.
Pero, lo que le traía de cabeza a la nueva corporación era la
situación de la clase trabajadora, que conllevaban el tratamiento de
la crisis obrera como punto del orden permanente en todos los
acuerdos del ayuntamiento. Para colmo, el año 1931 fue uno de los
más tristes que se conoce en la historia por la decadencia
económica. Así se dirigía el socialista Frías en una sesión
municipal:”los ayuntamientos están obligados a cumplir las
leyes sociales y a procurar que los obreros, factor principal de la
producción, no carezcan del trabajo, es un problema social y de
difícil solución . Espero de los humanitarios sentimientos de todos
la decidida apuesta paraa solucionarlo. Los alcalaínos no pueden
dormir tranquilos al saber que hay niños que se acostaban sin cenar
y solicita ayuda de todos comenzando por los mismos obreros”.
Tradicionalmente, la respuesta del Ayuntamiento se reducía a gastar los fondos de los que disponía, pero, en estos momentos, encontró las arcas vacías. No había otra solución que pedir a los propietarios y labradores su colaboración en una reunión con una comisión municipal , en la que se comprometieran a repartirse un cupo entre ellos. Pero, a veces la situación llegaba al límite y se obligaba al alojamiento forzoso y a darle trabajo “como sea”, lo que no agradaba a los patronos.
Desde el gobierno local, en mayo del 1931, se tomaron todas las
medidas posibles, se hizo la Junta de Alojamiento mediante la
participación de la presidencia y del concejal Murcia, los patronos
declararon las utilidades de sus fincas, la Comisión de Policía
Rural controló los que no habían declarado, se propuso que
distribuyeran los obreros entre patronos, que era el único medio
para evitar las reclamaciones numerosas.
Pero, aún así, con el paso del tiempo, era un sentir general que
los alojamientos traían locos a los alcaldes de la provincia, pues
los patronos necesitaban fondo y préstamos para poder pagar a los
obreros. Se articularon medios para poder pedir préstamos de las
Cajas y adelantos de la Diputación Provincial . Batmala no era
ajeno al asunto, se reunió con el señor Bonilla, delegado de
Hacienda, y le presentó la posibilidad que se avalaran unos
labradores con otros para solicitar préstamos. Pero, el no era muy
proclive el endeudamiento del ayuntamiento “No era partidario de
entrampar el pueblo. No obstante, si este lo quiere, el no se
opondrá, pero estudiándolo muy bien”.
Tampoco era partidario de adoptar imposiciones a los patronos a la
hora de los alojamientos. De ahí la sensatez de consultar a la
autoridad superior sobre la legitimidad de esta medida. El
gobernador, miembro de su partido, le contestó que podía hacerlo,
pero sin imponerlo. Por eso, ante las presiones de los trabajadores
por el mes de junio, de las que se hizo eco el concejal Frías,
Batmala se manifestaba como un hombre de diálogo con los dos
sectores. No quería romper el pacto con los socialistas , que
defendían la continuidad del alojamiento, pero comprendía a los
patronos en su delicado estado económico. De ahí que les había
invitado a que continuasen con los alojamientos y dieran el mayor
número de trabajo que pudieran a los obreros. Hizo gestiones para
construir casas baratas, se propuso incluso levantar un Grupo
Escolar, pues los albañiles estaban parados. Al final, tras el
diálogo, presentó la dimisión, pero aceptó que se hicieran el
alojamiento por una comisión formada entre patronos y obreros,
tratando de no imponerlo a los pequeños propietarios y sirviendo la
comisión del ayuntamientos para cooperar en el acercamiento de
posturas. Pero este era su criterio oficial, muy alejado de su
comportamiento personal a la hora de administrar su hacienda y el
contrato con los trabajadores, que era ejemplar y siempre dispuesto a
ayudar en todo tipo de medidas.
Pues Batmala respondía personalmente, incluso en momentos que no
necesitaba personal, enviando a una cuadrilla de obreros, y siempre
les pagaba excediéndose en el salario . Si el jornal se tasaba en
cuatro reales y medio, él los redondeaba en cinco. Si pasaban
hambre, los citaba a la calle Espinosa y les repartía dinero todos
los sábados para poder comprar al menos el pan. Si a una familia
humilde le faltaba aceite en al alcuza, llamaba a los niños que
trajeran la cantarilla en la casa de calle Bordador. Si el hijo de su
arrendador acudía a la casa para transmitir un recado al patrón,
Batmala sacaba una moneda de plata para la familia. Este era el
comportamiento humanista y altruista que contrastaba con el de los
hacendados alcalaínos y la nueva burguesía que había levantado
las industrias de la ciudad. Tampoco, el cargo no le hizo olvidar a
sus antiguos amigos, con los que se reunía en la taberna de la
Plaza- en la trastienda de la actual de Montañés-. Generalmente,
compartía la tertulia con los empleados y el notario Mouton1.
