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viernes, 30 de junio de 2017

PABLO DE ROJAS Y LA NOTICIA DE SU NACIMIENTO EN ALCALÁ LA REAL




LOS MORISCOS DEL CASTILLO DE LCOUBÍN

Entre mis notas  recogidas hace años en el Archivo municipal, resaltan dos procesos contra los moriscos del entorno del Castillo de Locubín. 
I PROCESO PRIMERO

Por una parte, Juan Rodríguez de Cebreros denunciaba en cuatro de junio de 1570  al morisco Diego Moçate ante el alcalde mayor Francisco Tellez.
Siguiendo los bandos contra los moriscos huidos de Granada, cautivó a Diego en los montes de Encina Hermosa, que provenía de Martos y se quedó residiendo junto con otros de su etnia en  la villa del Castillo de Locubín. 
Al conducirlo a la cárcel, el procurador Juárez lo defendió y adujo que era cristiano nuevo entablando un pleito proceso. presentó un pasaporte  firmado ante el escribano marteño Cristóbal de Valdivia, donde se inscribía la nota del libro de Registros y se ordenaba que no se le podía embargar ni hacerle cualquier impedimento,. 
No conforme Ceberos, se fundamenta su apresamiento en el bando de don Juan de Austria, en el que se concretaba que ningún morisco se acercara en el entorno del reino de Granada y desasen dentro de su vecindad. Y refiere que llegó al Castillo, marchando alejado del camino real  y con intención de unirse a la sublevación de los moriscos.
De primeras, el alcalde mayor lo condenó a 20.000 maravedíes. Pero, de inmediato, alegó el procurador que era menor, residía en el Castillo de Locubín donde vivían sus tíos,. Le contradice Cebreros presentando testigos de Albolote.  Se presenta un bando de don Diego de Mendoza , gobernador y juez de la Vega de Granada y su tierra, representando a l rey y a don Juan de Austria. Era gobernador del Castillo de Locubín Bartolomé Galán.
.........


EL SEGUNDO  PROCESO

Se titula contra los moriscos que vinieron a la villa del Castillo de Locubín  y se realizó ante el mismo alcalde mayor . Este refirió textualmente:
En la villa del Castillo de Locubín, tieRra y jurisdicción de Alcalá laReal, están y viven muchos moriscos con sus hijos  e otros allegados de los Reinos de Granada, sin estar avecindados en ella, y por saber e inquyirir  con qué orden y licencias viven y están en la dicha villae, porque no teniendo éstas,  están contra los bandos de Su Majestad, e de sus generales , e por ello han incurrido en las penas  de los dichos bandos, y en los demás e derecho establecidas, mando hacer de ello cabeza  de proceso e que se dé mandamiento  para que todos los moriscos e moriscas e moços e sus hijos que pareciere estar en la dicha villa del Castillo de Locubín  sin estar avecindados  en ella, por testimonio de escribanos los traigan  presos a la cárcel pública de esta ciudad, para que, estando  en ella pueda prioceder a los que de derecho  oviere lugar , E a sy lo proeveo e firmo el dia uno de agosto de 1570. 
El alguacil Martín de Morales en la villa del Castillo  con ´çel cinco moriscos y sus mujeres y sus hijos y otras mujeres.
CUADRO 
MORISCO
CRISTIANO NUEVO
LUGAR NATURAL
MOTIVO
AÑO
OTROS
Bernabé Peralta
SI
OTURA
Lo trajo alguacil
70
Llevaba una Año con mujer y dos hijos Rodrigo y Bernabé
Isabel Peralta

