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lunes, 29 de febrero de 2016

CONTINUAMOS CON EL CORTIJO CERRATO. POSESIONES Y VALORACIONES DEL SIGLO XVIII.

El auto promovido por Gracia Larraia y fallado por el presidente y oidores de la Chancillería de Granada en esta capital, el 29 de noviembre de 1787, fue transcrito por el secretario Antonio Montiel. Obligaba la sentencia so pena de  50.000 maravedíes. Del pormenorizado análisis del documento pueden sacarse las siguientes conclusiones:
-El abogado de la viuda doña María  Gracia se defendió  en todos sus aspectos, a lo que no correspondió en las excepciones el regidor Juan Fermín de Callava, de modo que ganaron en 11 de febrero de 1787 la sentencia de vista. 




-Doña Francisca de Moreno era la poseedora del mayorazgo y esposa de Juan Fermín de Callava  por muerte de don Alonso Moreno y  le afectaba la parte  del Cerrato. Ante el corregidor José Medina dl Rincón se hizo esta liquidación de los bienes de este cortijo, que ilustran de las tierras que pertenecía:1714 reales de una casa-batán, 7.300 reales de una casa-molino de pan moler, 8.500 reales del cortijo, 3795 del pie de alto de dicho molino, 1980 reales de la tres fanegas de la Colchona, 13.052 de las 60 fanegas de las tierras de la hoja de espalda del cortijo, 36.520 reales de las 70 fanegas de  la segunda hoja del cortijo con su  monte, 15.400 reales de las 70 fanegas de la tercera hoja con su monte, 1925 de fanega y media de las tierras agregadas al Batán. 5.940 reales de las 9 fanegas  de las tierras agregadas al cortijo, 3.575 reales de las seis fanegas de tierra de la Vega,  3.500 reales de las dos fanegas del mismo sitio. 8.580 reales de las seis fanegas del mismo sitio , 5.94o reales de seis fanegas del mismo sitio. 
-Otros herederos tenían posesiones en Guadix un mesos y una casas, valorados respectivamente por 39.750 reales y 5.050 reales, 2420 reales de peña Redonda,  3.500 reales de las dos fanegas del mismo sitio. 8580 reales de las ochenta faenegas del mismo sitio 3
-La sentencia a favor de Gracia Larraia Jorge y Galván se dictaminaba con estas precisas palabras refiriéndose a la viudedad desde le fallecimiento" Entiéndase la cuarenta y cuatro fanegas de trigo  consignadas sobre el cortijo de Cerrato, a doña María Gracia Larraia Jorge y Galván, desde el fallecimiento de don Alonso Ignacio Moreno, su  marido, proveído por el señor presidente y señores y oidores de la Audiencia  Chancillería, noviembre de mil ochocientos ochenta y siete, estando presente don Antonio Moreno y doña Gracia  Larra¡ya Jorge y Galván".
-Debía pagar las fanegas anualmente el arrendador que es o fuere, o el poseedor del mayorazgo.  ya




- ya tenemos las propiedades. pronto vendrá la historia del cortijo. 

viernes, 26 de febrero de 2016

SOBRE EL CORTIJO CORTIJO CERRATO DE LA RIBERA BAJA

En el Archivo Histórico hay un legajo suelto en la caja  5492       del escribano José Gutiérrez, en el que se  refieren unos autos entre María Gracia Larraya  Jorge , viuda de Alonso   y Galvo y Juan Fermín de Callava, marido de María Moreno.
De principio, Juan de Callava era vecino de Alcalá la Real, donde ejercía como regidor de la ciudad y y regentaba la expendeduría de Tabaco, lo que le debía aportar muchas ganancias. La señora viuda era vecina de Granada.
Habían acudido a un pleito con motivo del pago del mayorazgo de un antepasado que afectaba a muchos familiares. Y, por lo que se refería a la ciudad de Alcalá la Real, se centraba en los bienes que correspondían al cerrato.
Siempre ha sido una incógnita este nombre por si refería a algún personaje, cuyos recientes propietarios de los últimos siglos no fueron los que le dieron nombre al cortijo ni los que lo adquirieron en torno al siglo XIX  sino que este cortijo se remonta a una villa romana asentada en torno a la ribera del río Huéscar, que era como se llamaba en el siglo XVI. En este sitio, existían restos de cerámica sigilata, tegulas, dolias, ánforas y otros ensere. Además apareció una lápida romana rectangular salvo la parte superior definida por una ligera curva, que contenía la siguiente inscrip



