III CUENTOS RURALES DE
ALCALÁ LA REAL
Los DEMANDANTES
CONTEXTO HISTÓRICO
FRANCISCO MARTÍN ROSALES
LOS DEMANDANTES
En Alcalá la Real, una
ciudad tan marcada por lo rural era frecuente la presencia de los
demandantes en las casas de las personas pudientes a lo largo del
año con el fin de sacar fondos para solucionar problemas que iban de
lo puramente personal hasta el colectivo de las asociaciones. Se
solucionaban desde situaciones de lactancia hasta la aportación de
una estatua.
En el libro “En serio y en
broma” del cronista Guardia Castellanos, editado en septiembre de
1917 se nos recoge este pintoresco aspecto. Y lo hacía el cronista,
porque
Tengo amigos en las alturas
Y también en clases llanas
Y enemigos, si los tengo,
No llegué a verles la cara.
No hay suscripción, cofradía,
Petitorio ni demanda,
Que al hacer la recolecta
No comience por mi casa.
Lo cual que entre las listitas
Llenas de penas y lágrimas
Y también de solecismos
Yde faltas ortográficas,
De que algún tiempo a esta
parte
Abundan tanto, a Dios gracias.
Como es lógico los
demandantes y los tipos de demandan invitaban a una variada reacción
del demandado: a veces irascible; otra placentera y la mayoría de
las veces senequista. Los demandantes lo hacia pidiendo la limosna
persona, otras en forma de intem4diarios, pocas veces por medio de
suscripciones; ye entre iguales, por préstamos de materiales,
alimentos o cualquier cosa que paliara al demandante:
La hay que son un encanto
A más de ser una plaga.
Las hay platónicas,
Las hay platónicas,
Otras tirando a románticas
Y otras que tiran a risa
Y otras que tiran de espaldas.
Como es lógico, predominaban
los demandantes
religiosos de las
cofradías, que ilustraban su petición limosnera con pliegos de
ciegos o anécdotas sobre la vida y milagros de su advocación
religiosa”. Es costumbre que en Alcalá se le atribuya a san
Blas la curación
de las enfermedades de la garganta como afonías, Pero, puede llegar
a hasta las asfixias por accidentes gastronómicos.
Para decirle una misa
A San Blas por la garganta
Que desatrancó a mi hija
Sin haber echao la raspa”
La acción de Gracias o te
deum se hacía por
san Rita de
Casia, patrona de los
imposibles
Para una misa solene
A Santa Rita de Casia,
Que le pasa a mi cuñada”
Pero, suelen predominar las
obras de fábrica, como esta en el Calvario de las Cruces:
“Para hacerle a la Verónica
Un arreglo, y encalarla,
Ya apañarle la subida
Que no esté empinada”
De San Antonio, son
frecuentes las peticiones para los jóvenes con el fin de buscar sus
correspondientes novios:
Para decirle una misa
A San Antonio de Papua;
Porque ya ha pasado tiempo,
Y de aquello, ni palabra.
La retahíla era enorme en
este terreno
Para un manto de la Virgen
Para cera de las ánimas
Para comer, que es preciso.
Pa mi abuela, que está en la
cama.
Y así un día y otro día,
Y semana tras semana,
Se suceden los sablazos
Con precisión matemática,
En sonando el aldabón
Ya se sabe, la criada
Que es más buena que el pan
blanco
Y más apacible que el arpa,
Aparece compungida,
Con la lista de marras: 0
Pero, no era frecuente
que los particulares ante gastos imprevistos
en una sociedad donde no existían mutuas ni seguridad social, y tan
solo la Beneficencia cubría aspectos muy básicos como la lactancia,
los expósitos, la soltería, las mancebas…acudieran a las
pe3rsonas pudientes para sufragar elementos como gafas, muletas u
otra artilugio que era imposible adquirir sin la ayuda de las
personas
Véase la clase: Limosna
Para comprarle las gafas
A un ciego de nacimiento
Que en su vida ha visto nada
No era extraño que, en este
mundo rural, se acudiera incluso a pedir
ayuda para paliar las desgracias en tiempos de pestes o enfermedades
en las ganaderías familiares:
Otra: Limosna piadosa
Para comprar una cabra
Y reemplazarle la madre
A la huérfana Fulana
¿Aquí el nombre?, que murió
Hace cuatro semanas,
Y desde entonces esta
Sin probar ni jota láctea.
Y esta es muy curiosa de unos
leñadores, un oficio muy frecuente donde no habría calefacción en
las casas y el crudo invierno se palabra con la carga de leña de los
mont4es cercanos transportada por los leñadores:
Estilo opuesto: Por siempre
Sea bendita y alabada
La santa Virgen Maria
En esta morada santa
Señor: a vos tenséis ´
La caridad bien probada
Acude a este matrimonio
Hoy sumido en la desgracia.
