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martes, 31 de enero de 2023

EL CORREGIDOR ANDRÉS ROLDÁN Y AGUILERA

EL CORREGIDOR ANDRÉS ROLDÁN Y AGUILERA (1719-1723)    

Nació en  Córdoba, ( 1670) y murió en Madrid, (6.VI.1731).

Fue Presidente de la Casa de la Contratación,  y miembro de los Consejos de Hacienda y Castilla.

Hijo de Francisco Roldán, natural de Baena, y de María Moreno de Padilla, natural de Baena Niño.

Contrajo matrimonio con Juana María de Aguiar Andrade y Ulloa, enlace del que nacieron cinco hijos, tres de ellos varones.

Desde su Baena natal pasó a Salamanca y en su universidad se graduó de licenciado en Leyes e ingresó al Colegio Mayor de Cuenca (16 de julio de 1693). Durante su estancia en la Universidad salmantina leyó las Cátedras de Instituta (agosto de 1702), Código (noviembre de 1704), Volumen (1705), Digesto Viejo (1706) y Vísperas de Leyes (1707).

Por Real Cédula fechada en Madrid el 16 de septiembre de 1707 se le libró título de alcalde mayor de la Audiencia de Galicia en lugar de Miguel de Salamanca, que había sido destinado a la Real Audiencia de Aragón, y siete años más tarde fue promovido a la presidencia de la Casa de la Contratación para substituir a Martín José de Mirabal, que había sido ascendido a la fiscalía del Consejo de Indias, empleo del que se le libró título por real provisión fechada en Madrid el 19 de febrero de 1714, sin limitación temporal expresa, empleo del que tomó posesión en Sevilla el 21 de marzo siguiente, y en el que se mantuvo hasta 1717. Entre otros cargos, ejerció de superintendente y conservado del Colegio de San Telmo. Entre este año y 1723, ocupó el corregimiento de Alcalá la Real. 

GUERRA

El nuevo intento de recuperar los terrenos italianos de nuevo incide en la vida local, fueron varias las levas de soldados que solicita la Corona. En los 1717 y 1718, se llevó a cabo un registro de caballos en todas las ciudades del corregimiento y se alistan once hombres ( siete de Alcalá y cuatro del Castillo de Locubín) entre los vagabundos, que se embarcan en Almería, para dirigirse a Denia y Cartagena con el fin de acudir a las guerras de Italia. Y la sangría mayor venía ocasionada por las reclutas de soldados y los batallones que se alojaron estos años por la ciudad, así como la contribución de la milicia alcalaína a la nueva administración militar. Hubo momentos de regimientos completos que pernoctaron durante meses, provocando enfermedades, la principal de ellas, el tabardillo, entre los vecinos.  En 1721,  el regimiento de  Dragones de Bélgica que alojó seiscientos caballos y 700 soldados  formando 13 compañías y procedentes de África, entre Alcalá y el Castillo, en medio de un momento sumamente seco y sin forraje para el ganado; a lo que se añadía que trajeron gran cantidad de soldados enfermos cuya enfermedad lo extendieron en la población; también lo hizo el de Andalucía con siete compañías. No era extraño que en décadas posteriores no hubiera más recurso que apresar a los jóvenes mozos, como sucedió en el año 1722 para enviarlo a Vélez, pues ya desde 1706 la compañía de milicias locales  estaba desaparecida por la muerte de muchos de ellos en la batalla.

Y lo que fue peor el enfrentamiento entre el corregidor y la ciudad con motivo del alojamiento de siete compañías de granaderos que se mantuvieron en la ciudad más de un año desde el 1723, dándole forraje y alojamiento hasta en 1724. 

GOBERNACIÓN Y HACIENDA

En su mandato continuaron los   años de gran voracidad de la Corona, tratando de recuperar deudas contraídas anteriormente y creación de nuevos impuestos. Por estos años los juicios de residencia realizados al Conde de Torrepalma y al Marqués de Gandul ocuparon una gran parte de la vida municipal, reclamando a todos los miembros del cabildo, y  mayordomo, deudores y otros acreedores grandes cantidades en medidas adoptadas arbitrariamente referentes al Pósito, compra de trigo e indultos de anteriores corregidores. Le correspondió en 1618 la residencia del corregidor Rodrigo de Viedma y su alcalde mayor en Loja y Alhama (Pedro de Villagra Guerre3ro y Juan Antonio del Castillo)Puestos singulares y sin retribución fija fueron cargados con el famoso valimiento de los oficios como el alguacil mayor , el síndico, padres de menores y otros de poca importancia. Son continuos los pleitos y las réplicas de la ciudad con la Corona por el aplazamiento de los pagos.

LA CRUZ DE RAMIÍREZ EN LOS AÑOS CUARENTA

También emprendió acciones contra los vecinos de Frailes que habían levantado más de setenta casas en tierras de realengo, las cercaron y no  tenían registradas. 

Todavía se mantenían antiguos conflictos con los límites de los pueblos que ya parecían olvidados. En 1720, tuvo lugar la delimitación con Alcaudete con los mojones de la Sierra de san Pedro por el arroyo de los Chopos y la Loma de la Jabonera, estableciendo definitivamente los límites entre ambos pueblos mediante el acuerdo de los dos cabildos

CULTURA E IGLESIA

En este año, se nombró por maestro mayor de obras sustituyendo a Manuel del Álamo a Mateo Primo, que era natural de Arjonilla y se presentaba como maestro de arquitectura. En Alcalá la Real se avecindó tras ser nombrado. Con la iglesia, en este tiempo logró un acuerdo de concordia, de tipo protocolario, por el que se obligaba a la presencia de un paje que abría las procesiones. De estos tiempos es la Cruz de Ramírez y el entorno de San Ant´ón y Puertya de los Arcos. La cruz se mantuvo hasta los años sesenta, que fue sustituida y para liberar el espacio como andén de la estación de autobuses. He aquí la manda.

