Archivo del blog

lunes, 16 de mayo de 2016



DIARIO DE TRES RUTAS POR ERMITA NUEVA

I
POR LA GINETA. domingo cinco de octubre de 2014.


Un día esplendido. Cambiamos Cartuja y elegimos la Gineta por eso del día del Cristo del Paño, pero acudió mucha gente y coches sin quedar nadie en la calle. Salimos del Parque de los Sauces, un poco más tarde de las diez hacia el paraje de la Media Luna. Nos esperaba Fernando del Pino, ese guía antequerano con alma de mureño y alcalaíno, que se ha currado los días anteriores todos los preparativos de la ruta: la visita preparatoria a la mina de almagra, el paseo por la Gineta en el refugio, las Cuevas y la elección del mejor itinerario para su acceso, así como la documentación pertinente para hacerlo más agradable. Junto a él, un grupo nutrido de mureños en familias. Tras el saludo y compartir la presencia de nuevos ruteros de Priego, Granada, Almedinilla y otros rincones de la Abadía, emprendimos la marcha por el  camino de ronda de la Gineta junto a la ribera del Palancares, aire fresco y sol templado que invitaba a la marcha de más de sesenta ruteros. Nos acompañaron varios expertos de la zona el concejal de Patrimonio Juan Ángel Arjona, Toni, propietaria del  cortijo de la Jineta, Puri Gálvez, delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, y varios amantes de la historia. Nos detuvimos junto a la mina de almagra contemplando su boca atiborrada de escombros y derrumbes, pero pudimos entrar a su túnel que se infiltra en el veinte de la Gineta.

Tras llegar a las faldas y entorno del cortijo, subimos por un camino de las faldas de la Gineta, topamos en primer lugar con una cueva, donde contemplamos que fue un refugio de vigías y soldados de todos los eventos bélicos de este entorno. Allí, entregamos el folleto ilustrativo de la marcha, ( ¡ya por el Boletín 59!)  y expusimos el pasado de la Gineta  de  la época del Bronce, la influencia púnica, y la de la cultura mediterránea, profundizamos en la cultura argárica, el poblado preurbano, los muros, la oppidum. Abundamos sobre su pasado íbero y saltamos a la época musulmana, fijándonos en la batalla de 1267 por Alcalá la Real, y el asentamiento de los soldados granadinos que ayudaban al rey Alhamar. 
Se me fue el santo al cielo y , por una digresión , no expliqué que la GINETA no tiene nada que ver  con ningún animal ni el juego de la caballería de los jinetes. Procede de las tropas que ayudaron al rey nazarí en su lucha con Alfonso X, que se denominaban zenete= genetes y del Cerro de la Cabeza de los genetes o gineta,  y, por deformación, la Gineta. Era una tribu del norteafricana que introdujo un nuevo armamento con una espada más ligera que la castellana, de nombre gineta. 
             
Luego, tropezamos con trozos de cerámica argárica, restos de  muros, casas, alquerías hasta llegar a un olivar,  desde donde contemplamos la necrópolis de la que dependían las villas romanas del exterior (Juan Ángel) y donde se encontraron elementos visigodos como una hebilla colocada en una vitrina del Museo , que demuestra la ruralización del final Imperio Romano en villaae potentes de su alrededor (Media Luna, Cequia…) 
También nos detuvimos para explicar el paisaje mediterráneo (lo hizo Fernando Pino ) , la vía de acceso entre Malabrigo y Cerro Mulero ( el que escribe con apoyo de los mureños) , y llegamos a la cima que rodea un escarpado tajo con elementos que sirven de muro o restos de amurallamiento. Varios miradores nos sirvieron para contemplar la entrada de Alcalá por la Peña el Yeso, las aldeas noroccidentales ( Santa Ana, Riberas…), Los LLanos, La Martina, ….; en otro mirador fijamos la vista hacia el sudeste y Jujn Ángel nos  explico la dehesa del Camello, los tres núcleos de Ermita Nueva (Cequia, Pilillas y Ventorrillo , con su origen e historia) apostillando los campos de propios y cortijos de la ciudad; en otro mirador la vista se extendió en la Dehesa, cantera y Mures. No olvidamos el tesoro de Ermita nueva y un asentamiento del homo neaderthalensis.
 En la bajada,  hicimos la foto colectiva en la Cruz en la que murió un soldado del ejercito de Franco (faltaron unos 25 que ya se había retirado) , el refugio y aprisco de las  ovejas, donde posamos para la posterioridad, hasta llegar a los pies de la Gineta donde visitamos un refugio/polvorín de los soldados de  la Guerra Civil Española, porque aquí estuvo asentado un puesto de guardia que sufrió dos ataques de corregir fronteras en 1937.
Volvemos a Median Luna, algunos visitaron las cataratas y  otros se tomaron una copa en Mures. Yo no pude, me obligaron asuntos de convivencia  familiar. 
Un Abrazo a todos por el buen día que hemos pasado y mil gracias a Fernando del Pino, Juan Ángel Pérez Arjona, Juan Sánchez, Toñi por abrirnos este bello lugar,   y a Miguel  ruteros de Mures por sus precisiones fundamentales, ya los  tradicionales y nuevos de Huerta de Capuchinos. Un abrazo especiaL Rafa Cano-Caballero por su L Aniversario, lo que le hizo  que no pudo venir y se disculpó. Nos acordamos mucho de él en este maravilloso día.  