IDEM
CAUTIVO EN la iglesia
50

Diego Montilla

ID
Orden del bando
60

Beatriz Montilla

ID
id
50

Diego de Toledo

ATARFE
id
50
Una mujer e hijos
Isabel de Toledo

ID
id
54

Juan Moçate

ALBOLOTE
 ID
29

Leonor de Medina

ID
 ID
23

DiegoICórdoba

OTURA
 ID
58

Brianda de Diego de Toledo

ATARFE
 ID
40

Isabel Moya

ID
 ID


Isabel de Santaren

OTUTRA
 ID
50
Viuda de de Juan de Santarén
Isabel Archidona

ID
 ID
34



  Es lógico que la procedencia de los moriscos  castilleros eran autoexiliados por las órdenes reales de otros momentos y de esta última expulsión, al estar el límite rondando muchas veces cercano a esta  villa.
Otros se habían albergado  en la villa como dechadas en oficios como la seda como Isabel de Santarén.
los había cautivos y convertidos en esclavitud. Y otros ya se reconocían vecinos y libres de esa cautividad al considerarse cristianos nuevos ,porque se convirtieron al cristianismo. 
PROCEDEN DE PUEBLOS CERCANOS A GRANADA Y SE OBSERVAN UN DOBLE MOVIMIENTO DE MIGRACIÓN  A LA VILLA CON OTRAS DEL ENTORNO. 




domingo, 25 de junio de 2017

EN LA REVIST DEL JAÉN. EL POET QUEVEDO Y JAÉN.-














Me vino de mi archivo particular, entre mis papeles viejos, una carta firmada por Francisco de Quevedo y relacionada con un tal don Pedro de Pineda y Mesía. No ejercía de escritor en esta ocasión, sino que se declaraba criado del rey Felipe IV y actuaba como escribano y oficial mayor de Gregorio de Tapia, secretario de Cámara del Consejo Real en lo tocante a los asuntos de la Orden de Santiago. Redactaba las órdenes de su superior porque, vacante la secretaria de las Ordenes Militares, asumía todas las disposiciones, mercedes y gracias que emanaban de la Corona. En ese caso, el escrito hacía referencia al alcalaíno don Pedro de Pineda y Mesía, que constaba su incorporación como caballero de la Orden de Santiago en 1619, y, con este documento de le otorgaba la licencia para poder casarse con otra hidalga doña Florencia de Sotomayor, hija de don Fernando de Sotomayor e Isabel de Castillejo en 1626. No era raro que el solicitante recibiera el cargo de caballero y se relacionara con la Corte, porque los tentáculos de su poder de esta familia alcanzaron muy importantes privilegios y mercedes desde los Reyes Católicos. Recibieron muchos títulos y mercedes, entre ellas a uno de sus antepasados se le hizo merced de algunos cortijos significativos   entre los términos de Jaén y Granada (por cierto, todavía los vecinos de Mures, actualmente le denominan el cortijo de don Pedro) por su estrecha colaboración para acabar con la conquista del reino nazarí. Y muy conocido fue el conseguir de la sede pontifica que el altar de su enterramiento recibiera el título de privilegiado en la capilla de la Virgen de las Mercedes de la parroquia de Santa María la Mayor. No es de extrañar los beneficios de este documento en tiempos de Felipe IV por una familia de notables hidalgos que siempre estuvieron relacionados con la Corte y alcanzaron varios títulos de alcaide de la ciudad fortificada. 
Probablemente, la presencia de Francisco de Quevedo no se queda en este caso puntual ni anecdótico en el antiguo reino de Jaén. Hay que tener en cuenta que son muchas referencias de las ciudades jiennenses que visitó a lo largo de su presencia en la corte de este rey. En concreto, le acompañó en el viaje de Andalucía que emprendió a lo largo de 1624. En su epistolario y en las actas municipales se recogen detalles de aquella comitiva que tuvo que pasar el mal trago de los caminos embarrados por los parajes de Santisteban del Puerto y Linares, o los duros trances para vadear las aguas del río Guadalimar o las del Guadalquivir a su paso por Andújar que se hallaban crecidas por las lluvias.  Y, esto le aconteció en la ida, porque a la vuelta, Quevedo conoció algunas ciudades de la Sierra Magina como Cambil y Pegalajar, y la patrimonial Baeza, donde pernoctó, a pesar de que se desechó la visita desde Loja y Granada por la misma Alcalá la Real, donde se habían preparado todos los mesones, ventas, posadas y casas particulares para alojar esta corte andante que dejaba sin despensa y manutenciones al pueblo más rico.
Hace años, Genaro Navarro López publicaba en el Boletín de Estudios Giennenses un artículo titulado “Andanzas de Quevedo por tierras de Jaén” abría una nueva perspectiva quevediana para reconocer su presencia en las tierras del Santo Reino. Daba por hecho que el escritor frecuentaba las villas de Beas y Segura de la Sierra por su relación con su familiar Sancho de Sandoval y su amigo Alonso de Mejia y Leiva. Y añadía que le servía de una evasiva agradable para superar los malos tiempos de su estancia en Torre de Juan Abad. No le causaba ninguna sorpresa que algunos lugares y personajes de estas ciudades se citaran o cantaran en la producción artística de Quevedo. Citaba textualmente al Yelmo y las fuentes del Guadalquivir y el Mundo. Partí aquel día derecho/ antes sospecho que zurdo/a Segura de la Sierra/ que es un corcovo del mundo. //También, hace cábalas con los nombres de Belisa, Lisi e Isabel con algún personaje femenino relacionado con el poeta y entroncado con estos lugares.
El condado fue otro de los lugares, en los que Francisco de Quevedo se relacionó con tierras jiennenses, ya que el poeta mantuvo amistades con los condes de Santisteban y el marqués de Jabalquinto a través de su vecindad con el marqués de Santa Cruz, yerno del VII Marqués de Santisteban. Y, por eso, en su carta desde Linares, se muestra a Santisteban del Puerto en medio de las típicas fiestas · con chirimía de acarreo, caballeros de Úbeda y Baeza, mucho linaje arredrado de tapiz, abundante refacción, presente numeroso por todo el estado, tiendas con pan y queso y no deja su dardo satírico al manifestar que era imposible probar los vinos para la carencia de vasos.