Pero, la amenaza de dimisión no se plasmó por el momento. Su
gestión en el gobierno dio sus frutos. Recibió una importante
partida para emprender las obras destinadas a paliar el paro, que
procedían de los fondos de la Casa Real, negoció con los vecinos y
distribuyó el presupuesto municipal:
OBRA
|
PRESUPUESTO
|
INCIDENCIAS
|
Camino Puertollano
|
22.000 Ptas.
|
CASA REAL
|
Mures
|
22.000
|
¨”VECINAL
|
Traída de aguas de Mures
|
15.000
|
“
|
Captación de agua del lavadero
de Mures
|
4000
|
“
|
Lavadero
de Pedriza
Y camino de la Pedriza
|
|
|
Locales de Escuela
|
20.000
|
“
|
Puente Gatunar
|
1.500
|
“
|
Puente de la Ribera
|
1.500
|
“
|
Camino de Grageras- Fuente
Álamo y Alcalá 2
|
|
|
Camino Grageras- San José
|
|
|
Cementerio de Hortichuela
|
10.000
|
“ se propuso y no se hizo. En
su lugar camino de Hortichuela
|
Cementerio de Santa Ana
|
3.000”
|
“Se cambió por el enlace de
Santa Ana con la N 432
|
Alcantarillado de Alcalá
|
200-000
|
“
|
Tramos de la carreteras de
Montefrío
|
|
“
|
Carretera Entre Frailes y Mures
|
Dinero vecinal
|
Obra de patronos para paliara
el paro de la zona
|
Extracción de agua para las
Caserías
|
|
|
Camino vecinal a Ermita Nueva
|
|
|
Reparación pavimento de calle
Álamos y Lavadero
|
|
|
Reparación puente del
Guadalcotón
|
|
|
Callejón del Matadero
|
|
|
Camino Viejo de Alcaudete
|
|
|
Reparación de la fuente de la
Cruz de Villena
|
|
|
Replanteo del Camino de Cantera
Blanca
|
|
|
Se multiplicó en llevar a cabo viajes e hizo todo lo posible para
que dieran resultado sus gestiones en la Asamblea de Alcaldes,
trasladándose a Madrid a finales de julio. Logró la colaboración
de sus correligionarios de partidos, como en la zona de las Riberas,
que aportaron fondos para emprender la importante obra de enlace
entre las carreteras de Frailes y Mures.
.
Por eso, sus partidarios- en concreto, el republicano derechista
Bernardo Cortés, representante de comerciante de abonos y
explosivos -trataron de cambiar el nombre de la calle Guardia
Castellano,- la tradicional Gala-, por el nombre de Pablo Batmala,
aprovechando que se encontraba en Jaén negociando fondos del paro
con el Gobernador Civil. Salvador Frías, alcalde accidental en la
sesión plenaria, celoso, pero conocedor de Batmala en las anteriores
lides políticas, consideraba que don Pablo Batmala no aceptaría el
nombre y se opuso; y en su lugar se le dio a esta calle el nombre de
República. Una sesión posterior, el ponente pidió disculpas a
Batmala, sin dejar de admirarlo: “el señor Batmala se merece el
nombre de la calle y mucho más, si lo hizo mal, ruega que lo
dispense” El alcalde, manifestaba con estas palabras su punto
de vista: “de ninguno modo lo hubiera aceptado....... a ningún
hombre, mientras viva se le debe juzgar para tributarle honores, pues
no sabe lo que puede ocurrir en el trascurso de la vida y pudiera
darse el caso que se le diera a quien nos lo mereciera, y, por ello,
el no hubiera aceptado”. Desde luego, que hizo bien en no
aceptarlo, pues los republicanos de derechas fueron los que
posteriormente no lo defendieron y le guardaron viejos rencores de su
cambio por el republicanismo de izquierdas3.
Era tan intensa la introducción del republicanismo y de los
partidarios del Partido Radical Republicano en todos los sectores de
la población alcalaína que el pueblo cantaba en las comparsas4:
Por cierto, un amigo mío,
Que se ha hecho radical,
Si la tortilla no cambia ,
Hubiera sido sacristán.
De rarezas de esta clase
Infectado está Alcalá´.
Este acuerdo municipal de cambio de denominación de calles no debió
gustarle al cronista, pues se sentía muy orgulloso de que su calle
recibiera su propio nombre, tal como se derogó años después con
el gobierno de los derechistas. Tampoco, a los sectores monárquicos
y tradicionalistas estas medidas le agradaron, porque la figura de
Guardia Castellano era uno de los elementos del acervo cultural de la
ciudad.
1
Testimonio de Manuel Peña, que manifestaba que su abuelo Gumersindo
intervenía con Pablo Batmala en aquel lugar.
2
Testimonio de Sixto León, es esta canción de las obras del
Lavadero:
En la República
º Se hizo un lavadero
a fuerza de mil fatigas
si falla
el agua al arroyo
y no se
llenan las pilas.
3
AMAR. Acta del cuatro de mayo de 1931.
4
Murga “Terremoto”
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