Durante el invierno, en toda España predominaron los temporales y
en la comarca alcalaína se agravó la situación con una oleada de
frío glacial, impidiendo salir a los jornaleros a recoger la
aceituna y engrandeciendo los efectos del paro. En Jaén, comenzaba
el año con una situación algo especial e inestable debido a los
continuos cambios de gobierno que emanaban de la política nacional.
Poco duró el gobernador civil Félix Arias de Miranda en Jaén, pues
tuvo que marcharse a Valladolid para hacerse cargo de la Sección
de Propaganda de los Saltos del Duero. A la espera de la llegada del
nuevo gobernador, un funcionario interino se hacía cargo del mando
provincial , mientras acontecía la llegada del nuevo gobernador
Pablo Nieto, que se definía como un buen republicano . El día siete
se posesionó del cargo y emitió un bando a través del Boletín
Provincial, en el que marcaba las líneas directrices de su
gobernación: equidad en el ejercicio de poder, apertura de su sede
con la sociedad, el cumplimiento del deber y de las leyes,
colaboración ciudadana para el mantenimiento del orden público, la
cordialidad como norma para obtener la paz, y como valedor de la
próxima campaña electoral. “Mi única preocupación será
garantizar y hacer realidad en esta provincia la más absoluta pureza
del sufragio, procurando por todos los medios que los electores acudan
a las urnas libremente, sin consentir que en nombre de ninguna
ideología política o social, se cometa la más mínima coacción.
Cualquier que sea el resultado de la lucha, mi mayor satisfacción
será haber presidido estas elecciones, desde el Gobierno Civil, con
la neutralidad e imparcialidad que me permiten las especiales
circunstancias en que me encuentro con respecto a esta provincia”
” 1.
En medio de un clima, que el redactor de La Mañana calificaba “El
socialismo no es otra cosa que "sangre, fango y lágrimas” anunciando
una electrizante campaña electoral, que preparaban los candidatos,
dimitía de sus cargos el comarcano Álvarez Lara para poder
presentarse. Por otra parte, otros órganos de la derecha
tradicionalista celebraban la unión de la derecha con los agrarios
( agrupando desde los monárquicos hasta los radicales pasando por
Acción Popular y Tradicionalistas) en el ámbito nacional, al mismo
tiempo que difundían bulos entre sus lectores comentando una
supuesta reunión masónica de la Gran Logia de la Rue Cadette de
Paris, donde los socialistas españoles se preparaban para
la revolución juntos con los marxistas, antifacistas, adeptos de
Margarita Neckenc, exiliados en Rusia y Socorro Rojo”2
Además, con un elevada y costosa propaganda, trataban de despertar
el ánimo de sus posibles electores con actos de precampaña, en los
que solían intervenir los cedistas Moreno Torres y Pasquau , los de
Acción Popular Palanca, Fermín Palma y el Conde de Argüello, los
radicales Pérez de Rozas y Herrera Murilla y el alcalde de jaén Cobo
Medina. En ellos, el argumento premeditado se basaba en infundir el
miedo ante la llegada de las ideas y personas como Largo Caballero,
acusándoles que habían sido los causantes de la Revolución del
1934 y “procurarían implantar el régimen de Rusia y la toma del
poder obrero”3.
En Alcalá, el año se abría con la cabalgata de Reyes del día
cinco de Enero. Fue organizada por la Sociedad Artística “Martínez
Montañés”, y acompañada de la Banda de Música Municipal y de
varios representantes políticos de la Corporación Municipal.
Pasearon por varias calles de Alcalá y entregaron juguetes y dulces
a “los niños de las familias menesterosas que carecen de medios
necesarios para ese solaz que tanta alegría lleva a los espíritus
infantiles”.
