Decíamos
ayer con Ruiz Povedano
"La llegada a Alcalá
BIOGRAFÍA
Unos cuentan que Juan de Flores nació
en Salamanca, pero los hay que lo relacionan con Cataluña. Nació alrededor del
año 1430, hijo de Fernando de Flores, de origen mudéjar.A los veinte años
prestó servicios al rey castellano Juan II luchando contra los moros del reino
de Granada. Muerto Juan II de Castilla, en 1454, su
hijo el rey Enruque IV contó con sus servicios en las luchas fronterizas con
los moros del reino granadino.
Posteriormente, fue partidario del
infante Alfonso frente a su hermanastro Enrique IV de Castilla y León, y
después de los de la infanta Isabel de Castilla contra los de la princesa Juana
de Castilla, hija de Enrique IV hasta el punto que fue contino de la casa de la reina Isabel I de Castilla.
. Por eso se le encargó escribir la crónica de estas guerras por parte
de la reina Isabel I de Castilla.
En la universidad de Salamanca estudió leyes civiles y canónicas. Como
miembro de la alta nobleza, estuvo vinculado a la Casa
de Alba y
a la de los Reyes
Católicos. Con los primeros, en torno a 1477, pasó a ser “contino” de la casa
del Duque de Alba y desarrolló sus tareas literarias y artísticas, ejerciendo
también como cantor del Primer Duque de Alba don García Álvarez de Toledo. Por
su parte, los reyes lo nombraron consejero real en 1475 y, cronista real en mayo del siguiente. En 1478 ejerció el cargo de rector
de la Universidad
de Salamanca.
Su principal oficio y servicio a la Corona radicó en ejercer
como comisario, pesquisidor y corregidor de varios lugares del reino, entre el
el corregimiento de Ávila.
También fue escritor durante el
decenio de los setenta del siglo XV. .Sus obras más famosos fueron las novelas sentimentales Grisel
y Mirabella yGrimalte
y Gradisa, , el Triunfo
de Amor, no publicada en imprenta, manuscrito de tema amoroso y trasfondo
sociopolítico.
Se le atribuyen la
Crónica incompleta de los Reyes Católicos. Las Cartas
de Iseo y Tristán
y La coronación de la señora Gracisla.
Estuvo casado con Constanza Jiménez,
y tuvo al menos dos hijos: Alonso y Gaspar. El primero llegó a ser montero de
la reina castellana y el segundo su capellán.
Sus investiagadores apuestan a
que " s
Juan de Flores, debió morir a finales de los años ochenta o principios
de los noventa del siglo XV, cuando contaba unos sesenta años de edad, sin
alcanzar reconocimiento por su obra literaria novelística, que escribió
fundamentalmente en los últimos años de su vida, siendo publicada en
imprenta hacia 1495.
CRÍTICA
LITERARIA
(Siglo XV) Novelista español. Cultivó, a
imitación de Boccaccio, la novela sentimental. Escribió una segunda parte para Fiammetta en su Breve tratado de Grimalte y
Gradissa (1495).
Originario probablemente de Cataluña, Juan de Flores
ocupó el cargo de cronista real y fue autor de una crónica incompleta de los
Reyes Católicos. Se conocen dos obras suyas incluidas en el género de aventuras
sentimentales. Con la primera de ellas, Breve tratado de Grimalte y
Gradissa (Lleida, 1495), intentó dar una continuación o segunda
parte a la Fiammetta de Boccaccio, tal como
él mismo declaró en el encabezamiento del libro.
Su obra de mayor éxito fue la Historia de Grisel y Mirabella
con la disputa de Torrellas y Braçayda (Lleida, ¿1495?), en la que se combinan las tendencias
de la novela boccaciana. En la primera parte se narran los trágicos amores de
los protagonistas, mientras que en la segunda se sostiene un largo debate sobre
las mujeres, en el que triunfa la tesis de Torrellas, quien acusa a la mujer de
todos los males, por lo que las damas de la reina le dan muerte en venganza de
su sátira.
La Historia de Grisel y Mirabella fue
traducida al italiano, al francés y al inglés, e influyó en otras de autores
como Ludovico Ariosto (Orlando furioso), Lope de Vega (La ley ejecutada), John Fletcher (Women pleased) y Georges de Scudéry (Le prince déguisé). A finales de la década de 1970 se halló un nuevo
manuscrito de Juan de Flores titulado Triunfo del amor.