Desde Segura a Andújar, y desde Santisteban a Cambil, el poeta palpó el alma de esta tierra. Se lo hicieron ver sus amigos y su estancia, su vivencia y sus pasiones. Por eso, Francisco de Quevedo se merece una ruta, por su presencia física y literaria, por su pluma artística y cortesana. Por sus relaciones burocráticas y por sus descripciones insuperables.   

sábado, 24 de junio de 2017

APROXIMACIÓN A LA RIBERA ALTA DE HACE DOSCIENTOS CINCUENTA AÑOS



 
LA RIBERA ALTA

            En lXVIII, se dio un gran impulso al laboreo de las tierras de la zona de las Riberas ( con b , como quiere muchos) Primero, con los nuevos repartos de tierras que llevó a cabo el  rey Carlos III y la mejora de la agricultura, promovida por los ministros ilustrados.







os años ochenta del siglo
            La zona de las Riberas se había convertido en una asentamiento rural, que procedían de los antiguos repartimientos de tierras en tiempos posteriores a la Conquista de Alcalá, Reyes Católicos, y sobre todo, Carlos V. Pero, en este caso especial, en torno a los molinos harineros que abastecían a la ciudad de Alcalá la Real y a los pocos núcleos significativos de su entorno.
            Ahora se van a completar repartimientos en zonas cercanas a los montes, vertientes, y caminos del Romeral y en dirección a los montes de Fraile, Navasequilla y Trujllos

Junto a los  antiguos molineros, labradores y hortelanos surgieron gran número de  pegujareros y los jornaleros.      
           
            Como es lógico de este fenómeno histórico, el labrador, el pegujarero y el jornalero abandonó, a partir de estos años, muchas casas de la ciudad  alcalaína en muchas estaciones del año, y fijó  definitivamente su residencia en  los cortijos arrendados, las tierras de censo de propios y las compradas.
            Con esto, nacieron nuevas necesidades y  nuevos  servicios, entre ellos, un lugar de reunión para  tomar decisiones, para informarse y para cumplir con el  Estado. Este será la ermita.  Y su gestor un sobresaliente o capellán que se encargaba de los impuestos, de las levas, de los censos y padrones.
            No podía atribuirse a esta zona una advocación, más propia que la de  su río, las Riveras, tan ligada al  entorno rural, de donde surgían los nuevos núcleos y diseminados

En este año, vamos a llevar a cabo un avance que completaremos el próximo año.