" Declaro que por el año pasado de setecientos y dos, día de San dionisio Areopagita, a honray gloria de Nuestro Señor y de su bendita Madre hizo poner a su costa en los Álamos de esta ziudad , antes de llegar a la Puerta de Arcos, por baxo de la calle de La Peste, una Santa Cruz de Piedra con sus gradas y pilastres, y en ella, un escudo de armas, y, junto a dicha Santa Cruz se an plantado algunos álamos, encargo a mis hixos y descendientes cuiden y reparen la dicha Santa Cruz, porque si con el tiempo se deteriore, permanezca por lo importante que es que los fieles que por dicho sitio pasaren, alaben al santísimo Sacramento del Altar y reberencien así la Santa Cruz, que oy llaman La cruz de Ramírez y su plan empedrado está´cercado de marmolillos y Piedras y su escrito dice mi nombr

 

Sequía, asonadas y hambre. 1717

CUADRO RESUMEN

23.7. 1721  Tempestad de granizo . Tabardillo extendido por una compañía de

soldados. Arrasó el  cortijo de Pinillo. Corta cosecha

 

1722Tiempo fatal. Ausencia de trigo en el otoño. Registro

 

1723 Avenidas de lluvias y tempestades por el mes de septiembre. 

Contagio de enfermedades. Se come trigo con habas, cebada y garbanzos. Hambre y

carestía. Reparto de trigo Corta cosecha de granos. Prohibición de venta de trigo a forasteros

 

Años sesenta del siglo XX

En este clima no era de extrañar que el abastecimiento de la ciudad no se surtiera de las recolecciones de las tierras de la comarca alcalaína y la población tuviera que alimentarse con panes de garbanzos, habas y otras legumbres. Debemos analizar sus causas que se recogieron unos años después en un memorial que se presentó al rey ante la información que recibía de la situación dramática de la ciudad, pues nos ilustra de esta etapa del reinado. Así el cabildo contestaba a una carta orden del señor Pascual de Villacampa en el año 1723:

"  se informe su Señoría con toda distinción, puntualidad y libertad cristiana de las necesidades públicas que padece todo este partido, la causa y origen verdadero de que proceden, en el estado de que se halla de granos, y qué providencias más

eficaces se podrán aplicar para el remedio de tan suma pobreza, como a llegado a oídos de su Majestad, convocando a su Señoría en todo lo expresado

En este año del informe, el pueblo se alimentaba de pan mezclado de pan con habas, garbanzos y harinas, y no sólo afectaba a las clases más sencillas sino también a otros grupos más emprendedores: y otros que por mayor felicidad lo gozan todo el trigo, es con tanta cortedad por su pobreza y falta de dinero, que pasan su vida con la mitad o parte de lo que avía de ser regular sustento de sus familias, las que, clamando a su Majestad, como a señor temporal resuenan sus doloridas quejas en los oídos de su real clemencia, no es esta estrechez tanto motivada de la cortedad de trigo qusnto de falta de dinero por

el comercio .....

Pero el cuadro pesimista de la economía y hacienda que la ciudad presenta en estos términos y sugiere que debía volverse a la autonomía local en el fomento de la riqueza y el cobro de los impuestos frente al amplio aparato burocrático

que la asfixiaba, sin negarse a las acciones de guerra que se atravesó, como venimos comentando:

 

"compónese la mayor parte de esta ziudad de operarios o pobres trabajadores en la agricultura, perciviendo diariamente por único caudal para su manutenzión el corto estipendio de dies o quinze quartos, en que les conduzen los dueños de las

heredades; carezen estos de el dinero suficiente para completar sus labores y faltan en consecuenzia, no solo la cosecha de frutos correspondiente al devido y regular cultivo sino tanbien a el patrimonio de los pobres operarios vinculados en la tarea del azadón, son los motivos de estas calamidades en nuestra intelixencia las continuadas extracciones de moneda de estos reynos, aun supuestos los repetidos viaxes y concdutas de flotas y galeones, con cuias copiosas sumas pudiera asegurarse la manutenzión más dezente, es también principal motivo de esta dolenzia la contribución de millones, por la práctica de sus administraciones y

arrendatarios, pues pribilegiando sus propias utilidades y aumentos con el carácter de lo rexio de esta contribuzión, al paso que vinculan con ellas sus abundanzias, dejan exhaustos los caudales, los contribuyentes en notorio detrimento del Reyno;

Estas continuas contribuciones habían afectado a todos los sectores, especialmente, al comercio: sea confirmación de esta verdad la experimentada ruina del abundante trato de paños que avía en esta ciudad con que se conservavan muchos ofizios debertidos en las tareas de sus fábricas y oy con la rigurosa práctica de administrazión, sus

excessos y causas, aún no llegan a tres los frabicantes, verficándose lo mismo para con los tratos del vino y seda, pues estenuados sus aumentos en cuia opulenzia consiste la manutenzión de esta ciudad, quedó destituyda de otro qualquier ingreso

Al mismo tiempo se acumulaban los continuos conciertos con los labradores que aumentaba año tras año, duplicándose cada año y provocando para cuio crezido pago, no alcanzando sus frutos, se ben precisados a bender sus aperos de labor quedando destituydos de remedio, disminuyendo a Su Majestad sus vasallo, quando se intenta acrecentar

A ello se añadía que los cobradores y receptores de impuestos no solían ser acompañados por comisarios locales que les facilitaban la moderación en el cobro de los impuestos, ocasionando, por ello, difíciles conflictos como levantamientos de vecinos, ataques a corregidores o alcaldes mayores como el de Francisco Franquis Lasso de Castilla contra el alcalde Mayor Simón Pérez de Leyva en 1702, e, incluso, la muerte o reyertas con los alguaciles.

