La investigadora alcalaína Carmen Juan Lobera escribió hace tiempo sobre la presencia de los primeros gitanos en España. Y, en concreto, se ciñó especialmente en la ´ultima parte de su artículo sobre los gitanos alcalaínos del siglo XVI y XVII y su presencia en los tercios de Flandes. Hay constancia de la presencia gitana en Jaén en tiempos del Condestable y en Granada, a extramuros de la ciudad, a finales del siglo XVI.. Manuel de Falla y Federico García Lorca (6) establecen la relación entre el cante jondo con los elementos musulmanes y gitanos con estas palabras: Cuando establecen el nacimiento del «Cante Jondo» en Granada. Como resultado de aprender los gitanos, y asimilar a la suya propia, la música andaluza de los moros de Granada. Fue en la capital del reino nazarí, dicen, donde se dieron las circunstancias históricas posibilitadoras del nacimiento de un canto que, siendo puramente andaluz, inconfundiblemente andaluz, encierra las calidades de escalofriante em oción propias de los cantos primitivos de Oriente.
Para tratar sobre la danza, seguimos a Carmen Juan El aportado por las tribus gitanas que procedentes de la India, de
donde fueron expulsados por los turcos, erraron hacia Occidente llegando algunas
a Granbada durante la segunda mitad del siglo XV. Nada más natural que estas
tribus pasaran a Granada por Alcalá la Real. Varias razones apoyan esta teoría:
noticia escrita en el Santo Reino sobre estancia de gitanos, la cercanía de la
fortaleza y ciudad alcalaina a la capital nazarita. Y otra, de gran interés
para el caminante. En la torre más alta del alcázar de Alcalá la Real
alumbraba, desde la época de Juan I, un gran «farón». Para seguridad de los que
viajaban de noche y: «porque los cristianos cautivos que saliesen de Granada
fuyendo, viniesen a la lumbre de él»[1] Por un acta de 9 de julio del año 1531, en su cabildo ya se encuentra una referencia a
las danzas que realizabanse puede leer en un libro de actas de cabildo
municipal lo siguiente: «En este Cabildo se mandó que el mayordomo pague a los
gitanos seis reales para un carnero, porque anduvieron ayer, día del Corpus Christi,
en la procesión, delante del Sacramento, e lo fizieron bien». Coincidimos que la
noticia es de veras interesante para el estudio del nacimiento de las danzas
andaluzas. Aún no se habían cumplido los cuarenta años de la conquista de Granada y ya
aparecen gitanos integrados en la vida de la ciudad alcalaina, que colaboran a
la mayor vistosidad y belleza de sus funciones religiosas. Nos cita, además, bautizos de hijos de gitanos en los libros
parroquiales de Santo Domingo de Silos. En
2 de octubre de 1539 se bautiza un hijo
de Alonso Flores, albardero, del que en documentos posteriores se dice es
gitano. Y otros muchos, diciendo que Lo
que da una proporción superior al uno por mil, en la parroquia, ya que durante
este tiempo tuvo un total de 16.708 bautizos. Como suponemos que en la otra
parroquia la de Santa María la Mayor,
cuyos libros desaparecieron en 1936, habría una proporción, se puede decir que,
en la sociedad alcalaína del siglo XVI, había una importante representación de
la raza gitana. Sobre los gitanos
más curiosos , afirma que “De
estos gitanos, algunos, tienen oficio conocido com o Alonso Flores albardero,
en 1531. Y luego, en 1578, hay otro albardero Alonso Flores, lo que parece
indicar sean dos personas distintas, quizá padre e hijo. Otros pueden que fueran
organizadores de danzas, o danzantes.
Y curiosamente en un documento de 31 de mayo 1550 ante el escribano Luis de Pareja , siendo
testigos Hernán Martínez del Salto y Juan Martínez, estante que no vecino de la
ciudad, hemos encontrado a este Alonso de Flores, uniendo las dos hipótesis de
esta investigadora. Era este mismo personaje, por lo tanto gitano, y maestro de
danza. Lo hace levantando un contrato de arrendamiento con el sastre Juan
Martínez, al que arrendaba un portal para enseñar su oficio. En concreto, pone como
un año de duración del contrato. El objeto del arrendamiento era ·un portal de las casas de que, de presente,
vivo; cuyo fin era para que useys vuestro oficio de enseñar danzar.
Comenzaba el contrato desde san Juan del año de la firma hasta el siguiente y
pagaba la cantidad de cuatro reales cada, hipotecando todos sus bienes Alonso
de Flores si no pagaba. Tanto el arrendador como el rentista se declaraban
vecinos de Alcalá.
POR LO TANTO
ESTA CURIOSIDAD NOS MUESTRA EL CARÁCTER ELEVADO
DE LA DANZA Y SU INFLUENCIA EN EL ARTE A TRAVÉS DEL MUNDO GITANO CON LA
PRESENCIA DE ALONSO DE FLORES, UN GITANO ALCALÁINO EN LA COMARCA ABACIAL DE
ALCALA LA REAL.
[1] 7). II. Documentos;
siglos XVI y X V II, de VECINOS GITANOS Doc. 36, 42 y 43. 46 BOLETÍN DEL
INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES(7) C ol. Dipl. de Alcalá la Real - (nota 1
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