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lunes, 7 de agosto de 2017

EN EL PROGRAMA DE LA VIRGEN. ALCALÁ LA REAL HACE CUATROCIENTOS AÑOS. EL CORREGIDOR CARRILLO Y MENDOZA. AÑO 1617 FRANCISCO MARTÍN ROSALES













Era corregidor Pedro Carrillo de Mendoza, nombrado 7 de octubre de 1614 y en Escorial 13 de septiembre. Murió en Granada el seis de febrero de 1622.  Se sepultó en la capilla mayor de la iglesia de san José de Granada. Heredero e hijo del mayorazgo de Diego Carrillo de Mendoza. Caballero del hábito de Santiago en 1617. Señor de Huélagao y  regidor de Guadix, pleiteó contra el ayuntamiento y obispado  por  el territorio de Huélago. Se casó com doña Gerónima de ARANA y Bacán. Su ascencencia fue el tercer señor de Huélago GARCÍA DE ARANA en 1.560,     que era hijo de Gómez de Arana y Ana de Bazán y Guzmán. Como hija de García Arana, DOÑA JERÓNIMA DE ARANA y BACÁN, aparece como propietaria del Cortijo de Huélago  a finales del siglo XVI,  y se casó con nuestro corregidor  don Pedro de Carrillo y Mendoza, vecino de Guadix. Tuvieron entre sus hijos a DON DIEGO DE MENDOZA Y ARANA, que aparece a mitad del siglo XVII como “señor de Güélago”, caballero del Hábito de Santiago.
Don Diego no tuvo descendencia. Su hermano Luis, nacido en  1590,  casó con la hija del marqués de Priego don Diego Carrillo y doña Marío Zapata, su prima hermana, en 1615, cuya dote llevó a cabo en Alcalá la Real aportando un censo cargado sobre su mayorazgo de  3.200 ducados Ahpj, 4713, folios 325-328).




