Durante los siglos XVI y XVII, era frecuente que muchos alcalaínos emigraran a tierras americanas. Según cuentan, uno de
ellos el licenciado Antonio de Castro y del Castillo, hijo del corregidor alcalaíno, fue nombrado inquisidor de
la Audiencia de Lima en el Perú, y más tarde obispo de la Paz, debido a las
riadas del río Rímac se produjo que fue derruida una capilla dedicada a Nuestra
señora de la Cabeza 1624. Este alcalaíno, años más tarden en 1639, movido por haber nacido
en Alcalá y por la devoción que le tenía en el santuario la volvió a
reedificar. Se encontraba en la zona antigua del Rímac donde se conservan conventos e iglesias de gran valor histórico, entre el que se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Cabeza.
Su origen se remonta a 1612, cuando Juan Martín Fregoso compró un solar para construir una ermita dedicada a Nuestra Señora de los Angeles. Posteriormente donó el terreno a los Padres Dominicos para ser usado como Casa de Estudios. En 1624 la capilla fue reemplazada por la Iglesia de Nuestra Señora de la Cabeza por los vecinos Diego de la Cueva y Juan López de Mestanza, muy devotos de "Nuestra Señora de la Cabeza", imagen muy venerada en España.
Cuenta la tradición que en 1634, una fuerte avenida del Río Rímac destruyó parte de la Iglesia que colindaba con este, por lo que San Martín de Porras debió salir del Convento de Santo Domingo, dirigirse a "La Cabeza", orar y lanzando 3 piedras al río (que representaban a la Santísima Trinidad), logró calmar la furia del mismo. Esta Iglesia ha sufrido varias modificaciones tanto en su fachada como en su interior.
En 1747, el Virrey Marqués de Villagarcía dispuso el arbolado de la ribera del río al costado de la Iglesia, por lo que se le llamó a ésta, Alameda de la Cabeza. El Templo por fuera, dice poco de las bellezas que atesora en su interior. En su exterior, se puede observar que es de techo plano, caso único en Lima.
A este Templo se le conoce hoy como "Las Cabezas", cuando debería ser "De la Cabeza".
Dice mi amigo Antonio Isidoro Aguilera:
Es efectivamente todo un desconocido, que merece con justicia un reconocimiento en su patria chica. Además su hermano, Luis Antonio,nacido en Alcalá la Real, fue otro gran personaje en américa, entusiasta devoto de la Morenita, contribuyendo a la expansión de su culto fundando y financiando a su costa la capilla de Nuestra Señora de la Cabeza en Lima en 1639, nombrando a la Inquisición como su protectora, siendo a la sazón inquisidor y más tarde Obispo de la Paz. Su padre, el Licenciado Alonso Castro del Castillo fue antes corregidor de Alcalá la Real, donde nació Antonio Luis que fue bautizado en la Iglesia Abacial de Santa María la Mayor de la Mota en 1570.
CASTRO Y DEL CASTILLO. Don Antonio de. Natural de Castrojeriz en Burgos, hijo del licenciado Alonso del Castillo que fue Corregidor de Alcalá la Real y de doña Inés de Padilla. Estudió en Alcalá y en Salamanca, donde se graduó de Bachiller. Recibió en la Universidad de San Marcos de Lima el grado de Licenciado. Fue cura de la iglesia mayor de Potosí, Gobernador del Arzobispado de Charcas, Inquisidor del Tribunal de Lima durante once años desde el de 1627. Reedificó a su costa en 1639 la capilla denominada de las Cabezas que se fundó en 1615, y se había destruido desde 1634 a causa de una inundación del río de esta ciudad; la adjudicó renta y nombró por patrones de ella a los inquisidores. Rehusó aceptar el cargo de Obispo coadjutor de Guamanga para el cual se le presentó con motivo de hallarse ausente el Obispo de dicha Diócesis don fray Antonio Conderino. Después aceptó el Obispado de la Paz para que fue nombrado en 13 de Setiembre de 1647. Le consagró el obispo de Santa Cruz don fray Juan de Arguinao. Visitó su Diócesis y dio seis mil pesos suyos para la fábrica de la iglesia catedral en 1651.
SIN EMBARGO, NO EXISTE A FINALES DEL SIGLO XVI NI PRINCIPIOS DEL SIGLO XVII CORREGIDOR ALGUNO CON ESTE NOMBRE. TAN SOLO UN ESCRIBANO DE CABILDO ALONSO DE CASTRO, QUE, POR CIERTO, GOZABA DE GRAN REPUTACIÓN. NO ES DE EXTRAÑAR QUE DEBA SER UNA CONFUSIÓN HISTÓRICA. Y ESTE FUERA EL CARGO Y NO OTRO.
CASTRO Y DEL CASTILLO. Don Antonio de. Natural de Castrojeriz en Burgos, hijo del licenciado Alonso del Castillo que fue Corregidor de Alcalá la Real y de doña Inés de Padilla. Estudió en Alcalá y en Salamanca, donde se graduó de Bachiller. Recibió en la Universidad de San Marcos de Lima el grado de Licenciado. Fue cura de la iglesia mayor de Potosí, Gobernador del Arzobispado de Charcas, Inquisidor del Tribunal de Lima durante once años desde el de 1627. Reedificó a su costa en 1639 la capilla denominada de las Cabezas que se fundó en 1615, y se había destruido desde 1634 a causa de una inundación del río de esta ciudad; la adjudicó renta y nombró por patrones de ella a los inquisidores. Rehusó aceptar el cargo de Obispo coadjutor de Guamanga para el cual se le presentó con motivo de hallarse ausente el Obispo de dicha Diócesis don fray Antonio Conderino. Después aceptó el Obispado de la Paz para que fue nombrado en 13 de Setiembre de 1647. Le consagró el obispo de Santa Cruz don fray Juan de Arguinao. Visitó su Diócesis y dio seis mil pesos suyos para la fábrica de la iglesia catedral en 1651.
SIN EMBARGO, NO EXISTE A FINALES DEL SIGLO XVI NI PRINCIPIOS DEL SIGLO XVII CORREGIDOR ALGUNO CON ESTE NOMBRE. TAN SOLO UN ESCRIBANO DE CABILDO ALONSO DE CASTRO, QUE, POR CIERTO, GOZABA DE GRAN REPUTACIÓN. NO ES DE EXTRAÑAR QUE DEBA SER UNA CONFUSIÓN HISTÓRICA. Y ESTE FUERA EL CARGO Y NO OTRO.
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