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domingo, 9 de octubre de 2016

EL DÍA TRECE DE ABRIL EN ALCALÁ LA REAL



      


La primera consecuencia de los resultados locales tuvo lugar el día 13 de abril. Pues, incidió intensamente en muchas personas que habían apoyado a lo largo de  un siglo opciones políticas que quedaron derrotadas en los comicios. Inmediatamente,  se retiró de la política Luis Abril Lozano y, en consecuencia, se disolvió el partido monárquico conservador, que era como decir que desaparecían prácticamente  todos los partidos monárquicos de la localidad. Esto conllevaba que, por una parte, todos los políticos locales – conservadores y  antiguos liberales- habían quedado huérfanos de un líder; por otra parte, los nuevos liberales de Sagasta se habían pasado en su mayoría al partido de Derecha Liberal Republicana. Por eso, no era de extrañar que algunos militantes del partido conservador, entre los que se encontraba Francisco Hinojosa se encuadraran, a partir de este momento, en las filas de Batmala.  Y el resto de los monárquicos elegidos derivaran hacia posiciones más extremas, en los agrarios y posteriormente en los partidos de la CEDA.  
Con gran  ventaja,  la conjunción republicanosocialista ganó en toda España las elecciones proclamadas el 14 de abril de 1931. La candidatura alcalaína, encabezada por  Pablo Batmala y compartida por el liderato Salvador Frías, había obtenido en términos globales  catorce concejales (63,6%) frente a los ocho monárquicos (36,4) en una población con 21.359.
 El propio Batmala se hizo portavoz de la alegría popular y escribió el siguiente telegrama al recién aclamado  presidente.

Madrid-Alcalá Zamora-Teléfono.................Antiguo feudo conservador consuma gallardamente emancipación auspiciada bajo auspicios V. y únese al salvador movimiento ciudadano dirige, eligiendo los catorce candidatos republicano-socialistas sobrando votos para cinco más. Efusivo saludo en nombre de todos. Forman gran mayoría ayuntamiento electo. Pablo Batmala”[1].
  