TERRITORIO

El territorio,  ocupado por el partido de campo  las RIBERAS formaba una demarcación administrativa inferior a la del municipio de Alcalá la Real y no muy bien definida desde el territorio de Frailes hasta las Vegas de Paz. Se enmarcaba dentro del partido de  las  Riberas, Salobral y Mures. Presentaba una fisonomía diferente a otros partidos  rurales como  Charilla o la Rábita, donde había cierto núcleo central y varios cortijos, pues aquí predominan  dos tres núcleos diferenciados ( uno de ellos la cortijada de las Riberas) y  un gran número de cortijo  diseminados.
Se extendía  en orno a las riberas de los ríos de Frailes y  Salobral y limitaba por el sur con el término de Moclín, el oeste con el partido de Palancares, el norte con el de Frailes, y el este con el de Santa Ana. Comprendía  cortijos  principales como el de Alfonso García San Isidro, donde estaba la ermita de san Isidro, propiedad de don Pedro de Viedma, el de las Monjas Dominicas, Cañada Honda, de don Diego de Ortega, el de las Albarizas, las tierras de Puertollano, la zona  de Fuente la Encina, el Valenzuela o del Convento de la Trinidad, el Villar, Coscojares, y Cuesta del Salado

Estos son datos básicos que ampliaremos en otros años:


TIPO
PERSONAS
LUGAR
OTROS
Labrador
Alfonso García







Antonio Rosales











Antonio de Cuenca




Cortijo de Alfonso García
Una casa de teja en Frailes
20 fanegas de presbítero A.Rincón.


Casa y cuatro pedazos: uno de veinte fanegas,  otro de 9, otro de seis y otro de tres  de las monjas de la Encarnación  en arrendamiento.
Seis fanegas en Navasequilla, propias de Consolación


Cortijo de Navsequilla  la Baja, propiedad de Convento de Consolación. (527 fanegas) la Piedra



Pegujarero
Juan García Colodrero


Vicente Rosales
Casa propia de teja  Pieza de tres fanegas en  la  Ribera
Sus cinco hijos
Jornalero

Alfonso Sánchez
Andrés de Baeza
Alfonso Montilla

Sin hijos
Maestro de Molino de Pan Moler
Antonio Peñalver
Molino de doña Catalina de Aranda
Una fanega de tierra en Frailes 
Un hijo que le trabaja, cinco menores y un sirviente








