sacar las castañas del fuego a la mayor parte de nuestros convecinos; y, por encima de todo, no debemos olvidar valores que preludien una nueva sociedad cooperadora, alejada de una competencia exagerada y, además, colocar como señas de identidad la solidaridad, la lucha por la igualdad de oportunidad, el esfuerzo cooperativo y la preocupación por los más débiles. Con estas mimbres, podremos defender la sostenibilidad de una sociedad que ha experimentado la triste experiencia  del rey Midas sin darse cuenta que por encima de su cabeza tenía la espada de Damocles, pendiente de la crin del caballo de pocos recursos.  Desgraciadamente, caballo azotado por el viento de los mercados y de los avariciosos usureros de todo el mundo. Lejos  quedaron los tiempos de la autarquía, pero hay que recoger todas las iniciativas que anclen sus pies en el suelo local, ilusionen con realistas planes y  nos encuadren en una auténtica y solidaria Europa, en la que quepamos todos, y digo, todos hasta los griegos, cuna de la democracia actual.



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ANTONIO DELICHE LÓPEZ








            Hay personas que, tras su muerte, se resume una tipología de comportamiento social muy frecuente en estos lares del Sur. Me refiero a aquellos que vivieron en los albores de la primera democracia truncada por el golpe de estado de 1936; aquellos que tuvieron que soportar la miseria y pobreza humana debido al sufrimiento de sus padres en cárceles por  haber sido acusados del delito de pertenecer a un sindicato o partido republicano; se alimentaron con las cartillas de racionamiento, la recolecta de los  frutos del campo-tras la campaña de la aceituna- o de la casa furtiva del hurón, con lo que peligraba su vida, ya que podían dar con sus huesos en aquellos insanos presidios de los Juzgados del Partido Judicial; aquellos que  trabajaban sin cumplir la mayoría de edad, segando de sol a sol, vendimiando hasta el anochecer y recogiendo remolachas o patatas en las vegas ribereñas, aquellos que  vieron su salvación  un día al  coger sus maletas de madera  y  al emprender  un nuevo destino  en tierras de emigración de la península ibérica, América o Europa.


En Jaén , monumento de la memoria histórica
             Antonio Deliche López recoge este perfil humano, al que tan sólo habría que concretar con su padre víctima de la represión de aquellos  tiempos , en los que las acusaciones  se hacían realidad en fallos ejecutorios sin más testigos que por oídas;  un perfil que me el recordaba, en muchas conversaciones, reviviéndome el arte de la caza de los animales durante la noche, cuando se encontró ocasionalmente con la partida del lector de Julio Verne ( y pasó más miedo que vergüenza al ser amenazado por aquel jefe corpulento de ristra de balas en el pecho,  si desvelaba el secreto del recorrido de aquella cuadrilla); un perfil  humano que se hizo agricultor autodidacta con alma de hortelano y protector del mundo de la pajarería ( lo que rellenó , durante muchos años de su vida) en tiempos de la jubilación, cuando le dejaban alguna parte de un peculio para plantar las patatas, y legumbres que completaban el sueldo de su corta jubilación. Antonio completó perfectamente su perfil de buen trabajador en Bilbao donde desarrolló varios oficios hasta acabar al mando de un volante, lo que le hizo relacionarse con muchas personas, allí tuvo varios hijos y una familia numerosa, que, desgraciadamente, quedó reducida en dos hijas, ¡ con lo que duele la muerte de unos hijos en la flor de la vida! Y, Antonio regresó a su tierra,  y se convertía en el modelo de emigrante que reclamaba la Junta de Andalucía, abriendo las puertas a muchos andaluces que habían emigrado a otras tierras y querían terminar los últimos años de su vida con los suyos. Lo hizo con su esposa, Ángeles, una matrona generosa de las muchas que existen en Alcalá, una mujer forjada en el sacrificio de la orfandad, porque su padre Domingo Muro Ruiz, él último alcalde alcalaíno de la República había sido fusilado al acabar la guerra, y todos sus hijos debieron labrarse su vida en medio de la más dura adversidad.

            A su regreso, fueron sus años gozosos para este matrimonio, los de su  retiro desde mirador de las calles del entorno de la Corredera, ( mientras se sentía feliz cuidando su huerto, engrandeciendo su casa con la numerosa presencia del mundo de la ornitología,  y su esposa  daba todo lo mejor de sus cualidades en la escuela de adultos ejerciendo de actriz en obras inolvidables como “Cinco Horas con Mario”  entre otras). Fueron los años de una entrega sin igual en el compromiso por la casa de todos, haciendo de conserje,  siendo mayordomo de los encargos de sus jefes superiores y colaborando con los compañeros en todas las tareas que implica el cotidiano quehacer y la maquinaria de una agrupación política (¡ con qué cuidado rellenaban los sobres de las candidaturas de los comicios!) Pero, llegó el día en el que la calle del barrio de la Torres Bermejas se le convirtió en una cima del Everest, o el día que su corazón no recogía más aire que el artificial de las máquinas oxigas, de tal modo que no podía valerse de su motocicleta para ir a la casa que tanto amaba.

