IV TRAS LA PRIMERA REPÚBLICA BATMALA
EN LA ESCUELA
PRIMARIA
Con el nuevo
Ayuntamiento regido en 1874,
a cuyo frente estaba Francisco García Valdecasas, los
liberales volvieron tras el paréntesis de la República.
Este
año significó un importante cambio de rumbo en la política
nacional con el inicio del período de la Restauración que se
mantendrá hasta 1923. Como hemos indicado, a partir de este momento, fueron
pocos los motivos de conflicto entre los
partidos conservador y liberal, que se fueron turnando en la vida del
gobierno nacional y municipal. El grupo republicano quedó relegado y fue más
testimonial que real en la vida
alcalaína.
Este sistema basaba el
desarrollo socioeconómico en la alianza entre los sectores industriales,
financieros y latifundistas y se plasmaba en una práctica electoral formalmente
democrática basada en la alternancia en el gobierno de estos dos grupos
políticos. Con este turnismo municipal, quedaron presencialmente sólo dos
partidos políticos: uno el encabezado por la familia Abril, que eran los conservadores; y otro, por los Benavides, Ramírez y Alejandro
Serrano Coello, que eran los
liberales, en medio de un pacto de alternancia, que falseaba la
representatividad. En este tiempo, los conservadores, tuvieron de alcaldes
a Rafael y Luis Abril y León, a Gregorio
de la Torre , y,
al farmacéutico Pedro Rodríguez, que le sustituyó en muchas ocasiones. Los
órganos directivos del partido Moderado los dirigían Fernando Montijano, Juan
de Dios de Luna, Francisco de Paula Belbel y el notario Alejandro Moutón. Estos
eran miembros del partido moderado y estaban ansiosos de proclamar rey Alfonso
XII de Borbón, en cuanto pudieron en 1875 y nombrar un nuevo ayuntamiento
a la cabeza del cual estuviera Rafael Abril a principios
de 1875.
Y los liberales tuvieron como
alcaldes a Francisco García Valdecasas y
Buenaventura Sánchez Cañete y, como
figuras representativas, los miembros de la familia Benavides y de la
Sánchez Molina.
ALCALDES Y CONCEJALES
LIBERALES
Año
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Nombre
y apellidos
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Oficio
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1874
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Buenaventura
Sánchez Cañete
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Alcalde
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1874
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Bernardo Sánchez Molina
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Farmacéutico
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1874
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Ramón
Sánchez Santaolaya
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Eduardo
Benavides
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Lucas
Molina
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Valeriano
Ferreira
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Gregorio
Serrano Gómez Urda
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Juan
Cruz Muñoz Hinojosa
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José
Ferreira Rubio
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Mauricio
Castillo Cortés
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Blas
Ramírez Cortés
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Veterinario
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Francisco
Castillo Castillo
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Tomás
Cortés Lizana
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Maestro
de Obras
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Antonio
Serrano Linde
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ALCALDES Y CONEJALES CONSERVADORES
1875
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Rafael
Abril Ávila
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Propietario
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Alcalde
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Gregorio
de
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Fernando
Montijano
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Abogado
y hacendado
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Rafael
Caldas Trujillo
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Médico
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José
Martínez Arjona
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|
Ramón
Santaolaya
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Fernando
de Tapia y Estrada
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Hacendado
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José
Casanova
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Comerciante
y hacendado
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Florencio
Quintero
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Felipe
Bolívar
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Francisco
de Córdoba
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Faustino
González
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Pedro
Ríos
|
Hacendado
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Pedro
Castillo
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1877
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Pedro Rodríguez |
Médico
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Alcalde
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Luis
Fernández Guardia
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Nicolás
López Salado
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Síndico
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Rodrigo
Castillo Gámez
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FernándO Belbel
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Luis
Fuentes Mra
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Julián
Muñoz Maestre
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Joaquín
de Espino
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Veterinario
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Juan
Casanova Zurdón
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|
Nicolás
López Salado
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Manuel
Mucia Atero
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Comerciante
y hacendado
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Francisco
González Robles
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Félix
Martín García
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JUEGO PELOTA. FAMLIA BATMALA TENÍA CASA JUNTO A LA TtERCIA |
La política local,
prácticamente, coincidía con la
provincial, presentándose pocas
diferencias entre los dos estratos de los dos partidos, ya que ambos líderes
proceden del sector rural, principalmente el conservador. Algunos miembros de estos partidos fueron a veces incluidos dentro de los
hacendados y contribuyentes más poderosos de la provincia. Los labradores
y rentistas menos poderosos pertenecían al sector liberal. La fuerza de los primeros en la Sierra Sur se debe a la
figura de Rafael Abril que logró
entusiasmar a la comarca con sus éxitos en la gestión de distintas obras
públicas como las carreteras de enlace con la ciudad y, también, porque era un
líder nato; junto a éste, intervino en el liderazgo provincial José María de
Prado y Palacio. Lo mismo que lo anterior, sucedía con su imbricación administrativa de la política
provincial en la que se integraba en el partido judicial de Alcalá la Real , como un partido eminentemente rural. Alcalá
tenía a finales de siglo 14.000 habitantes. De ahí que, mientras el hermano era
alcalde, Luis Abril Ávila era diputado provincial en 1875 y 1878.