ción MANLIVS CELSVS  A . L . H.E. S.E.  S.T.T.l. .En castellano MANLIO CELSO, de 50 años, aquí está enterrado, que la tierra te sea leve.
Pero desde este Manlio hasta su actual propietario, hubo una historia. Se pasó de villa a alquéria; de alquería a cortijo; de cortijo a vivienda rural.
El final del autor recogía la  sentencia contra Callava y mujer a los que condenaba a pagar cuaretna fanegas de trigo a la granadina Gracia, viuda de Alosno Moreno; en cada un año  por viudedad. Y lo gravaba sobre los rendimientos  de este cortijo
Callava daba largas y el  escriban de la Chnacillería Manuel López Barajas  instó al escribano o ejecutor de la Corte para que consiguiera el cumplimiento de la pena salvo que se le multar con 500 ducados. Y venía rubricado por el presidente de la Chancillería e marzo de 1788.
Pero, qué pinta Cerrato, en esta historia, si no aparece su apellido. Pues, doy pistas, son sus herederos, los que comentaré en próximos días tras el puente.

jueves, 25 de febrero de 2016

SOBRE UNA CAPILLA DEDICADA A SAN MIGUEL EN LA IGLESIA DE CAPUCHINOS DE ALCALÁ LA REAL



La historia del convento de los Capuchinos se presenta inédita en muchos aspectos. Viene este artículo a colación sobre un aspecto de su templo. La noticia ronda sobre el 25 de mayo del año 1759 y es un documento entre Diego Manuel García y Contreras, vecino de Montefrío y estante en Alcalá , y el síndico del convento capuchino de Alcalá la Real Francisco Cano Caballero.Este convento dependía del provinciaal de la orden andaluza sita en Sevilla, titulada de Nuestra Señora de la Concepción, fray Carlos Ardales, cuyo secretario fray Matías de Almonte le transmitió en 21 de enero de 1758 una carta de orden al convento capuchino de Alcalá, por la que facultaba al síndico a realizar cualquier ipo de transacciones y contrataciones de acuerdo con las facultades y privilegios transmitidos por los pontífices y reyes católicos.
El vecino montefrieño había recibido por escrito con fecha dea del 23 de mayo de 1759 la respuesta a una petición de patronazgo sobre la capilla de San Miguel en la iglesia capuchina de Alcalá la Real, extramuros de ella, en la que ya había constuido la dicha capilla y le había colocado imagen y adornos , y por la que se comprmetía en fomentar su culto a este arcáńgel. Además, partía de las beunas obras y limosnas que había otorgado anteriormente al convento. Pero, el nuevo contrato otogaba el patronazgo a Diego Manuel y sus descendientes con las siguientes condiciones:
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”Ha de tener la dicha caìpilla reparado de todas las obras que para ello se ofrezcan para adorno y su decencia”.
-”ha de tener eel altar de dicha caìlla adornado de ara, manteles, cruz, candelaeros, atril cornualtar, y las tres tarjetas para que se se pueda celebrar misa en la dicha capilla”.
-Ha de poner una lámpara en la dicha capilla delante de la imagen del Señor San Miguel y mantenerla encendida todos los días dando para ello al convento seis arrobas de aceite.
Por lo que, este documento firmado antte el escribno José Gutiñérrez ilustra de un pasado de la actual Aula Magna de Capuchinos, donde los huecos de los arcos de medio punto recuerdan un pasado de memorias de misas bajo sus paredes y de alatares y retablos que desparecieron sin saber el paradero de este san Miguel Arcángel desde la desamortización de Mendizabal .
Este documento es una muestra del patrimonio perdido.