Tambien fue comendador de Rus y  gentilhombre Boca del rey Felipe IV, Su hijo don Luis Carrillo, se casó con doña Lucía Salazar señora del Mármol en este año. Su alcalde mayor fue Juan de Peralta, gobernador de Alcaudete, que tuvo un hijo que mató a don Fernando de Espinosa, caballero 24 de Granada, hijo del licenciado Antonio de Espinosa, gran hombre a caballo y clérigo presbítero. Otros cargos fueron el alguacil mayor Juan de Villalobos; el alguacil menor Gerónimo de Asnedo; alguacil del Castillo Fernando de Luque; el alguacil de Juzgado; Cristóbal de Bocanegra, abogado de la ciudad, Abahastro de Alfaro, ministriles Gaspar y Francisco Palomino y mayordomo Rafael Capilla y Antón de Santillán. En 1616 nombró alguacil mayor a Pedro Zumier que le daba 1600 por la parte de las décimas que recogía y correspondía al corregidor. 
Fue señor de Huélago y regidor de Guadix, cuyo cargó  vendió en 1616, 
Hiizo juicio de residencia que afectó a los regidores, que se vieron obligados a devolver el dinero dado por los lutos de la reina. 
OBRAS PUENTE DE LAS RIBERAS
Por el mes de septiembre, se acordó construir el puente, que se dirigía a los molinos de Frailes, llamado de las Riberas, en el camino de Navasequilla la Baja y era paso de Noalejo y otras partes. Se encontraba hundido y no podía pasarse, se lo habían llevado las aguas, de necesidad prioritaria para los molinos y las huertas porque las aguas impedían pasar. Se enviaron canteros y otros maestros y evaluaron la obra en 1.000 ducados. Se le remató al cantero Marcos Ruiz. Por encima del puente estaban tres molinos (del Cubo, Francisco Herrara, don Alonso de Cabrera) y no estaban dispuestos a afrontar muchos gastos. Curiosamente, las obras del convento antiguo del Rosario, se encontraba a medio camino con el acabado del refectorio y se iniciaba la sacristía.
       SUBSISTENCIA, CRISIS Y EPIDEMIAS
Debió ser un año bastante seco, porque el corregidor impidió que se regase y se alegó por la ciudad que la mayoría de la tierra era de secano. Y lo que se regaba se hacía por los vecinos del Castillo con una presa que habían hecho en un arroyo y de una fuente de la ciudad, desde donde salían las aguas.
El precio del trigo oscilaba entre 24 y 25 reales la fanega y llegó a los 30 reales. Y también, la población pasaba por un mal momento de subsistencia de modo que se tomaron varias medidas. Se instalaron puestos de reparto de pan en las Carnicería al mando de tres regidores (mes de abril) y se hicieron en dos meses varios repartos de mil fanegas de trigo. Para ello, se dividió y otorgó una cantidad diaria a cada barrio o cuarte: La Mota (6), Santo Domingo (5), San Blas (8), San Sebastián (9), San Juan (10) y la Encarnación (11). En total, cada día, se repartían sesenta y dos fanegas de pan amasado y en el Castillo de Locubín 24 fanegas. En el mes de junio y agosto hubo que comprar el trigo de Málaga y trocar la moneda de vellón por vieja en plata para poder comprar. Pero en julio no se encontraba. Sin embargo, en agosto, ante la carta del duque de Maqueda que pedía gente para navíos y trigo, se le enviaron 700 fanegas trigo y 300 de cebada. Hubo que comprar además trigo para el Pósito y se le pidió al abad trigo de sus graneros. Se hizo un censo de 14.000 ducados por los arbitrios.
Para colmo de malos se produjo una plaga de gusano en la sierra que destruía árboles, quejigos y sus frutos. Los jurados pidieron que se llamase a un clérigo que hiciera un conjuro para paliar la destrucción. Vino el licenciado Maldonado durante cuatro días y llegó a todas las Dehesas, entre ellas Fuente Tétar y Encina Hermosa.  A eso se añadía la contribución: el puente de Córdoba, muelle de Málaga, pago de las torres de Andalucía...
            ASPECTOS RELIGIOSOS
La intensa relación de intereses entre el estamento civil y religioso, se manifestaba en tratar de solucionar los problemas religiosos que acuciaban la falta de competencias y servicios que no podía ejercer los abades. En las Cortes Reales del mes de mayo de 1617, pide se declare a la Virgen María sin Pecado Original, acuerdo que fue recogido por los ayuntamientos a la hora de jurar los cargos municipales. Como fiesta extraordinaria, se acordó una con motivo del buleto de la Inmaculada Concepción para el ocho de diciembre y consistía: en su día con juego de cañas, a la que acudieron los caballeros a caballo, se hizo procesión general con miembros de convento y cofradías e luminarias. Y hubo también corrida de toros. Al siguiente día que era sábado, un desfile de comparsas y gremios con acompañamiento de músicos, atabales y chirimías. Los cuadrilleros formaban sus equipos de ocho, dirigidos por estas cabezas: corregidor, alcaide, el caballero más antiguo Rodrigo Cabrera y Juan Vázquez y Juan Méndez. Como fiesta ordinaria, a partir de marzo, comenzaron a preparar las fiestas del Corpus con el nombramiento de los comisarios y buscando recursos para los gastos del impuesto del arbitrio de las tierras otorgadas por el rey Felipe III.
Al padre de la Compañía de Jesús se les daba las gracias por las campañas de confesiones y predicaciones. También, les solicitaba que viniera algún obispo que llevara a cabo las ordenaciones y confirmaciones, porque llevaba más de 46 años sin celebrarlo u era imposible que los vecinos pobres pudieran conseguir el ministerio sacerdotal sin tener que ir   a Madrid para conseguirlo. En el mes de junio, el propio Abad Alonso de Mendoza anunciaba la llegada del Obispo de Troya a realizar las confirmaciones. Por eso, también, a principios de junio se solicitaba una rogativa con la imagen de la Señora Santa Ana por la falta de lluvia e imprecar a la divinidad.
ADMINISTRACIÓN Y CASTILLO DE LOCUBÍN
El famoso cabildo de suertes para otorgar y nombrar comisarios se llevó a cabo antes del día de San Juan y describe aspectos diferentes, economía, administración y oficios de la ciudad. Por cierto, en este año también se repararon los corredores de la plaza, donde acudían los caballeros con sus mujeres para contemplar cualquier espectáculo en las fiestas. Para ocupar las ventanas se repartían entre los caballeros por su antigüedad a partir de la primera ventana que era junto a la cárcel. Era obligación de la ciudad el reparo de los corredores, tejados y fundamentos de los escritorios; y por los regidores cada una de las ventanas.  La administración se dividía ente tres delegados para una función específica ( dos regidores y un jurado)[1] y , para controlar el ingreso y el funcionamiento de los oficios, se nombraban estos alcaldes[2].
Se nombraron como alcaldes ordinarios del Castillo Juan de Contreras y Juan de Córdoba. No se aceptaron Juan de Cubero y Diego Gómez de Navas. Además, se elegían un fiel de las Carnicerías, alcaldes de aguas, apreciadores, veedores de molinos de Aceite, corredor de sisas y de Batanes, medidores de Vino y la alcaldía. En este año, se repararon la canalización y la fuente del Castillo en la placeta que estaba frente a las casas de Pedro de Mendoza.
LA SEDA
Tuvo gran incidencia en la ciudad de la Mota la entrada de seda de fuera, que prohibieron las Cortes del mes de mayo de 1617, en lugar de venderla y llevarla a las Indias. Se cita expresamente Granada, Jaén y otros lugares. Era muy importante la industria artesana de la seda como se advierte el nombramiento de sus alcaldes vigilantes, maestros y veedores. Y esto se plasmó en un nuevo arbitrio[3] que se impuso para paliar las fuertes alcabalas que la ciudad de Alcalá se había obligado a pagar la Corona, lo que por el mes de octubre se hizo realidad pagando el plazo a los italianos Escorzafigo y Siniblido Flisco en la cantidad de 678.824.  