Sin embargo el sistema, aunque
quisiera abrirse, limitaba la participación total del sufragio universal al
poder votar solamente los que tuvieran más de veinticinco años y rentas
de contribución rústica de veinticinco pesetas y cincuenta pesetas de
contribución industrial, producía inmediatamente la ausencia de un gran número
de abstenciones en una zona tan deprimida como las de la Sierra Sur. En nuestro
distrito muchas veces aconteció que se proclamaron los candidatos, ya
anteriormente pactados entre los partidos, fruto de los acuerdos que daban una
mayoría a los conservadores frente a los liberales, en una proporción dos
conservadores o tres y un liberal. En la primera etapa de participación
política, desde 1876 a
1886, por la circunscripción de Jaén, se destacó Luis Abril y León[1]
, hijo de Gregorio Abril, que ocupó el
sillón de diputado en los siguientes años y con los resultados que vamos a comentar. En 1876, con
motivo de la aprobación de la nueva Constitución, Gregorio fue votado por
última vez como diputado a Cortes, por
el distrito de Alcalá la Real , distrito que
desapareció a partir de esta fecha.
LA PLAZA DE AYUNTAMIENTO POR LOS SITIOS COMERCIALES |
A partir del 1879, el partido
judicial de Alcalá comenzó a pertenecer a la circunscripción de Jaén, y le
correspondió un diputado por uno de los dos conservadores elegidos, en concreto se trató de este miembro de la saga
conservadora, Luis Abril y León. Se
centró su labor en política en los temas de las carreteras y de los
ferrocarriles, sobre todo, la línea de Vadollano a Cartagena y la de Puente
Genil a Linares, pidiendo el enlace de
Alcalá la Real
con Moreda y haciéndose eco de la unión del ferrocarril desde Martos, por
Alcaudete, Alcalá y Granada. Pero, este tipo de política no impedía que se
aunaran esfuerzos y, en 1879, gobernando
los conservadores, un claro síntoma de ellos fue la llegada de los liberales
Joaquín Ruíz Jiménez y don Antonio de Gregorio, ambos miembros destacados de la Real Sociedad de
Amigos del País de Jaén para informar y pedir apoyo de los hombres
emprendedores de Alcalá en proyectos fundamentales de la provincia de Jaén: el
ferrocarril de Espeluy-Jaén, que enlazaba
desde esta última a Alcalá, y la creación del Banco de Pósitos y Ahorros
de Jaén. En dicha reunión, acudieron conservadores como el exdiputado Gregorio
Abril, que hizo valer sus gestiones sobre el primer asunto, su hermano
Luis, Pedro Camy, los liberales
francisco Batmala, Pedro Utrilla, Bernardo Sánchez Molina, José Vinuesa,
Agustín Sánchez Molero, el juez José Salas Castillo, el masón Miguel Ruiz Matas
y otros personajes como Valeriano Castillo, José Retamero, José María del
Mármol .Aquella reunión no alcanzó los resultado apetecidos, pero Ruiz Jiménez “ con elevado estilo, correcta frase y lúcidos conceptos, llenó de su
contenido altamente satisfactorio que le granjeó los plácemes de todos los
concurrentes”[2].
