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domingo, 8 de mayo de 2016

SEGUNDO DISCURSO DE LA CRUZ DE MATUTE

 


SEGUNDO DISCURSO DE LA CRUZ DE MATUTE

 

            Este segundo año, no hemos llegado por matute, nos había convocado una comisión de fiestas, era ya una realidad compartida y una convivencia establecida.Pero, el agua no lo permitió. 
          El año pasado, la Cruz sonrió con la aglomeración de los vecinos congregados, los de ayer y los de hoy, los llegados de tierras extranjeras y los que siempre trabajaron estas tierras. La Cruz danzó y vibró  al son de timbales blandiendo banderas multicolores al viento. La Cruz se hizo romera con los ruteros de la Asociación de Huerta de Capuchinos. La Cruz se hizo patriarca de las familias que antaño y ogaño compartieron tierras y viviendas en el entorno que va de Villalobos a las Capillas; de la Dehesa del Camello a los parajes de Valdegranada; de los Endrinales a la Esperanza, de Carboneras a la Fuente del Hoyo, de la Pedrera a las Peñuelas; de Cañada Ámbar al camino de Agreda.
                    Y, sencilla y humilde como cantaba León Felipe, en este caso  labrada por un cantero:

Hazme una cruz sencilla mi cantero,
sin añadidos ni ornamentos,
que se vean desnudos los largueros,
desnudos y decididamente rectos.
Los brazos en abrazo hacia la tierra,
el astil disparándose a los cielos.
Que no haya un solo adorno que distraiga
este gesto, este elemento humano
de los dos mandamientos.
Sencilla, sencilla, más sencilla,
hazme una cruz sencilla, mi cantero.


Pero, amparada de todo tipo de tormentas por la Parapanda. Esa que recibió el nombre de estos parajes, cuando los Reyes Católicos repartieron las tierras de la frontera a sus colaboradores de la toma de Granada. Y le preguntaron para qué servía esa sierra tan abrupta, tan árida y tan seca.  la reina Isabel les contestó:  Para pan dará. Lo que le condujo al nombre de Parapanda. O, esa envuelta en esa leyenda de un labrador que labraba por aquí sus tierras y un hijo viendo los esfuerzos inútiles de su padre roturando aquellas tierras le preguntó si servía para algo y le contestó al hijo también con las mismas palabras " Para pan dará. Y dio pan, y trajeron aceite a su molino, y crecieron las colmenas, y los pastos dieron de rumiar a las ovejas y cabras. E, incluso, hubo sitios en los que exploraron minas.
Esta cruz, coquetas y graciosa, al amparo de una encina, que le guiña la fortaleza en el horizonte, abriendo sus ojos entre la colina de la dehesilla y la Solana de Montefrío.
Esta cruz, limpia y fresca, que las fuentes y  alamedas van refrescando el camino a los convocados por la carretera desde Montefrío  oteando la Peña de los Gitanos. O subiendo desde la Venta de los Agramaderos, entre almendros, mieses, por el antiguo camino de los playeros. Blanca cobija y solaz de encuentro ºde escolares de otros tiempos.
Regocijo de aldeanos y cortijeros, al son de charangas y orquesta de caña y saxofones, de Paco García y de otros amigos, en tiempos de Maricastaña, de mediados del siglo XX. Esa cruz a la que le dedico estas palabras adaptadas de una poeta de siglos pasados. 
En la cruz está la vida
y el consuelo,
y en Matute es el camino
del encuentro.
.De la cruz dice la Esposa
a su Querido
que es una "palma preciosa"
donde ha subido,
y su fruto le ha sabido
a maná del cielo,
y en Matute  es el camino
del encuentro .

Es una "oliva preciosa"
la bella cruz
que con su aceite nos unta
y nos da luz.
Alma mía, toma la cruz
con gran consuelo,
que en Matute es el camino
del encuentro .

Es la cruz el "árbol verde
y deseado"
de la Esposa, que a su sombra
se ha sentado
para gozar de su Amado,
el eros inmenso,
y en Matute  es el camino
del encuentro .





   




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