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viernes, 13 de mayo de 2016


ANDRES DE TORRES( 1520-1522)

En 1489, participó  con veinticuatro años  en la conquista de Baza y se quedó como poblador de esta ciudad. En 1490, se encarǵo de la recaudación de Baza como contino de los Reyes Católicos, persona encargada por los  reyes a modo de encargado para recaudar impuestos y hacer valer la autoridad de los reyes en los municipios, en este caso receptor de las rentas de los mudéjares  junto Mohamed Hacen, caudillo de Baza,y personaje principal de la oligarquía batestana. Ejerció el cargo de escribano del repartimiento de bienes y tierras  tras la conquista y formó parte la oligarquí nacida al amparo de  ENRIQUE ENIRQUEZ, MAYORDOMO REAL. Luego fue Andrés de Torres: regidor 1492-93, alcalde ordinario 1495, regidor 1505-06, regidor vitalicio 1508. Fue cuñado de Hernando de Zafra , secretario real. Y en 1508 se casó con Isabel
de los Cobos, hermana del secretario del emperador Carlos I. Fue doctor y jurado en Granada, prestigioso abogado de la Chancillería de Granada y regidor de Baza en 1511, manteniendo buenas relaciones con el Conde de Tendilla. En 1522 vendió su  regiduría. Fue corregidor de Baeza. 
Fueron sus alcaldes mayores y tenientes  de corregidor de Alcalá el bachiller Villanueva y  Juan Alonso de Toledo, y en la ciudad de Loja fueron alcalde mayor Cristóbal Muñoz y alguacil Rui Vélez.
El primer problema heredado del corregidor anterior fue el pago de las alcabalas, imposición de la que hasta ahora Alcalá se eximía por los privilegios otorgados y confirmados por los reyes anteriores. Sirvió de valedor ante Carlos I el marqués de Mondéjar, que escribió una carta a la Corte el día dos de marzo de 1520, alegando los grandes sacrificios que los naturales de Alcalá habían llevado a cabo en el periodo de la conquista del reino de Granada y solicitando que no se le aplicase el pago de las alcabalas. Acudió el receptor Fernando Martín, que le reclamó 23,361 maravedís que le habían correspondido de repartimientos anteriores. Y es muy interesante la apelación de la ciudad, porque nos muestra  que estaba estancada en su  reconocimiento histórico del mundo de frontera en el que había combatido durante 150 años, y había sido eximida por este motivo de todo tipo de alcabalas. Además había intervenido recientemente en el levantamiento comunero contra Baeza y Huescar y en el anterior de los moriscos cen Sierra Bermeja y Alabaicín. Tambíen nos escribrte un término corto, que viviá del comercio y transporte el acarreto y una ciudad con 700 vecinos[1].
No debió surtir efecto dicha misiva, a pesar de que las buenas relaciones del marqués con Alcalá, con la se define como deudor y natural. Pues, se arrendaron los servicios de las alcabalas y se estuvieron pagando durante varios años gravando muchos bienes de consumo. Sin embargo, se conservan de su tiempo algunas muestras de sus dotes y experiencia en el mundo de la corte, elaborando las instrucciones para negociar con los miembros de la Consejo Real. En una de ellas recomendaba que se aludiera al carácter belicoso de los alcalaínos que podían levantarse azuzados por las circunstancias adversas del pago de las alcabalas, ya que herían los sentimientos de libertad adquirida con el gran y prolongado sacrificio en las guerras contra el reino nazarita. 
Pero su servicio más importante fue el de la postura en tiempos del levantamiento de los comuneros. Como muchos otros pueblos de Andalucía, los alcalaínos no se levantaron contra Carlos I sino que todas las ciudades del corregimiento se mantuvieron leales al nuevo rey a pesar de los desmanes de los flamencos, y en Alcalá se juraron los fueros el año 1526 por parte del emperador. Pero, en su corregimiento, lo más destacable fue la presencia alcalaína en las Ramblas. En enero de 1521, la ciudad dio poder a Pedro de Pineda y Alonso de Cabrera para que acudieran a confederarse con las ciudades de Antequera, Cádiz, Ronda, Andújar, Carmona, Torredonjimeno, Arjona y Porcuna y tratar algunos asuntos acerca del servicio al rey y de la paz de los reinos. Pero no llegaron a firmar todos los acuerdos, regresando a la ciudad para hacer una serie de consultas al resto de los miembros del cabildo. El nueve de febrero, en la misma villa, de nuevo se reúnen las mismas ciudades, y algunas otras más como Écija, Sevilla, Córdoba, Gibraltar, Jerez de la Frontera y otras de la Orden de Calatrava, con el fin de que Córdoba y Sevilla pudieran recibir a otras a confederarse. El diez de febrero se dio entrada a la de Jaén y el día doce de febrero se dio de nuevo poder a los anteriormente mencionados regidores alcalaínos para que acudieran a Córdoba para confederarse en los términos que lo habían acordado en las Ramblas, siempre que se respetaran los privilegios y franquezas  de Alcalá y ofreciendo para el ejército sesenta peones, cifra destacada teniendo en cuenta el número de habitantes. El día 15                     .          
A la  Junta de las Ramblas de 1521, no acudió Loja, sin embargo lo hizo Alcalá, acatando la lealtad al emperador.
En Alcalá se le acuciaron los problemas originados por la invasión de los terrenos comunales. Los procuradores del común Pedro Ramos y Alonso de Jaén recibieron en 1522 un poder de la ciudad para representarla en todos los pleitos y causas judiciales ante la Casa Real de su Majestad y de su hijo Carlos, el Consejo Real y la Chancillería [2] e iniciaron una serie de acciones legales contra los usurpadores de terrenos en los montes junto con el procurador Alonso de León.
El 1521 fue un año de carestía del trigo que llegó a valer a 110 maravedíes la fanega tras pagar el diezmo, el pie de altar y el voto de Santiago en Loja. Se abandonaron muchos campos y ante el préstamo para poder subsistir algunos vecinos fueron encarcelados por las deudas. Alcanzó a 5oo maravedíes la fanega a finales del año. También se arrancaron las viñas en la cuesta Bujedo, Hacho, Fontil Alcampe y Huetor de Loja en favor del lino y cáñamo para las naves.
El 15 de noviembre de 1521 se recibió una provisión real del emperador, datada en Burgos, por la que se daba licencia a la ciudad de que pudiera construir un puente en el río Carrizal[3].
Reguló en Alcalá las actividades de los mesoneros, venteros y taberneros, por las que a todos estos se prohibía traer de otro lugar las mujeres del mundo y cobrarles una parte de la paga (-enero-1521). También reguló el riego de panizos y otros productos impidiendo que se llevaran armas( 14-6-1521). Protegió los montes mediante una ordenanza, por la que se impedía quemar los montes (20-9-1521), estableció los privilegios del señor del panizo con cuatro días de rastrojo y la dehesa de los caballos(4-3-1522).


Cumplió el corregimiento el 3 de marzo de 1522, que fue un año de sequía y carencia de alimentos.





[1] AMAR. Legajo 2 Pieza 8.
[2] AMAR. Poder de la ciudad el día 25 de febrero de 1522.
[3] AMAR.Legajo 6. Pieza 33.

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