Si estos eran los personajes que
lideraban la provincia dentro de la circunscripción alcalaína, a finales del
año 1874, extinta la república, y, de nuevo,
el gobierno local en manos de los conservadores, se colearon
unos atisbos del movimiento republicano. Pues todavía en el pueblo “algunos
mal avenidos con el actual orden han propalado noticias alarmantes, con
intención de turbar la tranquilidad pública”. Y aún más hubo algunos
altercados, con un motín entre jornaleros y pescaderos de la plaza ante el
abuso de los precios y de las pesas del pescado al ser controlados por los
fieles de pesos y medidas. Que se
interpretó por las autoridades” en este momento que cunden con rapidez las
noticias alarmantes que vierten mal intencionados y descontentos sobre
resultados de las sublevaciones carlistas y republicanas, porque atraviesa la Nación y arma algún pueblo
de la provincia”[3]
Durante estos
años, se produjeron varios acontecimientos importantes en el seno de la
familia. Muestra de su olfato comercial, casi todos los franceses vivían en el triángulo formado por las calles de la Plaza y Utrilla: Francisco
Batmala, primero en ésta última y, posteriormente en el Llanillo, Santiago en
la calle Bordador, y los hermanos Laloya
en la calle Braceros. La razón estribaba en que en este barrio solían residir
los grupos influyentes del municipio: los funcionarios y profesionales ( alcaide de la cárcel, empleados de renta)
los armeros ( Felipe de Frías y Manuel González), los dependientes,
comerciantes, sastres forasteros como Agustín Tié y Garona, el farmacéutico
Miguel Martínez, sargento de la Guardia Civil y la Casa Cuartel , y los
hombres de servicios como los posaderos y
taberneros de la familia Martín y Huelte.
EL MATRIMONIO BATMALA-LALOYA. EL NACIMIENTO
DE PABLO
En estos
finales de siglo, la pareja Batmala Laloya se casó por poderes en el año 1872[4] Pronto, forjó una gran hacienda, por la
adquisición de bienes y fincas, así como
por la herencia de los hermanos de Clotilde Laloya. Además, el marido,
Santiago, debió ser un hombre
emprendedor, que lo mismo se endeudaba
que asumía la función de avalista. No hay que ver sino la lista de sus
fiadores: los comerciantes prieguenses, Mármol, Antonio Cristino Oria, Enrique León, su hermano Juan, y Ana Laloya.
Disponía de la casería de Funes, donde guardaba su ganado de briega: Cuatro
mulas, una yegua, un potro, los aperos de labranzas- arados, narrias, hoces- y
le gustaba pasear con un caballo, afición que Pablo heredó.
El matrimonio
compartía buenos y malos momentos. En
1873, le nació la primera hija del
matrimonio y le pusieron de nombre Dolores[5], pero
el 28 de diciembre del año siguiente,
murió la suegra, Juana Corrucou.
Dos años
después, vino al mundo Pablo, segundo de
aquella familia forastera, recibiendo el nombre de su tío materno. Nació a las
once de la mañana del 10 de enero de 1875 y fue bautizado por el cura Torres,
un día después, en la iglesia de la Veracruz , que pertenecía
a la parroquia de Santo Domingo de Silos. Su nombre completo de pila era PABLO SANTIAGO JULIÁN DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD.
En esta fecha ya no vivían los abuelos, salvo la abuela materna doña Juan
Coroucou. Como es lógico, fueron sus
padrinos los hermanos de su tía Dolores Alba,
don Francisco y Alonso Alba y como testigos otros hacendados don
Cristino Oria, don José Vinuesa y don Manuel
Leiva y Siles[6].
Su casa de la calle Bordador pertenecía a una
antigua familia hidalga. Ofrecía amplias dimensiones, tres pisos y portada. Medía doscientos treinta metros
cuadrados, y tenía de vecinos a Manuel Trujillo y Antonio de la Torre Gómez Urda, por
la espalda Gregorio Montañés, todos ellos ricos hacendados de Alcalá. Se
entraba por un portal, con una mesa, silla y un farol, a cuyo lado había una
despensa con calderos, útiles de campo, varias arrobas de vino, aceite y miel.
Además se componía de una cocina, bien provista utensilios para comer y beber,
una trascocina o despensa con utensilios de preparar la comida, una sala con sofá, espejos, doce cuadros,
misa camilla, dos quinqués y armario, unos
dormitorios con un cuadro de la Dolorosa , valorada en 250 pesetas, mesitas, jofainas, dos camas, y unas cámaras, con atrojes de
garbanzos y habas.
Su tío Pablo Laloya tenía una una tienda |
Su padre,
cuando tuvo a este segundo hijo, había ya adquirido esta casa respondiendo a su
condición social y holgada de propietario, ya que disponía de la sirvienta
castillera Vicenta Castillo Rueda. Sus vecinos eran miembros de la burguesía
rural alcalaína: por las casas de arriba, la familia de los Mármol, los
Utrilla, los Montijano, emparentados con los Pineda y Garnica; y, por la parte
de abajo, la propietaria era Antonia de la Torre Gómez-Urda
(Anteriormente, había vivido su hermana
Rafaela, casada con un coronel de Infantería retirado Simón
Beguiristaín)[7]. Pero, los mejores amigos
de Santiago Batmala estaban relacionados con el comercio de Ramón Sanz, Vicente López y José Frías Torné que vivía n
en la calle Braceros.
