Se ha
estudiado el barrio de la Tejuela como un barrio propenso a la
emotividad lírica. También los hay que han narrado sus leyendas,
sobre todo, la de la calle Rosa. Se ha descrito su historia, y la de
la Cruz, basada en el Ecce-Homo, primera estación del Vía Crucis,
constituido por alcalaínos y no por franciscanos, como algunos han
escrito. Aún más, se ha insinuado arqueológicamente sobre la
ciudad antigua o romana, que subyace en los cimientos de sus casas.
Sin embargo nadie ha estudiado la
Tejuela, como un barrio prototipo de desarrollo artesanal. La calle
de la Tejuela ha sido desde el siglo XVI arteria de la nueva ciudad y
camino de la Corte desde Madrid hacia Granada, paso de los viajeros,
peregrinos, enfermos de los baños de Alhama, de los santeros, de
las tropas de los regimientos oficiales, y calle de cuarteles y
mesones, y, sobre todo, asentamiento artesanal donde una población
eminentemente campesina encontraba los aperos del campos, los mantos
y ropa de su cortijo, encargaba los cántaros y toda su platería y
vasos, e, incluso podía disponer de algunos encargos administrativos
en manos de los oficiales de la Justicia. En esta calle, nació
la vida laboriosa alcalaína, alejada de los resortes del poder
abacial o administrativo ( municipal y del corregimiento). La mayoría
de los oficios tenían cabida en las calles comprendidas e el
triángulo de la Tejuela, Antigua y Espinosa, porque las otras calles
son como las demás del extrarradio, gran cantidad de jornaleros, un
mínimo porcentaje de pujareros, algún que un labrador y ganadero.
Pues los hidalgos ocupaban las casonas de la Tejuela, y, en algunos
casos la calle Pedro Alba y Antón Alcalá Nos podíamos remontar a
los censos y padrones conocidos, como el de 1587, cuando ya había
alfareros, artesanos de telares, tundidores, zurradores, herreros,
etc...
Sin
censos, en el siglo XVII, podemos comentar que abundaban los telares
en la calle Écija, Gala y Antón Alcalá, se había asentado una
familia de alfareros, procedentes de Jaén en la misma Tejuela, y la
piel y la lana se elaboraba por los tundidores, curtidores y los
zurradores de piel, al igual que tenían cabida algunos tintoreros.
En concreto, frente a la misma fuente de la Tejuela, existía unas
casas donde se curtía las pieles, con el nombre de Tenería en el
1683; estas lindaban con la casa de Diego Hernández Avendaño, el
campo, y la vereda que bajaba a las Azacayas, topónimo musulmán
referente a las norias y canalizaciones de agua, donde los hortelanos
eran los artesanos de la labor agrícola. Era una casa hipotecada en
beneficio de la parroquia de Santo Domingo de Silos, para decir
misas por la familia de los López de Arjona y del bachiller Jiménez.
En el siglo XVIII, el conocido Catastro de la Ensenada ofrecía el
siguiente cuadro:
|
Calle
Pedro de Alba
|
Las
parras
|
Peso
|
Rosa
|
Espinosa
|
Antón
Alcalá
|
Tejuela
|
Gala
|
Ëcija
|
Antigua
|
Sastre
|
1
|
1
|
|
1
|
|
|
|
|
|
1
|
Ganadero
|
|
1
|
|
1
|
1
|
|
|
|
|
|
Panadero
|
1
|
1
|
|
|
1
|
|
1
|
2
|
|
|
Jornalero
|
7
|
21
|
6
|
14
|
18
|
7
|
16
|
8
|
16
|
30
|
Labrador
|
|
|
|
|
|
|
|
1
|
|
|
Pujarero
|
7
|
6
|
1
|
12
|
1
|
1
|
4
|
|
3
|
4
|
Arriero
|
|
1
|
|
|
|
|
|
|
2
|
|
Hortelano
|
2
|
3
|
1
|
1
|
|
|
|
|
|
|
Ahechador
|
|
1
|
|
|
1
|
|
|
|
|
|
Corredor
de vino
|
1
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Abogado
Y Regidor
|
1
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Personal
de servicios
Criados
Y sirvientes
|
2
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Hidalgo
|
4
|
1
|
|
|
1
|
|
1
|
3
|
|
|
Maestro albardonero
|
1
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Herrador
|
|
|
|
|
|
|
3
|
|
|
|
Mesonero
|
|
|
|
|
|
|
1
|
|
|
|
Hornero
|
|
|
|
|
|
1
|
|
1
|
|
|
Corodonero
|
|
|
|
|
|
1
|
|
|
|
|
curtidor
|
|
|
|
|
|
|
2
|
|
|
1
|
Zurrador
|
|
|
|
|
|
|
2
|
1
|
