A las nueve me encaminé al barrio de la Virgen de la Cabeza. Cortado el acceso del Llanillo, los automóviles sorteaban las calles para llegar a sus domicilios por itinerario desacostumbrado. Por las callejuelas, se sentían los sones de los grupos musicales de la Plaza del Ayuntamiento.Calles arriba del Juego Pelota y Parras, llegamos al Pilar de las Tórtolas y Camino de la Virgen de la Cabeza hasta llegar a la caseta del manantial de la Mora vieja. Explicamos el ciclo del agua, la primera ciudad de Alcalá, el sistema de abastecimiento de agua desde los inicios hasta hoy, la canalización de aguas desde Consolación hasta Pilar de las Tórtolas.
Posteriores reformas y canalizaciones de aguas en tiempos de
Antonio Martín Espinosa de los Monteros, siglo XVIII para dirigir las aguas
las calles de l Pastores, Dominicas, Fuente Nueva, Plaza y barrios
Medios. Finalmente José Puche informó y explicó datos técnicos y las últimas
canalizaciones desde 1874 hasta el depósito de la Corredera y subida del
agua hasta la calle Llana. Para terminar
el siglo XX, con la última red.
Allí nuevo enfoque el entorno histórico, Jose Puche expuso
científicamente la canalización desde la fuente Somera hasta la Mina por
los Llanos, la distribución de las aguas y su entronque en la red local , las nuevos
materiales de la tubería, la distribución en las familias hacendadas. Y enlacé
con el tiempo de la Dictadura de Primo de Rivera y la arquitectura
racionalista. La inauguración de abril de 1925, siendo alcalde Benavides Luna y
los actos festivos que se celebraron par aquel día: fuegos artificiales,
reparto de pan a los pobres, velada musical acto institucional con bendición
del depósito y presencia del Gobernador Civil, toque de campanas y fuegos
artificiales.-
Bajamos a ver las bóveda de medio cañón del depósito, obra
de los maestros de obras Cándido García y, Granados y La Morena, la placa
conmemorativa con el escudo republicano sin corona. Y de allí nos dirigimos a
su sala de máquinas bajo la calle corredera y un túnel de unos veinte metros ,
precioso lugar, que sirivió de refugio de guerra donde nos acechaba un enorme
Cerbero de un vecino.
Bella noche, que en la segunda ronda, tuvimos la suerte gracias a
la linterna de Marco Ramírez de descubrir el nombre del corregidor del casetón
de San Marcos, PERO PONCE DE LEÓN. Conseguimos
desvelar el misterio, la obra del escudo de los Raxis y la bebida de las aguas
claras.
Pedro Ponce de
León era hijo de María Ponce de León y Rodrigo Mejía Carrillo, VIII señores de
Santa Eufemia. Fue caballero veinticuatro de la ciudad de Jaén por los
cincuenta de l siglo XVI.
En el mes de noviembre de 1556
se hallaba en Alcalá. corregidor y cumplió el primero año siguiente al
doce de dciembre, cobrando 36.5000 maravedíes y el alcalde mayor 6.000
maravedíes .
vender en Granada , Málaga y Vélez.
En su tiempo, las obras de promoción del
municipio alcaláino consistieron básicamente, en 1556,
en el arreglo de la Puerta de los Arcos, el patio y el
aljibe de las Casas de Cabildo, también se hizo el pilar de la Fuente
Nueva, y se arregló el pilar de la Mora por Sancho Menéndez
gastándose grandes cantidades .Se hicieron también obras importantes
en el Castillo de Locubín: la calle de entrada, las carnicerías y el corral
junto al castillo. En Alcalá la obra principal fue la terminación del
matadero, que alcanzó la cifra de 352.414 y medio maravedíes ([3]).
En 1557, por su parte, se reparó el puente de Yerbatunal y el del Guadalcotón,
viniendo por aquella fecha el maestro Luis de la Madrid desde
Granada.. Durante este segundo año de su mandato vino, desde Málaga, el maestro
de aguas Illán Sánchez para dirigir la obra de conducir las aguas
de la Fuente de la Mora de los Llanos hasta la Fuente
Nueva de la Mora del Llanillo. La obra se realizó durante tres
semanas de los meses de febrero y marzo interviniendo setenta y ocho peones y
un picapedrero, Pedro Alonso. Su costo importó cincuenta y tres mil
cuatrocientos maravedíes. El alumbramiento del nacimiento fue realizado por
cuatro peones diarios, un oficial y el maestro de obras Illán Sánchez y
consistió en abrir la puerta de la mina y extender el encañamiento. En ello
participaron Juan de Bolívar y su hijo, Miguel de Bolívar, junto con otros
peones, que se encargaron de los atanores, las pilas, la tricheda, mamparo del
trasvinamiento del agua que salía de la Mora, argamasón, azular las juntas y
allanar la placeta de la Mora y los sillares y canales de las
fuentes. El precio de los trabajos costaban a dos reales y un cuartillo el peón
y el picapedrero a cuatro reales y medio. En el mes de julio se abrieron las
zanjas para conducirlas a la nueva fuente del las Peñuelas.
En el mes de
octubre, Miguel de Bolívar hizo las trazas y realizó las obras de la fuente
de la Mora del Llanillo por la cantidad de 125 ducados ( 46.875
maravedíes) según la libranza del mayordomo Rodrigo Sánchez de Tordesillas a 28
de noviembre de 1558. como cantero hizo las labores de entallamemiento Sancho
Melendez. Encima de la fuente, se puso un león pintado y el escudo de las
Armas Reales, obra del italiano Pedro Sardo, cuyo costo supuso 6.000 maravedís.
La ciudad trajo a Alcalá y presentó como tasador de las obras a Luis de
Machuca, que por aquel tiempo se reconocía como maestro mayor de Obras Reales
de Su Majestad en Granada. Este maestro era ya reconocido por los regidores de
esta época, palpándole 10 ducados por su labor en la qual se ocupó cinco días de estar en esta ciudad e venir e
volver a la ciudad de Granada de donde vino, que merecía mucho más Por su parte, el maestro
alcalaíno presentó a Juan de Caderas Riaño. El acuerdo del cabildo fue el
siguiente:
“Las tasaron
de esta manera que estaba la fuente moliente y corriente a cuatro mil e
setecientos e cincuenta reales de mano, piedra e de todos los materiales, como
consta del valor del arca, encañamiento de el agua para entrar e solar de la
dicha fuente fecha cosa del dicho Boíivar a mil e quinientos e cincuenta e ocho
maravedies”
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