Partido Judicial de Alcalá la Real
Monárquicos
Republicano Socialistas
Población

Alcalá la Real
8
14
21.359

Alcaudete
6
14
15.688

Castillo de Locubín
16
0
7.923

Frailes
9
2
3.116


Estaba claro que su voto respondía a lo que acontecía en buena parte de la geografía rural jienense, según Tusell “Se puede identificar el voto monárquico con la pervivencia de la red caciquil de relaciones de patronazgo, en tanto que las opciones  políticas más progresistas, y radicalmente opuestas a la vieja situación, se hallan íntimamente entrelazadas  con una población mejor informada y con mayor nivel de vida”[2]. Y de ahí  que, en palabras de  un testigo de este cambio,  posteriormente, se sufrieran las consecuencias  por el entusiasmo que se compartió entre los republicanos de  la comarca. Sobre todo, en Castillo de Locubín, donde, por los años  1939 y 1930, se había formado un frente anticaciquil, denominado popularmente como “el partido de los chamarizos” contra el conservador José María Álvarez Castillo, conocido popularmente como “Peluquín” y muy ligado al partido monárquico y a los Abril. En este frente, se integraban algunos futuros republicanos ( Juan Castillo Contreras, Miguel Castillo Peinado, Julio Medina, Manuel Peinado Chica, amigo de García Lorca y secretario de Ayuntamiento y notario en 1936, Manuel Delgado Morales,  Juan López Aranda, futuro presidente de Izquierda Republicana de Jaén , la familias de los Olmo, Extremera, Pepe Mata, …). Todos estos contactaron con Batmala para dar un viraje a la política municipal destinado a implantar la República en Castillo de Locubín.  Si no, comprobémoslo en este testimonio  de un republicano de Frailes, que acompañó a Batmala a la proclamación de la República en la villa del Castillo de Locubín:
“Dicho ingeniero es hijo del conocido político de Castillo de Locubín llamado José María Álvarez del Castillo (q.e.p.d.), de quien nada quería decir por haber fallecido, Este señor ocupaba la Alcaldía de Castillo de Locubín el 14 de abril 1931, como monárquico bien entronizado y protegido de los Abriles. Para derribarlo de su sitial e implantar el régimen republicano, fue el que habla con otros Señores de Alcalá al nombrado pueblo de Castillo de Locubín, y el dicente, como los demás habló  a la muchedumbre alto, extenso y claro del advenimiento  de la República, sobre la caída de don José María Álvarez  Castillo y sobre la necesidad de conducirse con corrección y con templanza, para honrar el nuevo Poder. Tuvo que molestarse  y sus familiares, porque el pueblo en su totalidad, excepto incompatibles, sentía grandes entusiasmos por el advenimiento del régimen democrático, y gritaba jubilosamente por el rompimiento de las cadenas opresoras de la política derruida. Como yo era uno de los oradores el Ingeniero no borra de su memoria tan fiel los discursos de Manuel Álvarez Romero, luchador incansable bajo la bandera republicana y centinela del triunfo de la juventud a la vejez. No llevarían mis discursos sendas muestras de conocimientos científicos, pero llevaban el entusiasmo de la consecución de un fin deseado  y me ganaba los mayores aplausos, y a medida de que crecía el entusiasmo surgía el mayor dolor de lo moribundos políticos de  aquel día. Por eso, quedé apuntado en la libreta verde, bajo el concepto de una pendiente venganza”[3].O como dice Aurelio Martín Nájera:“Al proclamarse la Segunda República, en abril de 1931, desaparecieron por completo los partidos dinásticos y ocuparon el mapa político las formaciones políticas que habían estado excluidas en el sistema de la Restauración[4]
Con la huida del rey y la formación del Gobierno Provisional, se abrió un nuevo periodo de la historia de España. Batmala era consciente de lo que representaba una formación, que, en el ámbito nacional, tenía carácter parlamentario sin organización sistemática, y que había sufrido un envejecimiento en cuanto a sus cuadros dirigentes. Se daba cuenta de que a excepción de los socialistas, como decía Ortega y Gasset, “el resto de los partidos comprometidos en política no son realmente partidos ni nada que le parezca. Algunos son oposiciones degeneradas y osificadas, otros, por el contrario, improvisaciones creadas con el pretexto de la lucha contra la monarquía[5]
La candidatura republicana derrotó a los agrarios y a la candidatura del Partido Conservador Monárquico, que encabezaba Manuel Collado Álvarez  y en la que salieron elegidos Francisco Sierra del Mármol,  Cayetano Sierra Montañés, Gregorio Ruiz de la Fuente, Francisco Hinojosa López, Antonio Aguayo Castillo, y Luis y Eugenio González de Lara entre otros ocho elegidos[6], quedando derrotados entre otros Antonio Serrano Pérez.,  y Antonio Pérez Serrano. Casi todos de la antigua Unión Patriótica y del Partido Conservador, en la que ejercía una clara y notoria influencia el señor Abrl. No obstante, no lograron alcanzar mayoría en Castillo de Locubín,  donde los partidarios del  Partido Liberal Conservador tenían una gran influencia.  Los resultados nacionales se extendieron como un reguero de pólvora en las sedes de los partidos. Batmala se mantuvo comunicando durante la tarde los resultados que le enviaba el  presidente de su partido a los responsables republicanos de Castillo y Frailes, a los que ordenó que acudieran al ayuntamiento[7].  Desde el Gobierno Civil una comisión gestora formada por los socialistas José Morales y José Campos Perabá, y los republicanos Francisco Ángel Bago, Ángel García Fonseca, Pablo Flores, Manuel García Pérez y Sixto María Muñoz, emitieron un bando  que decía:
“La comisión nombrada para encargarse provisionalmente del Gobierno Civil de la Provincia se dirige al Pueblo de Jaén para recomendarle guarde el mayor orden a las personas y a las cosas, como corresponde a su hidalguía y nobleza proverbial., Así mismo tiempo, anuncia que el orden más completo será la mejor garantía que ofrezcamos al  mundo en estos momentos tan solemnes.
Esperamos que el pueblo de Jaén nos auxiliará en nuestra difícil misión hasta que el Gobierno de la República nombre sus legítimos representantes. Jaén 14 de abril de 1931”




[1] ACOAR. Este telegrama ha sido una gentileza de Domingo .Murcia que me lo ha proporcionado.
[2]  COBO ROMERO, F. .Labradores, Campesinos y jornaleros. Colección Díaz del  Moral. Ayuntamiento de Córdoba. 1992..
[3] ARFAMAR. Carta a Alejandro Leeros García. 24 de junio de 1934.
[4] NÁJERA.  Op.cit.-pp 96.
[5] JOSÉ ORTEGA Y GASSET Obra Rectificación de la República: artículos y discurso. Madrid. Espasa Calpe 1932.
[6] Eran Luis y José,  hijos de Rafael González de Lara, propietario, casado Aurora Martínez Oria. Vecino de la calle Marines, nº 1.
[7] CAMPOS García, Santiago... Frailes. Una visión de su historia. Frailes 2000. 

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