La más importante
cofradía de Ánimas de Alcalá tenía su residencia en el Convento
de san Francisco, y, en los años anteriores, en la iglesia de la
Mota. Sin embargo, a finales del siglo XVIII, va a quedar reducida a
la de la iglesia de la Veracruz, al reconvertirse el antiguo legado
de su hermandad pasional en este tipo de cofradía en el siglo XIX.
Solían acudir por la noche, al toque de oración, a recoger limosna
con unas tazas y campanillas por las calles y los cortijos de la
comarca. Dividían la ciudad en varios partidos de la Veracruz, san
Antón, santo Domingo, del Ecce-Homo, Consolación, san Juan y san
Blas y de la Encarnación y la gente daba dinero para aplicarlos a
misas, cantando canciones de ánimas y toque de campanillas. Estas se
celebraban por las mañanas en el amanecer y en los días festivos.
La demanda del campo dió lugara que en las aldeas se formaran
algunas hermandades como en Ermita Nueva. También por Navidad,
llevaban a cabo la limosna de aguilando, que imitó la hermandad de
la Aurora, y que acababa con una rifa con los ganados en especie(
borregos, cerdos, asnos,) que que donaban los devotos. Durante el
Corpus y Candelaria y fiestas de la iglesia su capellán ofrecía
misas 11.
1
AMAR. Caja 207. Pieza 6.
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