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miércoles, 24 de febrero de 2016

Un juez de residencia, abogado, SE FUE EL MARQUÉS DE USSEL, .ANTES DE LLEGAR EL CORREGIDOR JUAN PÉREZ DE VARGAS.



            El último cabildo que presidió el marqués de Ussel fue el 3 de marzo de 1760. Allí estaban el alcaide José de Estrada, los regidores el alférez mayor Manuel de Lastres, Pedro de Góngora, Lorenzo de la Cruz, Diego de Hinojosa, Antonio Durán, Diego Molina,  y Eduardo Saboyano; los jurados José , Andrés López y Juan de Bolívar y asistió como secretario    Victoriano Martínez de Acebedo . Al final del cabildo, acudió el secretario a la casa del corregidor saliente para que diera las órdenes y providencias que habían quedado de resultas de su mandato.
ERa este mismo día en el que se recibió  una carta de Francisco Moscoso, juez de residencia nombrado por el Rey Carlos III , para tomar la al corregidor, miembros de cabildo y demás ministros de la justicia. Manifestaba que iniciaba sus actos s este día, pero debía dar las providencias a partir del día seis de marzo. El propio corregidor saliente encomendaba a los miembros de cabildo que lo recibieran y dieran alojamiento nombrando para ello a los comisarios de guerra.  
Sin embargo, la carta del Rey estaba firmada el 16 de febrero  y no llegó a la ciudad hasta el 11 de marzo. Este día  se leyó el Real Despacho, se hizo  la orden de acatamiento a la orden real y se nombraron dos comisarios , José de Estrada y Manuel de Lastres, para que acudieran a la posada, donde se alojaba Francisco Moscoso, corregidor y juez de residencia y lo acompañaran hasta las Casas Consistoriales. A las puertas lo recibieron los regidores Diego Molina y Eduardo Saboyano, luego entró en la Sala Capitular  y se colocó en el sitio que le correspondía, a la parte de la izquierda del Marqués  de Ussel. Todos en pie lo recibieron e hizo el juramento  y se le dio la vara de la justicia en señal de toma de posesión pacífica y tranquila.
 A partir de esta fecha, aparece como  abogado de los Reales Consejos, juez de residencia y corregidor interino, y, en primer cabildo, se encontró que el mayordomo de los propios le presentó  la situación  de depositaría. Muy complicada. En los actos de la proclamación del rey Carlos III, se habían gastado nada menos que la cifra de  32.539 reales y 19   maravedíes. Y el mayordomo de propios tuvo que vender los granos de los propios antiguos  por no haber suficientes caudales en los propios modernos  de modo que dio lugar a que no pudieran pagarse  los gastos ordinarios de  fuentes, empedrados, obras, el cupo de los 40 soldados de milicia,  salarios y otras menudencias ordinarias. Tras esto,  la comunidad de jurados debían justificar y proponer propuestas para ir ejecutándolas en los acuerdos de los siguientes cabildos. 