Por otra parte, a los anteriores impuestos de millones, medias annatas, la lanza del abad, valimientos de oficios enajenados, arbitrios y milicias-pajas y utensilios- de los reinados anteriores, se añadieron otros nuevos y algunas medidas impopulares: el de la tercia parte de los montes y yeguas que gravaba a los ganaderos que pastaban en los montes del término, el donativo 1719 que importaba 69.294 reales, y el crecido importe de la sal, que perjudicaba los ganaderos que no podían hacer frente para darla al ganado y abandonando esta rama de riqueza que conllevaba la pérdida del abasto de la carne en detrimento de los vecinos.

. No sólo generaba conflictos con las clases más populares, sino que hasta el 1722, algunos de estos impuestos como el de milicias y millones generaron un gran número de pleitos entre el estamento civil y eclesiásticos para concertarse.

Para colmo de las desgracias, la pobreza que sufría la Corte y la propia Granada, obligaba a la ciudad a que tuviera que evadirse de miles maneras para poder evitar la salida de trigo como a finales del 1722. Son años en los que el estamento civil y eclesiástico deben combatir el hambre con todas las medidas posibles a su alcance. En la mayoría de las ocasiones se reducen a la prohibición del comercio y salida del trigo, el registro de los graneros de los labradores y de los eclesiásticos, el reparto entre los vecinos en los meses de abril y julio, cuyo gasto consistía enel reparto diario seis mil seiscientos siete panes y ciento cincuenta y dos fanegas de trigo y una suma total de 18.605 fanegas de trigo y los frecuentes empadronamientos y panadeos para controlar los precios. Una parte también quedaba reservada a los numerosos pasajeros y mendicantes que tenían tasa de reparto y pasaban por la ciudad, porque era la carrera de Madrid y Córdoba. Era una constante la compra de trigo forastero por estos meses en pueblos forasteros durante los años de sequía y corta cosecha 4 . Incluso, que los labradores recibieran préstamos de dinero, como en mayo de 1623. Y no era de extrañar que se produjeran asaltos al pósito por la noche, como en el 1622 y 1623.Tambien afectaba a otros oficios de la ciudad como las fábricas de paños y la seda, tan numerosa en años pasados, que habían quedado reducida a tres en una población de 12.200 habitantes entre Alcalá y Castillo. Este  exhaustivo informe de principios de siglo XVII presenta una fundamentación de filosofía económica, en la que se parte del fomento de la riqueza para afrontar cualquier tipo de crisis y las medidas liberalizadoras sin imposiciones que asfixiaban en gran manera a la población. Es interesante el dato de registro de trigo que se realizó, consistente en dicho mes y año: 1.653 y media en poder de seculares, 1902 en poder de eclesiásticos, y 6950 en el Pósito. Se consumían 18.605 fanegas y se necesitan unas 8,600.

OTROS CARGOS

Se le propuso, en 1723, para corregidor de Segovia. Pero, por Real Cédula fechada el 13 de julio de 1724, se le libró título de ministro del Consejo de Hacienda en lugar del licenciado Antonio Francisco de Aguado, que había sido promovido al Consejo de Indias, en cuya Sala de Justicia se mantuvo hasta 1729, pues en 1730 pasó a su Sala de Gobierno, si bien despachó escaso tiempo en ella porque, por Real Cédula del 24 de mayo de 1730, se le expidió título de consejero de Castilla, plaza en la que permaneció hasta su muerte.

Estado actual desde principios del III Milenio

 DOCUMENTACIÓN

AMAR

LIBROS DE CABILDO
 1720. ACTA DE LA RESIDENCIA DEL CORREGIDOR RODRIGO DE VIEDMA, 17 DE MAYO, 25 DE JUNIO Y 16 DE OCTUBRE
1721
1721
1723,  4, Y 23  DE MARZO DE 1773

ARCHIVO DE LAS INDIAS. CASA DE CONTRATACIÓN
BIOGRAFÍA DE ANDRÉS ROLDÁN DE AGUILERA. ACADEMIA DE LA HISTORIA. 

lunes, 30 de enero de 2023

miércoles, 25 de enero de 2023

UNA OBRA EFÍMERA DE ARQUITECTURA , LA PRIMERA DE JUAN DE ARANDA SALAZAR.

 




Con motivo de  la presentación de las cuentas del mayordomo municipal  en  26 de junio de 1621, se ofrecen datos muy interesantes de la vida municipal y de los principios de la vida artística de Juan de Aranda Salazar. Era corregidor Pedro González Hoces y los diputados comisarios los regidores Juan Méndez Zamorano, Nuño Fernández de Valladolid y Juan de Aranda Figueroa. Ante unos ingresos de 384.200 maravedís, se declararon una serie de gastos que se engloban en los apartados relacionados con  las exequias del rey Felipe III en 31 de marzo del mismo año, a causa de la enfermedad de la erisipela. 