II
POR LA CARIGÜELA.  DOMINGO 18 DE OCTUBRE 2015


Anunciamos de esta manera la RUTA POR ERMITA NUEVA (I), con  un mapa de  Anselm López del año 1917 del siglo. Realizamos un libreto que correspondía al boletín 105. Amenazaba el día lluvia y un cierto riesgo de probabilidades de alguna que otra precipitación, `pero mínima. Pero emprendimos la marcha a las 1O.45 HORAS de la mañana de este domingo  . Salimos una veintena de coches de la calle  Prudencia Ratia ( Parque de los Sauces)  y , por la N-432, nos dirigimos  hacia Ermita Nueva. Allí nos esperaban vecinos de Ermita Nueva y Mures en el Ventorrillo, muy bien señalizado, contemplamos una bella casa dedicada a la Virgen de la Cabeza y la Quesería "Sierra Sur". 



En primer lugar, comentamos que el  EL VENTORRILLO tiene su origen en  el  Ventorrrillo del Charro ( en el cruce de los caminos del antiguo de Alcalá,  de las Pillillas y Pinillo), Casa de Carmela,  la casilla de Leoncio, acaba en el  otro Ventorrrillo.  Hoy día forma una calle, donde se han adosado casas a lo largo de las dos aceras, En una de ellas se encuentra la famosa Quesería '"Sierra Sur".
Por el camino real, dimos instrucciones y nos dirigimos al Piojo o  la Cruz.
Allí el alcalde pedáneo nos ilustró de la leyenda de la cruz del Piojo, unas casas edificadas junto al camino real cedidas por el amo del cortijo y levantaron la cruz por le pérdida de un chiquillo que se encontró por allí y más bien como hito de espantar la entrada por aquellas tierras. De allí por el camino de la Carriguela,  divisamos viñedos, cereal y el cortijo del Piojo. En unos repechos, se divisaban todos estos y el cortijo alto y bajo del Pinillo. Todos ellos que nos invitó a comentar estos cortijos de propios  y el paso a propiedades particulares a través de la desamortización y la compra por sus propios labradores.  Tras llegar a un cruce de caminos, llegamos a la  Carrig¨¨ela.  Y desde allí contemplamos también la Carigulilla. Hicimos proyectos pAra el próximo domingo y debatimos el origen de su toponimia. El alcalde pedáneo insistió en Escarriguela, , citamos el origen antiguo ALCAICERUELA                  y lo relacionamos con alquería árabe, pues hay una fuente sin agua anexa, Y la derivación de Carriguéla.





















  Referimos la caza de animales por Alfonso XI, y nos dirigimos a las Pilillas, llegamos a las ESCUELAS e hicimos homenaje a los maestros de antaño Luís Gómez Freijóo;  nos desviamos hacia el Camello para enlazar el camino que une con Cequia. Pasamos por unas casas en sus falda y bajamos una pendiente. Para subir la asfaltada carretera que enlaza con la del Menchón, nos detuvimos en el solar  de la antigua casa del Pueblos  que administraba la Sociedad Obrera" La  Lealtad a principios del siglo XX  y en los años treinta Floreal. Y leímos en honor de muchos asociados y trabajadores la poesía de Emilio Prados
Donde fue la paloma
que ya no vuelve?
En la curva del río
sangre caliente.









