PERO PONCE DE LEON ( 1556-1558)
Pedro Ponce de León era hijo de María Ponce de León y Rodrigo Mejía Carrillo, VIII señores de Santa Eufemia. Fue caballero veinticuatro de la ciudad de Jaén por los cincuenta de l siglo XVI.
En
el mes de noviembre se hallaba en
Alcalá. corregidor y cumplió el primero
año siguiente al doce de dciembre, cobrando 36.5000 maravedíes y el alcalde
mayor 6.000 maravedíes . En Loja, el 16 de diciembre se
recibió al nuevo corregidor y fueron sus alcaldes mayores el licenciado Antonio Rubio, y el bachiller
Antonio del Poyo, por alguacil
mayor Alonso de Aguilera y Hernando de
Cáceres. En Alcalá, su alcalde mayor
fue el licenciado Pedro Venegas y alguacil mayor Pedro Francisco de Carvajal y
Peñalosa y Hernando Rodríguez..
Los años de 1556, 1557 y 1558 fueron de gran esterilidad, en el primero la carencia de trigo dio lugar a
que Alcalá no pudiera responder a la
petición de Francisco de Verdugo, abastecedor de la Armada , desde Málaga, pues
no había apenas en la ciudad ([1]). Por provisión real se llevó a cabo un registro de trigo en toda
la ciudad y el Castillo. Al mismo tiempo se obligó a que sembraran los
labradores. Lo mismo aconteció en Loja, donde se embargó todo el trigo
procedente de las personas e instituciones de las heredades que no residieran en
el término, hasta tal punto se encontraba la situación e la ciudad que, con lo
que se sacaba de las iglesias, los hospitales , el voto de Santiago y los prebendados, no había
ni para almacenar 1.000 fanegas, ni para abastecer a la población en el mes de
febrero. Hubo necesidad de poner guardas en los caminos para que no sacaran
trigo fuera de la ciudad ([2]).
El panorama económico se cierra on unos años en los que también es
abundante la industria de la seda y hay crisis en el cultivo de vino que no se
le deja vender en Granada , Málaga y Vélez.
En su tiempo, las obras de
promoción del municipio alcaláino
consistieron básicamente, en
1556, en el arreglo de la Puerta de los Arcos, el patio y el aljibe de las Casas de Cabildo,
también se hizo el pilar de la
Fuente Nueva , y se arregló el pilar de la Mora por Sancho Menéndez
gastándose grandes cantidades .Se
hicieron también obras importantes en el Castillo de Locubín:
la calle de entrada, las carnicerías y el corral junto al castillo. En Alcalá
la obra principal fue la terminación del
matadero, que alcanzó la cifra de 352.414 y medio maravedíes ([3]). En 1557, por su parte, se reparó el puente de Yerbatunal y el del
Guadalcotón, viniendo por aquella fecha el maestro Luis de la
Madrid desde Granada.. Durante este segundo año
de su mandato vino, desde Málaga, el maestro de aguas Illán Sánchez para dirigir la obra de conducir las aguas de
la Fuente de la Mora de los Llanos hasta la Fuente Nueva de la
Mora del Llanillo. La obra se realizó durante tres semanas de
los meses de febrero y marzo interviniendo setenta y ocho peones y un
picapedrero, Pedro Alonso. Su costo importó
cincuenta y tres mil cuatrocientos maravedíes. El alumbramiento del
nacimiento fue realizado por cuatro peones diarios, un oficial y el maestro de
obras Illán Sánchez y consistió en abrir la puerta de la mina y extender el
encañamiento. En ello participaron Juan de Bolívar y su hijo, Miguel de
Bolívar, junto con otros peones, que se encargaron de los atanores, las pilas,
la tricheda, mamparo del trasvinamiento del agua que salía de la Mora,
argamasón, azular las juntas y allanar la placeta de la Mora y los sillares y canales
de las fuentes. El precio de los trabajos costaban a dos reales y un cuartillo
el peón y el picapedrero a cuatro reales y medio. En el mes de julio se
abrieron las zanjas para conducirlas a la nueva fuente del las Peñuelas.