    En esta ceremonia de honras fúnebres, solían celebrarse unas misas con su sermón y el acompañamiento musical, que recayó en personas que habían llegado de Granada: el maestro Santiago se le pagó una suntuosa suma ( 15.436 mrs)  y  parte de los 24 jamones, procedentes del Castillo de Locubín (454 reales)  y 3 arrobas de vino . Y es muy interesante  la capilla de música relacionada con la Capilla Real de Granada. Se nombra al maestro de Granada Francisco Ruiz de Rivilla ( 1.360 reales), el capellán Segundo Fernández ( 20 ducados), al racionero Vechio (20 ducados), al racionero Juan Martínez de la Iglesia de Granada ( 310 reales) , dos músicos ( 100 reales y 10 ducados) de Granada, un contralto ( dos ducados). Todo el personal se trasladó con sus instrumentales desde Granada en varios  mulos, servidos por varios criados,  que eran propiedad de la empresa de Marcos Gutiérrez (  1.720 maravedíes y otros 1.700  de vuelta), venía en el coche de Antón Orozco ( 1.758). Y se le dieron de propina  a músicos ( 1,292). Y se le pagaron al vecino Cristóbal de Aranda varias facturas por alojamiento y comida del predicador y músicos ( 6,800 maravedíes).

 

Las campanas tocaron todas de la vigilia (12 reales); se pusieron cera  bancos en la Iglesia por los ministriles ( 170) , se colgaron  y descolgaron telas y bayetas de paño negro y amarillo en la iglesia con luto por el sacristán  en la Iglesia Mayor (1.122  y 742 reales) , se alquilaron las bayetas para el catafalco.

Las obrar de albañilería  y carpintería consistieron en derrumbar paredes y rejas ( 340)abrir varios hoyos para fijar los  columnas y  postes en la Iglesia ( 2132),  Otro albañil Pablo Gutiérrez colocó junto con cuatro peones los pilares ( 194), se contrataron a los aguadores para  trabajo de traer agua y   la madera; se trajeron otros colores para el túmulo por Juan Jiménez (dos facturas, una de 6,000, y otra de 2,518), se colocaron dos bancos y unas tablas sobre ellos ( (136)

Nos podemos imaginar el túmulo con 8 bolas (8 reales); casi todo de pintura negra, traida por un  cosario desde Granada (23.584), trabajando el peón Francisco Garrido (282), colocando para el ensamblaje clavos( 689). engarzado con una docena de sogas (289), 11 tablones ( 1.496) se emplearon siete fanegas de yeso ( 356), 40 tablas cortas de Pablos Martín , vecino de Granada ( 3,570) y 40 telas (6,800), fue realizado por los carpinteros Francisco y Diego Aguayo. (77 reales y otras cuatro partidas de entre dos mil y cuatro mil maravedíes). También intervinieron Francisco y Gaspar Palomino y Francisco López Carrillo  en  la elaboración de las tercias y 26 alfarjias ( ), 40 varas de lienzo, 203 varas de tela de bayeta, 

Los trajes de luto negro para el cabildo municipal se pagaron de estas cuentas: el alcalde mayor gastó y dio cuenta de 6.000 maravedíes; más alto fue el costo de los trajes de escribanos, jurados, regidores, síndico, pregonero, porteros, y hasta despabilador de hachas ( 112.789 ms.).

Todo este monumento  considerado de arquitectura efímera, fue diseñado por el maestro de obras, en plena formación Juan de Aranda Salazar. Aquí la libranza. " Item se le reciben  en quenta dos ducados que pagó a Juan de Aranda Salazar, maestro del túmulo, aquí hizo libranza 24 de abril”. Y lo que es más interesante su creatividad artística se manifiesta en esta libranza:" Item se le reciba en quenta 22 reales  que pagó a Juan de Aranda d Salazar a quenta de lo que ubo de acer para la traza del túmulo esibió  el 21 de abril  743  maravedíes.  Por lo tanto, en el mes de abril se celebraron las exequias fúnebres reales  entre estas dos fechas. 

Con este documento del AHMAR(Caja 190, legajo 3), se adelanta la fecha de comienzo de la carrera artística de Juan de Aranda, incluso sin haberse casada hasta  tres años después. Y, demuestra que su labor al lado de su tío Ginés no solo le sirvió para aprender el oficio sino para ser mestro temprano. Ilustaramos con un catafalco y túmulo de aque l tiempo el artículo, 

 

lunes, 23 de enero de 2023

UN ALCALÁINO EN LA INDUSTRIA DEL AZUCAR EN EL SIGLO XVI EN EL JAÉN

 

 

UN ALCALÁINO EN LA INDUSTRIA DEL AZUCAR EN EL SIGLO XVI



 

 

 

 

A lo largo del siglo XVI, se estableció una relación comercial muy importante entre productores alcalaínos, como los ganaderos de la lana, y los mercaderes y comerciantes genoveses granadinos, sin olvidar la influencia cordobesa y burgalesa que la hubo en la primera mitad. No sólo establecieron relaciones con las lanas, sino también con la seda y el vino y la corambre. Pero, hasta ahora no sabíamos el control que también tuvieron en la industria azucarera, centrándose en la costa granadina, por la zona de Motril y Salobreña elaborando este producto a través de la caña de azúcar  en lo que llamaban sus ingenios Recogemos estas palabras de Manuel Domínguez: " La presencia de mercaderes italianos en el Reino de Granada es bastante antigua, ya que la seda, el azúcar, el vino, las pasas y el aceite eran productos que atraían a estos mercaderes, especialmente a los genoveses, que ya estaban implantados desde principios del siglo XIV en el reino, comerciando con los musulmanes granadinos y desarrollando una amplísima red comercial.

