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jueves, 30 de abril de 2020

RECORDANDO (8)

FOSO DE LA TERCERA MURALLA. EN OBRAS.

EN OBRAS DE LA TECHUMBRE.

TGRONERAS DEL ARRABAL VIEJO.


EL ANILLO DE LA MUIRALLA TERCERA



miércoles, 29 de abril de 2020

EL MONASTERIO DE LA TRINIDAD. MIXTO.



Continuamos con la Historia del Convento de la Trinidad. En el debate, entre convento  femenino o de frailes. Mantenemos la anterior publicación . Y añadimos una segunda parte muy interesante aportada por el escribano Gutierre de Burgos.


PRIMERA PARTE. 

EL CONVENTO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD, DE MONJAS, DE FRAILES O MONJAS Y SERVICIO RELGIOSO DE FRAILES EN ALCALÁ LA REAL

Se han hecho siempre referencias sobre la posibilidad de que en el monasterio de la Santísima Trinidad de Alcalá la Real, se compartieran los edificios con frailes en la parte antigua, y, en el nuevo edificio, se dedicara a las monjas del convento de Nuestra Señora de los Remedios. Decíamos que " fue fundado en 1528, según Diego Espinosa de los Monteros, por Cristóbal Gallego,  escribano de la ciudad,  con el permiso y licencia del abad don Juan de Ávila y según  las crónicas,[parece que al principio era de carácter mixto y fue regido por el prior fray Juan de Castañeda. Fueron sus monjas fundadoras María de Arrabal, María de Montiel y Aldonza de Rivas, hermana de Francisco Vallejo Rivas, que fue patrona y abadesa del citado convento. Estaba situado a extramuros de la ciudad fortificada de la Mota, en la expansión del Arrabal Nuevo junto al barrio  de San Juan". Pero, no todos los investigadores están de acuerdo con la fecha de fundación del convento y, además,  cuestionan su composición aludiendo a  su carácter mixto  en sus primeros tiempos. Para  ello se atienen a los documentos del AMAR  y Carmen Juan afirma rotundamente " en espera de que estas bula puede ser localizada ( se refiere a una bula del papa  Sixto IV sobre la primera fundación del convento)  damos a conocer hoy datos de nuestro AMAR, que certifican la existencia del convento de la Trinidad  antes del año 1528 y que, por lo tanto, el dato aportado por el historiador de la Abadía [ Agustín Garrido Espinosa de los Monteros , de que fue fundado ese año por Cristóbal Gallego no es exacto". Pues estaban sujetas a la corrección, visita y obediencia del provincial y vicarios nombrados por él.  

Se inclina por su carácter mixto con estos acuerdos.
El de 12 de noviembre de 1529:
"el dicho alcaide Juan de Aranda hizo relación a la ciudad de como concertó con el monasterio de la Trenidad la cantidad de la refacción de la sisa , e concertó con el dicho monasterio que se le dé por año a nueve personas que presente están en el dicho monasterio, con monjas e frailes, tres maravedíes por cada uno  día". 
O el  de 13 de abril de 1530, el convento entró en conflicto con los intereses de la ciudad, que impedían que se ampliara la plaza y se extendieran sus servicios  fuera de la fortaleza de la Mota: “ se cometió al regidor Alonso de Cabrera  escriba al letrado de la ciudad licenciado Cerrato, sobre los oficiales, que sea impedido que están abajo, e lo que el frailes de la Trenidad fa fecho sobre qué querían hacer plaza en los mesones, e ansimismo que escriba esta al ministro e juez de la Trenidad..."
En 531 volvieron a pedir la refacción de la sisa, y en  1533, tenemos referencia de su posible carácter mixto por esta acta de cabildo:

"En este cabildo se vido una petición del ministro  del Monasterio de la SantaTrinidad de esta ciudad,   sobre que pide que se faga  la Junta de Ganados que se solían fazer e se dé alguna  parte de las p(artid o presas)as e, vistos por los dichos señores se acometió  a los señores Alonso Cabrera e al alcalde Juan de Aranda regidores  para que hablen  al dicho ministro,  e se sepa lo que  podrá fazer e lo concierten  como convenga  a la ciudad e a todos faziendo lo que se pueda fazer de ello e fagan  de todo relación a la ciudad”.

Más explicito es un documento de  poder de representación de las monjas que conceden en 1534 fray Juan Castellanos, "frailes de la Orden de la Santísima Trinidad en nombre de las monjas de la Santísima Trinidad"; dicho contrato de arrendamiento se llevó a cabo ante el escribano Juan Blázquez y se refería a una finca de 17 fanegas  que poseía el convento en el paraje del Rosalejo para que se beneficiase  Mateo Ruiz Gallardo].  


En palabras del cronista  trinitario Porres Alonso,  se afirma rotundamente sobre estos hechos: "los vicarios provinieron durante muchos años dicho monasterio. Después , por graves discordias surgidas entre los vicarios y las religiosas, estas, con licencia del General de la Orden, traspasaron el convento  a los religiosos. Las monjas quedaron abandonadas a su suerte, sin que les procuraran otra morada".

Y confirma este dato el testamento 27 de febrero de 1531 ante Cristóbal Gallego, de Martín Sánchez Crespo, que ordenaba que fuera enterrado en el monasterio de la Santísima Trinidad, y se dijean misas de rquiem y vigilia y responso por beneficiados. Pero el resto de las misas restantes se dijeran por el vicario qe tienen y por los capellanes que el dicho vicario y la madre priora ordenaran. Tambieb dio 875 para ayuda a la obra del monasterio ,




Y ratificamos: 
" El convento se fundó o refundó por este año 1528, solo, con mujeres, pero las monjas debieron recibir la jurisdicción de la Casa de Jaén y del provincial de Jaén y, por ello, era frecuente la presencia de estos en  la ciudad a la hora de representarlas ante la Justicia, el ayuntamiento o cualquier registro público , porque son varios documentos los que se han encontrado en documentos de los protocolos notariales de los primeros momentos de la fundación.
Y en esta línea, aportamos estos datos provenientes de varios testamentos levantados ante el notario Cristóbal Gallego.



