Archivo del blog

jueves, 29 de diciembre de 2016

TRAS LA HUELGA CAMPESINA Y LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE







TRAS LA HUELGA CAMPESINA Y LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE
SE DESTITUYEN LOS CONCEJALES SOCIALISTAS Y REPUBLICANOS DE IZQUIERDAS 

La ciudad, ajena a cualquier movimiento reivindicativo de los  campesinos, parecía que había retrocedido en el tiempo, el nuevo momento político se asemejaba  a los años finales de la Dictadura de  Primo de Rivera. No se respiraba otro clima político que el  que se vivía en el resto de la provincia, Andalucía y España:”El fracaso de la revolución de octubre permitió a la C.E.D.A. realizar su programa rectificador, revisión constitucional, supresión de leyes anticlericales, reforma de la reforma agraria, reducción de las socializaciones  y de las autonomías[1] Pues pasó la feria, sin dar pan a los pobres como festejo tradicional en la mentalidad de los herederos del Antiguo Régimen, porque, como decía el exalcalde Frías, resultaba mezquino. Pero, a los pocos días, se le envió el acta conflictiva del ayuntamiento alcalaíno al  gobernador civil Rafael Fernández Mato.
Por aquellos días visitaba la provincia un reportero de la revista Blanco y Negro. Entre las fotos del reportaje  gráfico, este insertaba unos comentarios que traslucían la situación política nacional y provincial:
 Salimos de Madrid, cuando la atmósfera estaba cargada de amenazas. En los tranvías, en las calles, en los paseos, las miradas de ciertos sujetos eran retadoras y agresivas para aquellos  en cuyas manos traían periódicos de orden. Los corros de los mozalbetes descarados comentaban  en voz alta cuanto decía su prensa, y, mirando desdeñosos, al transeúnte bien vestido, hacían incomoda la estancia en todos los lugares. ¡Cuánta impertinencia en el gesto y en las frases! Llegamos a Jaén. la mano firme de Fernández Mato tenía sujetas y tensas las riendas de las cuadrigas peligrosas que coreaban con furia en sus periódicos  de lucha. En la capital, sólo pudimos apreciar grupos de inadaptados en conciliábulos, y el pregón agresivo extremista de cierto periódico extremista,  que, en todas partes, más que pregón de venta, era grito de guerra. El mismo acento en Madrid, en la Coruña, en Linares, en todas partes, como si diera un mismo vendedor, especializado en ofender al pregonar. Estuvimos en Martos. Alcalá la Real, Torredonjimeno, Linares, La Carolina, Baeza y Andujar. Excepto en Linares, de donde salimos a pie hacia la estación, a causa de la huelga de tranvías, y las coacciones al coche del hotel  en todos  los demás pueblos disfrutamos de paz y tranquilidad.  El mismo día de la revolución asturiana, el  gobernador civil enviaba la Guardia Civil a la Casa del Pueblo de la Carolina y, en palabras enfáticas  del reportero” y precisamente aquella noche estalló la revolución, con incendios de fincas y todo el programa asturiano  que tuvo que hacer fracasar la Guardia Civil atacando a la Casa del Pueblo, de donde sacó un camión de armas y explosivos. Tras la revolución de Asturias, vino el movimiento de Barcelona, y, por Andujar, andaban los vientos muy revueltos, porque  el propio diputado cedista José Moreno Torre junto con varios  miembros de la coalición tuvo que proteger el Casino de la Ciudad ante la actitud provocadora de un grupo que, posteriormente, se apoderó de la ciudad  Marmolejo  durante varias horas. De ahí que  el cronista gráfico redondeara su parrafada con el siguiente comentario:
Este grupo se retiró a dormir a las diez de la mañana, cuando la Guardia Civil había apresado a los cabecillas más significados del pueblo y seguía de cerca, por el monte, a los que dirigieron el asedio a Marmolejo--situado a diez Kilómetros-donde los salvajes fueron dueños del pueblo durante varias horas. Esta provincia, con sus focos mineros hubiese vivido trágicos días de no estar el gobernador civil muy alerta a las más leves palpitaciones. Por ello, nos parece muy justificado el segundo homenaje que quieren rendir su gobernador al señor Fernández Matos.