GRUPOS HUMANOS

EL LABRADOR Y SU FAMILIA

            Suelen  ser vecinos de Alcalá la Real y Frailes, donde poseen casa propia. Arriendan o poseen un gran cortijo en esta zona, y forman una unidad familiar, compuesta por el matrimonio, cuyo padre familiar ronda entre los treinta y setenta años, varios hijos o asnados ( algunos de ellos colaborar en las labores agrícola, los que tienen unos 20 años), y una serie de mozos, denominados de soldada, gañanes o pastores. Cumplimentan los ingresos con piezas de tierra propia, arrendadas a Instituciones Religiosas o a los Propios de la Ciudad
            Los grandes cortijos se transmiten de padres a hijos en el arrendamiento..
            Tiene una economía autárquica, donde se proveen de los alimentos básicos: pan, hortalizas, frutas y carne. Se dedican a la agricultura, que suelen compartir en muchas ocasiones con la ganadería, pues los cortijos  están compuestos de una gran parte de terreno, dedicada a los cereales,  y los montes de alrededor y los propios y comunales de Frailes, a la ganadería.
Disponen de yuntas  ( dos a cinco) para el laboreo, generalmente de bueyes, yeguas, y asnos, como medios de transporte y viaje,  y ganado de cerda, vacuno lanar caprino para las necesidades familiares y para la venta ( pocas unidades); en ocasiones, disponen de  varias colmenas de  abejas.   
            La mansión del labrador suele ser una casa de  cortijo de teja, propiedad de un hidalgo o de alguna institución religiosa (en este partido, no hay ninguno que pertenezca a los propios del ayuntamiento). Se compone de un recibidor o entrada de cortijo, donde se distribuyen una cocina, cuarto, cuadras, tinados, hornos.., un segundo cuerpo de cámara para dormir, y, a veces , un pajar. A la entrada de la puerta suelen existir colgadizos.  Las proporciones son mayores que en otros partidos de campo. Es el caso de la casa de Alfonso García con doce varas de frente y nueve de fondo. Pero las hay hasta de veinte varas como el de Navasequilla.
            En la zona de las Riveras, hay un  caso especial, el labrador hortelano. Es el caso de Antonio Rosales, que arrienda cuatro piezas a las monjas de la Encarnación, no del tamaño de los antiguos cortijos superiores a las cien fanegas de tierra, sino más bien a las pequeñas piezas que se repartieron con motivo de la conquista  de Alfonso XI a los caballeros para complementar a los cortijos recibidos , ( en torno a los ríos y  con labor de huerta). Muchas cayeron en manos de los Cabrera, Pineda, Aranda....pero con el paso del tiempo, al entrar algunos hijos o hijas en instituciones religiosas se convirtieron en propiedad de conventos de Alcalá. Por el interés del caso transcribimos literalmente estas tierras, ya que son el origen de la  aldea, que se generó en torno a la ermita:
            “Declaro tengo en arrendamiento una pieza de tierra de veinte fanegas en dicho sitio de la Rivera en la que se halla una casa de Campo y ermita, es  de regadío de la mejor bondad y se halla poblada de árboles frutales y entre estos cien nogales, cuya propiedad  es del Convento de Religiosas de Nuestra Señor a de la Encarnación de esta Ciudad- Los nogales ocupan diez fanegas, dos de frutales menores todo en tierra de primera calidad y las ocho fanegas de sembradura y se regula de utilidad 1000 reales...Otra pieza de nueve fanegas . de regadío, propio del Convento, en la que se hallan siete pies de nogales y dos morales. Tiene siete celemines de nogueras, dos de morales, todo en tierra de 3 calidad, ocho fanegas de hortaliza y sembradura, se renta en 120 reales.....  otra pieza de tierra en la medida  de tres fanegas de regadía propia del Convento , de tercera calidad, que renta 90 reales,  otra de seis fanegas , propia del convento de secano y sembradura.. por cuya casa  y las cuatro piezas de tierra que van declaradas, pago en arrendamiento mil trescientos y veinte reales... 
Este labrador se complementa con una ganadería puramente familiar, donde predomina  los animales de  labor, y un número pequeño de ganado ovino y caprino, junto con otra tierra arrendada, de menor calidad.
Sus rentas debían ser superiores a lo que declaraba en el Catastro de la Ensenada, pues unas entradas de mil  trescientos diez   reales no podían  tener una renta tan nivelada con unos gastos de  mil doscientos cincuenta reales de arrendamientos su   

EL PEGUJARERO

            Vive  su mayor parte en su vivienda de  la Rivera, pero los hay que viven en Alcalá y en Frailes. No tiene mozos de soldada ni sirvientes, La cantidad de fanegas de tierra del cortijo arrendado es menor , ronda  las cincuenta fanegas y menos aún. Complementa con la venta de ganado

EL JORNALERO.

Suele ser muy joven, casi no alcanza los treinta años. Vive de su jornal. Está casado, suele vivir como residente  en casa de retama o en algún cortijo, a los que paga una cantidad por vivir o Y no tiene más entradas que sus brazos. No hay ninguno

LOS MOZOS DE SOLDADA

            Suelen ser de la edad de 18 hasta veintitantos años, analfabetos. No son miembros naturales de la unidad  familiar, acompañan al  labrador en tareas secundarias del campo:.el pastoreo, guardar las piaras de cerdos, la siega, el vareo, la recogida de aceituna, la vendimia. También, las secundarias del trabajo del molino...
Cobran  cincuenta seis reales  anuales y se les provee de alimentación, vestido básico y auxilios médicos....