NOVEDADES



Cecilia López, mujer de Pedro García de Baena,  mandaba que fuera ennterrado en el monasterio de la Santísima Trinidad.  y se hicieran las misas por los frailes del dicho monasterio. Francisco Fernández de Morales  alude que sea enterrada en e monasterio de la Santísima Trinidad y que lo reciban por cofrade y ordenaba que las misas de  requiem , vigilia y otras nueve misas rezadas se dijeran en el convento, así como  la de sus suegros. 
Muy cercana a la fecha 28 de agosto de 1529, Catalina González, mujer de Francisco Fernández Sánchez,  que vivía bajo el monasterio y lindero con casas Antón Fernández, ordenó que fuera enterrada en  la sepulturaque compró en el monasterio de la Santísima Trinidad y se dijeran  nueve misas rezadas en dicho monasterio.
El día 18 de septiembre de 1529, ordenaba que fuera enterrada en el monasterio de monjas de la Santísima Trinidad, y, esta mujer de García Ruiz, aporta el dato que era en su fundación femenino. 
El día 30 de octubre de 1529, Leonor López de Aharemes, mujer de Martín López de Córdoba ordenaba que fuera enterrada en el monasterio de la Santisima Trinidad, y le dijeran los frailes o capellanes de dicho monasterio  una misa de requiem y una vigilia de misa cantada  y se les dieran pan, cera y vino, Otras 33 misas por el alma de padres, suegros, y almas del purgatorio  se dijera en el dicho monasterio  por los frailes de la dicha Orden o un capellán  que las dichas monjas tiene. Por la misma fecha Inés Lopez, mujer de Miguel Martos, testaba y pedía que fuera enterrada en el monasterio, y alli le dieran las misas el cministro y religiosos que allí tenía(sic). 
 En  20 de marzo de 1540, Fernán Sánchez de Moya, daba donativos para el convento de la Trinidad. En 1541. Juan López Carrasco, ordenaba que fuera enterrado en la tumba de su  padre Miguel López Carrasco, y lo acompañaran por los beneficiados y capellanes de Santa María la Mayor hasta el convento con tres responso; el resto de misas de rquitem, vigilia y otras rezadas pro su alma, padre y purgatorio en el convento por los frailes que sirven en el Convento. 
-En el testamento de María Fernández, mujer de Juan Matías,  en 20 de abril de 1542 alude que sea enterrada  en el Convento de la Santísima Trinidad, y que le acompañen en el enterramiento los beneficiados de Santa María y de Santo Domingo y cuatro capellanes más antiguos de la iglesia y los pongan en el dicho monasterio con el responsso no más ". Pero afirma que  los frailes que sirven al dicho monasterio le digan  una vigilia y una misa cantada y nieve misas ofrendadas de pan, vino y cera como se suele decir llanamente"  , una vez referidas las ordinarias mandas por el alma de los familiares, padres y almas del purgatorio,  ordena que se digan por los frailes y servidores que sirven al dicho  monasterio.  de  la ciudad y en la misa de requiém y de vigilia
En los mismos términos María Fernández, hija de Francisco Fernández Gallego, y añade que sea enterrada en el monasterio, en la sepultura que allí tengo, el 29 de septiembre de 1542. Alude a un monasterio de San Antonio y a los frailes que le digan las misas en el convento de la Trinidad. Y aparece el monasterio de San Marcos, receptor de dos maravedíes en una manda. 
En primero de septiembre 1544, Isabel de Morales, mujer de Luíz González Hormicedo, puso como lugar de enterramiento en el monasterio de la Santísima Trinidad, y las misas de requién, vigilia, por su alma y familiares se dijeran en este sitio por los frailes que servían en el dicho monasterio. En 26 de julio 1546, ante el escribano Pedro López de la Guardia y siendo testigo otro escribano Martín de Riberos, por el testamento del tejero Francisco Tejero, el monasterio es su lugar de enterramiendo donde los beneficiados de la ciudad llevan a los frailes su cuerpo para enterrarlo en la sepultura que  tenía su madre Mari González, siendo acompañado por la cruz y cera  de los cofrades de Santa Ana y Limpia Concepción. Por los mismos términos Antón de Cuenca, un 28 deener de l mismo año.
Y otro dato muy interesante, un mes después de este año,  el testamento de María Sánchez, primera esposa de Alonso Ruiz, y segunda esposa de  Miguel Sánchez de Guelte, que ante el escribano Gallego se encuentra muy ligada al convento, porque se  cubrió del hábito Trinitario en su óbito, y además su familia donaba enseres para el convento como su hija Ana un  vestimento de lienzo. Y lo más curioso que aparecía como testigo el padre frayle Pedro de Carrion de la Orden de la Santísima Trinidad, que figura como  ministro y estante en esta ciudad, lo que indica que no era vecino ni existía un convento. Por eso nos disipa las dudas del convento masculino que comentamos en otra ocasión. Ni el de Miguel  López Carrasco en 14 de febrero de 1540  manifestaba que fuera enterrado en el monasterio de monjas de la Santísima Trinidad, y  lo acompañaran los beneficiados de Santa María y Santo Domingo al monasterio diciéndole un responso nada más, y le dijeran las misas de requiém, vigilia misas rezadas por su alma, padres y purgatorio en el monasterio por los frailes que allí residían y servían (sic).
En los meses finales de este mismo año, siendo priora María Sarmiento y supriora María de Arrabal  y monjas profesas Escolástica Padilla, Francisca Gallego, María de Montiel, María de San Jerónimo y María de Santa Cruz, debió originarse  un conflicto similar con  la monja María de San Jerónimo: tuvieron que otorgar una escritura de poder  ante Cristóbal Gallego a  Juan  Ruiz de Arellano para que las defendieran  junto con  sus bienes  y todo tipo de derechos en  la Chancillería de Granada.  El Padre Olibarri  refiere que el padre Carrión, ministro de Alcalá la Real,  fue llamado al orden por el padre fray Juan Hurtado de Mendoza, provincial de Castilla y Andalucía, en  el capítulo de  1546 celebrado en Talavera de la Reina, por ciertas irregularidades que se observan en  un miembro del convento de Alcalá la Real,  en concreto  doña María  de San Jerónimo, alias del Sol. Diferimos totalmente de la hipótesis emanada por Serrano Estrella sobre algunos aspectos de la fundación del convento femenino de la Orden Trinitaria. Pues afirma, en un mar de dudas: "- Monasterios femeninos. El primero de los monasterios constituidos fue el de Alcalá la Real[2].  Ya vimos la parquedad de noticias a la hora de indicar la fecha exacta de la fundación de este cenobio, pero por los datos que tenemos (fraile profeso en Alcalá y Bula de Pío IV sujetando el monasterio a la Abadía), pensamos que no pudo ser después de 1550.  Hay duda de que los frailes debieron permanecer en Alcalá la Real en las antiguas casas y mansiones que se transformaron  en el  morabito musulmán. Por eso, el primer cenobio femenino debía litigar continuamente con los padres trinitarios de la Provincia de la Bética en la administración de sus bienes. Pues, muchas monjas  eran unas niñas jovencísimas;  y sus padres las habían ingresado en el convento a pesar de su corta edad. Esto daba a lugar a pleitos continuos con  otros familiares suyos  a la hora de la división y a la curaduría de sus bienes tras la muerte de los padres. En 1542, hay constancia que  las hermanas Eugenia Trasierra y María del Toro, hijas de Sebastiana de Montiel y Quiteria de Toro, dos niñas monjas comprendidas entre los   12 y catorce años-pleiteaban con Martín Hernández y consortes sobres sus legítimas heredades
Por tanto, es cierto que las monjas estuvieron sujetas al provincial y religiosos de la Orden Trinitaria hasta el 1560; pero, ante el desamparo comentado anteriormente,  María de Arrabal y doña María de Montiel denunciaron a  los frailes  por sus excesos cometidos contra ellas, reclamando su autoridad ante el Obispo de Jaén, delegado apostólico para el caso de la devolución del monasterio  y de sus bienes. El Obispo, habiendo escuchado a ambas partes, declaró, en  sentencia definitiva,  que los religiosos dejaran el monasterio  y  lo entregasen  con su hacienda a las dos demandantes. A continuación, los frailes recurrieron  a la Real Audiencia de Granada alegando violencia, pero esta confirmó la sentencia del Obispo de Jaén,  y con la cláusula de que  debía ejecutarse. Con el fin de que  los frailes no reclamaran más sobre la propiedad  del convento,  en este mismo año,  precisamente,  doña María de Arrabal, hija de Cristóbal Gallego, y doña María de Montiel recurrieron ante el papa Pío IV quejándose de los malos tratos que les daban los religiosos trinitarios y  consiguieron bulas apostólicas del Papa Pío IV dirigidas al Provisor de Granada  para que fuera juez apostólico de esta causas y concediéndoles  estar sujetas al abad de Alcalá la Real como Ordinario del lugar, el 23 de septiembre del mencionado año.

