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viernes, 29 de mayo de 2020

CAPÍTULO XVI. POR LA MURALLA DEL GABÁN.

LA MURALLA DEL GABÁN

Salen de la torre de la Cárcel. Miran de reojo al pozo, y se detienen en torno al Palacio del alcaide, observando los lienzos de la muralla, varias camisas superfuestas. Siguen en  fila por el adarve reconstruido de la muralla del Gabán.

-Curiosa palabra- pregunta el jeque.-Otro arabismo. Un sitio cubierto con una bóveda ahuecada en la muralla.

 -Hoy no es el mismo. Es difícil es imaginarse algo que ya no existe, aún más cuando sólo se encuentran los arranques y lienzos de la muralla con sus adarves, que soportaban uno de los más bellos miradores de la fortaleza de Aben Zayde. Desde lo alto de este ficticio y actual adarve de los años veinte  del siglo XXI, se contempla la iglesia de Santo Domingo.  Debió sufrir continuamente los inconvenientes de ser una obra vieja, pero atrevida, pues se recalaba, y hubo que hacerle una repisa en los pies en el año 1572.  Junto al cañuto, estaban nueve tiendas pertenecientes a los bienes de propios del cabildo municipal, que solían subdividirse en el siglo XVI, por medio de tabiques, con el fin de aprovechar mejor el espacio y sacar más fuentes de propios.Estos sobresalían desde la plaza, y, en su largura y extensión, se interrumpían con las dos torres: la del Gabán que algunos escribanos denominan del Farol o aposento de la Justicia, debido a que estaba colocado encima de ella,  y la del Pendón. Es una lástima que no queden sino parte de algunos muros adosados, uno sobre el otro, como si se tratara de una superposición de láminas, con el fin de arreglar los entuertos que se iban produciendo con la caída de tan majestuoso monumento. 

-Obra ingente de ingeniería- dijeron los presente.

-No nos extraña que el escritor y regidor Gamboa recogiera algunos hermosos epítetos de esta fortaleza el presidio más principal de Andalucía para los reyes antecesores... que dependía del Capitán General. Durante el levantamiento de los moriscos de Granada, se vinieron a este lugar mucha gente de Granada por no haber otra fuerza en Andalucía que tanto importó a Su Majestad.

-Muchos la lamentaron en tiempos posteriores. Lo mismo tuvo que acontecer a muchos vecinos de siglos pasados, pues, esta parte de la fortaleza fue la que más se resintió a partir del siglo XVI, concretamente con el terremoto del 1581, cuando se derrumbó a consecuencia de que las casas, adosadas a la muralla, minaron con sus cuevas y bodegas la roca que servía de cimentación y de zapata de todas estas construcciones. Y, hay noticias que, con el nuevo terremoto del año 1682, finalmente se cayó todo el gabán.

-Lo mismo que en la barbacana y la zona de la torre del Homenaje, Los movimientos telúricos afectaron siempre a esta zona de la fortaleza. Y fue una pérdida muy sentida para la historia de vuestro municipio. Esta edificación muy atrevida y hueca, debió ser reformada en muchas ocasiones por que se recalaban las aguas de las lluvias y continuamente se enchapaba y se cubría de repisas. 

-Hágamos una idea.

-Se extendía desde la puer








ta de la Plaza alta hasta la torre de la Cárcel Real o Nueva. Se componía de un cierre que formaba un antepecho compuesto exteriormente de varios paños amurallados, que, a lo largo del siglo XVI, debió recibir muchas reformas de herreros y cerrajeros para reparar las grandes rendijas que se abrían y amenazaban la ruina. 
Intervino, antes de 1571 Martín de Bolívar con varias partidas de cobro antes de su desprendimiento en la obra del antepecho del Gabán, construyó un tramo de adarve, que estabA cerca de  la Plaza Pública, que alindaba con él y  la tienda de Francisco de Jamilena, y   la repisa de la Plaza junto a la pared de la muralla del Gabán, con el fin de que no se hundiera y a costa de las penas de cámara. También lo hizo el cerrajero y herrero Andrés del Moral, cerrajero, que puso “de los ochenta y seis de sellos, de 4 gra(p)as que hizo para el antepecho del Gaban, e 30 reales restante de ellos 4 sellos, el plomo   y un martillo para sellar los paños”.