LOS SIRVIENTES

Se diferencian de los anteriores porque el sueldo es mensual y ganan más.

LA CRIADA

            Es una mujer ligada con la familia casi por vida, y atiende las labores de la Casa de Cortijo, refiriéndose a preparación de comida, limpieza, lavado, costura, crianza de hijos del labrador. No suele abundar en este contexto.  

LOS MOLINEROS

Se denominan maestros, oficiales o peones de molinos de pan moler. Suelen formar una unidad familiar,: padre con hijos y algunos sirvientes. El molino no es de su propiedad, sino de familias hidalgas o conventos. Y pagan una renta que exceden los cuatrocientos reales. Se complementan con la labro de  algunas tierras propias o en arrendamiento Mantiene animales domésticos para leche y carne.. 

UN CORTIJO

Sírvanos de ejemplo el cortijo de Navasequilla la Baja. Se componía de tierra y monte y una vivienda o casa cortijo . Distaba de Alcalá legua y media. Tenía”portal, cuarto bajo, cocina, dos colgadizos( uno de tinado), cámaras y su corral con un cuarto de encerrar ganado, tiene por frente de veinte varas, y de fondo nueve tiene asimismo una  pieza de tierra de 727 fanegas de tierra, una  suerte de 160 fanegas de labor y el resto de monte y encinas, ( Al tercio de tres años) 580 pies de encinas, chaparral y monte bajos,. que confronta a levante con tierras de Propios por poniente, levante  y  sur  y por el norte con el cortijo de Antonio Narváez , vecino de Loja. El labrador pagaba arrendamiento el labrador  doscientos reales y se regulaba en utilidad 1.300 reales..

/continuará/


            FRANCISCO  MARTÍN  ROSALES

viernes, 23 de junio de 2017

LA REINA ISABEL EN ALCALÁ LA REAL. 1482.


A
LCALÁ EN TIEMPOS DE LOS REYES CATÓLICOS POR HENRÍQUEZ DE LA JORQUERA



AÑO DE 1484

Henriquez de la Jorquera comenta que en el año 1484 tras la toma de Cambil se proseguía tala en la tierra y partido de Málaga y, después de haber puesto en buen gobierno las ciudades de Jaén, Úbeda y Baeza y Andújar como tengo dicho, fortalecido la villa de Cambil (aunque Sedeño y otros autores dicen que se ganó el siguiente año y que agora no tuvo efecto, recibiendo engaño) "partió la reina Isabel para la ciudad de Abençaide, que llaman Alcalá la Real, fronteriça de los moros de Moclín y de otras villas fuertes: hiço su entrada en la dicha ciudad en este dicho  mes de março con grande festejo de sus caballeros y ciudadanos y  después de haber descansado, hiço llamamiento de sus capitanes a donde vino el maestre de Santiago, el Conde de Cabra, el marqués de Cádiz y el marqués de Villena y don Lorenço Suares de Figueroa, conde de Feria, Don Alonso de Aguilar y Córdoba, señores de Priego, el conde de Osorno comendador mayor de Castilla, el conde de Niebla, el conde de Ureña, Juan de Guzmán hijo del duque de Medinaceli, don Juan de Sotomayor señor de Alconchel, Luis Fernández Portocarrero, señor de Palma, Juan de Teba y otros muchos capitanes que juntos con la reina y el cardenal de España se trató de la provisión de la guerra que se había de hacer contra los moros, en el interin que el rey venía del reino de Aragón;y, en esta ocasión, vino don Alvaro de Mendoça conde de Castro ya general de las galeras y de la armada del Mediterráneo, a donde recibió grandes socorros para la paga de sus soldados y para refuerça de ella de gente y municiones,según Nebrija y otros". 