II PARTE. CONVENTO DE FRAILES. 
Con los datos precedentes, nos hemos encontrado estos documentos  sobre el convento trinitario. Se hace referencia organizativa de los frailes. Aportamos uno nuevo ante Francisco de Jamilena en siete de julio de 1546. Nos desvela un periodo en el convento era mixto, y pasaba por varias vicisitudes. Entre ellas, parece que el control o gobierno del monasterio caía en manos de un ministro de la Orden Trinitaria por los años cuarenta del siglo XVI. Y, por otro lado debieron surgir desaveniencias entre las monjas fundadoras y los ministros trinitarios.  El texto y contenido  de este documento hace referencia al pago del aval de o fianza de dos monjas por parte de los que las avalaron, en concreto Pedro Sánchez Solano y Alonso Sánchez de Frejinal. Se concretaba la cantidad que habían afianzado en 60.000 maravedíes. Las monjas, que fueron reclamadas, era Eufrasia y María de Montiel, las hijas de Sebastián de Montiel, ya difunto. Y se relata que hacía ocho años





que se habían salido del convento. Pero el convento les reclamaba el gasto de alimentos y vestidos  durante ocho años, por lo cual los avaladores se comprometen solo a pagar 8.000 maravedíes
Por todos los datos , podemos conculuir que la representación y gobierno del convento recaía en el ministro y el monasterio de la Santísima Trinidad, en forma de cabildo; las diferencias entre los frailes y las monjas debieron llegar a mayores consecuencias, porque provocó nada menos que se fueran del convento varias monjas, entre ellas una de las fundadoras María de Montiel. El control económico recaía en los frailes, que administraban todos los bienes, prebendas, limosnas, sufragios, memorias, economiía y administración del convento.
El documento se basa en la entrada de  Esteban López, hijo de Marcos López y Marina Alonso, ambos difuntos en 4 de enero 1552. 
Este declara sus intención de entrada en el convento tras renunciar este siglo  y apartarme del  y entrar en religión y tomar hábito de fraile profeso  en el Monasterio de la Santísima Trinidad de esta ciudad o en otro donde me paresciere, porque por parte de este mi propósito de intención no es menester que tenga ni lleve al dicho Monasterio todos mis bienes e de fazienda".   Hizo una donación a su tío Diego González de Jaén, en base  a recompensarle las buenas obras, beneficios y buen trato con que se había comportado con su persona. Y lo concreta en un pedazo de tierra de doce fanegas en el Raso de los Azores ( linderas con tierras de Pedro Fenrández de Santisteban  y camino Real de Granada, cerca de Jineta)., y otro pedazo de viña en el Prado de San Sebastián, linde con tierras de Rodrigo Alonso de Burgos y el camino que se dirigía al Castillo de Locubín. y además, le concedió dos cartas de censo valoradas en 40.072 maravedíes en contra de los bienes del castillero Joan.  Y otro de diez mil maravedíes contra el herrador Gonzalo Ruiz,  otro s diez mil contra Francisco de Mazuelos, e otro diez contra Pedro Sánchez de la Hinojosa, otras 3.000 contra Pedro Fernández de Fuiesalida. 
Otro segundo documento se halla en el testamento de Esteban a 8 de agosto de 1552.  Una vez expuestos los fundamentos y creencias, manda ser sepultado, recogía la manda de la donación y gracias de la tierra de Azores " por el mucho amor que le tengo". Y valorada en sesenta mil maravedíes, declara la intención de crear con ellos una memoria "  " en cada semana por siempre jamás me haga guardar e diga una misa del Espíritu Santo, y esta memoria cargo e impongo sobre la dicha heredad, que se comprare lo que se haga e diga en todo tiempo en esta dicha ciudad, en el monasterio de la Santísima Trinidad, que los frailes de ella la digan , e se les dé limosna  por la dicha misa  veinte y cinco maravedíes  e, para que mejor se cumpla e haga cumplir, dexo por patrón a Antón Hernádez mi tío e al ministro que es o fuere del dicho  monasterio , a los cuales ruego e hagan cumplir  e dezir dichas misas e la dicha heredad . La memoria no se pueda vender ni enajenar, y debía tener en buenas condiciones la herencia su tío Diego González. Otras mandas: 20 misas por sus padres,  por sus abuelos (Diego González y Leonor Sánchez , otras 20; diez por ánimas del Purgatorio,  los abuelos de su padre, diez, . Se debía dar 25 maravedíes en el convento de la Santísima Trinidad por cada misa. Tras pagar, dejaba como herederos de la donación y ejercicio de memoria a la hija de María Hernández, y a la mujer de Diego, Teresa de Mazzuelos. 
El tercer documento de traslado del Ministro Provincial de la orden Trinitaria, de licencia a  fray Pedro de Carrión, muy interesante para conocer como se organizaba el convento . Dice así.