Tras la conquista del reino granadino por los castellanos, los comerciantes italianos siguieron manteniendo su comercio, localizándose un importante número de ellos en la costa granadina por la seda motrileña, el vino, el azúcar y la actividad portuaria de Motril, Salobreña y Almuñécar. Ricos, nobles y poderosos, en palabras de Rafael Girón Pascual, formaron parte de la oligarquía granadina y su riqueza y poder fueron admirados y envidiados.  

Un documento ante Alonso de Castro en dos de noviembre de 1575 (AHPJ, folios 255-256 legajo 4588) María Vela Bote, esposa del  genovés Pedro Lucas del Gradi, recibió un poder para arrendar dicho ingenio al alcalaíno Alonso de Puerta y Peña un ingenio de moler azúcar que yo y mi marido tenemos en Pataura, jurisdicción de Motril. Con el historiador motrileño comprobamos: " Pero es a partir de la expulsión de los moriscos cuando estos comerciantes italianos hacen su aparición con una gran fuerza en Motril, atraídos fundamentalmente por las oportunidades de negocio que les ofrecía el gran desarrollo del cultivo cañero y de la producción azucarera que se da en estos años finales del siglo XVI y sobre todo en el siglo XVII. Y es muy interesante el documento, por varias razones. La  molienda de este producto se realizaba en una rudimentaria máquina llamada trapiche que, por lo general, era operada por esclavos o por bestias. El trapiche era una máquina compuesta por tres rodillos surcados que prensaban la caña de azúcar, ya previamente desmenuzada, y extraían su jugo. De ahí que este historiador asevere: Son estos mercaderes italianos, la mayoría de origen genovés, los que impulsan el monocultivo cañero y la construcción y el arrendamiento de los ingenios azucareros y acapararon rápidamente el control de la estructura económica del azúcar motrileño. Son ellos los que crean muy pronto en Motril una especie de capitalismo financiero especulativo, ya que son estos negociantes extranjeros los que invierten las grandes ganancias obtenidas en el comercio, en el arrendamiento del cobro de impuestos o en las actividades bancarias en la construcción o explotación de los ingenios azucareros de Motril que era una actividad muy lucrativa y de beneficios rápidos en estos siglos y también, lo hacen invirtiendo  en el comercio azucarero que se realizaba por el fondeadero de Motril que también les aseguraba una alta rentabilidad. Este jugo era concentrado y cocido hasta obtener la cristalización del azúcar. Muy significativa es la renta de 250 cincuenta ducados por año de arrendamiento. Y al darle doscientos ducados debía dar el ingenio moliente y corriente a vista de un maestro que comprobara que tenía pleno funcionamiento. Se le había de dar por la dicha arrendadora dos ducados para que moliera  con los adobíos necesarios. Entraban en la partida  ocho calderas y otras dos calderas de colar el jarabe que había que colocarlo en el tinajo a la derecha de la puerta. Para mejor funcionamiento, se obligaba a reparar los tinajones de caldo, vigas y el tinajón del caldo que caía del ingenio (la máquina) y las sustituciones de otros dos tinajones que estaban quebrados que han de servir para deshacer tierra para blanquear. Entraba a cuenta del alquiler todos los demás reparos necesarios para la máquina de hacer azúcar. que pudiera funcionar moliente y corriente de modo que se pagaba por cuenta de Alonso de Puerta de la cantidad a pagar, cuyos gastos se recogían en un libro de cuentas.

Se vía obligada la arrendadora  en dar la herramienta para la cocina  y el banco, y todo lo que fue menester, de modo que se le debía devolver en las mismas condiciones que se le entregó. Y se  comprometía Alonso de Puerta pagar en los plazos requeridos los 250 ducados y  ateniéndose a los requerimientos judiciales. 

Pocas plantas en la historia de la humanidad han causado tanto impacto como la Saccharum officinarum, usualmente conocida como caña de azúcar. Esta planta oriunda del sureste asiático, sur de China y este de India, se propagó por el mundo gracias al expansionismo musulmán. Fueron los ibéricos, sin embargo, quienes la llevaron más adelante a las islas Canarias, las islas de Madeira, Azores y São Tomé. Fueron estos mismos los que posteriormente la trajeron a las tierras americanas a partir de la segunda mitad del siglo XVI. Conquistadores, mercaderes, religiosos y navegantes, entre otros, fueron los responsables de atravesar el Atlántico con esta planta cespitosa.

Este documento aporta un nuevo genovés que desarrollaba la industria  azucarera y un arrendador español, en este caso alcalaína, que se ligaba a este movimiento que así describe el historiador de MOTRIL. "Por lo tanto, a finales siglo XVI es cuando se da la gran expansión del cultivo cañero y de la producción azucarera, acabando con el policultivo de origen musulmán, típico de la vega motrileña, donde había huertas, pastos, cereales, morales, olivos y cañas. Es a partir de esta época, cuando prácticamente toda la extensión cultivable de la vega se dedica a la caña de azúcar y vemos a los comerciantes genoveses, junto a algunos terratenientes motrileños como Alonso de Contreras o los condes de Bornos, como los grandes impulsores de este gran desarrollo azucarero de Motril. Familias genovesas como los Chavarino, Veneroso. Invrea, Nasso, Ferrari, Taliacarne, Franquís y Monsa las tenemos como cultivadores, arrendadores y propietarios de ingenios ya en las primeras décadas del siglo XVII, a los que después se unirían Rolando Levanto, Oliver, Marco Antonio Lomelini, Simón Shiafino, Luis Amaro, Peri Juan Cibo y Antonio Miota, entre otros. La caña de azúcar expulsó prácticamente al resto de los cultivos a lo largo de la Edad Moderna. Motril se convirtió en el centro azucarero más importante de España, pero también en un territorio carente de casi totalmente de cultivos que pudiesen servir para la alimentación de los vecinos; el abastecimiento de Motril fue un verdadero problema a lo largo de estos siglos, casi todo había que traerlo de fuera, el trigo, la carne. y a ello contribuyó el trigo de Alcalá por medio de los mercaderes genoveses, que negociaban muchos productos alcalaínos sobresaliendo la lana y el vino. Por citar Pedro Veneroso llegó a ser regidor alcalaíno a finales del siglo XVI, hombre muy ligado a esta familia que contribuyó a algunos colegios universitarios de Granada.

