En los meses de otoño de 1822, se preparaban por el gobierno de la Nación, a través su secretario de Estado y Despacho de Gobernación, varias medidas que envió el gobernador político de Jaén al alcalde de Alcalá la real. Se hacía eco de las demandas de trabajo de los jornaleros del campo ante la poca oferta en los meses de invierno. El Rey pretendía conjugar las demandas sociales con la s obras de utilidad social. Para ello, invitaba a los ayuntamientos a al construcción, reparación y mejora de caminos públicos rurales y travesías de territorios y acompañaba con medidas recaudatorias e impositivas a través de las Diputaciones Provinciales. El gobernador resumía todas las medias con estas palabras “tenga todo el debido cumplimiento, en inteligencia de que espero que hecho cargo este Ayuntamiento de que las miras del Gobierno solo tienen por objeto la prosperidad de los pueblos y la subsistencia de ellos”1
Con motivo de ello, se presentaron varios informes para el arreglo de caminos, comprendidos entre 1822 y 1823, y podemos constatar una serie de datos muy interesantes de la red viaria alcalaína.
MAESTRO DE OBRAS.
Era, por aquel tiempo, maestro alarife Manuel Granados. Antes de iniciar cualquier actuación, en la que participara el ayuntamiento debía emitir su informe.
Los Granados fueron una rama, que se instaló en Alcalá por el siglo XVI, procedente de Granada, y se extinguieron a principios de siglo XX, con la marcha de muchos de ellos a Buenos Aires, donde uno de ellos destacó como autor de comedias.
INFORME
El anterior emitió un informe en al fecha de 25 de septiembre de 1822, por orden del Ayuntamiento de la ciudad. La finalidad era “ reconocer “las deterioras” que tienen los caminos reales del término de esta ciudad y que estas causan mucho perjuicio para Postas, Correos y demás, como así mismo los gastos que se causarán en la composición de las dichas”
Por el informe se aprecian las medidas y distancias, el costo y el lugar por donde pasaban.
1. Camino que sale de Alcalá para Alcaudete, se necesitaban hacer cuatro mil varas de arrecife, cuyo gasto eran 160.000 reales, una puente nueve de cantería y mezcla fina 8 20.000 reales),
2. Camino que sale de Alcalá para Granada hasta el término, se necesitaba 14.000 varas de arrecife, cuyo costo era 420.000 reales. Pasada la Piedra del Yeso (sic) se necesitaba construir una “ puente de cantería” y mezcla y su coste era 25.720 reales. Existían además el puente de Verdugo y el de los Quejigares, cuya reparación se presupuestaba en 4.000 reales
“Certifico yo, Manuel Granados, maestro mayor e alarife de esta ciudad de Alcalá al Real, a instancias de la Real Justicia de esta dicha ciudad, he pasado a reconocer y tasar el camino que “sale de hella, para Madrid, asta el sitio del río de Alcaudete y Bentas que llaman del Carriçal y en que se comprende los barrancos del Postigo, que todo consta de 6.200 baras de distancia - unos 5.2 Km-con todas desde el sitio de Puertollano asta dicho río, las quales, reducidas a quadradas, con el número seis de ancho – unos cinco metros-, las componen un total de 37.200 y el coste de arrecifarlas como corresponde, a razón de ocho reales cada una, doscientas nobenta y ciete mil y sientos reales de vellón.
Así mismo se necesita construyr de nuevo dies y siete alcantarillas o puentes menores de piedra de cantería labrada con dos baras de ancho y seys de largo, con los entibos correspondientes y preitiles necesarios, y el costo de cada una veinte mil reales y suman tods 340.000.
Ygualmente se necesita construyr quatro puentes mayores en cicho camino en los mismos términos y forma dicha, a precio cada uno de quarenta mil reales
Además necesita componer las cortinas de una puente situada en los Barrancos del Postigo y reformar 150 varas de pared que a lo largo se hallan lastimadas y quebrantadas por las aguas del arroyo, con quatro de altura y una de pretil para que quede seguro para el tránsito de viajeros podrá ser su costo. 20.000 reales Alcalá la real, Noviembre 10 de 1823”.
Este mismo documento, Manuel Granados lo realizó unos quince días después, redactado por el escribano del cabildo.
CONCLUSIONES
1.-La distancia que corría desde Puertollano hasta el río de Alcaudete y San Juan era de cinco kilómetros y unos ciento cincuenta metros. La anchura del camino arrecifada era de cinco metros, de acuerdo par poder pasar dos carretas. Las alcantarillas tenían la misma largura, pero la anchura no llegaba a los dos metros.
2. La distancia que corría desde Alcalá hasta el final del término lindando con Granda era de once Kilómetros y seiscientos veinte metros más. Los vados más importantes eran el de la Peña Yeso, que se conserva actualmente, y el de Verdugo y el de los Quejigares para salta el arroyo de Palancares.
3. La función de estos caminos radicaba en ser un medio de comunicación para el servicio de transportes de viajeros y mercancías y correos desde Madrid hasta Granada, por lo que significaba su importancia. No obstante, ya comenzaba a promocionarse el camino que pasaba por Campillo de Arenasen detrimento del que pasaba por Alcalá.
4. Las distancias se acortaban con respecto al trazado actual. Pues, si sumamos los 3.3 Km. desde Alcalá a Puertollano, los 5.1 Km. Desde Puertollano hasta Alcaudete y los 11,62 Km. de Alcalá hasta el final de término se recorría con una distancia aproximada de unos veinte Kilómetros, por cierto muy alejada a la distancia actual que salva el caso con la variante.
5. Todavía la huella de estos canteros se aprecia en el amino de la Mata, en el empedrador, arrecifado, las alcantarillas y los puentes menores. Su labor de cantería es una muestra de la labor de los artesanos alcalaínos así como los tapiales del pavimento de la
No hay comentarios:
Publicar un comentario