|
|
Bodegonero
|
|
|
|
|
|
|
1
|
|
|
|
Mesonero
|
|
|
|
|
|
|
1
|
|
|
|
Arropiero
|
|
|
|
|
|
|
1
|
|
|
|
Zapatero
|
|
|
|
|
|
1
|
5
|
1
|
|
|
Maestro odrero
|
|
|
|
|
|
|
2
|
|
|
|
Alfarero
|
|
|
|
|
|
1
|
|
|
|
|
Albañil
|
|
|
|
|
|
|
|
1
|
|
|
Cantarero
|
|
|
|
|
|
1
|
2
|
|
|
|
Barbero
|
|
|
|
|
|
1
|
1
|
|
|
|
Oficiales de tejer
|
|
|
|
|
|
|
1
|
1
|
|
|
Alcaide de la cárcel Real
|
|
|
|
|
|
|
1
|
|
|
|
Alguacil del S O y herrero
|
|
|
|
|
1
|
|
|
1 H
|
|
|
Alguacil
|
|
|
|
|
1
|
1
|
|
|
|
|
Procurador
|
|
|
1
|
|
|
1
|
|
|
|
|
Carpintero
|
|
|
1
|
|
|
|
|
|
|
|
Por
los apellidos, se entiende que todavía conserven la vivienda muchos
miembros que se mantuvieron hasta el siglo XX en dicha barrio. Un tal
José de Peñalver y otro del mismo apellido figuraban como maestro
herrador y carpintero, ascendiente de una familia que se mantiene en
el barrio con su gran inventiva y capacidad emprendedora. .
Los
de la familias privilegiadas o hidalgas eran Ana Féliz Peña ( llegó
a tener 17 mozas sirvientes, y era soltera), viviendo en la Tejuela)
los Alba, los Rincón, González de Lara, doña Leonor de Guelte,
Montijano y linares, don José Serrano de Contreras, Molina Abril y
dos Tapia que solían rodearse de varios criados y sirvientes.
Los
oficios artesanales, como los curtidores, se realizaban como los
gremios romanos más que los gremios medievales, pues hubo casos en
los que uno mantenía en su casa siete sirvientes, uno de ellos
oficial, y otro cinco mozos para el oficio de curtir pieles.
Los
mesones eran frecuentes en la parte de la Tejuela. Muy famoso era el
de los Bertín, familia francesa que se mantuvo con Facundo. Otro lo
regentaba Manuel del Mármol
En
la parte alta, junto a la ermita y en la calle Rosa, se encontraba
las ATARAZANAS, unos cobertizos en forma de nave donde los artesanos
hacían labores de cordelería de esparto, espuertas, cinchos,
esteros .....
Avanzando
el siglo XX, los herreros se ubicaron en la Tejuela, junto a la Casa
Cuna, la familia de los Frías, los Chinelas, algunos de origen
francés como la familia de Manuel Eugenio Aynais, y en el callejón
de los Ángeles, la familia Leiva trajo los primeros molinos de
aceite. Las cantarería, estaba regentada por la familias López de
Ávila, que todavía conservan el nombre y cuyo tejar desapreció
recientemente.
Por aquellas calles, corrieron siempre aires de
libertad, los movimientos anarquistas y republicanos de Sexenio
Isabelino, de la Primera República, resonaron y se fomentaron entre
los grupos artesanales, gracias al intercambio con otros comerciantes
y viajeros de lugares extraños. Entre los artesanos, los gremios
antiguos se constituyeron en Sociedades Obreras, que se asociaban
para defenderse de sus bajas rentas, y , por otro lado, para dar los
primeros pasos en las reformas sociales. El anarquismo, el
socialismo, los republicanos tuvieron su asentamiento en aquellos
barrios a finales del siglo XIX. Hubo situaciones, en las que las
rogativas del pueblo llano se mezclaron con las protestas de las
gentes del barrio, que propugnaban otras ideas, tal como reflejaban
los periódicos de la época. .
La puerta Villena, el humilladero
situado junto a la Carretera de Jaén, la bella fuente del corregidor
Cherinos, construida por Martín de Bolivar, la de la Mora,
construida en tiempos de este mismo y con el visto bueno de Machuca,
La Cárcel Real, y Las casonas hidalgos dieron un sello especial a
un barrio, que desgraciadamente debe cambiar la fisonomía del pésimo
urbanismo desarrollista de los años sesenta por una ciudad nueva
que actualmente se está abriendo paso con los barrios nuevos del
Cauchil, carretera de Priego, y los nuevos arreglos de la entrada
como el traslado de la fuente, la desviación de la curva y las
nuevas construcciones.
Francisco Martín Rosales.
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