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miércoles, 9 de noviembre de 2016

EL MORALISMO DE AQUELLOS TIEMPOS Y BATMALA






Entre los cambios más profundos que se dieron en la España republicana fueron los referentes a las de costumbres y a la moralidad pública y privada. Por estos tiempos, se hacían eco las coplas de Carnaval de la aldea de la Pedriza. Sobre todo, los murguistas, en forma de leona, las iniciativas referentes a la aprobación del divorcio y a las nuevas tendencias de algunos pensamientos como los anarquistas que defendían el amor libre provocaban un fuerte impacto en las conciencias de los aldeanos. Por ejemplo.

Cuando venga el amor libre,
Ve buscando madriguera,
Vas a pasar más fatigas
Que un gatilllo con ceguera,
El que contemple tus ojos,
Tus labios, tus blancos dientes,
No se aparta de tu vera,
aunque le den pan caliente1. .

. ., La libertad sexual se manifestaba en la falta de restricciones de las casas públicas, que Batmala trató de regular personalmente como delegado del gobierno, pues se excedían en las horas de cierre. Sin embargo, su respeto por la persona lo manifiesta cuando dice que “ es asunto de su exclusiva competencia, conforme con el respeto que se merecen aquellas personas”. A su amigo Frías, le respondió que debió llevarlo a la alcaldía, por asunto gubernativo y no traerlo a la sesión, que es una cosa administrativa. Pero abundaban las canciones de libertad sexual en una sociedad recatada, donde la mujer no se concebía sino en sus labores tal como reflejan los oficios de los padrones municipales con el título de labores del propio sexo2. w

Un viajante y su mujer
En la feria de Logroño,
El primer día ganaron
Cinco duros con un trato.
A los cuatro o cinco días,
Ya tenían 5.000 duros.
No crean, ustedes,
Que es de exagerar,
Ganan los dineros
Los dos a la par:
Uno por delante, y otro por detrás



Tampoco se contenía en sus posturas políticas:

La otra tarde en el Paseo
Una desgracia iba a ocurrir
Con el hijo del Alcalde
Y el niño de don Rafael Abril,
Porque el niño del Alcalde
Un puntapié le pegó
Por no decirles las bases
Que iban a “cumplir”.

Las Sociedades Obreras ejercían una labor de pedagogía política, recibiendo la propaganda de los partidos políticos. Los periódicos República, Democracia, El Socialista, el y Heraldo de Madrid frecuentaban los centros obreros. Todavía se mantenía el Centro Obrero Republicano de Alcalá, al que Batmala costeó el mobiliario y atendían Raimundo, y Pepe el de la Tambora en la calle Antón Alcalá3. A través de ellos, los socios se formaban en la idea de la política nacional. Y, luego, la hacían partícipes a los vecinos, como se observa en el impacto que tuvo el voto femenino en estas sociedades, marcadamente socialistas, que estaban en contra del voto femenino, defendido por Clara Campoamor en el Congreso , ya que se creía que las mujeres serían manipuladas por los patronos. Tanto Batmala como Salvador Frís compartían el criterio de los republicanos radicales y los socialistas de darle el voto a las mujeres, a pesar de que amplios sectores de dichos partidos se manifestaban en contra como Indalecio Prieto o el radical Rafael Guerra del Río. Este mismo debate tuvo su presencia en el ámbito local dividiéndose los pareceres, sí lo constataba la comparsa de la S.O. Esclavitud Emancipada de la Pedriza:

Con el voto que han dado
a las mujeres,
Pensaron acertarlo
Y lo han hecho muy mal.
Pues los caciques les brindan con dinero
Y venden a su abuelo
Por un real.
Los obreros que Juergan a diario.
No lo quiero, ni pensar,.
Por vestir a la moda
Se me pasa todo el día sin mascar4.
Tampoco, esta sociedades, olvidaban su función reivindicativa. En la Casa del Pueblo Alcalá, eran el órgano donde los obreros fijaban las bases con las que conveniaban con los patronos en los Comités de Arbitraje.
Unos días, antes de empezar la recolección de aceituna, y, por los operarios que se iban a encargar de ellos, sacados todos de la bolsa de trabajo, se apreciaron las fincas que iban a ser objeto de recolección y se convino por ambas partes que , en vista de la buena cosecha que tenían, estaban clasificados dentro de las bases llamadas de campiña 2º.Para ahorrar tiempo tanto a los trabajadores como a los encargados, se convinco qu en vez de pesar la aceituna, en que fuera medida, pagando a diez reales y medio la fanega de doce celemines en la creencia que, como luego la realidad ha comprobado , que unos días después con otros había de cogerse doscientos diez y ocho kilos marcados para el tope de las bases y, por lo tanto, que habían de sacar el jornal con relación a dichas bases. 3ºAsí se cogieron lo cuatro olivares de mi propiedad en el ruedo de Alcalá, sin que hubiera porotestas de ninguna claes, antes bien, estando los operarios satisfechos y no habiendo protestas por la Casa del Pueblo de Alcalá. Que si bien sabe que algunos propietarios pequeños hayan cogido la aceituna más barata, 5“ i

Salvo, algunos incidentes con algunos patronos que no quisieron pagar las bases establecidas, pues pagaban por adelantado, para luego no pagar la demasía, el resto cumplió escrupulosamente.
1 AFMR. Recogido de Josefa Martín Gutiérrez, de la aldea de la Pedrica. Hce referencia a la comparsa de 1933.
2 Canción de carnaval que cantaba la comparsa de la Pedriza, testimonio de Sixto Hinojosa.
Prestad atención, señores,
A las cosas que aquí pasan
Y os contaré el suceso,
Que le pasó a mi Tomasa.
Por San Andrés la invitaron
A una matanza a Charilla
Por menear la sangre
Y el deseo de una morcilla,
El novio que era muy atento,
Y en todo le daba gusto,
Se la dio sin atadero,
Y no se fijo al minuto,
Al ponerla bocabajo,
El adobo se escapó,
Y durante nueve meses
La mancha en el mandilón.
3 AMAR. Libro de registro del 16 denoviembre de 1932.
4 Testimonio de Sixto León, comparsa rural de la Pedriza. O esta otra:
Que van a decir
Las chicas de allá,
Y una mona para trabajar.
Que este tío
Me ha corrío.
Y me va a meter en un lío.
Por lo tanto, preparaos
A cogerlo
Del ombligo
Estad alertas
Que se os vaya a escapar.
Tu le arreas por delante
Y yo le arreo por detrás.

5 AMAR. Declaración A l Comité de Arbitraje de Alcalá , 16 de enero de 1932. por Juan Sánchez Cañete.   

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