Este gobernador ya no aguantó otro envite más.(Y, eso  que en palabras del cronista anterior. “Bello pueblo, cuna de Martínez  Montañés, el inmortal escultor, en el cual encontramos  confortador espíritu religioso, y la hidalga traza de un español representativo”).  Pues, en la provincia había hecho dimitir a un gran número de alcaldes y concejales socialistas en los meses anteriores. Ahora, le tocaba el turno a los socialistas alcalaínos, a Batmala y a sus compañeros republicanos izquierdistas. Lo hizo el día veinticuatro de octubre enviando la carta de cese por correo urgente al alcalde Calvo. El día 26 ya estaba en manos de la autoridad municipal  y, el  día veinte y siete de octubre, se reunió el Pleno del  Ayuntamiento bajo la presidencia del alcalde accidental Esteban Gutiérrez Romero para celebrar la sesión con este sólo punto: la suspensión de los concejales mencionados  por parte del Gobernador Civil. Lo había escrito  en estos términos:

Vista la actuación de los concejales de ese Ayuntamiento, don Salvador frías Pino, don Dionisio Carrillo Aguilera, don José Vela León, don José Murcia Ruiz, don Pablo Batmala Laloya, don Francisco Hinojosa López, don Víctor Hinojosa López, don Antonio Oria Alba, y don Baldomero Sánchez Cañete Córdoba, contraria al régimen y peligrosa para el orden público haciendo uso de las facultades extraordinarias que me han sido concedidas y las que me confiere el artículo 189 de la Ley Municipal, he acordado  la suspensión de los mismos  en sus cargos de concejales. Lo que comunico para su conocimiento de los interesados y demás efectos con inclusión de los nombramientos de los concejales interinos para las vacantes que se producen con motivo de estas  suspensiones[2].

Inmediatamente, su lugar lo ocuparon los agrarios, miembros de la CEDA,  y antiguos monárquicos reconvertidos en acomodaticios republicanos. Manuel Cevallos López, padre del funcionario nombrado en la Oficina de Colocación Obrera, otro familiar Francisco Cevallos Torres, Miguel de la Casa Romano. Francisco Sánchez Cañete Santa Olalla, Francisco Torres Pulido, Sebastián Pinto Aguado, Juan García Izquierdo, Salvador Fernández Anchuela y Pedro Utrilla Sánchez Cañete. No hubo más cambios que el traspaso de las tenencias de alcaldía en el agrario Sierra y en  el monárquico Aguayo conservando la primera tenencia de alcaldía Esteban Gutiérrez, y el de los  síndicos que ahora lo fueron  Bernardo Cortés y  Miguel de la Casa.
Cambiaron, sin embargo, muchos alcaldes pedáneos y cesaron a algunos funcionarios del anterior equipo de gobierno, entre ellos a varios guardias municipales[3].
A partir de estas destituciones, el Centro Radical  fue el sitio donde se entretejía la  política local y algo más que la política. Allí solían acudir Esteban Gutiérrez, Miguel de la Casa, Cristóbal Sánchez González, cuñado de Esteban Gutiérrez,  Antonio Calvo, el presidente de la Academia  Enrique Conesa y Francisco Campos Hernández, entre otros. Allí, lo mismo se trataba de  preparar los relevos políticos en la corporación municipal  como de la búsqueda de cualquier medida  de favoritismo entre su clientela.  s[4]. Hubo casos de usar los fondos del Pósito en interés de personas relacionadas con estos partidos y esto en medio de una red, en la que  todo era una madeja donde nadie sabía deshilar  el cabo del ovillo.    




[1] A.A.V.V. JAÉN. Tomo IV. Pág. 679
[2] AMAR. Acta del 27 de septiembre de 1934.
[3]  AMAR. Acta de 3 de enero de 1935. Fermín Peña Matarín, presidente de Casa del Pueblo.
[4] AMAR.Libreta  de los funcionarios  destituidos. Declaraciones de Antonio Campos Hernándeza 

No hay comentarios:

Publicar un comentario