çEn el reino de Granada había muchas disensiones, y, detenido Fernando en Tarazona, "estando en la ciudad de Córdoba, casi a postreros de março, dió el cargo de a Capitanía mayor de la guerra para entrar en tierra de Granada y su reino el gran cardenal de España don Pedro González de Mendoça, arçobispo de Toledo; y como la reina avía llamado a los señores y capitanes y para provisión de las cosas tocantes a ella acordó ir a las ciudades de Antequera y  Alcalá la Real para que allí ocurriesen las huestes, porque la presencia de la reina y la forma que tenía en la gobernación de las cosas hacía a sus ministros y servidores ponerlas por obra con grande diligencia; con lo qual se partió para Antequera con el gran cardenal y otros grandes señores  que le acompañaban:mas apenas hubo llegado a Antequera cuando tubo aviso del rey Católico, como ya estaba de partida para Andalucía , con lo  cual, dejando en aquella plaça las cosas militares en buen estado, se encaminó para Alcalá la Real para proveer   en ella las necesidades que ocurriesen par su guarda y defensa, siendo aquella plaça tan frontera de moros, si bien de las fuertes de aquella comarca; y  dejándola  bien gobernada con mucha guarnición y bastimentos dió la vuelta a Córdoba, entrando el mes de abril a esperar al rey su marido y a prevenir con grandísima diligencia los víveres y pertrechos para continuar la guerra siguiente". 
Tras la conquista de Loja se concede la villa de Benamejí al mariscal de Alcalá Fulano Bernuy de Mendoza y el cerco de Íllora y pretendió tomar Moclín que lo hizo  el rey y la  reina "con todo el exercito y se pusieron sobre la villa de Moclín puesta sobre un pico de una sierra a la vista de Granada,a quien los moros llamaban el escudo de Granada por su fortaleça, que se defendió muchos años de todo poder de los reyes de Castilla,estando a tres lenguas de Alcalá la Real; y agora estaba bien fortificada y con mucha guarnición de moros valerosos que defendían sus torres baluartes"echando la gente y tras la explosión del polvorín, rindieron la ciudad.
Después tomaron  Colomera, Benalúa, Puerto Lope,  y Montefrío. En la villa de Colomera puso  por alcaide a Fernando Álvarez de Alcalá "caballero valeroso, natural de Alcalá la Real",tras trasladarse la reina a Íllora, reunida con sus consejeros de guerra, cabos y capitanes para deliberar si se entraba en la vega de Granada "se acordó que la reina se pasase a la ciudad de Alcalá para desde allí remitir víveres que fuesen menester para el abasto, según Lebrija".El lunes tres de junio marchó la reina hacia Alcalá y el rey con el ejército hasta los Ojos de Güéjar.(unos dicen que fue primero a Loja y luego a Alcalá .[1]





[1]. Henriquez de Jorquera,Francisco.Anales de Granada.Edición preparada por Antonio Marín Ocete..Granada 1987.

