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miércoles, 19 de octubre de 2016

EL MOVIMIENTO ASOCIATIVO y Pablo Barmala





La participación ciudadana alcanzaba en esos años unas cota4 superior que las del momento actual, sobre todo, con las Sociedades Obreras que proliferaban en las aldeas y en el casco urbano. Batmala, que había sido miembro de la Emancipación, fomentaba que propusieran medidas para sus aldeas y gremios. En su tiempo, hay constancia de recibir a la Sociedad Obrera de la Hortichuela, encabezada por su directiva. Estos le proponía en el mes de mayo, una escuela nueva, un cementerio, un cartero y el camino de conexión con la carretera de Montefrío 4
Batmala acudía al Casino Republicano y Liberal, que ocupaba una de sus casas del Llanillo frente al Palacio Abacial. Allí solía jugar al tute con sus amigos Rosales, Bermúdez y Serrano. Fumaba cuarterón y recibía y daba a todos lo que le solicitaban dinero en forma de préstamo. Cerca se hallaba el Círculo “La Paz”, y, más tarde, el de la Amistad. Las tabernas eran el lugar de convivencia y ocio, y donde los patronos y obreros contrataban y pagaban los jornales. A veces se excedían de su horario, y el nuevo gobierno republicano trató de atajar con firmeza y multas estos desajuste. No obstante, siempre se mostraban abiertos a las alegaciones, como lo ponen de manifiesta tendiendo a las justificaciones.
Al principio de la República, a un conflicto le venía otro. Si, en abril y mayo, se levantaban los jornaleros; en junio eran los albañiles, en octubre los funcionarios y en el intermedio los panaderos y los consumidores protestaban porque no podían soportar los precios impuestos por la autoridad. La gente se hacía eco en sus canciones, que escuchaban en carnaval de la comparsa de traje de punto:

Los panaderos antiguos
No juntaban ni una peseta,
sin embargo los de ahora
hacen casas y compran tierras.
Hacen los panes más chicos
También nos lo han subío.
Sin embargo, los de ahora
Y otros con menos motivos
En la cárcel los han metío.
Y es que en la República estaban puestas todas las esperanzas 55.
La democracia dichosa le redime
Al obrero que la tierra labra y cuida,
Regando con su frente aquellos frutos
Que del mundo entero es la vida.
Señores, es la madre venerada eternamente,
Bendecida por su hijo con ardor.
Si vivimos del trabajo, y nos lo oprimen,
Esa es la causa que perezca una nación.
No sólo fueron muestras de esperanza sino realidades plasmadas en la legislación laboral, sobre todo, para las clases más deprimidas. Pues, así lo manifestaba un joven jornalero de aquellos tiempo: “Entonces se comía muy mal, nada más que migas y potaje. Y no todo el que quería, por causa de no tener en las casas de los pobres dinero para comprar comestibles, porque no se ganaba casi nada y adonde había mucha familia, salían pidiendo fiado y yendo a los cortijos a ver si te daban algo sobrado de comida. En algunos te daban algo, pero en otros te decían “Perdona, por Dios”.Fue ,cuando entró la República, yo trabajaba en donde me avisaban, hacía hoyos para olivos, trabajaba en los caminos vecinales. A los mayores les dan cuatro pesetas y a los de catorce años, tres pesetas y cincuenta céntimos”
4 AMAR. Acta del 11 de mayo de 1931.

5 Testimonio de Sixto León.

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