En el mes de octubre, Miguel de Bolívar hizo las trazas y realizó las
obras de la fuente de la Mora
del Llanillo por la cantidad de 125 ducados ( 46.875 maravedíes) según la
libranza del mayordomo Rodrigo Sánchez de Tordesillas a 28 de noviembre de
1558. como cantero hizo las labores de entallamemiento Sancho Melendez. Encima de la fuente, se puso un león pintado
y el escudo de las Armas Reales, obra del italiano Pedro Sardo, cuyo costo
supuso 6.000 maravedís. La ciudad trajo a Alcalá y presentó como tasador de las obras a Luis
de Machuca, que por aquel tiempo se reconocía como maestro mayor de Obras
Reales de Su Majestad en Granada. Este maestro era ya reconocido por los
regidores de esta época, palpándole 10 ducados por su labor en la qual se ocupó cinco días de estar en
esta ciudad e venir e volver a la ciudad de Granada de donde vino, que merecía mucho más Por su parte, el maestro alcalaíno presentó a Juan de Caderas
Riaño. El acuerdo del cabildo fue el siguiente:
“Las tasaron de esta manera que
estaba la fuente moliente y corriente a cuatro mil e setecientos e cincuenta
reales de mano, piedra e de todos los materiales, como consta del valor del
arca, encañamiento de el agua para entrar e solar de la dicha fuente fecha cosa
del dicho Boíivar a mil e quinientos e cincuenta e ocho maravedies”
Por la Semana Santa
se arreglaron lasa calles de la ciudad para los penitentes y la procesión del
Jueves Santo. También se compuso de enlosado las Casas del Cabildo por Sancho
Meléndez .Martín Pérez ,carpintero realizó escaños y bancos para la
audiencia y para el cabildo. La puerta
Nueva estaba en obras que llevaba a cabo Miguel de Bolívar para traer la
piedra y el adobo de la fuente de la Tejuela.
También se arregló por Luis
Hernández un arrecife junto a la fuente
de la Mora
y la fuente de la Peñuelas
en la cantidad de 208. 245 maravedíes en el mes de noviembre de 1558, siendo
alcalde mayor el licenciado Venegas. También hizo un adarve y un pretil la
calle Cava. Se
llevó la obra del alhorí en la parte alta de la Torre.
En
su tiempo vino, como veedor de ciertos edificios, el maestro de cantería Luis de Madrid, tanto
en Alcalá como en Loja, y en ésta última se contó con la presencia de Diego de
Siloé destacando las obras del reparo de l Mesón del Arroyo y de Santa
Catalina, el nuevo vial de la Carrera , y la calle Real,
puente de Río Frío según las trazas de Pedro de Brenda[4].
En cuanto la relación
con la Corte , los letrados de la ciudad pleiteando en la Corte para alcanzar la
prórroga de la libertad de impuestos y cualquier tipo d alcabala, lo que se
celebró con grandes fiestas de toros al conseguirla en el año 1557 y también se
ganó una provisión por los vecinos del Castillo en la invasión de la tierras
por la parte del Castillo.
Por el tres de septiembre de 1558, se recibió una nueva merced que consistía en
el pago del cortijo del Batán y el molino
de Francisco de Jamilena..
En cuanto a la gobernación del
municipio, hubo varios conflictos de términos con
Martos, pues el carácter exento de los alcalaínos chocaba con el cobro del
quintado que se imponía por parte de la villa marteña a los vecinos castilleros
y en la dehesas del Castillo con Francsico de Aranda y con Pero López y los
Mazuelas, interviniendo como letrado en la Chancilleríí de Diego de Herrera. En 1557,
persiguió a los que entraban en tierras
de realengo, como al comendador y
regidor Juan de Guevara y al licenciado Muñoz que se había apoderado de tierras
para realizar un molino en la
Rivera..