EL BARRIO DE SAN JUAN





Acercarse al barrio de San Juan siempre rejuvenece el espíritu, porque significa que todavía se mantienen intactos algunos resortes de la juventud. Es pasar del llano al cerro, en una ascendida que marca y deja ya agujetas a las personas de la Tercera Edad. Pero, que, al superar el altozano y los aledaños de los Arrabales, se  respira una aire diferente del contaminado de los barrios bajos en medio de los Jardines de la Mota, junto al  Centro de Rescate de Animales. Sin embargo, a lo largo de su  recorrido se siente una sensación agridulce, entre la renovación y asentamiento de muchos espacios públicos, y, por otro lado,  el deterioro y el abandono de las viviendas del barrio.  Es lamentable recordar muchas familias que compartieron hogar y vecindad en un barrio floreciente de la segunda  mitad del siglo pasado. Muchas casas ahora se encuentran deshabitadas,  algunas otras convertidas en solares con el testigo de la pantalla de la fachada  de piedra recién restaurada y, en algunas calles, tan solo se mantiene en pie una ridícula representación de un barrio otrora populoso. Aquel barrio de blancas fachadas de cal, cenefas negras y rejas de hierro forjado sufrió el primer hachazo urbanístico con la incorporación de los balcones corridos atentando con su fisonomía de barrio andaluz. Recibió el segundo golpe mortal con las políticas desarrollistas de los años setenta que sustituyeron las mansiones de labriegos y campesinos por el traslado a las zonas frías de Alcalá la Real  de muchas familias que ya no supieron transmitir la antorcha a sus descendientes.
Y eso que siempre ha sido objeto de reclamo de todo tipo  de medidas. Se cambiaron en los tramos finales de las calles los pavimentos de los viarios, desde los escalonamientos por tapias ascendentes hasta rampas insanas para los vecinos, y, peores para los reventones de los coches. Se pasó del arrecifado  y de piedras de canto rodado al asfaltado o al pavimento mixto de cemento estriado y acera de pequeño empedrado. Se ubicaron algunos servicios públicos en sus calles: la Guardería en la calle del Rosario; la Uned y otras oficinas  municipales en la Casa Pineda… Otras asociaciones pusieron su sede en este barrio: varias hermandades, asociaciones de barrio o musicales, amas de casa no quisieron contribuir a la diáspora de  sus antepasados  y, al menos,  fijaron su encuentro social en el barrio a lo largo de las  convocatorias de sus vidas societarias. 
Se reclama como un último cartucho  la puesta en funcionamiento del rehabilitado exconvento de la Trinidad. Invita  a dar un paseo por todo su entorno  su nueva entrada   por el antiguo Camino de San Bartolomé o Carrera de los Caballos  pasando por el rincón bellamente renovado de la ermita de San Blas en medio del arco de triunfo de la portada del santo de la gargantilla. Un poco más complicado, y en medio de sus últimos derrumbamientos, el entorno de la placeta de  la Trinidad  junto a las casas de la Tercia Decimal y las viviendas de las familias de los Sardos.  
Hace  más de cinco siglo se levantaba la ermita de San Juan, parece como si recordara  una fiesta en la que se vivía ese mundo de frontera  con antiguas pervivencias musulmanas y la nueva presencia cristiana. Nació  en torno suyo un nuevo barrio, de labradores y gente artesana, reutilizando el antiguo el morabito como casa trinitaria para rescate de cautivos en tiempos de frontera, donde se recordaban las fiestas musulmanas que se correspondían  con las  ancestrales fiestas cristianas de San Juan: Mañanitas de San Juan/ al tiempo que alboreaba,/ gran fiesta hacen los moros en la vega de Granada./.  Sin olvidar la integración de las antiguas alquerías en el nuevo viario  de la ciudad en torno a la Carrera Vieja. Pero, como dice aquel romance en su segunda parte,  que debió celebrarse en el entorno de este barrio, se sufrió una fuerte celada de venganza por parte de los musulmanes contra los moradores cristianos que habían perdido la ciudad de Antequera. /que toquen todas el arma, /manda juntar a los suyos/hace muy gran cabalgada/y a las puertas de Alcalá, /que la Real se llamaba,//los crisitianos y los moros/una escaramuza traban
Es decir, se vive un momento muy importante de este barrio, de pervivencia y de una apuesta por el futuro como hicieron nuestros antepasados, cuya antorcha no supieron mantener sus descendientes ante la invasión de los nuevos tiempos del desarrollismo. Esperemos   que  no sea un canto heráldico de lo que sucedió en otros barrios como la Peña Horadada, San Bartolomé, el Rastro, Santo Domingo o San Francisco. Las generaciones futuras y  los nuevos proyectos de reforma del plan interior patrimonial tienen la palabra. Nos gustaría cantar como decía el juglar: Con la victoria los moros/ van la vuelta a Granada/ a grandes voces decía./-¡La victoria ya es ganada!//  
FELICES FIESTAS.