[1] : fiestas del Corpus Christi e Inmaculada Concepción; Juzgado y Visita de cárcel; bastimentos y apelaciones mensuales; diputados del Castillo, veredas; delimitación de Términos; alamedas; puentes; otras fiestas, alcabalas, herraje, pleitos, torres y Murallas, Rentas, Propios y Arbitrios, tejas y ladrillos; procesos, esterilidades; sisas; alojamiento de tropas, comisarios para los cuarteles y barrios, guardas, penas, menores y síndico Personero
[2] [2]: hierro cortado, tundidores (dos), zapateros, hierro de corambre, cereros, carpinteros, tejeros, sastres(dos). cambista medidas de palo, pesos, alarifes, mayorales de seda, hilanderos de seda, aguaderos, herreros, caldereros, cerrajeros, zurradores, curtidores, bataneros, aperadores, herradores, cocheros, mercaderes, mercaderes de especias, cantareros y tinajeros. Medidores de Vino, y citadores y vigilantes para las tiendas de aceite o Aceiterías en Mota, san Blas, san Juan, Caños, oteros, san Francisco, Llanillo, San Bartolomé
[3] Consistía en cuatro reales por libra, por cualquier trato y con su correspondiente registro a todos los mercaderes sobre todo tipo de los paños que se labraren en la ciudad, ya se trajera a vender o se realizaran, un cuartillo para catorcenos, un real a los veinticuatrenos en vara o en jerga. Y enumera las varas de Portugal, tafetanes, y rasos y otros lienzos a cuartillo de vara. Y los menos bastos de 4 por vara., tafetán de colores un cuartillo, otras telas cuatro reales.

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