-¿Y, nos lo podemos imaginar por dentro?

En 1577, se llevaron obras del interior del Gabán y del Cañuto, que era  una paredeja en la calle a la descendida a Santo Domingo de Silos y se llevó a cabo el empiedro del Cañuto a la descendida de la Plaza a Santo Domingo de Silos.

-¡Qué lástima!¡Qué pérdida!

- Todo fue escalonado. En 1580, se dieron los primeros avisos de alarma y comenzaron los síntomas  por los cimientos. A partir de este momento, se precipitaron todo tipo de gestiones para dar solución a este flanco de la muralla del mediodía. Se proporcionaron fondos de cualquier partida municipal para emprender las obras de emergencia. Así, en abril se sacó un préstamo del Pósito de 2.000 fanegas de trigo para arreglo de la torre de la Justicia y muralla del Gabán. Lo propios jurados pidieron en se reparasen la torre del Gabán que era el aposento de la Justicia, la Torre del Pendón, y el adarve que estaba en las dichas torres y, junto a ellos, por el maltrato de cimientos y peligro las casas de abajo y arrabal de Santo Domingo de Silos e Iglesia. Un año después,  se derrumbaron las casas públicas donde vivieron los corregidores, juntamente con un lienzo largo de cerca y adarve y ciertas torres. Desfilaron los mejores maestros que intervenían en las provincias andaluzas para emitir informes. De Málaga vino por dos veces el maestro de obras de la diócesis Illán Sánchez en la primera visita informó sobre .

 la casa del pie de la torre, que dicen del Faro, fallando por los cimientos, y pidió que se raparan murallas y torres, porque las Casas de la Justicia están edificadas encima de la Torre.  Y se retejó la torre del Pendón. En medio del informe se cayeron los cimientos de la Torre de la Casa de la Justicia. De Granada se trajo a Ambrosio de Vico y a Diego de Vergara, que informaron sobre el peligro que tenían cuatro o cinco tiendas y la puerta de la Iglesia. De Jaén, Gabriel de Aranda avisó sobre lo mismo a la vista del Torre de la Casa de Justicia y muralla del Gabán y limpieza del Trabuquete.
- No daban abasto-interrumpió el asesor-, escopetaban las torres hasta arrasarla con el Gabán y con la demás murallas, para  que este quedara muy descargado, se produjeron la ruina y caída de la torre del Pendón, muralla del Gabán y Casa de Justicia. 

-Y no se produjo todavía la puntilla final. Fue el terremoto de siete de febrero de 1582, hizo ruina notable en fundamentos y cimientos donde se apoyaban. Torre del Pendón, del Farol y trabes de lienzos, donde estaba fundado el mirador de esta ciudad que tenía en la plaza Pública, Casas de vecinos debajo de las murallas, murieron 12, o 15 personas.

-Así escribía, - dijo el guía leyendo documento-,  “ha dejado la Mota o fuerza sin la entrada principal por haberse hundido junto a las puertas y entradas y la plaza Pública y la Iglesia Mayor y Alcázar. No se puede entrar ni salir de la plaza...Cerca de la puerta principal que tiene la Mota, agora está inútil y sin poder servirse por ella con 20 pasos más a mi izquierda, como salen a de la dicha plaza e Mota se abrió una puerta rompiendo un pedazo de muro a la plaza y dentro de la cerca.

-Pronto se llamó y vino el maestro mayor Alonso Barba a ver la torre del Farol y aportaron 400 ducados para la ruina del gabán y torre, y abrir paso a la Iglesia, Casas de Justicia, Cárcel Cabildo y Plaza Alta. No sólo se afectó al Gabán, sino que también  a la pescadería de bajo del Gabán, la torre y Castillo también estaban en muy mal estado. 

-Me interesa hasta el último detalle- interrumpió el jeque- sobre todo el Cañuto.

-En su interior se extendía el Cañuto. Esta calle cubierta descendía hacia el arrabal Viejo, concretamente desde la Plaza al barrio de la iglesia de Santo Domingo, y estuvo empedrada en su interior como cualquier otra calle, se componía de setenta y tres tapias de empedrado . Continuaba con los adarvejos y paredes que se hicieron en la calle que descendía a la Iglesia de Santo Domingo de esta ciudad.Estos adarvejos actuaban en forma de revellín avanzado y solían utilizarse  cubiertos de losas de cantería. En su parte superior se colocaba una repisa para evitar el recalo del agua.

