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viernes, 30 de septiembre de 2016

SE RETIRAN REPUBLICANOS Y SOCIALISTAS


Por estas fechas, gracias a su actuación municipal, se defendió la incorporación de dos importantes caminos a la carretera de Monturque a Alcalá: uno desde el Bermejo a Fuente Álamo, Fuente la Encina, Albarizas,  Rábita y Grageras, y otro, por el Cañuelo y Portillo de las Carretas para que se dirigieran a las Pilas de las Fuente el Soto[1].  
El 20 de octubre se llevaron a cabo una purga de funcionarios municipales descendientes de los antiguos partidos turnistas. Desde el mes de mayo ya no asistió asiduamente  Batmala y, a partir de este momento,  se notaron e incrementaron  sus ausencias. No obstante, se tomaron algunas medidas en las que los agricultores  le mostraban el entusiasmo, como la unión del camino de las Atravesadas  hasta el cortijo Marroun.
En  medio de estas circunstancias, el día 18 de diciembre  dimitió como concejal el socialista Salvador Frías Pino. El día siguiente Batmala y, unos días después, a finales del  mes  de diciembre de 1924, ante el Delegado gubernativo, los hermanos González de Lara, el maestro Rafael López Rodríguez, Su lugar lo ocuparon por orden gubernativa Manuel Moreno Moreno, Francisco Casanova Camacho y Adriano Hinojosa Bailón.
Muchos historiadores coinciden en que los dos primeros años de la gestión de Primo de Rivera  merecieron cierto reconocimiento por el pueblo al cortar el terrorismo  y pacificar el protectorado de Marruecos.  Pero,  el afán de institucionalizar su régimen mediante la creación del partido Unión Patriótica y  la convocatoria de la Asamblea Nacional  cambió  esta visión  positiva de todos los partidos, conservadores, liberales, socialistas y republicanos, e, incluso, del propio ejército.[2] De ahí, se puede derivar que tuviera repercusión en todos los ámbitos políticos, y, en Alcalá, pronto con la anterior dimisión de concejales.
A partir de este momento, en 1925 no todo anduvo tan favorable a los partidos políticos, y, menos aún, a otras cuestiones relacionadas con la libertad de expresión. Pues el delegado gubernativo mantuvo  un férreo control en todos los campos, no sólo en el ámbito comercial sino también ideológico. En el ámbito social, llevó a cabo un pormenorizado estudio de la lista de la S.O. Paz. Y, a finales del año,  prohibió varias películas “Los Cuatro jinetes del Apocalipsis y Dimgrimont”[3]. Para  imponer su  postura en los órganos municipales, difundía la línea gubernamental a través del periódico La Unión.

                                   El ALCALDE JOSÉ BENAVIDES

De todos es sabido que, durante la dictadura de Primo de Rivera,  adquirieron gran importancia la puesta en marcha de muchas obras públicas y la recuperación del patrimonio histórico artístico. A ello coadyuvó el nombramiento como alcalde de la ciudad en la persona de José Benavides Luna, un enamorado del patrimonio local. Lo fue durante la mayor parte de  este período e integró en su consistorio personas provenientes de las distintas clases de la Junta de Vocales Asociados y algunos profesionales liberales.
Pronto, se notaron varios  elementos de su personalidad cultural. Desde el  mes de febrero del año 1925,  se iniciaron las obras de restauración de la iglesia del Rosario y de la torre de Consolación. Para su realización, colaboró la propia corporación municipal con dos partidas presupuestarias idénticas de mil y cien pesetas para subvencionar dichas obras.[4]
Pero su labor trascendió la restauración de la  arquitectura religiosa y  afectó a importantes facetas de la urbanización de la ciudad. Así, llevó a cabo una importante remodelación del  Paseo de los Álamos, cuyas plantas se trajeron de la Casa granadina “Leyva la Quinta”,  sucesora[5] del famoso jardinero  Pierre Guiraud cuya ejecución correspondió al plan del jardinero Sebastián Cloxa[6]. A mediados de año, se inauguraron  las obras del depósito de agua de la Corredera, con  reparto de pan a los pobres, concierto de la banda música, toque de campanas, proyección de varías películas cómicos en el teatro, acto público institucional., fuegos artificiales, y banquete para autoridades civiles y eclesiásticas. Incluso,  Luis Abril proyectó un  teatro cinema cuya entrada  pretendía que fuera por El Perrico del paseo de los Álamos.
Durante los años treinta, se vivió un remozamiento urbano de la ciudad, tal como venimos comentando,  porque a ello coadyuvó la presencia de expertos maestros de obras como Manuel de la Morena, Cándido García, los Granados, Dominguito, Navas, Manuel Paredes, Bolívar Liñeira y  Ruiz, en la restauración de obras cla Mora, el interior del Ayuntamiento ( ensolado y techo del despacho del alcalde), y el Paseo de los Álamos, este último recibió un a fuerte intervención de plantas con la llegada del ingeniero  de jardines y la replantación de plantas y árboles. La Plaza del Ayuntamiento cambió de fisonomía y de vecindad, la familia de los Hinojosa López,  los Serrano de Mármol, algunos castilleros hacendados y  agricultores eran las familias más conocidas con sus correspondientes negocios.













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También se compró el Palacio Abacial y se rehabilitaron suelo, patio central y galerías para las nuevas funciones  como la Oficina de Colocación Obrera, Archivo, Escuela, etc.  En otras artes como la música, el alcalde José Benavides, creó una Banda de Música, y, la dotó  con una plaza de director de 3.500 pesetas[7].   
Sin embargo, siguiendo la línea nacional los partidos republicanos en este año no vieron con agrado la  prohibición del Directorio Militar de la fiesta del 1 de mayo, teniendo en cuenta que tomó todo tipo de medios para reprimirla.  Tampoco, compartían las ideas del nuevo alcalde José Benavides[8], aunque gozaran de buena amistad con él.
Dimitieron también   los conservadores Francisco Santaolaya y Casanova.  Entraron nuevos concejales de la Unión Patriótica  como Francisco Belbel y Antonio Aguayo. Además la única voz que parecía permitirse era la del presidente nacional del partido de la Unión Patriótica, a instancias del gobernador civil, que comunicaba las buenas noticias de la guerra en tierras africanas para aliviar los ánimos de los familiares de los soldados alcalaínos. 



[1] Junto a él defendieron esto  Antonio González de Lara, Sánchez Cañete Muñoz y el al acalde Benavides..
[2] ARTOLA,  Miguel Historia de España Alfaguara. T. VII. Alianza Editorial 2ª Ed. Madrid 1974 P. 7..
[3] AMAR. Libro de registro de 1924. 17. y 24 de diciembre.
[4] AMAR. Registro del 23 de marzo de 1925. la Segunda 30-3-1926

[6] AMAR.  Se llevaron a cabo reposición de  105  rosales  (rojos y poliantus), cinco pinos reales y cinco silvestres, que quedan algunos, seis álamos negros de bola y péndula, dos sauces, un hacer, un castaño de la India, un guindo. Ocho coníferas  dos paraísos  etc...
[7] EL PUEBLO CATÓLICO. Sábado 3 de noviembre de 1928. Anuncio de Concurso y PATRIA, órgano de la Unión Patriótica, 5 de noviembre de 1928.
[8] Tomó posesión en el mes de septiembre de 1925

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