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Fue
en 1584. En este tiempos se encontraban los Reyes Católicos muy atareados con
motivos de los litigios del Rosellón y Perpigñan, y , sobre todo, con la guerra
contra el reino de Granada. Instalados
primero en Tarazona con motivo de las Cortes de Aragón resolvieron varios asuntos relacionados con la Corte , entre ellos Juan de
Flores fue destinado a Alcalá la Real por una carta de nueve de marzo de 1484, , para que llevara
a cabo la pesquisa sobre la importación de armas y vituallas a los moros de
Granada, Esta pesquisa trataba de investigar no sólo al puerto de Alcalá, tal
como se cita, sino también a la villa de Quesada , junto con otros pueblos de los obispados de Córdoba y
Jaén. Y estaba relacionada con la campaña militar que emprendieron con la toma
de Alora, Setenil y la tala de otros pueblos de Málaga. Se citaba, en el
decreto, la entrada de las armas,
alimentos como el pan, queso, aceite, castañas, lienzos, y otros muchos
mantenimientos.
Cuando los reyes bajaron a
tierras andaluzas, esta pesquisa se prorrogó por otra decreto de cuatro de
octubre y estuvo motivada por las
diferencias entre el alcaide , regidores y otras personas y para que se
investigara sobre los moros cautivos retenidos ilegalmente en Alcalá. Y por el
mismo tiempo, obligó a Ambrosio Espínola
para que entregara una mora para rescatar
a Juan de Cardenas, cautivo por el desastre de la Axarquía. Pero el asunto que más
preocupaba a los reyes radicaba las amenazas del poder por los grandes señores
de Andalucía, entre ellos por esta zona el conde de Cabra y el Señor de
Aguilar, y las banderías locales por simpatías y afinidades con estos señores.
Lo declara así Ruiz Povedano· . Los Reyes Católicos
buscaban alejar de la ciudad de Alcalá la Real a las dos
más poderosas familias de la nobleza cordobesa, las
Casas de Aguilar y Cabra, con
intereses en esta plaza desde mediados del siglo
XIV, las cuales luchaban entre sí
por controlar la alcaidía alcalaína. Además,
trataban de alcanzar la pacificación de
los grupos de la sociedad alcalaína, de igual manera
que ya lo habían conseguido
en la capital cordobesa a finales de los 70 .
Inducidos por una u otra Casa nobiliaria,
los bandos y parcialidades actuaban violentamente
entre sí, activandose en todos
los conflictos por los que atravesó la Monarquía castellana
durante los reinados de
Juan II, Enrique IV, príncipe Alfonso y Reyes
Católicos.
Se
sabe con evidencia que esobresalían
tres bandos en la ciudad de la Mota
"Monteses","Arandas" y "Gadeas"-, aunque en realidad los dos últimos linajes
solían encabezar cada uno por separado las banderías en Alcalá: "los
Gadeas se llegavan a la Casa
del marques de Priego y los Aranda a la del conde de Cabra, porque pretendian
cada uno dellos ser alcayde de la dicha Çibdad de Alcala la Real.
relaciones con las ciudades durante el último cuarto
del siglo XV. Al igual que ocurrió
en el resto del mundo urbano de Castilla 63, los
Reyes Católicos, además de alejar
a la alta nobleza y de impedirle su participación en
la vida política de las ciudades,
buscaron controlar y, en cierta manera, dirigir la
vida política de la ciudad y de su
principal órgano rector, el concejo, convirtiéndolo
en instancia administrativa que
articulaba el poder y autoridad de la nueva
Monarquía en el territorio. ¿Cómo lo
hicieron? Según Miguel Ángel Ladero, "el
control de las administraciones municipales
se hizo así, intenso y continuo a través del Consejo
Real y del centenar de corregidores
que dependían de él y que permanecieron ya en las
ciudades, pagados con sus fondos
de propios, de manera sistemática y fija"
La llegada a Alcalá la Real de estos nuevos
oficiales reales (pesquisidores,
alcaldes, comisarios y, finalmente, corregidores)
está constatada a partir de 1484,
cuando los reyes envían al contino Juan Flores como
pesquisidor para investigar y
resolver diversos encargos, incluso para actuar
conjuntamente con los alcaldes de
la ciudad en asuntos de justicia". También,
éste fue comisionado más adelante para
investigar los debates y discordias surgidos en el
concejo alcalaíno entre los seculares
partidarios del señor de Aguilar y los del Conde de
Cabra El corregidor llevó a cabo la pesquisa entre los
partidarios de Alfonso de Córdoba , el señor de Aguilar, y el conde de Cabra.
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