Durante el Bienio Negro, en Alcalá gobernó la CEDA, integrada por
los persistentes monárquicos tradicionalistas y los republicanos
de derechas casi convertidos a los nuevos movimientos
tradicionalistas y falangistas. Los socialistas seguían la línea de
sus dirigentes provinciales, que se definían radicales ( sin aceptar
el bolcheviquismo ni el reformismo), luchaban contra la represión
de sus líderes encarcelados y defendían la revolución4.
El grupo de Batmala, de nuevo, a finales de 1935, por su parte, apoyó
a Unión Republicana y participó en la formación de la coalición
del Frente Popular, siguiendo las pautas de su líder indiscutible
Martínez Barrio a través de Unión Republicana y de Azaña a través
de Izquierda Republicana. Esta organización política jugo un gran
papel antes de las elecciones del mes de febrero. Pues,
consiguieron, en los primeros días de enero, este objetivo de
lograr la unidad de los partidos de izquierda republicana5
:
“Por esto no fueron , como afirma Tusel, la democratización
y centralización del proceso y el que las deliberaciones tenían un
carácter secreto, las causas de que no se produjeran grandes
conflictos y divergencias en la discusión del programa y en el
acoplamiento de los candidatos del Frente Popular, sino que el motivo
fue que las organizaciones obreras tenían muy claro que la alianza
electoral se edificaba sobre dos premisas, una plenamente compartida,
la consecución de la amnistía y la otra, a duras penas aceptada,
que la iniciativa de gobierno correspondería a los republicanos
apoyados a su vez en grupo parlamentario solvente que respaldaría su
acción de gobierno.
En los primeros días del año, los republicanos lograron grandes
avances en la formación de las candidaturas de la colación
republicano-socialista y en la elaboración del programa, lugares
donde participaron n una proporción superior al PSOE. Rechazaron
medidas como la nacionalización de la banca y de la tierra, subsidio
de paro y el control obrero, disolución de la Guardia Civil,
creación de milicias populares, depuración del ejército y
administración y derogación de todas las disposiciones acordadas
sobre legislación social por las anteriores Cortes y la vuela a la
legislación de las Cortes Constituyentes entre otras, la
reorganización de la justicia, medidas sobre industria , política
hidráulica, y fijación de salarios, junto con la amnistía y la
vuelta al trabajo de los despedidos de Octubre de 1934 fueron la
clave del programa de la colación republicano-socialista.
En la formación de la candidatura de la provincia de Jaén , se tuvo
en cuenta la hegemonía del PSOE en las elecciones anteriores , pero
no impuso su criterio, porque no se les había permitido formar
candidatura ni en las Constituyentes ni en las Legislativas del 1933.
Como muestra de que los republicanos debían gobernar y estar
apoyados en las Cortes6
, se le cedieron dos puestos a Unión Republicana y otro a Izquierda
Republica, en la que se integró el miembro del Comité Electoral de
Uníón Giner de los Ríos, lo que impidió que se incluyeran
candidatos como Batmala Y, por el carácter izquierdista de la
agrupación provincial socialista, hizo una concesión de su
protagonismo cediendo otro puesto al comunista Vicente Uribe, que
también fue miembro del Comité electoral. Lo afirmaba porque
reconocía “su poca fuerza pero ante la posible campaña en contra
de la alianza republicano socialista debe incluirse un candidato”7
1
BOLETÍN OFICAL DE LA PROVINCIA DE JAÉN. 9 d nero de 1936.
2
ECO DE JAÉN . 9 de enero de 1936
3
ECO DE JAÉN 13 de enero, haciendo referencia a un mitin en el
Cinema Europa de la Unión de Derechas”.
4
DEMOCRACIA 19 DE ENERO DE 1936.
5
MARTÍN NÁJERA Op.cit. pp.509.
6
Según las conversaciones se llegó al acuerdo que los republicanos
ocuparían el sesenta por ciento de las candidaturas y el cuarenta
por ciento los partidos obreros
7
AHPSOE. Elecciones de febrero 1936(Jaén)
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