 Al llegar a los Capachos, nos detuvimos en la antigua casa del Atranque, parecida función de la taberna de la calle Llanaa para surtirse de la gasolina etílica antes de ir a la siega. Allí el alcalde pedaneo explicó el origen de erosión acuífera y exterior para la formación de las cinco dolinas y estas dos en forma de capachos por donde pasa la carretera, desechando el origen volcánico o de un meteorito caído por estos lugares. . Camino abajo llegamos a Cequia, nos fotografiamos en su ermita dedicada a san Isidro labrador. Comentamos su origen de finales del siglo XIX, la roturación de la dehesa del Camellos, y el traslado de san Isidro del cortijo del Menchón Bajo que era de los cartujos.   Seguimos el Camino Real, y María José Ibáñez nos explicó el cortijo de la Cequia Alta, que dio lugar a las demás casas que surgieron de ese primer núcleo, Tenía aspecto agrícola y modernista por ser de una familia de los Montañés.
Volvimos por el camino corto hacia Cequia Baja, entre terrenos declarado de BIC, Las Cuevas, y divisando lel cortijo de Cequia Baja, hasta llegar a los Villares del ventorrillo donde explicamos la zona neaderthealense y el descubrimiento del tesorillo hispano árabe de Ermita Nueva por Juan Ángel Pérez Arjona.
Se nos hizo tarde y regresamos dando las gracias  nuestro guía  y preparándonos para la próxima del domingo 25. Final 13 aproximadamente.  Fue la distancia de unos 8 Kilómetros

III DÍA 25 DE OCTUBRE DE 2015

El día  25 de Octubre, a las diez y media en punto, partimos unos ochenta ruteros de la Asociación Huerta de Capuchinos hacia Ermita Nueva por la Nacional 432. Llegamos al Ventorrillo, y nos agrupamos con otra veintena de alcalaínos que habían acudido a la cita. Emprendimos la subida hacia las Pilillas, donde aparcamos los coches entre el Centro Social y la calle vertebral de las  Pilillas junto al bar antiguo de Moyano. Cerca de la Caseta de la hermandad de San Isidro, nos esperó el alcalde pedáneo Antonio López Moyano y se acrecentó el grupo con vecinos y amigos de Ermita Nueva ( matrimonios con niños) que se incorporaron la marcha. Por la calle, donde pasaba el antiguo camino de las Pilillas que se adentraba al Camello, dirigimos la ruta en un grupo numeroso recogiendo muchas personas de las Pilillas y nos dirigimos hacia la calle que daba al cortijo,( que bautizamos para nuestro conocimiento y contacto con los rezagados de Los Caballos); a través de una amplia colada, nos fuimos adentrando por los actuales terrenos de la Dehesa, y  llegamos a una era, desde donde nuestro magistral guía el alcalde nos dirigió una lección de las casillas abandonadas y el hábitat disperso que emigró a otras tierras en la segunda mitad del siglo XX, al mismo tiempo que explicamos la roturación de estos terrenos, los chozones y las casas derruidas, que abundaban a las faldas del Camello; a ellas se adentran por veredas desde una colada central que sirve delimitación de las suertes y trances junto con elementos geográficos como barrancales y arroyos. Nos saludaron unos fieros canes al principio del camino de la colada, en una casa reutilizada por unos extranjeros.
A continuación, por una puerta de cerco entramos a una vereda de ganado encerrado por vallas, tuvimos una desafortunada caída de una amiga, pero sin grandes consecuencias salvo magullaciones y dolor muscular, proseguimos el camino, en  un paraje de fresco natural entre chaparros, encinares, monte bajo y un suelos, a través e una pequeña vereda que no se prestaba a descuido alguno porque podía uno dar de bruces en el suelo. Pero, atentos a encontrar las monedas del tesoro perdidas  de Ermita Nueva, no hubo inconveniente alguno ni accidente. Una larga columna de un solo individuo abrazaba al monte y divisaba las cimas de los montes cercanos.  En algún paraje, pudimos contemplar los montes de derredor desde  Villalobos hasta Mures; La Pedriza, Alcalá, Santa, Ana, algo de Frailes y la Martina, Marroqui, asomando Ahillos, y Sierras de Jaén.    


















