Desde el advenimiento de la República, la Diputación Provincial era
gobernada por una Junta provisional, integrada por Genaro Rosales,
el radical socialista Pasagalli Lobo, Ordóñez y el republicano de
derechas Castillo entre otros.
Pero el gobernador civil quiso darle a la Diputación una
representatividad proporcional a los resultados de los comicios
anteriormente celebrados y nombró una nueva Comisión Gestora.
Por eso, en los primeros días de mayo, lo llamó el presidente
provincial del partido y, en el coche de Mateo Barrios, se trasladó
a Jaén con el fin de tener una entrevista con los cargos
provinciales. En dicha reunión, fue designado diputado provincial
representando a los republicanos de Alianza Republicana, y formó
parte de la esta Comisión encargada de gobernar la Diputación
Provincial de Jaén. Ante este hecho, todos los miembros del
ayuntamiento se sintieron muy satisfechos por el nombramiento1.
Sabían que perdían horas de dedicación al ayuntamiento alcalaíno,
pero ganaban en prestigio y cotas de poder en la política
provincial.
A mediados de mes, Batmala mantuvo un continuo ajetreo entre Alcalá
y Jaén. Se daba el caso que en un mismo día como el quince de mayo,
asistía a reuniones preparatorias en Jaén y por la tarde, volvía a
Alcalá para presidir la Junta del Pósito. Dos días después, de
nuevo marchó a la capital, durmió en Jaén y acudió a la reunión
de constituir la Comisión Gestora, que se celebró el 19 de mayo
donde tomó posesión del cargo de diputado.
La formaban republicanos y socialistas de los distintos distritos de
la provincia de Jaén, estaba presidida por el republicano Francisco
Jiménez Padilla, como vicepresidente el socialista José Morales
Rosales, y la completaban junto con Batmala los republicanos Manuel
Zurdón Cabrera, Isidro Bodsón, Pedro Fernández Hernández, Manuel
Bueno Civantos y Antonio Guerrero Pastor2.
En esta sesión, le fue asignado ser miembro de la comisión
constituyente de las carreteras provinciales y caminos vecinales.
Además, ocupó el cargo de visitador del gobernador civil3
Desde su primeros pasos como diputado, no se amedrentó por su nueva
responsabilidad, sino que ejerció como un gran defensor de los
intereses comarcales. La primera medida que le correspondió defender
fue la aprobación del camino vecinal, que se dirigía desde
Valdepeñas hasta Castillo de Locubín4.
Además, demostró que fue un gran cumplidor de las tareas
provinciales encomendadas, acudiendo a todas las citas y desempeñando
las funciones de miembro de la Comisión de Carreteras y Caminos,
que era la que más actividades desarrollaba en su tiempo, por su
importancia para paliar el paro obrero. El final de mayo y primeros
de junio de 1931 fueron unos días de suma trascendencia para
Batmala, tanto desde el punto de vista personal como político. Pues,
tomó muchos contactos con personas influyentes en la política
provincial, y, al mismo tiempo, vio deshechas todas las esperanzas de
la unidad de los partidos republicanos.
Estos dos primeros meses supusieron un gran cambio en la manera de
enfocar los asuntos de los ciudadanos en todas las regiones de
España. Pues se acometieron importantes reformas a través decretos
ministeriales del Gobierno Provisional y , como dice Julio Gil: El
conjunto de las normas promulgadas anticipa las grandes líneas del
reformismo republicano y las preocupaciones sociales que alentaban
los representantes de la izquierda republicana y
socialista....(..)..En primer lugar, los llamados decretos agrarios,
impulsados por los socialistas de Trabajo y Justicia, buscaban la
mejora inmediata en las condiciones laboral del campesinado y
preparar el camino a la reforma agraria prometida....En la
Instrucción Pública, el equipo de Marcelino Domingo adoptó y una
serie de medidas para reforzar la presencia y el control del Estado
en el sector educativo, dominado hasta entonces por la Iglesia
católica”5.
En Alcalá, comenzaron a notarse los decretos de prohibición de
desahuciar a los arrendadores de fincas, en espera de la reforma, el
de términos municipales ( que impedían contratar trabajadores
ajenos al municipio, y aquí se extendió a las aldeas, por cierto
muy problemático, porque impedía la marcha de obreros alcalaínos a
la Campiña), el de laboreo forzoso (obligando a los propietarios
agrícolas contratar sus tierras de producción) la nuevas medidas
a favor de los accidentados por el Trabajo, la nueva jornada laboral,
establecida en ocho horas, y la implicación de las relaciones
laborales entre campesinos y patronos en el Jurado Mixto de Martos.
En cuanto a las reformas educativas, tan sólo algunos atisbos en la
mejora de la calidad de vida del magisterio, la laicidad de la
enseñanza y planes para mejorar las instalaciones educativas.
1
APJ. Expediente n.º 27 del año 1931 Registro 194. Registro
Negociado 190.
2
APDJ. A1 50. Actas del 17.5.1931, y seis de junio de 1931
3
APJ. Oficio 347.
4
ADPJ. La obra tenía un presupuesto de 4.000. pesetas. El proyecto
costaba 652, y el replanteo alcanzo la cantidad de 282.4 pesetas.
5
GIL PECHARROMÁN, Julio, Historia de la Segunda República Española
(1931-1936) Biblioteca Nueva. Madrid. 2002. PP.49..
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