Reverendos padres, prior y convento  de nuestro monasterio de la ciudad de Alcala la Real, sabed que en nuestro capítulo fue elccto por ministro de ese nuestro monasterio el reverendísmo Padre Fray Pedro de Carrión, y, por aver sido la dicha elección  canónica, y conforme a lo dicho, lo confirmamos en ministro del dicho nuestro convento, al qual vos mandamos que obedezcays conforme a una regla y constituciones, lo que vos mandamos en virtud  de Santidad y Obediencia e sopena suya de escomunión  mayor la  trasigais. Dada en Madrid a veinte y dos días mayo de 1552, fray Franciso de Marzana, ministro principalis, por  mandato de nuestro reverendo padre provincial/ fray Pedro de Carrión, ministro secretario. 
Este traslado se sacó en Alcalá la Real en 10 de septiembre de 1552, siendo testigos  Andrés de Medina y Alonso Gutiérrez, y el escribano Gutierrez. 
El cuarto documento es un acta del capítulo, cabildo, de 8 días de agosto de 1552, donde se convocó ¡a dicho cap´ñitulo y ayuntamiento al mencionado escribano a campña teñida, según que los  hera de uso y costumbre, conviene saber, el muy reverendo señor fray Pedro de Carrión, ministro del dicho monasterio, e e fray Rodrigo de Lucena, vicario, fray Alonso de Chuincuilla, fray Sebastián Jiménez,  fray Alonso de ( aparece tachado) Pedro de Alcalá, fray Cristóbal de Tamayo, fray Benito Delgado,  fray Francisco Moreno,  todos frailes profesos conventuales del dicho monasterio, por virtud y licencia que para ello tiene el muy reverendo señor fray Pedro del capítulo general  provincial de la dicha orden, de la que fizyeron   presentación  su tenor de las quales este que se segue  a ver .
Se repite la petición de Esteban López,  hijo de Marcos López  y Marina Alonso, para entrar en el convento, así como la donación a su tío Gonzálo de Jaén y el testamento con sus cláusulas y memoria, y la correpondiente aceptación por el monasterio y sus frailes, jurando sobre los Evangelios, Leyes, Privilegios. 
Surgieron una serie de documentos  hasta la posesión de las fincas y censos;
-El mismo día, el escribano con los testigos Diego Rodríguez Boar, portero del cabildo y Alonso Gutierre acudían al convento para que el cabildo trinitario se reuniera y respondieraa al pedimento del anterior cabildo, se lo comunican al ministro fray Rodrigo de Lucena.
-El mismo día se reunieromn el cabildo el prior y los frailes , ante la petición de los testigos y mandato del corregidor y contestaromn que por el pedimiento de Diego González,  dicen que saben el pedimento desde el martes, y que tienen nueve días para contestar.
-El once de agosto, ante la petición de Diego González,  afirman jurar por Dios, Santa María, la Cruz y los Evangelios decir la verdad.
-Dos días despues, declaró el padre prior Alonso de Chinchila , presidente que el dicho Esteban juró  ser fraile ante el padre Carrión y los demás profesos con toda la solemnidad y ceremonias, aceptación y ser vestido de hábito de frailes como solía hacerse. 
-Luego dijeron  lo mismo que juraron los frailes  Sebastián Jiménez, Cristóbal de Tamayo, Barttolomé Delgado y Francisco Moreno.
-El día catorce se presentó ante el corregidor, Diego González de Jaén. y le pidió que mandase e impusiera su autoridad para que se le diera todo signado ; y , a continuación asi lo ordenaba el corregidor.
-Se ofrece el  escrito de petición ante el licenciado Mora, el catorce de agosto, aludiendo a todo lo anterior: es guardador de su sobrino, se ha hecho fraile profeso, le hizo donación de fincas y censos comentados, y pide escritura y posesión de las hazas.
El licenciado Marañón le  entregó la escritura  y título de donación y escrito de haberse hecho fraile.
-La heredera su hija María se ratifica con una citación del corregidor.
-El alguacil acudió al haza y deslinda para tomar posesión e hicieron presencia en el haza de los Azores.
OTRO DOCUMENTO SOBRE LA TRINIDAD
Ante Alonso de Jamilena,  (legajo 4573, foolio 254) se encuentra una escritura  entre Gonzalo Hernández de Montilla y el doctor Diego López de Jarava. El primero, como vecino de Granada, se presentaba ante el médico que era depositario de 195 reales, que se tomaron por bienes de fray Tomás de Padilla, del convento de la Santísima Trindad. Estos se mandaron dar y entregar al monasterio de la Trinidad con el aditamiento que el dicho  monasterio diese fianzas llanas y abonadas al dicho d doctor  Jarava, para que si algun tiempo  eñ dicho fray Tomás de Padilla  u otra persona en su nombre  biniese de los dichos doscento nobenta e cinco reales  dal dicho doctor le sacarúia  paz y a salbo del dicho depósito" Y acudía para hacerse como la persona que le correspondía por jurisdicción de Graanada y de Alcalá a 19 de  diciembre de 1555.
Ante el escribano Martín de Aranda Salazar (Legajo 4871, folio sin numerar). en 12w de abril de 1563 testaba Elvira Hernández, mujer Cristóbal García de la Hinojosa y ordenó ser enterrada en el monasterio de la Santísima Trinidad. Y fijaba el sitio, lo que nos indiqca que el convento daba con una patio junto a la iglesia, al que se entraba desde ella por una puerta "  en la sepultura que allí tengo junto al  patio de la dicha iglesuia", tambien ordenaba que se le dijeran varias misas por su familia y padres. 