 

DE DEL VADO DEL CARRIZAL A LAS VENTAS DEL CARRIZAL

 

DE DEL VADO DEL CARRIZAL A LAS VENTAS DEL CARRIZAL

 

Hay un rincón muy encantador en la Sierra Sur de Jaén, que riega el río San Juan, y, es paso de rutas caminos desde la prehistoria hasta la actualidad. Desde una vía romana que conectaba con las del valle del Guadalquivir

hasta las renacidas rutas mozárabe y califal. Lo curioso  es  que  no se llamó siempre con el nombre de Las ventas del Carrizal. Pues actualmente,, situada en la carretera Nacional 432, entre Alcalá la Real y Alcaudete , y enclavada al pie de la sierra de San Pedro, está rodeada de varias torres defensivas árabes, correspondientes a la frontera fernandina. Si bien, puede remontarse hasta época púnica, como señalaba el catedrático Martín Jiménez Cobo, ya que a unos  tres kilómetros se encuentra el yacimiento Ibero-Romano «Encina Hermosa». Hasta llegar a la actual población de 445 habitantes, se han desarrollado muchos acontecimientos, en medio de una economía basada actualmente en la agricultura y el transporte. Pero no siempre primaron estas. El río San Juan vertebró este lugar con su puente, sus presas, sus huertas, sus molinos y su venta.

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Aunque siempre se ha comentado el origen de la aldea de las Ventas del Carrizal relacionándola con este alojamiento para los transeúntes, no fue este su primer nombre de este entorno  en el camino real, que se dirigía de Alcalá la Real a Alcaudete, cercano al río de San Juan. El carrizal era manifiesto por encontrarse esta planta en el entorno del río donde abundaba el carrizo, y, por eso, antes de que naciera la venta,  recibía esa parte el nombre de  Vado del Carrizal.

Era una zona muy apetecible para la industria agroganadera, como los molinos. Y hay constancia del emplazamiento de un molino de pan y otro de papel (en concreto pertenecía a familias hidalgas, y entre ellas a las e Jamilena).  Una de las utilidades del carrizo consistía en convertirlo en papel y en cañizo para la construcción. Por eso, no nos extraña el alcalaíno Francisco de Jamilena, el Viejo, en 1560 manifestara que había construido un  molino " había fecho cierto edificio de molino para pan en el Puente y Vado El Carrizal, término de esta ciudad".  Y surgió un conflicto con otro hidalgo Juan de Escavias  "por es encima de la presa que tiene fecha el señor Juan de Escavias, regidor de  esta ciudad y vecino de ella, por el riego  e aprovechamiento de las huertas e tierras que el dicho tiene, e yo el dicho Francisco de Jamilena e hecho otra presa  para el agua del dicho molino, e del dicho señor Juan de Escavias se ha agraviado  diciendo que,  con la dicha presa, que yo hago,  recibe mucho agravio e perjuicio , o adelante podría recibir"

El segundo documento  hace referencia a este molino  de pan moler y otro de papel, que pertenecían a la familia de los Jamilena. En 1587, aparecieron Catalina de Tobilla, esposa de Martín de Jamilena y  María de Sillo, esposa de Alonso de Tobilla. Y la primera vendió a Alonso y Lázaro Muñoz unas casas e molino , que situaban en Encina Hermosa, exactamente en el río del Carrizal. Entraron en conflicto y se deduce del texto que Francisco de Jamilena lo vendió al conde de Alcaudete y este a los Muñoz.La ciudad le permitió construir una presilla y l e dio unos terrenos casi inútiles  entre los molinos y la presilla. En este año , las riadas lo habían destruido y no se sacaba rendimiento alguno.   

 

 

 

 

Mas, acercándonos al origen de esta aldea, está claro que siempre se ubicó una venta  en  las cercanías del Vado del Carrizal. Pues, Juan de Escavias en 1554 le compró a los hijos de su hermano Pedro de Escavias una fanega de tierra y la venta que le rodeaba por valor noventa mil en almoneda en 26 de junio del mismo año  ante Alonso de Castro.

   Ya existía la venta y su nombre. Antes de que se llamara este entorno del  terreno de las Ventas del Carrizal  con este nombre  se denominaba Vado del Carrizal, Pero, sin menoscabo de lo anterior, se fijó en el cuarto decenio del siglo XVI, según podemos concluir de un contrato entre el hidalgo Pedro de Escavias, propietario de los terrenos de la construcción, y los albañiles Cristóbal y Alonso Pérez. El primero, descendiente de caballeros, afincado en el Castillo de Locubín, y regidor del cabildo alcalaíno (por varios documentos notariales poseía grandes peculios, huertas y rozas en esta zona, y sobre todo en el vado del Carrizal). Por este contrato de obra con los albañiles y el documento de las condiciones, traza y pago, firman en tres de junio de 1543 el levantamiento de la Venta. Tanto contratista como albañiles eran vecinos del Castillo de Locubín. 