Durante el mes de levantar la residencia ( se hacían todo tipo de acusaciones contra el corregidor y miembros de gobierno, y ellos se defendían), se organizaban y gestionaban  los asuntos ordinarios. Así, la ciudad que había nombrado un depositario  ( Francisco Cano)  rendía cuentas  a finales de año  y eran controladas por los comisarios del rentas, dos regidores y jurados, que las presentaba por su aprobación al cabildo. Además debía presentar las cuentas, mediante la representación de un regidor comisionado, al Intendente de Jaén. Otras vces,  se trataba sobre el salario del medico Álvaro Collado, o sobre los caballos padres para la reproducción de las yeguas, o sobre la guarda y conservación del plantío del paseo de los Álamos, o sobre los soldados de cupo para enviarlos a la Asamblea de Antequera, . ya que mantenía un cincuentas soldados milicianos con vestuario y calzado y armamento o sobre los Propios y Montes.... También los regidores nombraban los guardas de campo.Se procuraba el abasto de la carne , entre los ganaderos y animales que tuvieran salud.
            Eran tiempos que comenzaron los problemas de escasez de trigo y subida de precio a petición de los panaderos. La ciudad  atendía las peticiones, pero se aseguraba con el informe del fiel ejecutor y los comisarios de abastecimientos antes de perrmitr la subida.La ciudad se veía alcanzada en gastos del caudal de los propios, y  penas de cámara  en la cantidad de 200 reales  a la reales para  Hacienda  y 92 reales al depositario y con deseos de que el juez de residencia resolviera estos desajustes.
            Para el control del reparto de impuestos, soldados, sanidad etc, por este tiempos, unos días después de la residencia, se hizo una división administrativa del territorio con el fin de hacer los padrones encuadrando a los vecinos en demarcaciones que partían de la ciudad de Alcalá a través de los radios  de una manilla de reloj representada por la divisoria de los caminos. Fueron los siguientes que se encargaron a un regidor como responsable:
-eL CASCO
-Partido DE CAMPO DE FRAILES, RIBERAS Y RÍO  hasta el camino de Granada.
-Partido desde el camino de Granada hasta el camino de Priego.
el partido desde el camino de Priego , Rábita, Hortichuela y Fuente Álamos hasta Puertollano camino de Alcaudete incluyendo las Caserías,
El partido desde el camino de Puertollano hasta Charilla y  Frailes.

Le sobrevino a principios de abril los días de Pasión.  Y por Semana Santa y Pascuas, se suspendían toda la actividad y audiencias. 


LA DEVOCIÓN DE  NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS

Por este tiempo, se acrecienta la devoción a la imagen de Nuestra Señora de las Angustias. Por unalado, hay un grupo numeroso que se han convertido en hermandad y procuran , a través de una a representación involucrar al ayuntamiento . Se manifiestan como devotos del Rosario de Nuestra Señora de las Angustias. Y, en 1760, ya habían obtenido la licencia para fabricar una nueva iglesia de las manos del cardenal Álvaro de Mendoza con culto de dicha imagen ( Cabildo de 24 de marzo de 1760) y ahora pretendía  exhortar al pueblo a asistir a la función  y Rosario que se ha practicado  y con la autorización y licencia de esta ciudad. Pero, por otro lado,  ahora daban un paso más " de continuar su protección  así en la concurrencia del Viernes de Dolores inmediato comió a lo demás que aspirase con el fin de proteger y vigorizar  de la edificación de la dicha iglesia, El cabildo asistió a  procesión y cooperó con una libranza de cien reales para la cera.
El diez de abril , ya firmaba la sentencia contra el corregidor anterior.a.

CARGOS CONTRA EL CORREGIDOR MARQUÉS DE USSEL:
_Lo condenaba con tres mil maravedíes  y daños y perjuicios  sobre todo en un pleito entre Francisco  Castillo y la ciudad y sobre los despojos ocasionados por la caldera de la fábrica de jabón en el Castillo ,por lo que  se suspendió al abastecedor del jabón de la villa Marcos Nieto,  y se le impidió que no fuera ya más arrendador de la ciudad sopena de 2.000 ducados y multa de noventa para penas de cámara.  y también le  correspondió  la responsabilidad e en - contra la ciudad por el alcance de las cuentas de propios al a Real Hacienda y al contador.  Y la ciudad acordó hacer las libranzas.

-CONTRA LOS REGIDORES
 Los condenaba por arrendar las varas de alguacil mayor y varas de guardas de campo a  otras personas, y no debían llevar beneficio alguno en la cantidad de 500 maravedíes por cada uno de los tres años.