CONCLUSIONES.
Estos autos ponen de manifiesto y muy claro que el monasterio y convento funcionaba con su organización dependiendo del Provincial  de frailes y se encontraba con frailes a su cargo. El cabildo, la entrada de frailes, su organización (presidente, ministro, vicario, frailes...), sus bienes, sus ceremonias,  se palpan en este documento. 

RECORDANDO (/) ORQUESTAS DE LOS SESENTA

ORQUESTA FLORIDA Y CANCIONERO

MIGUEL FERNÁNDEZ, MATÍAS,  LÓPEZ...

II JORNADAS  ALCALÁINAS, UN PASO A LOS CONGRESOS(1980)

CANCIONESRO

martes, 28 de abril de 2020

Recordando (6)

CORRO EN COLOR

CON LOS COSARIOS A GRANADA

TEATRO DE LOS OCHENTA

LA MIES ERA  MUCHA

DE EXCURSIÓN, A LOS PIES JAÉN



lunes, 27 de abril de 2020

VUELVEN DEL CERRO. LA COFRADÍA DE LA VIRGEN DE LA CABEZA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX.


CAPÍTULO. PRINCIPIOS DEL SIGLO XX



            Desde principios hasta el siglo XX, se hace difícil investigar sobre la historia de la ermita y de la cofradía romera alcalaína, porque no hay  documentación sistemática  hasta 1908 sobre la vida cofrade, romería y culto de la Virgen de la Cabeza  de Alcalá la Real, ya que se han perdido los libros de actas desde su fundación hasta este año mencionado.  Pero, por  su transcurrir de vida cofrade de los años siguientes hasta el  cuarto decenio pueden completarse las lagunas de acuerdo con su práctica consuetudinaria. La Cofradía partía de un Reglamento denominado de Hermandad, al que se alude como el acuerdo del 16 de junio de 1870, fecha en la que se aprobarían sus constituciones, estatutos y reglamentos. Suelen convocarse varias Juntas Generales, una en torno al  último domingo de  marzo de cada año para preparar la romería; otra segunda cuando se nombran los cargos anuales, se reciben los nuevos hermanos y se preparan las cuentas, y una última en la que se aprueban las cuentas del año cofrade el día de san Pedro en el mes de junio. Es raro que se celebren juntas extraordinarias, siempre convocadas por alguna obra u adquisición de un bien mueble o inmueble u objeto sagrado que excede de los gastos ordinarios. 
Se  organiza  en torno a un hermano  mayor, que es elegido en La Junta Anual  General del mes de mayo. Para  alcanzar este cargo debe ocupar, en los años precedentes, primero el de abanderado segundo y, un año anterior, el de abanderado primero, que suele ejercer de sustituto del hermano mayor o le reemplaza en caso de enfermedad o muerte. El abanderado segundo solía ser elegido por los votos de los hermanos, ya que sabía que comenzaba el currículo del cursus honorum dentro de la cofradía. En estos primeros años, suelen  nombrarse sin distinguir campo y casco urbano; conforme avanza el tiempo, suele alternarse uno del campo y otro de las aldeas. La familia Rodríguez ( Tomás, Antonio y Moisés) emparentados con la poetisa María del Pilar Contreras y  los hacendados de Alcalá la Real ocupan los cargos los primeros años; después, se integran los de otros sectores. El hermano mayor presidía la Junta rodeado de los abanderados y diputados, junto con el secretario y depositario, y el día de la toma de posesión dejaba el puesto a los que entraban para el año siguiente, se colocaban a derecha del hermano mayor el primer abanderado y a la izquierda el segundo. Si se producía su muerte, pasaba a sustituirle el primer abanderado como aconteció con Juan Sánchez Rodríguez que fue sustituido por Francisco López Cuenca Antonio Cano Nieto en 1910.  
Como en otras cofradías alcalaínas de este tiempo, juega un papel fundamental el cargo de depositario, que se responsabiliza del movimiento económico anual,  de  todos los enseres y objetos de culto de la cofradía; suele ser nombrado por el propio hermano mayor para aprobarlo la Junta General. José Pineda y Adriano García suelen ser los depositarios más nombrados en estos primeros años. En sus propias casas, recogían y pesaban los costales de los demandantes, lo almacenaban el trigo recaudado por los pagos del campo y las casas de los labradores y leo vendían en el tiempo de mejor precio.  En  la Junta General del día de San  Pedro recibía las partidas de cuentas y las existencias de la cofradía.
Tres diputados suelen completar los  cargos importantes o de gobierno de la Junta Directiva,  (todos estos cargos son anuales). En 1913, se elevaron a cinco y solían ser ocupados por los anteriores hermanos mayores.  Eran también llamados fiscales y controlaban las cuentas y el escrupuloso control de los estatutos.  Las Juntas Generales, en caso de ausencia, eran presididas por el  primer diputado. Por este tiempo los diputados  suelen ser de la siguiente manera: el primero recaía en hermanos mayores anteriores, en concreto de la familia Rodríguez ( Tomás que suele ser el primero  ) , Siles, Gámez ( Francisco Gámez que suele ocupar el cuarto)  Ceballos, Nieto o Cano ( Antonio Cano Nieto suele ser el quinto); el segundo,  de las aldeas ( Pedro Pasadas)  y el tercer el secretario.  Destacaban por la devoción y el celo que había demostrado a lo largo de su vida. Por ejemplo en 1909, el de Alcalá Tomás Rodríguez, el de las aldeas Pedro Pasadas, y tercero, el secretario Vicente Cano.