-Qué grn obra-dijo el jeque.

Este corredor pendiente y empedrado, como si se tratara de una calle cubierta, bajaba también  a través de varias rampas a la puerta de Zaíde y acortaba el camino a los vecinos que venían del barrio de san Bartolomé o de Santo Domingo. En su trayecto inicial, situadas junto a la entrada a la plaza, se encontraban algunas tiendas de pescaderías.

- Los regidores de este año así lo describían; se haga la pescadería debajo del cañuto por inconvenientes de venderlo (…) en derecho como se baja de la plaza por el camino debajo del Gabán en el grueso debajo de la plaza, que es donde ningún perjuicio recibe el Gabán, la muralla ni particular ni la calle y está cubierto y costará poco. La dicha pescadería se haga allí encima del arco del repeso de la romana y bajo.

-Esta calle ahuecada  se abría por la parte con la entrada de la puerta principal de la Plaza y debió sufrir continuamente los inconvenientes de ser una obra vieja. 

-Por cierto, muy bien descrita de un testigo de su derrumbamiento el sacristán de Santo Domingo de Silos,-afirma el asesor y vuelve a sacar documentpos - . George del Castillo, hombre culto y con profundo sentir histórico, que aprovecha hojas en blanco de uno de los libros de bautismo de su iglesia para dejarnos varias noticias. La que nos interesa es la siguiente: Para que la ruina tan grande del gabán no se pierda la escribí en siete días del mes de julio de 1638, habiendo sucedido en siete días del mes de febrero de 1582, entre las cuatro y cinco de la mañana cayose el gabán, que arrimaba con la Plaza Alta, con dos torres, que la una era la de Aguilera, por bajo de la Puerta de la Plaza, la otra estaba debajo del arco que servía de romana y esta era muy alta, de manera que en lo alto de ella tenía su casa la Justicia, hundiéndose un cañuto que iba en saliendo de la Plaza hacia la Puerta Zayde, que está esta puerta en el pie de la cárcel. Por cima del cual estaba un paseo y mirador muy grande y osado y, a la parte de la Plaza, estaban corredores de piedra que hoy viven y, hacia el barrio del Señor Santo Domingo, hacia adarve abajo, con asiento acomodado para que se estuviesen sentados y gozando de la vista. Hundieronse muchas casas de la calle del Postigo y en ellas perecieron doze personas...
- Debió ser de gran empaquete. Pues los regidores y el corregidor de 1581 hicieron lo que pudieron para reconstruir esta parte de la ciudad, que era la puerta principal a la plaza de la Mota, y de los edificios más importantes que se albergaban a su alrededor, la Casa de la Justicia, las Casas de Cabildo, la Cárcel y la Iglesia Mayor, y no sólo, recinto urbanístico sino lugar obligado de comercio principal de la ciudad.

-Por lo que veo era un adarve en forma de mirador , y me contáis que esta muralla tuvo torres.

-Dos. Además del muro, las dos torres del Pendón y del Farol debieron ser muy importantes porque le daban a esta parte de fortaleza una vista que ya no recuperó jamás. Su importancia no puede soslayarse en una de ellas, pues estaba la Casa de La Justicia, con la vivienda del corregidor, su mirador hacia Sierra Nevada, su puerta, balcón a la plaza con las armas reales y las de la ciudad. Esta torre tenía una puerta de entrada a ella y a la fortaleza. También, con el terremoto, la torre del Gabán o de la Justicia la desmontaron hasta arrasarla y nivelarla con las demás murallas y Gabán.

-Hay muchos detalles de esta muralla, historia pura de un monumento único. Pues, en la mañana del día siete de febrero de 1582,  un terremoto produjo una ruina inmensa a los fundamentos y cimientos de las torres del  Pendón y del Farol y las traviesas de lienzo, donde se apoyaban el mirador que la ciudad tenía en la plaza pública. 

-Ya hemos comentado que acudieron maestros como Alonso Barba de Jaén,  para evitar más desprendimientos. Por fín, en 1586, emparejaron un pedazo del Gabán con la plaza y levantaron un antepecho, que todavía se conserva  en las secciones de la caída de la muralla. En sus cimientos dejaron una calle para el paso de los vecinos.

