BALANCE DE SUS
PRIMEROS MESES: LA DIMISIÓN
La experiencia
de sus tres primeros meses como alcalde de la República ofrecía un aspecto agridulce para Batmala. Se
sentía reconocido por la gente, pero tenía abandonados sus negocios
particulares y había fracasado en el ámbito de la política provincial. Estaba
desbordado por los dos cargos ejecutivos en los que se había enrolado, como
Alcalde de la ciudad y como miembro de la Comisión Gestora
de la Diputación. A
esto se añadía. “
“su estado de delicado de salud y los
múltiples asuntos que hay que resolver tanto en Alcaldía como la Diputación no puede
atender a todos con la necesaria diligencia”.
En verdad que
su estado físico no era muy halagüeño, por eso no era de extrañar que, unido a
las circunstancias políticas tan conflictivas del momento, presentara su
dimisión el seis de julio de 1931. No
era fácil en aquellos tiempos eludir las responsabilidades del cargo, porque,
ante cualquier ausencia o licencia, debían presentar la pleno la
solicitud. Para ello, presentó un
certificado médico en el que hacía constar que su salud delicada le impedía
ejercer el cargo de alcalde y requería tiempo para reponerlo mediante la
abstención de todo tipo de trabajo intelectual.
Sin embargo, los munícipes se opusieron a
aceptarla y le invitaron a tomar unas
vacaciones de veinte días, pues veían en él un valedor fundamental para
gestionar y atraer fondos gubernamentales hacia
Alcalá en la
Diputación Provincial de Jaén. Por eso, días después, acudió a dos sesiones de la sede provincial, a pesar de estar enfrascado en la crisis municipal que el
personalmente había abierto. Lo hacía para defender dos obras importantes que
se relacionaban con la comunicación de
Jaén y el sur de la provincia. En concreto, las carreteras de segundo orden de
Alcaudete-Granada, por los Villares, Valdepeñas y Castillo de Locubín y la de
el Kilómetro 23 para enlazarla con la actual N.432. En esta misma línea de
actuación política, no olvidaba
la defensa de la puesta en marcha de las obras de los
caminos más intracomarcales, como era el
de la Rábita
para enlazarlo con la carretera de
Monturque- Alcalá y el de Alcalá- Charilla[1].
Además, Pablo, personalmente, era consciente de que su presencia servía para
resolver los casos particulares de asistencia social a muchas familias
excluidas de la comarca, pues, en estos meses,
se incrementaron las ayudas para la lactancia de muchas madres alcalaínas en su representación como
diputado.
. Pero,
a partir de estos meses, reverdeció la pugna política entre Batmala y el
socialista Frías, pues este consideraba que abandonar el cargo en “situaciones difíciles era una cobardía”
teniendo en cuenta que los socialistas le habían ayudado y le seguirían
ayudando. Esta postura era fruto de su
posición ideológica y partidista por la que competían con motivo de la segunda
vuelta de las elecciones constituyentes para elegir dos cargos
dimitidos en la provincia de Jaén. Pues, los socialistas jiennenses se
habían presentado en solitario, y, por su parte, Batmala se integró en la lista
de Alianza republicana, compuesta por la Acción Republicana
de Pedro Llópiz, y la del Partido Radical. Sin embargo, esta candidatura
provincial no se presentó a última hora,
porque el partido radical acordó no presentarse en el Consejo Nacional del 17
de septiembre, y apoyar a Acción en la provincia de Jaén[2]. Por eso, la autoridad de Pablo Batmala no se
amedrentó en momento alguno y le respondió: “No temo a nadie, pero me encuentro enfermo y no puede
continuar y creo que no hay derecho a ofenderme ni se lo puedo consentir” `Pronto, Frías se arrepintió
y le dijo que no le había ofendido, rogándole, con el resto de los
concejales, que se mantuviera en cargo,
Estaba claro
que su estado era delicado, pero, a fuer de ser sincero, pesaban más las
razones políticas que las personales a la hora del cambio de actitud por su pasión política. Como manifestaba
el concejal monárquico Aguayo, Batmala no estaba de acuerdo con algunas medidas del gobierno nacional como el alojamiento forzado de obreros, que
propugnaban algunos partidos de la coalición municipal, y en consecuencia le movieron a presentar la dimisión.
Ya, desde finales
de mayo, se notaba que el clima creado
de paz y sosiego municipal a principios
de la república se enrarecía con las
medidas de restricción religiosa y
laboral. Pues, el concejal Collado le presentó la dimisión el 27 de mayo, cosa que
le fue admitida, no sin antes manifestarles a los miembros del ayuntamiento que se iba,
porque no quería colaborar con esta situación.
Este clima se exteriorizaba
notoriamente, pues incluso el médico y masón Ruiz Mata, de gran raigambre republicana,
llegó a publicar un panfleto, recogiendo la conflictiva situación con estas
palabras: “Es llegado la hora de laborar intensa y desinteresadamente por la Patria y la República. Inconscientes
los más, malvados los menos, apáticos
los unos, con ciertos resabios los otros, con resquemor de infantiles luchas
políticas casi todos, no nos damos cuenta que la patria y la República al mismo
tiempo, como que deben ser consustanciales, pueden, en fecha próxima, estar en
peligro. ¿Y vamos a estar tan insensatos que nos dejemos arrebatar y destruir
lo para los españoles tan sagrado? No, no y no. El Gobierno es provisional, el
Gobierno no sabe, no puede, por sus múltiples e interesantes problemas a
resolver, el crítico momento porque atraviesan diversas regiones españolas,
especialmente la extensa y maravillosa andaluza. Y antes que causarle un mal a la Patria y a los grandes
hombres que nos rigen, debemos iniciar el
movimiento antes indicado, a saber: Reunirnos todos bajo la
sacrosanta enseña republicana, que es lo
mismo que estar incondicionalmente al lado de las Autoridades, y ofrecernos de
corazón para mantener el antiguo, glorioso e invicto lema republicano: Libertad, igualdad,
fraternidad. Más antes de terminar debo decir muy alto y muy claro-para evitar
males mayores, que la libertad no es libertinaje, que la igualdad es ante la Ley ; y que la fraternidad es
quererse y defenderse como hermanos, queriendo y defendiendo antes que nada a
la madre Patria y a
No hay comentarios:
Publicar un comentario