No son cargos anuales, sino casi vitalicios:  el secretario que levanta actas, y el capellán, que suele coincidir con un cura-párroco  de Santa María la Mayor.   A lo largo del siglo tan sólo, se han conocido cuatro o cinco secretarios- en este primer tercio, Jerónimo Utrilla, que sustituyó a Vicente Cano, redactó la mayoría de las actas-,  y casi el mismo número de capellanes. Existían un gran número de vocales, sin competencia estatutaria específica. 
Solían elegirse demandantes para el campo y la ciudad, que se encargaban de recoger las limosnas y las cuotas de los hermanos, consistentes en media fanega de trigo o su equivalente en dinero; dos solían ser los del pueblo, y  uno para aldea o grupo de núcleos rurales. Casi siempre son miembros de las mismas familias los que ejerrcen la demanda: en el pueblo, la familia Gámez ( Antonio y Manuel) y Santiago Mesa, la familia Pinto Aguado ( Mariano, Manuel, Jacinto, Sebastián José) , Lizana, Luis Hinojosa Gómez, Francisco Arenas, José María Roble fanega    y Márquez en el segundo decenio y, en las aldeas, suelen ser  las mismas personas en estos decenios  Por este tiempo, se extendieron los demandantes de las aldeas hasta los pueblos de los Montes Orientales y los vamos a citar incluidos entre paréntesis. Era frecuentes que el puesto de demandante y hermano se heredara de padre a hijo como acontecía con la familia Gómez o los Cano de las Grageras, o los Garrido en Riveras. Si seguimos un orden de frecuencia y aparición, desde principios de siglo existían demandantes  en Charilla ( Manuel González, Pablo López Peinado  y Juan Contreras Anguita , Santa Ana ( Manuel García Garrido, Manuel Esteo Gallardo, José María Gómez y ) , Grajeras ( Vicente Cano) , las Riveras y  Mures (Francisco Lizana,  a veces lo asumía el depositario, José Pineda, Narciso Garrido y  hermanos de Santa Ana ) ,  Valdegranada  ( Manuel Pasadas y Antonio Valverde ) , Caserías ( Antonio Cano)  y Fuente Álamo ( Vicente cano) , Ermita Nueva ( Francisco y Gregorio Fuentes y Antonio Rodríguez santiago)  y Cantera Blanca( Andrés García) ; en 1917,  La Hortichuela ( Santiago Calvo y Rafael Cervera Cano) la Rábita  lo hizo  ya avanzado el segundo decenio con Leandro Pérez Aguilar;  también los había para Íllora ( Pedro Pasadas)  y Montefrío;  Moclín se incorporó mucho más tarde , pero con gran número de hermanos.  Curiosamente, el de  las Grajeras  hizo las veces para los hermanos de la Rábita y Fuente Álamo y San José y la Rábita; al principio recayó la demanda en Vicente Cano , pero por los años veinte Claudio Aguilera . Todos estos demandantes pasaban a abanderados y ejercieron cargos de hermanos mayores en  este decenio.
Dentro de los gastos, suele equilibrarse el presupuesto dejando un pequeño remanente para al siguiente año. Rondaban los ingresos y  gastos algo más de mil pesetas y el remanente varios centenares. La principal fuente de ingresos eran las cuotas que se anotaban en simples apuntes hasta que fueron sustituidas por talonarios en 1914. Las limosnas se recompensaba con la donación de una estampa o litografías, que solía tener un pie de imagen con el nombre de hermano mayor y depositario y e indicando el año  como 1n 1915 con José María Zuheros y depositario Manuel Fernández Hernández. Esta costumbre terminó varios decenios después con el fin de revisar las listas y urgir el cobro en varios momentos de su historia, porque a veces aumentaban los impagados. Agenciar las estampas corría a cargo del depositario, tanto en el tamaño como en la composición.  El cobro se iniciaba con el agosto hasta el ocho de septiembre, que era la fecha en la debían dar cuenta al depositario. 
Antes de la romería, solía venderse el trigo para afrontar sus  gastos y  las fiestas de Alcalá la Real. Se controlaba  por una comisión de personas de confianza o fiscales, en este tiempo miembros de la familia Pineda , Utrilla y Siles ejercieron el control
Las fiestas de Alcalá se celebraban en la ermita de San Marcos. La principal era la del segundo domingo de mayo en la que se levantaba una tienda ( dependiendo de  la voluntad de los hermanos mayores) , se hacía un pequeño refresco y una Junta General donde tomaban posesión los nuevos cargos cuyo acto se significaba con el volteo de campanas siempre con el permiso del párroco, y se admitían nuevos hermanos ;  con la bajada de la Virgen, a la iglesia de Consolación. La de la Natividad de Nuestra señora se celebraba el ocho de septiembre en su ermita.  
La hermandad procuró durante este tiempo mantener la iglesia, la casa del santuario  y el patrimonio religioso. No es de extrañar que se adquirieran nuevos objetos o se hicieran reparaciones y obras. En 1911, se adquirieron unas sacras para el altar y se protegió el camarín de la Virgen de la Cabeza con un cristal y se arregló la casa del santuario.