Se recibió una cédula real a
favor de los pobres solemnidad, distinguiéndolos de holgazanes y vagabundos,
pues representaban una gran parte de la población. Su fin no era sino
establecer criterios con el estamento eclesiástico para repartir algunas rentas
de los hospitales entre aquellos en momentos de carestía y cuyos patronos se
negaban a ello. Así aconteció en Loja, cuyo hospital tuvo que replantear el
reparto del Hospital fundado en tiempos de los Reyes Católicos.
Y
, con la llegada del juez de salinas, el bachiller Gracla Corona , pero, por otro
lado, su procedencia de cargos
municipales los acercaba al cabildo en algunas ocasiones de conflicto de
intereses ([5]).
Las casas de
Justicia de Alcalá no se ubicaban en un sitio fijo, pues tenemos noticias que
se alquilaban casas de la Mota
con caballerizas en 1557 y esta torre sirvió de vivienda y botica del físico
Tauste, que murió en ese año en la ciudad,, hasta que en ese año
el corregidor Pero Ponce de León
las cambió, por las que anteriormente vivía que se transformaron en Cárcel
Real, sitio más holgado y recuperando
que hubiera cárcel en la ciudad. En la
casas de Justicia, se hicieron unas caballeriza y por Martín Pérez varios bastidores, el cajón y ,
bancos para la Justicia.
En cuanto a la labor normativa en
116 de febrero de 557, se llevó a cabo la regulación del aceite y sus molinos, y , según los registros de producciones oleícolas de
años posteriores, debieron estar centradas en la zona del Castillo de Locubin.
Para evitar la dispersión del mercado y la falta de control por el cabildo
municipal, tres días después, se promulgó una ordenanza que impedía la
compraventa de esclavos, leña y otras cosas en la Fuente del Rey en otros
lugares del municipio. Por una real provisión, se repartió en aquel año trigo
para la sementera a los labradores.
En
1559, por el tres de enero, se llevó a cabo una ordenanza que regulaba el
precio del agua que portaban y venían los aguadores desde la Fuente de la Mora hasta la Mota y partes altas de la
ciudad. También, seis días antes regularon las funciones de los guardas y de
los testigos, y participación en las penas sobre los infractores de los montes.
En el día catorce, se insistía en regular las propiedades , por los daños que
causaban los ganados entrando en ellas. En
1558, se recibió una provisión real , por la que se permitieron repartir tierra
para la sementera, ya que fue año de
carestía y sequedad. En
el 15 de diciembre del 1559, se permitió la licencia de que se pudieran
desmochar las encinas viejas en Sotoredondo y se hizo una ordenanza para los
que trajeran cargas de leña verde.
En cuanto a
las funciones militares tuvo que mantener la misma postura real ante las evasivas
de las dos ciudades, que, una vez rota la Paz con Francia y
con motivo de la posible entrada en guerra de Felipe II por diversos flancos,
dilataron el envío de tropas mediante correos a a la Corte , alegando que mantenía
compañías en defensa de la Costa ,
solicitadas por el Conde de Tendilla.. Sin embargo, lo que sí cooperaron las
ciudades de Alcalá, Loja y Alhama, fue
con el conde de Alcaudete , en la plaza de Orán, incluso nombrando a un
miembro de la familia Cabrera como lugarteniente suyo con
motivo de una de las incursiones en tierras africanas .
En el año 1558
murió el primer conde de Alcaudete don Martín
Fernández de Córdoba, señor de
Alcaudete, de Montemayor y de dos Hermanas, en el asalto de Mazagran; y el
segundo conde don Alonso Fernández de Córdoba y Velasco fue visitado por Juan de
Aranda Figueroa en nombre de la ciudad con el fin de darle el pésame de la muerte del primer conde y la
enhorabuena por haber accedido a su puesto[6].