-Se podría dar hasta el dato más inverosimil del intento de recuperación hasta hoy día, que hace unos años se recuperó çon este antemural simulando el antepecho y las torres del Pendón y del Gabán. 

-Podríamos comentar que el corregidor Arévalo de Suazo intervino en los primeros momentos de 1585,  y se arremetió la obra de las dos torres y pedazo de muralla caídos en la Mota a la entrada de la Puerta Principal de la plaza Pública. Incluso, unos meses después del mes de, abril, el regidor Juan de Aranda marchó dos veces a la ciudad de Lisboa por orden del cabildo municipal, a recabar del rey Felipe II diera la licencia para romper mil fanegas de sus baldíos -. - Que se  declararon  ser de mucha importancia repararlas y que costaría 25.000 ducados e hicieron ciertas plantas y trazas . Que el rey Felipe II concedió el arrendamiento de mil fanegas para arreglo de las murallas del Gabán, y se evaluaron los gastos en 25.000 ducados para su reparo, que hubo informes de Navarrete y Vico, que dieron plantas y trazas . No se escatimaban medios, pues por el mes de noviembre., La ciudad amplió el dinero de las obras del Gabán mediante los fondos del arrendamiento del fruto de la bellota y se pregonaron las obras, pues amenazaba mucha caída.  Incluso se permitió un censo de mil ducados por la Corona en mayo de 1586.  E incluso, se aderezó un pedazo del Gabán por la parte de la plaza de la ciudad de manera que se emparejó con ella y se hizo el  antepecho. Luego la llegada de maestros de Andalucía. que se remataron las obras del Gabán en Pedro Fraguagua y Diego Martínez Izquierdo y comenzó a buscarse una nueva Casa para el Corregidor por su familia numerosa.  

-Todo parecía que andaba sobre  una  alfombra. 

-Ni mucho menos. Se abrió una calle y el cantero Martín Izquierdo fue condenado porque provocó la caída de la casa de Alonso Medina, y porque se produjeron o diversas caídas de las casas de la parte baja del Gabán donde  se llevó a cabo la cimentación. 

-Pero no se recataron fondos. En 1590 se concedió un préstamo de 2.000 fanegas de trigo para la torre de la Justicia, y muralla del Gabán. Los jurados pidieron que se reparara la torre de Gabán, que era aposento de la Justicia, la Torre del Pendón y el adarve que estaban  entre  las dichas torres y  junto a ellos, por el maltrato de cimientos y peligro para casas de abajo del arrabal de Santo Domingo de Silos, e Iglesia.  En el 18 de abril se pidió que se reparase la muralla y torre del Farol.

 -En los primeros días del corregidor Juan de Guedeja, allá por el año 1590, acudió el maestro Vico para informar de las obras en marcha de la casa de la Justicia y el Gabán. Llevó a cabo un exhaustivo informe, en el que expuso la desplomada ejecución  de la obra y errada traza por ausencia de patios, ventanas, adornos a la plaza, rectificándola con un balcón a la plaza y dos paredes a los lados, para que la ejecutara el postor y maestro de cantería Alonso Martínez de  Tudela  Pero, la obra no se acababa y en una segunda postura intervinieron Matías Izquierdo y Juan de Fraguagua y el cantero Alonso González de Priego. En 1591, Pedro de Pineda informó del estado de las obras del Gabán, se volvió a reedificar. 

-No intervinieron solo autoridades locales, sino de otros reinos, Vino Arévalo de Suazo y un maestro mayor que hizo las trazas. Al Consejo de Guerra le pidió 2000 ducados. Se habían hecho algunas varas de cimientos. Pero, como no habían puesto nada al  barranco hecho por estar tan desparramada la tierra y terraplén de la plaza con la zanja y la arena, se vaticinaba que se arruinaría de nuevo provocando de nuevo la ruina. Se informó de cargar la zanja y luego de cimentarla a la vez que   aligerar la traza. No se arregló el Gabán y podía caer la torre que estaba junto a él. En 1592, las obras de Gabán con el desprendimiento de las tierras amenazaban de nuevo a Santo Domingo y las casas por el terraplén de las obras en Gabán. Pero se remataron 6.000 ducados. 