Allí se mantuvo encerrado durante los últimos, entre  recaídas y recaídas de salud, con la fuerza que la naturaleza da los sufrientes y con  el acompañamiento de su esposa e hijos. Un ramo de flores fue lo último que se quemó junto con sus cenizas. Bello símbolo de los restos de  un fuerte hombretón que tenía un corazón  muy  resistente, pero siempre   ayudado del abrazo generoso  por la entrega vaciada de una esposa extraordinaria.      

domingo, 3 de junio de 2012

PEDRO FRÍAS IGLESIAS, UN SAXO DE LUJO ALCALAÍNO







            El día 26 del pasado abril de este año tuvimos la noticia de la muerte de un músico de Alcalá la Real. No era de conservatorio ni labrado en las novedosas agrupaciones musicales semanasanteras;  era algo más,  un músico alcalaíno que entroncaba  con la tradición de los grupos musicales de la comarca, (los que alegraban las verbenas de las fiestas locales, aquellos profesionales autodidactas que recogieron los vientos de la Orquesta Florida)  pero se enraizaron en el mundo de las baladas de los Beatles, del rock en rock de Elvis Presley, de la música de los Pekenikes , de las canciones de Juan Pardo.... allá por los años setenta, años de niños de melenas largas y patillas de bandoleros. Este músico era mi amigo Pedro Frías Iglesias.

            Para todos, por su estatura le llamábamos cariñosamente Pedrito. Alma mater de ese conjunto musical de la comarca de la Sierra Sur, que eran los Came Ros¨s, los que alegraban las tarde de los guateques en el Hotel de los Tres Amigos o Salones Peñalver, los que sembraron alfombras con hilos del eros en las veladas de la feria alcalaína o los días de la Cruz de la calle Rosa , los que  hicieron más solemne el banquete nupcial de muchas parejas.....Los que reclamábamos, ya cincuentones, para   que acudieran a la renovada feria septembrina compitiendo con las orquestas valencianas.

            De físico y estatura Pedro era pequeño , pero de corazón era tan grande como la campana María de la Mota; siempre recordaré una foto de mi niñez cuando fue mi pareja de acompañamiento de la cruz-guía del Cristo Sanjuanero en la tarde del Viernes Santo; compartimos vivencias de hermandad en el barrio de San Juan con nuestros padres en el patín del parral verde que cubría con la sombra de la amistad a su padre y el mío (Pedro, el zapatero de las manitas de oro, y Antonio, el pegujarero de la calle Veracruz, ambos unidos por aquella cofradía de raíces campesinas y de artesanos de barrio y en casa de vecindad); disfruté de su sonrisa y simpatía en muchas conversaciones y siempre que le solicitaba sus servicios musicales en mi gestión como edil no me fracasaba, me abría un hueco en su agenda musical y completaba el programa festivo sacándome de apuros. Palpaba que era un compañero de los que sabían construir la unidad frente al protagonismo de los divos.  

            Luego, marchó a otros puntos de España y en la Costa del Sol, nunca abandonó su saxofón ni su grupo, me contaba miles de anécdotas cuando me comunicaba con él, y me ponía al día de las novedades musicales, era un artista artesano de la música. Allí cariñosamente lo rebautizaron con el cariñoso "Tiu", con lo que marcaba la huella de la tendencia alcalaína por trasformar los fonemas vocálicos en cerrados para hacernos más íntimos. Como Pedro era, una persona muy entrañable a la manera de su tiu. Y, de él y su grupo, se podría esperar esa afabilidad, que la demostraban en los apadrinamientos de otros grupos musicales: En la Costa, lo hicieron con el grupo de Gato Negro que ha sentido mucho su pérdida. Pues su relación de amistad rayaba la de familiaridad  entrañable y han sentido la pérdida no sólo como un buen músico sino  también como una gran persona hasta el punto  que clamaban en el día de su muerte, tras una larga enfermedad, la  que no pudo superar, con estas palabras " Pedrito, allá donde tú estés, no dejes de sonar tu saxo".

            No sé donde habrá quedado tu instrumento, lo que estoy seguro que siempre recordaré las notas dulces de  tus monodios musicales, cuando llegue la víspera del primer domingo de septiembre y la víspera de san Juan. Ya no están los garbanzos tostados ni el ponche lo aliña Paco Gámez, pero mi mente me lleva a  los compases de un músico que  alegró muchos corazones de parejas alcalaínas, y el mío en particular. 