Es un momento en el
que se reclaman compañías de soldados para ir a la costa por el mes de
noviembre en defensa de Málaga, atacada
por el pirata Barabarroja, rey de
Argel y Túnez. En Loja se pusieron al frente del capitán general don Antonio de
la Cueva. En
Antequera desertaron algunos, y otros llegaron hasta Huelva y Málaga, muriendo
Francisco de Maldonado, hijo del alcaide de Zagra. Las de Alcalá se pusieron a
las órdenes del conde de Tendilla.
En cuanto a la labor gubernativa,
tuvo que hacer frente a varios conflictos con la ciudad de Martos en 1556 por la entrada de vecinos desde el límite con
el Castillo de Locubín y se entabló un pleito por la parte de Navalperal. También, salieron condenados los
mayordomos de propios anteriores Alonso de Córdoba y Rodrigo Sánchez de
Tordesillas.
Este corregidor junto con los regidores y oficiales que componían el
cabildo, fueron condenados por haber hechos gastos sucesivos, según se muestra
en la condenación del juicio de residencia. Afectaron las condenas a un censo
solicitado por la ciudad, gastos de viaje a Alcaudete y todos aquellos
referidos a las obras de la fuente de la Mora , arrabal y demás por no haberlos pregonado y
puesto en almoneda.
En la madrugada del 3 de
octubre del año 1558, en Yuste, moría el
emperador Carlos V y la ciudad dispuso celebrar las exequias funerarias. Para
ello, se vistieron de luto con ropa de paño negro todos los oficios de la
ciudad, el alcalde mayor en nombre del
corregidor, regidores, jurados, alguacil
mayor, pregonero y portero y la ciudad se sirvió de los dominios de
arquitectura de Miguel de Bolívar para
trazar el túmulo de la iglesia Mayor, y de Pedro Sardo, que pintarlo.
Incluso hubo necesidad de que el carpintero Martín Pérez realizara algunos
bancos en la iglesia. Esta se cubrió con tafetán y faisán negro y se iluminó
con cera de Granada traída por el
mercader Juan García Cobo. La iglesia se adornó con colgantes negros puestos
por el pertiguero, campanero y sacristanes. Doblaron las campanas en honor de
la muerte del emperador y en la ceremonia se emplearon ocho ornamentos negros
que se alquilaron en Granada, estoraque, ajenjo e incienso. Asistió la ciudad y
se predicó con el púlpito del convento de San Francisco que se trasladó a la Iglesia Mayor. No
sólo se dijeron misas en ella sino en todas las iglesias de monjes de la
ciudad. Todos estos gastos importaron la cantidad de 129.917 maravedíes que se
libraron el dos de diciembre.
PREGÓN QUE SE DIO EN LA CIUDAD DE ALCALÁ LA REAL POR EL FALLECIMIENTO
E LUTO DEL MUY ALTO E MUY PODEROSO EMPERADOR NESTRO SEÑOR QUE ES EN GLORIA AL QUAL SE DIO N DOMINGO
DESPUÉS DE COMER VEINTE E TRES DÍAS DEL MES DE OCTUBRE AÑO DEL SEÑOR DE MIL
UINIENTOS E CINCUENTA Y OCHO AÑOS.
