Es un grupo escultórico compuesto por Santa Ana, la Virgen y el Niño, del Siglo XVI en escultura
de piedra. Muy deteriorada. 100 cm- de
altura y 60 cm. de anchura. Atribuido
a los Raxis. Se encuentra
en el Convento
de las RRMM Dominicas de Alcalá la
Real.
El grupo escultórico de Santa Ana, la Virgen y el Niño representa
la tradición de la escultura decorativa y monumental en piedra que
debió estar muy extendida en nuestra comarca. Sobre todo, en los
escudos y relieves de la edilicia hidalga y en las imágenes
exteriores de las fachadas de los templos.
Esta obra,
se encuentra actualmente en el patio del convento de las RRMM
Dominicas, pero hasta e 1895 ocupaba la hornacina del segundo cuerpo
de la Puerta de los Álamos. Esta puerta atribuida a Machuca y con
restauraciones posteriores de Antonio Martín Espinosa abría el
paso de los caminantes que recorrían el trayecto desde Granada a
Madrid, por eso se le denominaba Camino de la Corte. Desde esta
puerta, se iniciaban las procesiones de Santa Ana. Su devoción
comenzó a extenderse en Alcalá la Real a finales del siglo XVI,
cuya datación parece evidente y en tiempos del abad moya, se recogió
como fiesta muy importante junto con la de san Joaquín amparándose
en un Breve del papa Gergorio XV. Algunos han atribuido esta imagen
a Juan Martínez Montañés, pero, muy deteriorada por la calidad de
la piedra y el paso del tiempo, se nos ofrecen unos rasgos muy
simplistas que dejan mucho que desear que pudiera ser obra de “dios
de la madera”. Más bien, atribuimos a alguno de los Raxis Melchor
o su hijo del mismo nombre, que por aquellos tiempos esculpían
escudos de los edificios civiles como la Casa del Corregidor en la
Mota.
Puede destacarse la rotundidad plástica, el arcaico modelado
y la sencillez en las formas, que buscan más ofrecer al espectador
una imagen protectora de la ciudad que una acercamiento a la
particularidad de los detalles de ejecución.
Santa Ana se representa en Alcalá en la triple forma de tres
imágenes con la Abuela, la Virgen Niña y el Niño, todas en el
regazo de Santa Ana. Se le denomina la Triple Ana
frente a las
imágenes en la que los tres personajes aparecen separados. Hay
noticias por las actas municipales y los protocolos notariales que
el culto a Santa Ana se remontaba a principios del siglo XVI, cuando
se hacía una romería que partía desde la aldea hasta la Iglesia
Mayor, donde se celebraban cultos por el mes del julio. A partir de
los años setenta, la imagen de Santa Ana será trasladada a la
ciudad para celebrar rogativas con motivo de cualquier tipo de
calamidades, sequías, pandemias o torrenciales. Noticias las hay de
1576, 1578, 1579 y 1580. Este último año por la salud deL rey
Felipe II.
La relación de la imagen con el cabildo alcalaíno se hizo notar
porque algunas restauraciones, e, incluso, algunos ornamentos fueron
pagados por el ayuntamiento alcalaíno. Así, en 1686 le donaron a la
ermita de Santa Ana, la madera de los álamos de Alcalá y unos años
antes un preciosos manto. El fin de esta relación tuvo lugar en
1638 cuando se le declaró patrona de la ciudad. En el siglo XVIII,
el pueblo le atribuya la protección en los alumbramientos a ella
se encomendaba.
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