En
primer lugar, hay que destacar que la tienda de la especería se
encontraba en el recinto comercial de la Moa en torno a la plaza
baja. Lugar bastante lejano de la torre de la Especería que forma
parte del primer recinto amurallado de la Mota, junto a la Casa del
palacio abacial. Este documento del escribano Alonso Ramírez ilustra
bastante sobre su localización antes de que se cayera el Gabán.
Es un contrato ente el mercader Francisco Pérez de Mñerida ,
persona analfebara que no sabía firmar, y el también mercader Juan
Cuadrado, escrito en 18 de abril de 1565. El primero entregó cien
ducados en mercaderías al segundo para que comerciara con un
movimiento económico el cincuenta por ciento para ganancia de cada
uno de modo que en cualquier momento podía reclamarle la mitad.
Además el entregaba una tienda, situada “ que esta junto al
Cañuto de esta ciudad, linde de otra que al presente vive la viuda
mujer de Aguilera”. Se ajustaban la mitad de los cien ducados en
mercadería para repartir la mitad en dinero o a anejes en cada un
año. Debía dar Cuadrado razón y tener registrado todos los
movimientos y cuentas para que pudieran ser contempladas por
Francisco Pérez y con la cláusula que pudiera apremiarlo si no los
tuviera para aportarle. Se establecía un plazo de dos años para la
ejecución del contrato, gestión de la tienda de especería,
revisión y control de seis en seis meses, recuperación de los cien
ducados si no marcharan bien las ventas.
Juan Cuadrado era cordonero,
y esto era una especialidad complementaria al oficio de tendero de
especería, que se relacionaba más con la droguería y los productos
derivados de la química. Además de los productos y beneficios
derivados de la cordonería, otros productos que comerciare dentro de
la tienda , se veía obligado a “aveys de poner por caudal para
que este oficio esté junto los cien ducados”; además debía
informar a Francisco Pérez de Mérida de todo lo que metiere dentro
de la tienda; tambień las mercaduría corrían en su compra a cargo
del dicho Juan Cuadrado. Insistía en que el libro de registro debía
tenerlo al día para que pudiera contemplarlo de seis en seis meses
con las cuentas, perdidas , ganancias y movimientos.
CONCLUSIONES.
-La
tienda de la especería n
solo vendían especias, porque
“gracias
a ellas,
algunos alimentos nutritivos que no resultan sabrosos logran mejorar
su sabor,
sin que se alteren sus propiedades. El secreto está en utilizar la
cantidad apropiada de especias, ya que el exceso produce un efecto
contrario y aporta un sabor desagradable. Y
eran .El azafrán,
el romero,
el comino,
el tomillo,
la canela,
el eneldo,
el pimentón,
la pimienta,
la nuez
moscada,
el clavo
de olor,
la mostaza y
el jengibre son
algunas de las especies más populares. Si agregamos al grupo de las
plantas aromáticas, podemos mencionar a la albahaca,
el cilantro,
el estragón,
el laurel,
la menta,
el orégano,
la salvia,
el romero y
el tomillo.E specificamene
se le
denomna f. Droga aromática usada como condimento (clavo, pimienta, vainilla, canela
etc.).
-Todo
este recinto se vino abajo en los años ochenta del siglo XVI,
sustituido por un antepecho que se ha reconstruido actualmente.
-No
se surtían las tiendas de un solo producto, sino que se
complementaban con corelerías, mercería, abacería etc. para poder
afrontar astos del arrendamiento y sacsr ganaanias. Esta tienda
pertenecía a un mercder, y no da muestras que fuera de propios, lo
que manifiesta el reparto de espacios púiblicos para fines
comercailes. -
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