Cuando cesó estuvo en su lugar Antonio Vallejo  del campo, abogado .  y luego, el regidor  Manuel de Lastres por enfermedad del anterior hasta mayo de 1760 que vino Juan Pérez de Vargas. . . 

martes, 23 de febrero de 2016

EN IDEAL. ALCALÁ LA REAL. EL CAPITÁN MALDITO.

ENTRE TIROS Y ALTOZANOS (ii)
La leyenda del capitán maldito

LA CALLE DEL CAPITÁN MALDITO
Mira por donde que la última  noche de las Carnestolendas, me vino a la mente Aristófanes y aquella escena en la que Júpiter hizo las aguas con débil micción despidiendo a los comparsas y chirigoteros que cantaban sus cuplés, pasodobles y popurríes  en medio de muchas murgas de disfraces y en las discotecas y pubs del centro de la ciudad. Habíamos planificado un paseo ecocostrumbrista por el Salobrar Bajo y tuvimos que cambiar de planes. Se nos ocurrió caminar por el circuito de la ciudad, lo recortamos a los años treinta del siglo pasado para compararlo con el actual en otra ocasión, y, sin esperarlo, acudieron entre neblina y frío matutino más de treinta ruteros que nos acompañaron a la caminata. Comenzamos por el paraje de la Huerta de Capuchinos, y nos propusimos calcular la medida de la circunvalación de la  Alcalá la Real del siglo pasado, lo que corresponde , más o menos , al casco antiguo. Por  el este, avanzando por el antiguo camino de la Fuente del Rey, junto al Parque de los Álamos y dejando el edificio del último Mercado, nos adentramos en la línea divisoria que marcaba el sur por la calle Fuente Nueva, nos detuvimos en el Hospitalico de los Pobres y comentamos su origen; luego llegamos a la calle Utrilla, junto a la Cruz de los Moros ( comentario sobre las cruces de límite de ciudad, puerta de entrada y su nombre actual de la Casería de Los Valencia, por la que existía en el siglo XIX). Con dirección al oriente paseamos por la Corredera, antigua carrera de Caballos, e hicimos un pequeño desvío por el barrio de la Verónica con comentario del barrio de las Cruces o del Calvario, creado por los años veinte y  treinta del siglo pasado, en un rincón de este lugar condecorado con Premio de Paisaje Mediterráneo, donde narramos la leyenda tétrica de don Hilarión con su amante en una noche tormentosa, que acabó con un abrazo con una calavera que estaba envuelta en una amplia toca.
Bajamos de nuevo a la calle Corredera, al final de esta calle, comentario sobre el Pilar de las Tórtolas, por el  nombre de un vecino que vivía cerca, y el Corral del Concejo, donde se alojaban los animales del matadero y  la feria de los Cochinos. Y bajando la calle de las Tórtolas y Camino de la  Virgen de la Cabeza en medio de la leyenda de Rosa la tejedora, el arcipreste Robles, el tinajero Antón de Alcalá, la Casa del Pueblo y el acalde Salvador de Frías, seguimos la línea divisoria del norte por la calle de la casa de Nuestra Señora de la Antigua, hasta llegar al pilar de la Tejuela, construido por Martín de Bolívar en tiempos del corregidor de Francisco de Chirinos en 1558. Breves comentaros sobre Sacamoños, Humilladero y las Azacayas sin olvidar la fábrica de tejidos Comercial Castilla, las churilleras, Milagros Martos Montañés La Perejila...
Por la Tejuela, llegamos a la calle Mesa, desde donde comentamos la puerta de Villena( por eso del apellido topónimo de un hostelero Villena), el cruce de tres antiguos caminos o carreteras ( la de Castillo de Locubín de siglos lejanos, la del Camino Nuevo de tiempos de Carlos III, y la de Priego, antigua carretera Alcalá-Monturque del siglo XIX), y el antiguo cuartel.
En medio de la calle Mesa, comentamos el  pósito del siglo XVIII, el escudo,  la obra de José de Oviedo, la desamortización; en el cruce con calle Oteros, la cruz que cierra el Barrero y la hornacina de San José, la casa del Gallardete, el callejón de la Yedra, la cruz de Ben Jakán, y el antiguo convento de San Francisco sin olvidar la reutilización de la cantería y materiales de la Mota en estos barrios. Nos paramos, ya en el oeste,  en el convento trinitario recién restaurada con breve descripción y su origen en un morabito musulmán, la calle de la Zubia, la evolución en el convento de Nuestra Señora de los Remedios y llegamos a San Juan. Se nos solicitó explicar la iglesia, sus imágenes ( el Cristo de la Salud, la Virgen de las Mercedes y san Juan Bautista), la capilla de la Inmaculada Concepción con una exposición detallada del cuadro del Descendimiento, las imágenes de san Rafael  y el de Alonso Cano. Entramos en el museo de San Juan donde explicamos las tres salas: la primera dedicada a la hermandad deteniéndonos en la fotografía de la Alcalá de los años treinta, la segunda dedicada a litografías, devocionarios, bordados y cruces, y la tercera con el aparato documental de Melgar y cofradía de San Juan. exvotos y medallero. No olvidamos el museo del pujarero que despertó el interés de los ruteros, sobre todo el inglés Ian proponiendo un museo etnológico. 
De allí, llegamos  a San Blas, pasando por las calles antiguas  de los Relimpios, Labradores, Mudo y Puerto, desde donde bajamos a la Cruz de los Muladares. Y cerca de aquel paraje, se encontraba el callejón del Capitán Maldito, denominado en los últimos siglos de  las Escaleruelas de Santo Domingo. No tuvimos fuerzas para resistirnos a contar la  leyenda de este militar felón que, en tiempos de frontera, facilitó el acceso de la ciudad, la fortaleza de la Mota a las guarniciones musulmanas. Incomprensible, pero cierto. Se caía por tierra la idealización de la frontera como palenque militar en tiempos de guerra, y, en paz, rastro de intercambio comercial, cultural y político. Todavía resuenan, en el altozano de este callejón, los ecos y lamentos  de  aquel capital ajusticiado en el cadalso. Se confunden con muchas personas que se metamorfosean,  y son ingratos con los que le dieron el pan y la vida, y, a las primeras de cambio, profieren más negaciones de su pasado  que San Pedro. Si el lugar invita a la reflexión como el altozano, los tiros resonaban en sus antiguos peldaños.  
  Por eso, eran las dos, nos urgían para comer.   En el descenso, expusimos notas sobre la calle de Capuchinos , segunda sede de esta orden franciscana, la reja de la  Cárcel de la Mota, y Puerta de los Arcos. Y, en el Parque, cronómetro en mano. nos dijeron que el circuito recorrido no llegaba a alcanzar los tres Kilómetros.



