En su
infancia, Pablo vio morir a su hermano Indalecio do[8]. Y
presenció los negocios de sus tíos en el comercio del Llanillo, donde igualmente
vendían que compraban tierras o fiaban dinero en un clima de gran
prosperidad[9]. Así, en este año, entre
otros miembros importantes de la familia, su tío Pablo Laloya, a la edad de 30 años, era un hombre notable,
emancipado de su antiguo amo Francisco Batmala, e incluso había abierto, junto
con sus hermanos, un negocio en la Plaza Municipal que presenciaba todo tipo de
transacciones en el mercado colocado a las puertas de su establecimiento.
Utilizaba los mismos medios de enriquecimiento que sus parientes, pues su
comercio obtenía pingues beneficios con los que prestaba a muchas personas que
acudían allí de la comarca: al castillero Antonio Lara Sevilla, veinte años
mayor que él, le fiaba nada menos que la cantidad de 1.412 pesetas. De este
tiempo surgieron las relaciones con la familia de los Bermúdez, que el sobrino
alimentó no sólo en el plano comercial sino en el político[10].
Francisco Batmala, tío de Pablo, por su parte, regentaba la Fábrica de Harinas y
controlaba el importante mercado cerealístico hasta el punto que, con sus
ingresos, ocupó uno de los primeros puestos de la lista de mayores
contribuyentes de Alcalá la Real
e, incluso se permitió abrir caminos desde la nueva carretera de Alcaudete a
Granada hasta su fábrica de Harina. El propio padre Santiago Batmala gozaba de gran refrendo
popular y fue convocado en 1877 como
miembro de la terna para la
Junta Pericial.
LA CASA DE SANTIAGO BATMALA, QUE HEREDÓ SU HIJO PABLO, LA SEGUNDA TRAS LA MODERNISTA. SE HIZO ANTES QUE LA MODERNISTA QUE HICIERON LOS MAESTROS GRANADOS. EN EL PRIMER DECENIO . |
Un año
después, nació su hermana Clotilde, con la que estuvo ligada durante toda su
vida[11].
También, en su familia, los bienes se acrecentaban diariamente, pues su padre
adquirió en 1879 la finca de olivos de
Valcargado, propiedad de Francisco
Anguita[12].
La Plaza del Ayuntamiento, lugar que Pablo Batmala compartió vivencias desde la niñez |
[1] DE LA CUADRA HERRERA , R Juan Ramón,
“Aproximación a los diputados por Jaén”1810 a 2000. Unicaja. Málaga 2002.
[2] Acta de 26 de mayo de
1879.
[3] AMAR. Legajo 200 Nota
491. 28 de diciembre de 1873.Se
detuvo a uno de los pescaderos: José Daza.
[4] AHDJ. Legajo sobre las
amonestaciones para el matrimonio por poderes.
[5] Nació el siete de octubre, a las dos de
madrugada. Dolores Clotilde Sergia de la Santísima Trinidad.
[6]
Legajo 124, P.4. Francisco Batmala había nacido el 17 de febrero de 1831 en
Rabenacq y su esposa Dolores Alba Fernández, el 25 de abril de 1836. Los padres
de Dolores eran don Florencio Alba y la granadina doña Antonia Fernández. Se
casaron el 19 de mayo de 1666 en la parroquia de Santo Domingo de Silos y
figuraba en el día del casamiento como comerciante.
[7] APSD. Libro de
defunciones, 30 de enero de 1879.
[8] Nació Indalecio Santiago
Alejandro del Espíritu Santo, el 26 de febrero de 1877 a las nueve , murió el
16 de abril.
[9] A.H.P.J. Legajo 21605. Año
1877. Pablo fía como soltero dedicado al comercio, a Antonio de Lara Sevilla, labrador del
Castillo de Locubín. AHPJ. Legajo AHPJ. Legajo
[10] AHPJ. Legajo 21.607.Ante el notario Alejandro Mouton. El 9 de enero de
1978, Pablo Laloya prestó a Antonio Bermúdez 3.840
[12] AHPJ. Legajo 21.612.
Folio 2854 ante Alejandro M La adquirió el 20 de –12-1879
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