PILAR GÁLVEZ



                                                                       Con cariño a su hijo Pepe, esposa y nietos



Durante estos días, me topé con un documento sonado allá por los años sesenta, cuando un grupo de trabajadores  tuvo un accidente en el que fallecieron varios de ellos. Me acordé de  las viudas de aquellos trabajadores de los años del tercermundismo y de otras  que se quedaron sin su marido en los primeros años de su mocedad conyugal, y tuvieron que salir al frente de su casas  y de sus hijos con mucho esfuerzo y trabajo, cuando el feminismo se ocultaba en las páginas de los libros de historia del exilio.  Una viuda de estos últimos trabajadores, los muertos por enfermedades que en aquel tiempo eran incurables,- la mayoría eran jornaleros o peones de albañilería- era el marido de Pilar Gálvez, mi vecina de la casa de vecinos de la calle Veracruz, aquella casa con varios apartamentos sin servicios sanitarios  y fachada de piedra,  denominada `popularmente  por la  Casa del  Cura (probablemente otrora una casa que era propiedad de una capellanía regentada por algún clérigo). Allí, compartimos servicios de higiene en el pilón de junto al brocal del pozo, donde, por la mañana, nos aseábamos casi una treintena de personas; la lavandería, por otra parte,  era un usufructo común de  todas las mujeres  y se encontrba en una habitación anexa al gran patio con empedrado de piedra ígnea ( ijena le llamaba por nuestros lares) ; allí sufrimos algún que otro sobresalto nocturno, como la caída del techo de un salón de aquellas familias, y, a las puertas de esta casa vecinal, todas las esposas vivieron un trágico tarde la feria de septiembre de los años cincuenta esperando a sus maridos tras el derrumbe de la plaza  portátil de toros cuando llevaban a los heridos al Hospital de la calle Rosario.  Aquella mujer no tuvo esta única desgracia, sino que su hija falleció también en la flor de la vida.  Pero, siempre fue una mujer de carácter, una mujer valiente, trabajadora y siempre con un optimismo innato, que se lo había impregnado su amor por una devoción especial, el gallardete de Jesús.

Allá, por los años ochenta del siglo pasado, tuve la suerte de disfrutar con ella una  tarde en su piso  en el que me rememoró toda su biografía  de la manera más gozosa que se puede producir. Me lo hizo cantando en medio de una tarde tormentosa, cuando contemplábamos que  los edificios de la Mota  se veían coronados por los fulgores de los relámpagos  desde su apartamento del antiguo  Parque Cinema. Entre el  temor  y su voz ya más tenue, me cantó romances de ciegos heredados de la tradición alcalaína, y que recogimos en el libro del “Cancionero, relatos y leyendas de Alcalá la Real”, algunas coplas de la zona republicana como una versión original del asedio del Santuario del Cerro de la Virgen de  la Cabeza; me aportó varios villancicos romanceados con su correspondiente musicalidad, unos conocidos en antologías locales y otros inéditos:  no podré olvidar el que publiqué en una revista del Cristo sanjuanero allá por los años ochenta ( me quedaba embobado con  su intensidad grave de tono y la fuerza de su voz al cantarme el Niño Jesús de Pasión.  el niño carpintero). Y, sobre todo, me ilustró del mundo de la saeta y sus cantaores y cantaoras en Alcalá la Real. Me enlazó su  cante saetero (una saetera de a posguerra que renació por los años cincuenta)  con la primera generación  de cantaores de saetas alcalaínos aquellos que  comienzan a  aflamencarlas en tiempos de José Angola, un jornalero que iba a segar  por los años de la preguerra la campiña sevillana, en concreto a Paradas  y allí aprendió muchos palos, entre ellos se trajo la saeta a Alcalá la Real. Me citaba otras cantaoras como Patro Vega y su hermana Ana María, que estaban muy influenciadas por la saeta de Puente Genil y se veían imbuida de la letra de  los pregones cantados de nuestra Semana Santa. Incluso, algunos pregones coincidían con las saetas romanceadas de  los pasajes de la Pasión. Aquella tarde me ilustró de  todos los mecanismos  y su puesta en escena a la hora de cantar desde los balcones de la plaza del Rosario, o en la calle Veracruz, me metía en la escena de una saetera en el momento que  entabla un dúo de la tragedia pasional  con la imagen  semanasantera o, en su caso, con  su gallardete de Jesús, al que siempre cantó en quinarios o en la calle hasta que le resistieron las fuerzas de su salud. Y es que, a pesar de su debilidad coronaria, era una mujer que afloraba vigor y  fortaleza para afrontar todas las desavenencias que le ocasionó la vida, supo hacerles frente con sus propias manos y ( en esto son sus mejores testigos su hijo y nietos);  debe considerarse como una mujer modelo,   trabajadora  y creyente , porque sabía de donde podía sacar el agua de la fuente viva. Que, en su descanso en paz del espíritu, se le premie su diaconía musical,  de la  que dará testimonio con el canto de una saeta prolongada en la vida de la resurrección eterna.  O como dice una saeta suya. “¿A dónde vas, Paloma, / a deshoras de la noche?/Voy en busca de mi hijo(bis)/ que lo entierran esta noche./Jueves Santo murió Cristo/ Viernes Santo lo enterraron,/ Sábado tocan a Gloria, Domingo ha resucitado./.