CORREGIDORES EN TIEMPOS DE DE CARLOS III


JUAN PÉREZ DE VARGAS  Y EL CONFLICTO SOBRE EL ALGUACIL MAYOR


La ciudad de Alcalá la real había ganado en anteriores reinados el privilegio de nombrar el alguacil mayor. Sin embrago. Juan Pérez de Vargas nombró a Juan Agustín de los Ríos alguacil mayor dee vagabundos chocando con los intereses de la ciudad . A primeros de febrero de 1762 se recibió una carta del rey y su Real Concejo, en el que se instaba que solo permanezca en el cargo mientras se nombra de nuevo en el sistema antiguo.El ayuntqmiento lo ce´so fulminantemente y solo lo mantuvo hasta lo indicado en la orden real.
Pero el conflicto sobrepsaba este asunto ya que los campos andaban revueltos con la invasión de muchos terrenos de reqalengo y propios y se habían nombrado cçguardas de campso cuyo l nombramiento se cuestionaba y se ue solictaba  la cantidad , salario y los caudales con los que podía Y, en cuanto la codiciada sal, se había produciod en Loja, ciudad del corregimiento de Alcalá la Real, un incidente fraudulento que estaba en manos del Intendente Mayor de Granqada, porque  el fiel de la sal José de Puertas habíanç vendido diversas cantidades de  a menos precio del establecido por la Corona. Y el corregidor paró la situación e impuso una multa de 30.000 maravedíes. 
Pero no quedó el asunto en esta situación, sionmo que se enredó con el conflicto persoanl entre el corregidor y el regidor Juan de callava. 