La romería se concebía como el acto de culto más importante de la cofradía y se  basaba en que se había celebrado desde tiempo inmemorial como recogían los Estatutos de la Cofradía. Ocupaba un punto de referencia prioritario en la Junta General  de Marzo, reservada a ella.  En líneas generales, se salía para la romería el sábado por la mañana  y participaba un tamborero, al que se le surtía de un tambor, lo que ocasionaba los tradicionales gastos de parches y deterioro anual.
En cuanto a los derechos  y deberes de los hermanos eran diversos:
-derecho a llevar  banderas a los sepelios de hermanos y esposas, prohibiéndose llevarlas a personas ajenas.
-Misa por el alma de hermanos.
- deber a asistir a la junta de elección de cargos y de  rendición de cuentas, pero los miembros más directos en la organización de la  romería, hermano , mayor , diputados, secretarios, abanderados y fiscales solían acudir a la junta General de Marzo.
-deber de pago una cuota o limosna.
            -Podía darse de baja  a petición propia, o lo podía dar la Junta General cuando no pagara tres cuotas.
-Tenían que ser admitidos en Junta General con la aprobación de los presentes.

            Según el libro de actas que se conserva de la cofradía, pueden citarse los siguientes hermanos mayores:
En 1907, Pedro Garnica, un vecino de la calle Veracruz e industrial de aquellos primeros años del siglo XXI,  ocupó el cargo de hermano mayor durante la romería y estuvo acompañado del depositario Gregorio Sánchez, el capellán José de la Torre Escribano, de los diputados Tomás Rodríguez y el secretario Vicente Cano y los dos abanderados Moisés Rodríguez y Antonio Rodríguez Santiago.   Por ser los primeros  hermanos que aparecen  citados en la Junta General de 18 de junio de 1908, estos  eran los hermanos de la cofradía a que remontaban sus orígenes a sus antepasados del siglo  XIX: Jerónimo Utrillla, Francisco Entrena Lizana,  José María Ceballos, Manuel Expósito,  José Ceballos, Manuel Canovaca, Antonio Gómez, Francisco y Manuel Gámez Sáez,  Francisco Lizana Trueba, Antonio Adriano García, Tomás Fuentes, Francisco López Cuenca, Niceto Sánchez Cano, Antonio Siles, Tomás Sánchez Rodríguez, Cecilio Peña, Juan Bautista Cano, Sebastián Pinto,  Antonio Lizana y José Pineda. Sus descendientes continuaron manteniendo la fe en la Virgen de la  Cabeza.
            Tras Garnica en 1908, ocupó el cargo de hermano mayor Moisés Rodríguez ligado con la poetisa María del Pilar Contreras. Tuvo como depositario a José Pineda Benavides y de abanderados Antonio Rodríguez y Manuel Canovaca, porque  Francisco Gámez que se había propuesto no aceptó. En su tiempo el núcleo principal de hermanos estaba concentrado en la localidad de Alcalá la Real y en las aldeas sudorientales; sin embargo eran escaso s por la zona de Fuente Álamo; Íllora pertenecía a la cofradía alcalaína. Por los demandantes, se comprende que la cofradía asiste a un principio de renacimiento. Se encuentran los primeros datos de un presupuesto básico , consistente en unos ingresos de 1.129 pesetas y unos ingresos de 1.329, quedaron un remanente de 264 pesetas.

LA COFRADÍA EN EL AÑO DE LA CORONACIÓN DE LA VIRGEN DE LA CABEZA


            Tras  la celebración de un Año Jubilar, y de acuerdo con el decreto del papa Pío X,  el 20 de abril de 1909, tuvo lugar la coronación de la  antigua imagen medieval  en  la parroquia de Santa María de Andujar. El obispo monseñor Salvador Castellote movió todos los hilos para que este año fuera una realidad.  
La cofradía de Alcalá adelantó su tradicional Junta General para preparar los actos, adaptar los ingresos vendiendo el trigo de la demanda de  Agosto y fijar el día de Romería a Sierra Morena. Acordó adelantar el  día de la Romería para presenciar el acto de la Coronación  y enviar un maestro de albañilería para que reparara  la escalera de la sede, pequeños desperfectos  y los pesebres de las caballerizas del corral de la Casa de  la Hermandad, situada inmediata al Santuario de la Virgen de la Cabeza.
Cuando la cofradía alcalaína llegó a Andujar,  se encontró que desde el lunes19 de abril de 1909, la imagen de la Virgen de la Cabeza ya  había sido traslada a Andujar, y , llegó en el último día del triduo, porque a las ocho de la mañana del  23 de abril, tuvo lugar la solemne bendición de las coronas. Con estas  palabras  recogemos este momento “  el arzobispo de Granada fue el que verificó la bendición de la mismas y tomó juramento al rector del santuario de la custodia de las mismas, finalizada la misa se procedió al traslado de la imagen al lugar de la coronación la explana de Colón, abrían la marcha la guardia civil montada, las cofradías filiales, la cofradía de Andujar que portaba las coronas y la imagen de la Virgen de la Cabeza, la ceremonia e imposición de coronas fue oficiada por el arzobispo de Granada asistido por los obispos de Almería y Jaén, la virgen lucia un manto de tisú de plata bordado en oro fino (…) Después de la coronación la Virgen esperó en la iglesia de Santa Mariah la Mayor hasta por la noche que se celebró una multitudinaria procesión por las calles de Andujar con la imagen ya coronada”.  
El día 20 asistió a la ceremonia pontifical  de la coronación oficiada por monseñor Juan José Laguarda y Fenollera, obispo de Jaén.


