En el mes de agosto se aprobaron
por el Consejo de Ministros grandes partidas para paliar el paro obrero en la
provincia de Jaén, junto con la de
Badajoz, gracias a la intervención del ministro Salazar y de los parlamentarios
derechistas Nicolás Alcalá Espinosa, y Carlos Álvarez Lara, tan ligado a las
Federación e Labradores y a las tierras del Sur.[4]
Con normalidad se celebró la
elección de los vocales del Tribunal de Garantías Constitucionales. Se inició
el censo de campesinos tan vital para emprender cualquier tipo de reformas y
medidas contra el paro. Tan sólo, se alteró algo orden con la huelga patronal
de los panaderos, y el 14 de septiembre con la
detención del comunista José Sánchez González.
En el mes de octubre, cayó el gobierno de Samper y Alejandro
Lerroux formó un nuevo gobierno en el que se integraron varios ministros de la CEDA , “con la llegada de la C.E .D.A al gobierno, se agravó
todavía más la situación. Ante el miedo de que esto hecho guardara correlación
con la imposición de los gobiernos fascistas
en Centroeuropa, el PSOE y la
UGT , donde se había impuesto la línea dura de Francisco Largo
Caballero, declaró el movimiento revolucionario”. El gobernador civil
Fernández Martos, para prepararse ante cualquier ataque violento, dispuso una serie de medidas preventivas. Ordenó que todos los
vecinos que tuvieran de armas las entregaran al puesto de la Guardia Civil , en el
ámbito de la policía local se cambiaron
las viejas por las nuevas y las
primeras se enviaron a la Comandancia de Jaén.
La ciudad pidió aumento de personal de las fuerzas de orden, así como se armó a
la policía local.
Se reestructuró la cúpula del
orden público, nombrando como jefe de guardas Joaquín Espino, jefe de la
policía Manuel Contreras Sevilla y Enrique Martínez López, jefe de la cárcel.
La obligada táctica política del alcalde Calvo
consistió en no implicarse en los debates políticos que venían de atrás,
y, por eso, se evadió de cualquier tipo de responsabilidad en el nombramiento
de la Oficina
de Trabajo. El punto culminante tuvo lugar
a mediados de septiembre, cuando la Guardia Civil dio un
ultimátum de cuarenta horas para que entregaran las armas todos aquellos que
disponían de ellas. Por otra parte, las sociedades obreras fueron controladas,
obligando a pedir permiso para realizar
cualquier tipo de acto público: en la conferencia de la Agrupación Socialista
de Alcalá del día 16 de septiembre se envió al jefe del Orden Público para
tomara apuntes de todo lo que se decía en el acto, lo mismo aconteció en el
acto del día 30, donde fue aprobada una
manifestación que no fue permitida al principio. Y, como colofón se recogieron
los periódicos del “Mundo Obrero” de la segunda quincena de este mes. Está
claro que comenzaba a difundirse por
este tiempo cierta unidad de la izquierda de una manera romántica, que
sarcásticamente recoge el periódico derechista la Mañana , reflejando un ambiente al que acudían pocos
individuos engañados:
La juventud socialista
Y la vejez comunista
(Mitad y mitad cafetero)
Hoy dan mitin antiguerrero
Con algo de antifacista.
Dan un mitin antiguerrero
y hablan de revoluciones
(¿En qué quedamos, salero?)
En que, con esto, el obrero,
Ya os caló como melones[5].
Como muestra de normalidad, se celebró la
feria en la Avenida
de Alcalá Zamora, que era el actual Paseo de los Álamos, con tenderetes, casetas,
barracas y atracciones, ufanándose las autoridades de aquel tiempo que era de
las más famosas de la provincia[6].Pero,
ya se respiraba un clima bastante hostil. Pues estas concesiones entre los
miembros corporativos de izquierda, pronto decayeron y los nuevos gobernantes-
radicales y miembros de la CEDA- comenzaron a tomar medidas de persecución de
los militantes izquierdistas. Un día
antes de la incautación del Mundo Obrero, comenzaron a llevar a cabo la destitución de
funcionarios y empleados municipales relacionados con los partidos de
izquierdas. El primero que sufrió las
consecuencias fue el agente ejecutivo, que no se doblegaba a los amaños de los
gobernantes radicales, pues les obligaban a pasar por alto los recargos de los
amigos de estos señores[7]. Primero le dieron un aviso y a continuación lo destituyeron
[1] AMAR. Libro de registro
del tres de agosto de 1934.
[2] AMAR. Registro de entrada.
17 de septiembre de 1934
[3] AMAR. Registro del
9 de agosto: Felipe Pulido Anguita por Alejandro Gutiérrez Marcos.
Francisco García Nieto y Andrés Berlango.
[4] LA MAÑANA. 21 de septiembre
de 1934. Comunicado del Consejo de Ministros y diputados de Jaén.
[5] LA MAÑANA , 8 de septiembre de 1934.Pólvora sin humo.
[6] LA MAÑANA. 8 de septiembre de
1934. Nota del corresponsal.
[7] AMAR.
Carpeta. De funcionarios depurados 1936. Declaraciones con aportación de datos
y firmas para que se realizara estos atropellos. Fue destituido en el mes de
diciembre alegando “ tengo que exponer
que presté todo el celo posible en el cargo `para el cual fui nombrado dando
buen resultado mi labor y si no más fue porque el Señor don Esteban Gutiérrez
Romero a todos los señores contribuyentes que yo trabajaba con ellos les daba
facilidades para que pagaran si n costas ni recargos en la recaudación, lo cual
demuestra las papeletas que acompaño que iban dirigidas al señor recaudador
ordenándole que no se les cobrara costas o recargos a los contribuyentes, y que como considera ilegal sus destitución que
pide sea repuesto en su cargo”.
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