PREGÓN
Sepan
todos los vecinos y moradores de esta ciudad de Alcalá la Real e su villa del Castillo
de Locubín que es de su jurisdicción y otras qualquier personas estantes en
ella de qualquier estado e condición que sean como la serenísima princesa
nuestra señora gobernadora de estos reinos
por cédula y carta a fecho saber
a esta cibdad la pérdida y fallecimiento del muy alto y mui poderoso emperador
Nuestro Señor, que es en gloria, para que como sus subditos e vasallos lo
sientan y hagan en este caso el sentimiento que sta ciudad suele y acostumbra y
al servicio de su Majestad conviene como por la dicha cédula real manda su
thenor de la qual dize así:
AQUÍ
LA CÉDULA REAL
La
qual dicha cédula real y carta real vista por los ilustres señores, Justicia y
regimiento de esta ciudad en su cabildo e ayuntamiento que para la vez hizieron
e hordnaron pesándoles y sintiendo la pérdida de tan alto y poderoso prícipe la
obedescieron con oon el acatamiento y reverencia debida a su Majestad y
obedecida dixeron son prestos a cumplir ya aziendo lo que por ella se manda y
conviene al servicio de su majestad mandaron hacer y tener lutos y otras obras pías como esta
ciudad los face y tiene por costumbre de tiempo inmemorial al fallecimiento de
príncipes y reyes pasados de gloriosa memoria, nuestros señores, y para que
todos lo sepan e sientan la pérdida del muy alto y muy poderoso emperador
nuestro señor lo mandaron pregonar públicamente y sobre la horden que todos han
de guardar y tener sobre el tener el
luto mandaron lo siguiente:
-Primeramente que todos los vecinos de esta ciudad y su jurisdicción y estante en ella de
qualquier estado y condición que sean traygan
luto conforme a la salida de sus personas y posibilidad que tienen treyendo lobas y capuces los que pudieren
traer y los demás caperuças y capas
negras si las tubieren y los que no tubieren se pongan las capillas de las
capas sopena al que lo contrario hiziere
de mil maravedís para cámara de su majestad y treinta días.
-Otro sí mandan que las mugeres de qualquier
estado e condición que sena traygan lutos
y tocas negras y no traygan sayas ni otra ropa de color so la dicha
pena y de abellas perdido por el
alguacil y Justicia que los tomare.
-Item que ninguna persona, hombre de qualquier estado e condición que sea no trayga ropa de color so la dicha
pena que es en el capítulo antes de este.
-Otro si mandan que de noche ni dedía
ninguna s personas de qualquier estado e condición que sean en sus casas ni
fuera de ellas no taña vigüelas ni adufes
ni sonajas ni hagan juego ni otros instrumentos de plazer so la dicha
pena e treinta días de cárcel al que lo contrario hiziere.
-Otrosí mando que no haya juegos de esgrima en la plaza ni en otras partes de
esta ciudad ni los barberos afeiten ni fagan barbas a ninguna persona sopena de
privación de los dichos oficios e treynta ducados.
-Otrossí mandan los dichos vecinos que todo lo susodicho se
haga guarde y cumpla como en este dicho pregón es que por el tiempo que a esta
ciudad le paresce en cumplimiento de la dicha cédula e mandamiento real se lo
guarde y no lo quebrante so las penas
las siguientes e demás, que se procederá contra ellos como contra
personas de desobedientes al cumplimiento
del sevicio de Su Najestad lo
mandan pregonar primeramente e lo firma
los susodichos
El
licenciado Venegas Rodrigo de Aranda
Martín de Jamilena
En el 3 de octubre
de 1558, se recibió una carta de la
princesa doña Juana comunicando la muerte del emperador entre las dos y tres de
la mañana, y se llevaron a cabo todos los preparativos para el túmulo y
exequias locales en la Iglesia
mayor,
[1]
AMAR. Legajo 46 Pieza
12 Libro de Cuentas del año
1563-64.
[2]
AML. Actas del cabildo del 11 de enero y del 24 de febrero de 1557.
[3]
AMAR Legajo 62 Pieza Libro de cuentas
del año 1556-57. Libranzas.
[4]
AML. Acta del cabildo del 12 de octubre de 1557.
[5]
AML. Acta del cabildo del 30 de abril de 1558.
[6] RIVAS MORALES,Antonio
Rivas. Historia de Alcaudete. Pp. 218-22.Granada 1992 .Francisco
Fernández de Córdoba. Historia de los señores y condes de Alcaudete. Edición
preparada. Por Antonoio Rivass. Biblioteca Alcaudetenese. Ganada 1992 .ULIERTE
RUIZ, Telesforo. Los Otros Fernández de Córdoba de la Casa de Alcaudete. Alcaudete
1999.
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