Si nos fijáramos en las  condiciones del contrato, lo hicieron  en mancomunidad los albañiles, ya que, a razones de parentesco, se  añadían las de oficio, Pedro de Escavias se comprometía por su parte a pagarle 34.000 maravedíes, 10 fanegas de trigo, 15 arrobas de vino y, al contado para empezar 15.000 maravedíes, la mitad  en medio de la obra, y el resto al finalizar, ateniéndose a todo el aparato jurídico de los contratos. 

No era de gran dimensión la venta, de unas  25 varas de largo (12 metros) y en ancho  5 varas (4 metros) y doce pies en grueso, con unas zanjas en grueso de gran cimiento de la piedra llana  bien fajinada, de buena cal y arena, revocado, desde el principio hasta arriba, de tres pies de grueso. Las tapias lisas se fundaban en este cimiento  y dos pies y medio, muy derechas y de tierra sazonada, y muchas veces cavada y trastejada.

 Dentro de su entorno se levantó este alojamiento, equipado con puerta de  entrada y colgadizo, dos cuerpos con arcos, y cámaras, para alojamiento, chimenea en parte baja, caballerizas y sala. Todo techado con un tejado de mojinetes a doble agua. Las habitaciones se ofrecían en la doble misión de alojamiento del ventero y  pasajeros, y, por otra parte, los medios del transporte en caballería.

Este edificio de Venta de Pedro Escabias, ubicado en su terreno heredado, dio nombre a la aldea, porque en su entorno se levantaron casas a lo largo de los siglos posteriores y dispersas por los cortijos y molinos en torno a las riberas del río. Por el año 4 de abril de 1554, ya se había muerto Pedro de Escavias, y sus hijas reclamaban al ventero una cantidad de dinero por el censo impuesto. Era el ventero Gil Fernández de Cuenca, que fiaba a Juan Martínez de Cuenca site mil maravedíes `por un censo impuesto y era el fiador. 
Más tarde, el edificio en 1632, estaba en posesión del presbítero Licenciado Pedro  Duran, se lo contrataba a  Juan de Rueda, esta Venta, ya con el nombre de Venta del Carrizal, con sus dos caballerizas y cámaras, por el importe de 32 reales, como curiosidad no se le permitía tener palomar.

Hasta el Catastro de la Ensenada, esta venta era la única. Siglos después, otras ventas o mesones, nuevas caserías y posadas se levantaron a su alrededor de modo que en el siglo XIX

  

Se ha puesto de moda el camino mozárabe, y se percibe el gran número de peregrinos y caminantes que recorren las etapas de este itinerario por la provincia en los últimos meses, y, sobre todo, en los periodos festivos. El último tramo por la provincia de Jaén enlaza la aldea de la Venta del Carrizal hasta el final del término municipal de Alcaudete. Dejar la aldea castillera por la calle de la Fuente y pasar el rio san Juan permiten otear un lugar que se remonta a tiempos iberorromanos en el entorno cuyos vestigios de un oppidum importante donde se encuentra esta vía secundaria de la red comunicaciones de la Hispania Romana.  Tras dejar atrás la torre del Atranque (denominada también de los Ajos, y de Encina Hermosa y confundida con la de Cañizar Alto y Bajo por estudiosos Valeriano del Castillo), se encamina el peregrino hacia el castillo calatravo de Alcaudete, y se sigue por el camino real de la Fuente Amuña, sirviendo de hitos (por lo menos con perspectiva visual) las torres de  Molino del Moro, Caniles, la Harina, y Torre Blanca. Sin desviarse mucho de ellas, es digno para comprender el mundo de frontera acercarse a la de la Atranque, musulmana, cilíndrica y y maciza.

LA SEMANA. UN CUADRO PARA FRANCISCO JOSÉ ZÚÑIGA EN EL JAÉN

 

LA SEMANA. UN CUADRO PARA FRANCISCO JOSÉ ZÚÑIGA

 

A veces las personas superan la historia de los olvidos de las ciudades y de los pueblos. Marcan con su comportamiento humano y su entrega  a la comunidad una huella que perdura con el paso del tiempo. La muerte trágica de Francisco Zúñiga Martín  es un ejemplo de la historia local de Alcalá la Real. Caer asesinado  a las puertas de la iglesia de Consolación, en el Compás de Consolación, donde la brújula de la ciudad orla el escudo de la ciudad abacial y bajo la morada de la imagen de Nuestra Señora de Consolación es una metáfora que trasciende por el  hecho. Es el culmen martirial de la entrega a la vida cristiana.  El impulso que incitó al pintor a plasmarlo en el lienzo  de  65 x 54 cm. Partiendo de material fotográfico  y  elaborado entre abril y mayo de 2022”.

Tras bastantes días sacudido e impactado hasta la médula, con aquel hachazo  que nos causó  la inesperada dramática y sangrante muerte de nuestro buen amigo Poco Zúñiga, daba vueltas y vueltas a mi cabeza, intentando encontrar respuesta, un por qué, un sentido, el aparente ´sin sentido´ humanos de su final”. Poco a poco, fui descubriendo que era la culminación de este enorme testimonio dado con su vida de entrega y dedicación a Alcalá Y  Resonaban en mí aquellas palabras del Jesús ´Te alabo, Padre…porque  has ocultado estas cosas a los sabios y prudente y las revelasteis a los pequeños ‘Y es que Paco, apoyado en una profunda espiritualidad eucarística y mariana, fue modelando su vida en una callada, sencilla y permanente entrega de servicio total a nuestra ciudad”. Una  sociedad , que recibe con los brazos abiertos a muchas personas y se encuentran con la entrega de muchos servidores. Por eso no nos extraña que una vida con este fin se sublime en la expresión artística de la espiritualidad. Y no hay mejor testimonio que el arte pictórico para dejar la huella del retrato en la sala del antiguo templo franciscano. Podía haberlo llevado a cabo de otra manera y otros enfoques, pero eligió el retrato, a pesar de que  no todos los  pintores son capaces de enfrentarse con este aspecto pictórico del mundo retratístico, además de estar el retrato muy  asediado por las nuevas  técnicas de otras artes actuales como el cine y la fotografía.  En esta labor, hay que destacar la valentía y el acierto de Pepe Sánchez, a lo que añade la destreza de componer la obra mediante un estudio pormenorizado de elementos geométricos, mezclados con colores, donde su mano alcanza grandes aciertos en expresividad psíquica y de composición estética de Paco Zúñiga. Y, por encima de todo, esa fuerza  expresiva que atrae al receptor que se acerque a la obra.  Decía sobre el punto el maestro Antonio Campaña: En el retrato, Pepe Sánchez trabaja magistralmente; por su tamaño, por su armonía y, sobre todo, cuando consigue, tras una interpretación personal, captar el alma y el parecido de las personas retratadas. Eso  es más difícil que pintar; solo los grandes lo consiguen”.

 De la mano del pintor José Sánchez Jiménez en su retrato recordará un ejemplo a l servicio de los demás  y de superación en la vida. En sus colores el pintor manifestaba “lo recordaba viéndolo continuamente en su trabajo de guardacoches, siempre disponible, abierto, amable y de fácil conversación con quien se acercara. o de macero de la Corporación Municipal, o en otros múltiples menesteres requeridos por el Consistorio. Y no digamos ya de su aportación  y dedicación a la esta parroquia de Santa María la Mayor, como si fuese ‘los pies y las manos ‘de don Juan Ramón”-

          El pintor hizo entrega de este regalo a todo el pueblo alcalaíno en el día final de la novena de la Virgen de las Mercedes, ante la presencia del deán de la catedral de jaén  y Francisco Martínez Rojas y el párroco Juan Ramon.  Un regalo que se envolvía en estos  envoltorios “Inmerso em estas consideraciones, pensé y decidí hacerlo en retrato y donarlo a nuestra ciudad. Si, era justo, era necesario dejar constancia y un recuerdo tangible, palpable y permanente de este amigo tan sencillo, y a la vez un gran hombre, y que quedara precisamente aquí, en esta querida iglesia de Consolación”. A lo largo de este acto, los anteriores sacerdotes se hicieron eco de la vida rota desgarradamente  de Paco Zúñiga ensalzando los momentos de su vida al servicio de la comunidad civil y religiosa en una muestra de altruismo  y solidaridad    que  resumió con sus palabras el pintor José Sánchez “Paco Zúñiga siempre estaba ahí, pronto y disponible, cual celoso colaborador e infatigable velador del perfecto funcionamiento parroquial, en cuyo empeño culminarán ese servicio y entrega total. Sí, Una vez más, el final del trayecto, el Gólgota…la cruz…Sin embrago, los creyentes sabemos muy bien qué es lo que se nos tiene reservado después, Una vida eterna y en plenitud”, Sobre todo en los momentos difíciles de la pandemia. Su hermano Antonio Jesús dio las gracias a la parroquia, al pinto y al párroco  por hacer perdurar la memoria de su hermano con este gesto.

Un agradecimiento que se fijó en las paredes de la sacristía, donde se puede ver una obra de arte entre la galería de lienzos y cuadros de la historia del convento franciscano. En palabras del pintor  ha tratado de “conseguir el máximo del parecido físico, es fundamental que se pueda identificar el personaje, ver claramente quién es”, Y, con su cromatismo de colores fríos, sobresaliendo los blancos y azules, y con técnica retratística de pincelada suelta y recia, Pepe Sánchez ha conseguido  un segundo objetivo claro consistente en  adentrarse y bucear, a fin de reflejar su carácter, actitud, personalidad, en definitiva su alma”. Logra  equilibrio y la composición armónica a través de las grandes pinceladas, la gradación de las gamas más sugerentes, los buenos empastes, la captación del gesto humano; mantiene   la ampliación del retrato  con gran arte del torso por encima de los primeros centrados  a la cabeza para conseguir un encuadre contextualizado. Este retratos  gestual y entrañable, desnuda  el corazón y el alma de Paco Zúñiga  con la proyección de aportarnos, según las palabras del pintor “una gran lección  de vida generosa y de compromiso en “que nos abramos más y  más al servicio  y bien dela Comunidad”.  Esa es la intencionalidad que descubría María José de Córdoba con sus retratos “Esta obra parece invitarnos de manera hipnótica y seductora a desprendernos de los conceptos y conveniencias del mundo y a contemplar, vivir, reflexionar desde la pasión corporeizada y transcendida a la vez, de su paisaje encadenado en una especie de manera de marea, en una danza infinita de fluyente energía. Su nueva propuesta pictórica y técnica, en estos retratos, no solo capta a la perfección el parecido físico, sino también el emocional”.