-Y siempre amenzando a los barrios de derredor, Estaban abiertos muchos lugares de Santo Domingo y muchas piedras de la plaza cayeron sobre los cimientos como por la parte baja de la Iglesia. Comenzaron los problemas de pago y, dentro de la plaza de la Mota.  por maltratar casas al hilo de la pared de la Iglesia hasta enderezar con la pared de Justicia.  En diciembre de este año, intervinieron en la obra Ginés Martínez de Aranda, Alonso González, maestro de Priego, Martín Izquierdo y Juan de Fraguagua. En1593, las obras seguían casi paradas y los maestros Vico y Ginés emitieron un nuevo informe que manifestaban que la poca cimentación del propio Gabán podía provocar el derrumbe de la plaza.

-Ginés Martínez y Ambrosio de Vico , personas claves-.En 594 se presentó un nuevo informe firmado de Ginés Martínez de Aranda tras visitar la obra. Los  maestros expusieron que se había sacado la cimentación de un lienzo de la muralla y de la torre postrera, en dirección hacia las Carnicerías, pero la parte en dirección a la Cárcel no se podía reconocer porque no era sino objetos y materiales de derrumbe; por otra parte, las medidas no se ajustaban en su anchura, en grosor a ni anchura, ya que se habían reducido de tres a cinco tercias de vara y no podría soportar todo lo que se le adosaría. En 1594. Vinieron Vico y Juan de la Vega, ya maestro mayor de la Alhambra, cuyo costo de la visita fue 30 ducados, para ver la obra del Gabán.  Y recibieron la noticia de un accidente con tres hombres muertos tres hombres. E informaron que estaba la obra mal tratada de arena a dos tercias.  a cargo de Diego Martínez Izquierdo.   Se propuso   la prórroga de los arrendamientos y hacer un terraplén  junto con la   sección de cuatro partes tres y una de las torres fuera de la sepultura.No debían realizarse las obras con mucho acierto, porque, en diciembre 1595 se recibió una provisión real preocupada ante la situación. 

- Otra vez, se acudió a la Corte. el regidor  Francisco de Pineda Mejía , acudió a resolver diversos problemas de la ciudad, entre otros los del Gabán  y recibió una carta por la que  se mandaba  a Mosén Rubí de Bracamonte, corregidor de la ciudad de Granada, viniera a Alcalá la Real a ver  con los maestros mayores , que le pareciere y conviene, la obra de las murallas que se cayeron del Gabán y ver si la traza , que está dada  es la que conviene o, si hay otra mejor y a menos costa , si ay otros arbitrios que sean de menos perjuicio, que sean los que están dados, para la dicha obra, por ser puntual al servicio de Su Majestad, (…) y  consideró que era  muy necesario   el reparo delas dichas murallas no se dilatase.
 
            Casi un siglo después, si importante era el deterioro de la parte norte, el año lluvioso de 1675 provocó una alta preocupación por lo que significaba la destrucción de la parte emblemática de la Mota:con las muchas aguas de estos días se an caydo mucha parte de peñas y parte de los cimientos del Gabán, y que si no se le pone remedio y se repara , haciéndole caja que reciban la muralla,  se a de hundir y llevar tras de sí parte de la Plaça Pública que  no a de poder hacerse la obra con dos mil ducados de más del daño que hará en la Iglesia del Señor Santo Domingo .

A maedados de siglo no quedaban sino la ruina de los corredores, medio siglo después ya estanban completamente destruidos. Y los escribanos se habían bajado al llano, El anepecho de Ginés fue una realidad hasta el siglo XX, cuando el terremoto del siglo XIX hizo caer grandes lienzos y lo poco que quedaba del mirador. Ahora paseaban por una obra nueva simulando la obra de Gines reconstruida en los primeros años del tercer milenio. En la simulada torre del Gabán, escuchan al guía que les señala la ciudad de estos 

ultimos 50 años: la zona deportiva, las nuevas industrias, sus escuelas, el cotto, su ferial, su estación, los barrios obreros, las pistas polideportivas, la carretera nacional, nuevas iglesias, y la carrera de los caballos.

-Ya nos hemos desviado del tema. Esto no lo hicieron los almohades ni los señores Banu Said.


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