Ante el esribano Luís de Pareja, el 22 de mayo de 1550, se encuentra un documente muy signficativo. Es un contrato de censo entre Pedro de Córdoba, casado con Francisca de Moya, y el granadino Juan de Bracamante. Alcanzabn la cifra de 37.500 maravedíes. Para avalar la operación el alcaláino Pedro de Córdoba exponía sus propiedades. Todas estaban relacionadas por los alrededores de Puertollano y la Camuña. Nada menos que 40 aranzadas de viña con su casa y lagar en una zona que abunadaban los viñedos, y se repartieron a los caballeros conquistadores de la ciudad; 2 aranzadas de zumacar, (lo que manifiesta que no es una reserva de los Tajos, también se encontraba en el Cañuelo y Camuña). Otras diez aranzadas de viña por Puertollano. Pero lo más importante ea una casa cortijo con su venta y un terreno de 200 fanegas en Puertollano. En otros documentos, se encuentran transacciones comercciales de venta de lanas entre los ganaderos alcalaínos y los comerciantes cordobeses, burgaleses y genoveses, y el alcaláino de origen italiano Francisco de Mazuelos.
CONCLUSIÓN
Como era frencuente, los núcleos rurales se desarrollaron en torno a cortijos, alquerías ( las hubo por Puertollano) o villae, pero la venta jugó un papel fundamental para el asentamiento humano en terrenos alejados de las ciudades. Es el caso de las dos Ventas del Carrizal o de Brmaderos. La Rábita no puede soslayarse de ser una importante venta. El caso de Puertollano que es un puerto natural en el camino entre Alcaudete y Alcalá la Real, era oblgatoria una parada de los viajeros, arrieros, carreteros, transeuntes ycaminantes. No hay duda qque la venta de Pedro de Córdoba es una mansión que se mantuvo con el tiempo, hasta que se convirtió en uno de los cortijos de la zona.
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