Enlazamos, tras cerrar el portillo de la valla, con el camino de Íllora que nace en la Peña del Yeso, y nos alentó para una futura ruta por el camino de los Camuñas. Más ancho,  y menos peligros, rondabas un terreno de ganado mientras subíamos una cuesta empinada hasta las Caballerizas, Antes, nos detuvimos en la cuarta dolina, la de la Calera, el antiguo hoyo de Cequia, donde posamos para la foto oficial y de recuerdo entre amigos , al recibimos una lección doctoral del alcalde pedáneo ( no lo digo fingidamente, sino con toda la sinceridad del mundo), con la que nos ilustró del origen de esta dolina que simula un coso taurino  y se ve rodeada de un graderío natural, donde todos sentados escuchábamos su origen geológico tras una erosión natural y comparaba con las cuevas de Aracena, Y recordó el caudal del pozo y su potencia preservada gracias a las gestiones del alcalde pedáneo; no reparamos en establecer una confrontación con la descripción de los humedales del Libro de Veredas que habíamos recogido en el folleto repartido del día. Luego, topamos con un ganado ovino protegido por unos obesos mastines que nos miraban a los caminantes de reojo bajo la protección de sus pastores y dueños. Al llegar a las Cabrerizas, contemplamos los abrevaderos antiguos y modernos realizados de forma daliniana con bañeras reutilizadas. Topamos con el cortijo abandonado y las antigua cueva de arenisca para lavar los objetos de metal en las cocinas de la Sierra Sur. 
          Por una vereda exterior , nos adentramos a la Virgen del Camello, contemplando  terrenos granadinos, el cortijo del Menchón, el Quejigal, las Parrillas, el valle, las lindes y los campos extensos de olivar y cereal, regados por el Palancares.   En los derredores de la Virgen del Camello, parecía un encuentro romero y, atentos a las palabras de Antonio López, recordó el origen de aquella roca humana y abundó en la similitud icónica de una virgen theotocos, donde se celebraba la fiesta de abril por el día de San Marcos.
          Bajamos el camino y nos dirigimos a la carretera que se dirige al Menchón Alto, desde donde nos adentramos una vereda que nos conducía a la Ciudad, un lugar curioso que  fue la mayor concentración de este partido de campo  en el siglo XIX y XX, superando a los núcleos de Cequia, Pilillas y Ventorrillo. Al bajar nos encontramos con una antiguo pozo cubierto con la forma de los antiguos pajares, carrucha con cubeta y bebimos de su rica agua. 
Descendimos y llegamos a un fresno, a un quejigo, testigos de la antiguo arbolado medieval, y a  una doble encina, donde los aldeanos de los años posteriores a la posguerra celebraban la fiesta de la Virgen de Fátima. Parecía como si el Menchón Bajo nos mirara y nos solicitara una visita para otra ocasión. 

Entre olivos, llegamos a las ruinas de las antiguas viviendas de La Ciudad, rememoraban los roturadores de terrenos de propios que lindaban con los de los monjes cartujos, desarmonizados por Mendizabal. También, nos recordaron la vivienda de la familia Arjona y a mí me vino a la mente la de Adolfo Díaz. Muros medio caídos, ventanas sin marcos, hornos de barros  entre maleza y los olivos, una fuente seca donde había triones y otros de sus misma especie. Seguimos ya por una amplia vereda y una cuesta hasta dar de nuevo con la carretera asfáltica, nos detuvimos en los Capachos; en su mirador, nos miraba el Quejigal y compartimos lecciones de su antigua atalaya, bajamos a la plaza de la ermita de san Isidro, luego por la carretera y más tarde por la trocha hacia las Pilillas,  nos quedamos la mayoría de los ruteros a compartir mesa y mantel, preparado por unos excelentes cocineros, los hermanos y familia Rayo . Unos entremeses de ensalada, queso, patatillas y olivas, sirvieron de anticipo inmejorable para un excelente arroz caldoso, culminado por un flan, café y unos pestiños caseros inmejorables de manos artesanales de sus padre. Nuestro agradecimiento a Antonio López Moyano por este buen día de convivencia intervecinal, de contacto con la naturaleza en excepcionales circunstancias climatológicas y amenizadas con su buen verbo ilustrándonos de estos parajes y conocimientos micológicos. Hurra a los cocineros, no nos faltó ni leche de mosquito, como dicen por estos lugares.   Qué mas puede pedirse. Un Abrazo a todos.
FELICES FIESTAS DE SAN ISIDRO



No hay comentarios:

Publicar un comentario