lunes, 22 de febrero de 2016

OBRAS EN TIEMPOS DE CARLOS III

IV EN TIEMPOS DE CARLOS iii

Una obra importante en la ciudad se lleva a cabo con la reforma de todo el sistema de abastecimiento con una cañería que surtía a las fuentes de la Mora, Álamos, Utrilla, Pilar de las Tórtolas, Plaza y Utrilla. A esto hay que añadir que los caminos y calles de la ciudad experimentaron una reforma importante, para lo que hubo que emprender nuevas fuentes de financiación, que  demuestran un intento de racionalización y saneamiento de las arcas municipales. Así en el año 1781, los caminos del  Levante, Granada, Málaga y Madrid se cubrieron con arbitrios de subastas de sevicios básicos como la carnicería, nuevas roturaciones de tierras en Mures o las ilegitamente usurpadas, nuevas elevaciones de los impuestos del aguardiente, e , incluso con fiestas públicas de toros . Tambien se inaugura el pago en licencia de casas, solares y huertos en las aldeas y el casco.  

domingo, 21 de febrero de 2016

DIARIO DEL RUTERO DEL CIRCUITO ACTUAL DE ALCALÁ LA REAL

NOS PROPUSIMOS AVERIGUAR EL CIRCUITO DE ALCALÁ LA REAL CON RELACIÓN AL  CIRCUITO HISTÓRICO, y lo hemos conseguido . Funes puso el podómetro en marcha a la salida de los treinta ruteros del parque Juan Carlos I del barrio de Huerta de Capuchinos. Pasamos por el paso de peatones de avenida de Europa, sin comentarios, y con seguridad viaria. Subimos por doctor sanz Torres, paso por la residencia de ancianos Virgen de las Mercedes, por veredas del Cerro de la Luna contemplando el circuito de la ciudad entre vallados de huertos familiares en la ladera de los Llanos hasta llegar al depósito de agua ( bueno, más bien) por la vereda de la cornisa bordeando el parque periurbano pasamos por Verónica y Fátima con leve parada para explicar el damero de la ciudad nueva , y, bajando hacia san Marcos , comentario sobre las cuevas argáricas. 
Paramos en camino de la Virgen de la Cabeza junto al depósito de agua de tiempos de Quijada y la mora Vieja, llegamos al lavadero de las Tórtolas, pasamos por calle del huerto de Pío y el barrio de camino de Charilla hasta desembocar en la fuente de  la Tejuela de tiempos de Cherinos. En las Azacayas, descanso para esperar a los que compraban el rico pan alcalaíno. Llegamos a Camino Nuevo o dela Corte, barrio de Europa, el alfar, Aben Jakán hasta llegar a las Trinitarias. Obligatoria parada sobre la historia desde el morabita hasta las trinitarias actuales. Por calle Cava, llegamos a San Blas, junto a la puerta de Martín Ruiz, y bajando llegamos a la Cruz de los Muladares y bordeamos por Juan XXIII. Por Camino del Cementerio llegamos al barrio de Condepols junto a las instalaciones deportivas y el camino de la divisoria hasta llegar al camino del Coto y los Canario. Tras subir por avenida de Andalucía nos adentramos por grupos y según domicilios al barrio de Alonso Alcalá. En la rotonda, preguntamos a Funes ocho trescientos a lo que hay que añadir los setecientos metros  del barrio de Alonso Alcalá y, son nueve. Sin contar los dos de los polígonos industriales.  
Finalizamos planeando el nuevo club de montaña senderista que vamos a fundar Huerta de Capuchinos.