Como del pueblo es sabido,
Hace más de una semana
Que se nos murió la burra
Que era el alma de la casa.
Como somos leñadores
Y sin borrica no hay carga,
Y ya vamos para viejos
Y el que no llora no mama
Fiados en Dios y en su madre.
Y en todas las buenas almas,
Hemos abierto esta lista
De suscrpicion voluntaria,
Para comprar otra rucha
Que venga a ocupar la plaza
De aquella que esté en
gloria
Pues fue en la vida una santa.
Vuestros fieles servidores
Merengado y merengada.
(Suscriba usted lo que guste
En la lista y muchas
gracias).
Los asuntos
sociales se cubrían
con estas fórmulas que no suplían ni las fundaciones o memorias o
capellanías, y menos aun, los patronos o las Consejerías de
Asuntos sociales. Y habría de tipo de amancebamientos frecuentes
unas veces obligadas por las necesidades y otras por la
consaguinidad.
Pa arreglarle los papeles
A Mengano y Mengana,
Primos hermanos los dos
Que viven la misma casa,
Y ya tienen un muchacho
Y va pa dos en volanda
Pa que se casen del todo
Y paguen así su falta..
Las viudas eran una
preocupación en esta sociedad que se remonta al Antiguo Régimen
Ítem más: Para otro gorro
Y otras cosas necesarias,
Para una pobre viuda
Que ha tenido las desgracias
De tener de un solo golpe
Una ronda de muchachas,
Y no tener preparados
, más que un gorro y unas
bragas”
Y, en una ciudad decadente,
don la picota actuaba en multitud de ocasiones para reconstruir
casas, rehabilitar viviendas y en la edificación de nuevas viviendas
Otra: Piadosa colecta
Con que las almas cristianas
En caridad contribuyen
A sacar de la desgracia
A una familia indigente
A quien se le hundió la casa
Con las aguas de estos días,
Y por poco le aplasta...
Presten todo lo que puedan
A quien se le hundió la casa
Con las aguas de estos días,
Y por
poco le aplasta.
Presten todo lo que puedan:
Yeso, vigas, tejas, cañas,
Y a ver si entre todos juntos
Pudiéramos levantarla
Para la curación de las
enfermedades, era muy frecuente que se acudiera a los baños cercanos
de Frailes o de Fuente Álamo
Para ir a tomar los baños,
Que me están haciendo falta
Para comprar un braguero
Que me sujete y contraiga
Las nuevas ideas masonas,
republicanas y socialistas abrían muchos horizontes, a principios de
siglo, Los demandantes no querían someterse a la humillación de
pedir a los caciques de turno y lo revestían en forma de
suscripciones. La migración hacia tierras americanas nacía por
tiempos y muchos de los emigrantes no podrían afrontar los gastos
de l viaje. Por eso, acudían a las personas pudientes para que les
aliviaran los inconvenientes con sus donativos. Es curioso que se
observa una lucha en la ciudad entre un sector emprendedor y otro
conservador: el primero no encuentra en la ciudad alcalaína cubículo
para sus ideas creadoras y ni para fomentar sus empresas.
“Suscripción cívica y
libre
Filantrópica y humana,
Que demandad el ciudadano
Fulanos de tal y tal
El libre y ella casada,
Que piensan marchar a América
En busca de nueva patria
Donde no sea permitida
Por las leyes la vagancia;
Pues si bien no han trabajado
Ni aquí nunca hicieron nada,
Fue solo por no humillarse
A las gentes reaccionarias
Salud y fraternidad
(Y aquí la firma y la data).
Y, muestra de un mudo muy
particular es este romance que hace referencia al aspecto global de
la feria alcalaína, y a su vez la amalgama de pensamientos, ideas,
hombres ya actitudes:
Cien artísticas casetas
Lucen banderas y flámulas,
Y gallardetes y escudos
Con los colores de España.
En ellas los mercaderes
De procedencias lejanas,
Exponen las mercancías
En inconexa amalgama.
Al lado de una escopetas
Un velo de desconsolada;
Junto a una ayuda de goma
Una cuchara de plata.
Tocando a los de un cristo
Que expira en la cruz sagrada
Un busto de Romanotes
Sobre un pedestal de lata.
Más allá un tenderete
De policromas estampas,
Con inconciencia notoria
Ye n promiscuidad profana.
Forman pendat, García Prieto
Con Santa Rita de Casia;
Sancho Panza, con Lerroux
Y con don Quijote, Maura.
Al lado de Cid, Weyler;
Junto a Dato, Santa Casia;
Nerón junto a Pablo Iglesias;
Junta Vázquez Mella, Wamba.
Y, en la feria no faltan los
ciegos que cuentan leyendas y cuentos como en la época medieval:
En la puerta del tugurio,
Los ciegos fingidos cantan
Encomiásticas endechas
Al rumbo de los que yantan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario