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miércoles, 10 de febrero de 2016

LA CASA DEL CORREGIDOR AL BAJAR DE LA MOTA


 LOS CORREGIDORES EN TIEMPOS DE CARLOS( iv)

            Hay edificios que embellecen las ciudades. Lo son las casas del ayuntamiento, las iglesias, los castillos, los pósitos, los palacios. Y, también, las casas de los corregidores, a la vez jueces y gobernadores de los pueblos nombrados por los Reyes. En Loja, se conserva la casa del corregidor, que dependía de Alcalá la Real. Sabemos que la ciudad de Alcalá la Real daba alojamiento  a los corregidores desde finales del siglo XV en la ciudad fortificada de la Mota. Solía alquilarse y los propios de la ciudad asumían e gasto desde una posada a una casa hidalga. A mediados del siglo XVI, ocuparon la torre de la Justicia y dos tiendas de la Plaza, que fueron ampliadas por un hastial anterior. Restos de sus pilares se encuentran en medio de la casa del alcaide de la Plaza de la Mota.  También, en la misma plaza se levantó a finales del siglo XVIII una casa de la Justicia y del Corregidor junto a la Cárcel Real,, de la que quedan bodegas, algo del patio de cocheras y algunos cimientos.  
Pero, al bajar a la ciudad llan, debieron ubicarse en varias casonas. Sabemos que, a principios del siglo XVIII, lo hicieron en las primeras casas de de la calle Real. Pero, al construirse las nuevas casas consistoriales  con plaza, casas de cabildo y casas de Enfrente, la ciudad buscó como Casa de Corregidor una alquilada para vivienda del corregidor;  y las propias oficinas municipales reservaban algunas dependencias para ejercer la justicia.Incluso alguno vivió en ellas. 

            Por una escritura de arrendamiento  de 1757, ante el escribano José Guitérez[1],  varios regidores de la ciudad ,  el alcaide  del Castillo de la Mota don José de estrada Manrique, y don Diego de  Molijna y  Lizaur, firmaron un acuerdo de unas casas principales  para el aposentamiento y alojamiento del Señor Marqués de Ussel, corregidor de la ciudad de Alcalá la Real,  en la Plaza Pública de la ciudad. Su dueña era de ascendencia alcalaína, Isabel Ana  de Palomares, vecina de Loja,   pero , como la  denominaban en aquellos tiempos de rentas forasteras, y, por eso fue representada por su hijo, el fraile de Consolación  José de Cabrera y Palomares, que presentó los poderes de la anterior con la condición que se comprometía  pagar las obras de  reparación,  puertas y las humedades de la bodega (Estas provenía de una fuente de la plaza que se trasladó al Paseo de los älamos).  Los miembros del cabildo se comprometían a habitarla , pero, en caso de que no lo hicieran, la dueña podía alquilarla. La renta consistía en cuarenta y cinco ducados anuales que pagaba el mayordomo  de propios por la Pascua de Navidad. Y la duración del contrato hasta 1766, es decir  nueve  años de duración.  
La plaza fue remodelada  a principios de siglo XX con edificios modernistas y estab rodeada de algunas fondas y viviendas, por eso a lo más que podemos ofrecer esta panorámica de la plaza. 




[1] AHPJ.  Febrero de 1757. Legajo 16 de febrero de 1757. 

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