ENTRE TRIGALES Y OLIVARES. EL ARTÍCULO DE ALCALÁ INFORMACIÓN.

ENTRE TRIGALES Y OLIVARES

             Si a mayo le viene un título apropiado para titular su artículo, qué mejor que centrarlo en el mundo agrícola y hacerlo con el sintagma Entre trigales y olivares.  De seguro que no corresponde en su totalidad a la panorámica aérea de la comarca alcalaína- porque el paisaje de Alcalá y sus aldeas,  en muchos lugares,  se ha derivado en un entorno agroindustrial por los polígonos,. minipolígonos, naves industriales y de labranza que proliferan en la mapa columbino de la Sierra Sur-. Tampoco, si alguien se introdujera en el túnel del tiempo, el predominio del monte mediterráneo, viñedo y cereal ocuparía la mayor parte de las secuencias históricas. Pero, dejando aparte estas obviedades, Mayo es, por excelencia, el mes trigal y olivar, junto con los experimentos en la propagación de los terrenos de esparragales y la moda de los nuevos cultivos almendrales.  Los campos se cubren del verdor de las mieses cerealísticas, moteadas de las flores salvajes amarillas de los jaramagos, el rojo intenso de las amapolas y el morado de lirios y otras flores salvajes. 

            Si a este se añaden estas lluvias que, desde el mes de abril, han regado los campos, preñan veneros y rellenan humedales, zonas lacustres y pantanosas, san Isidro de seguro que se siente satisfecho con la esperanza de que el mundo de los labradores ha cambiado positivamente de los malos augurios de primero año y , tan solo frunce la frente con alguna tormenta devastadora o un calor excesivo que destruya las tierras floraciones.

            Entre trigales y olivares, en Mayo los escolares salen de sus escuelas y se adentran, por entre  caminos y veredas, en los campos alcalaínos o suben a los monumentos completando sus ciclos formativos para palpar, en el medio natural y el Centro de de Anfibios o Reptiles  lo aprendido en la fase teórica de las escuelas, o para disfrutar del tiempo de sus antepasados paseando por las cuestas de los arrabales en medio de leyendas e historias y vivenciando personajes  y discursos de conquista por entre las callejuelas y los edificios de la ciudad fortificada de la Mota.

            Entre los trigales y olivares de mayo, Sierra Nevada se acerca a la torre del Farol y, se contempla por muchos visitantes su paisaje de paso entre dos culturas del ayer. Ya no son cuatro personas despistadas o un grupo escolar dentro de sus actividades extraescolares los que frecuentan los itinerarios de la Sierra Sur, sobre todo el recinto amurallado. Ya, la torre de Santa María la Mayor  ha propagado la labor bien hecha en muchos medios de comunicación  y rincones de todo el mundo. No  sólo  Alcalá la Real se esfuerza en ser el único lugar que trata de proyectarse fuera de nuestro entorno, sino que lo comparten muchos municipios. Y, sin lugar a dudas, Alcalá la Real ha servido de experiencia en la proyección de un monumento y se nos ha citado en muchas ciudades como modelo de exponer un monumento y una ciudad para visitar. En las visitas con numerosos grupos asociativos se siente orgullo de que seamos emulados y reconocidos por otros sitios.

            Entre trigales y olivares, el verde se motea con muchos otros colores. Y es curioso que ahora se intensifican con una campaña electoral que se ha presentado de matute. Y eso que la asociación Huerta de Capuchinos no pudo celebrar la programada romería del rutero en aquella cruz. De nuevo, el arco iris  de las ofertas políticas se presenta al ciudadano para ejercer el sagrado deber de la democracia. Cuesta entenderlo. Nadie se imaginaba que otra vez debíamos a acudir a proponer un nuevo gobierno. Siempre los mecanismos electorales habían dado respuesta al sentir civil. Pero así son las cosas del destino buscado. Sirva, al menos, para dar un tirón de orejas y exigir que ya se constituya el gobierno nacional. Pues , la democracia siempre debe prevalecer ante cualquier actitud de desánimo o inapetencia participativa. Y eso que si uno se retira del verdor de los campos y se adentra en las nuevas tecnologías, predominan los colores chillones y los más  estridentes.

Magistral esta referencia de Manuel Vicent el País Dominical "  . El ángulo entre la moral y la técnica se está separando cada día más; una y otra tiran de nuestro espíritu en sentido contrario. Mientras este ángulo se abre hasta el infinito, otro mucho más diabólico se cierra. Cada día el ángulo que forman el fanatismo y la tecnología va camino de pegar ambos lados hasta formar una sola línea. El odio y la desesperación están a punto de hacer una síntesis mortal con algún preparado explosivo que puede adquirirse en cualquier droguería. A este paso pronto llegará el día en que cualquier sujeto, al que ha dejado la novia, podrá destruir toda una manzana solo por despecho. La técnica ha hecho posible que estemos todos a merced de los rebuznos que nos deparan las ondas y también de la destrucción que cualquier fanático decida simplemente para pasar el rato".

            Esperemos que el verdor dé buenos frutos  y las malas semillas se metamorfoseen  siempre con deseos de nuevos tiempos que alejen el odio y la desesperación; y el ángulo de la moral y técnica se tenga siempre presente en el uso de estos nuevos medios de comunicación. Pues, ha secuencias se presentan

con colores que hacen temblar.