  Como era costumbre, celebró  la tradicional fiesta del segundo  domingo de Mayo  de la ermita de San Marcos  en la  iglesia de Consolación, con motivo del traslado de la imagen  de Sierra Morena a la iglesia de Santa María de Andujar. . Se especificaba de la iglesia de San en el libro de actas para “ dar gracias por habernos dado fuerzas y salud  para ir a la Romería y volver con felicidad a nuestras casas. Se bajó el sábado por la tarde de dicho domingo 9 de mayo y se celebró la fiesta en honor a la Virgen de la Cabeza; tras la fiesta salió en procesión haciendo estación de penitencia en las iglesias del Rosario, Trinidad, san Juan , Angustias, Veracruz y Dominicas para finalmente trasladarse a su templo. De san Marcos. , 

En este año, las poetas alcalaínas acudieron a un certamen de la Virgen de la Cabeza con motivo de su Coronación de la Virgen de la  Cabeza. Entre ellos,  tenemos un documento excepcional sobre la romería  de la Virgen de la Cabeza, y especialmente de la cofradía de Alcalá la Real







partiendo de la pluma de la poetisa María del Pilar Contreras en su  “Romance descriptivo de la Romería anual al Santuario de la Virgen de la Cabeza[1]”, aunque no logró conseguir premio alguno. Este año fue su hermano Moisés, hermano mayor de la cofradía y lo ilustró con todo tipo de detalles acerca de la romería.  Destacan estas descripciones:
-Sobre la publicata, por su belleza preferimos sus versos a nuestra prosa en forma de crónica:
Recorre la Publicata
Las calles, y deja en ellas,
Como un rastro de alegría
Que en el corazón entra (…)
Son los acentos vibrantes
De las campanas, que echan
A vuelo en señal de gloria
Para engrandecer las fiestas.
Son los cohetes, que silban (…)
El batir de los tambores
Que en el corazón resuenan
Redoblando sus latidos
Son los vítores, que atruenan
Ene espacio; las hachas,
Encendidas que llamean;
 Son las manifestaciones
Entusiastas y sinceras
De los pueblos, que acompañan
A su Junta, y que acrecienta
El latir de los corazones
Y el fervor de las creencias.
-La entrada en la iglesia de Consolación, como principal parroquia y sede la antigua abadía se canta de este modo:
Formada la Cofradía
Con la Junta a la cabeza
Y el digno Hermano Mayor
Que sus insignias ostenta;
Los cofrades con las bandas
Cruzando el pecho, penetran
De la multitud seguidos
En la principal Iglesia del pueblo
Y después de oír
La obligada misa, ondean
 Con entusiasmo en los aires
La tradicional bandera,
Y se organiza la marcha,
Que es lucidísima y bella.
--Recoge el momento de la marcha de Alcalá la real, describiendo los medios de transporte de aquel tiempo y las vestiduras de los  romeros:
Van los romeros jinetes
En potros de resistencia
Y en caballos enjaezados,
Con andaluza majeza,
Que van luciendo arrogantes,
Ya albarda con madroñeros,
Ya silla de airosos porte;
Firme brida, recia espuela,
Delante la rica monta;
Atrás, la alforja repleta.
Las mujeres adornadas,
Con joyas y ricas prendas,
Hacen el largo viaje,
Sobre pacíficas yeguas,
Y en la cómodas yeguas
Que cubren colchas soberbias,
Entre cuyos lindos flecos
Los almohadones ostentan
Ricas boquillas de encajes(…)
La vistosa comitiva
Vitoreada y contenta.

-El camino de la romería alcalaína es patente y descrito en estos vistosos versos:

Va recorriendo los pueblos,
donde en igual forma esperan
las Juntas y Cofradías(…)
Y en cada pueblo que llegan,
Se funden los corazones,
Se saludan las banderas,
Se desborda la alegría
En mil formas..¡y se reza!
Se reza el santo rosario
`por el capellán,, mientas
A devoción tan piadosa
La santa hermandad se entrega,
Tiene el Hermano Mayor,
Con sus manos la encomienda
Divina, la enseña santa;
El cetro, donde se ostenta
La imagen gloriosa
Virgen de sierra Morena
Alcalá, el Castillo, Martos,
donde algún reposo encuentran,
Después Torredonjimeno,
Villadomparrdo, Escañuela,
Arjona,  pueblos y pueblos(…)

-El regreso hacia Alcalá se describe de esta manera:

Al llegar las cofradía,
A cada pueblo, se expresa
Con vivas aclamaciones
Y músicas que corean
Turbas alegres de chicos
Tocando con viva fuerza
Los pitos que los romeros
Reparten a manos llenas.
 
            Y la nota curiosa radicaba en el personal humano que acompañaba a la romería, como lo describe  la poetisa alcalaína” grupos de familia bailando, otros engullendo sendos trozos de salchichón y descomunales vasos de vino; borrachos fastidiando a los concurrentes; vendedores de arropía, garbanzos tostados y avellanas americanas. Perdonavidas  adornados con sus terribles y mortíferas facas; jóvenes que para celebrar la romería le hacen una descarga cerrada de más de cuarenta tiros, novios que muerden celos; novias que varían de amores, con la misma facilidad que cambian las veletas de posición según corre el viento; madrecitas que refunfuñan porque sus hijas están finas con zetanito, que les es antipático y grosero; jamonas que se pican porque las muchachas les corren el velos de sus ilusiones; y se encuentran de patitas en la triste realidad de la vejez
Casi vente años después, es esta descripción que llevó a cabo Pepe Ibáñez con motivo de la celebración del VII Centenario  de la aparición al pastor de Colomera.
            El último jueves de abril( …) siguiendo la tradicional costumbre, se  reúnen  ene el lugar conocido como el Toscalillo. Encabeza esta cofradía su Hermano Mayor a quien acompaña la hermana” mayora”). Se pone en la caravana, compuesta por la más diversos bestias , tal como caballos, yeguas, mulos y hasta burros, eso sí, muy bien enjaezados, , especialmente aquellas yeguas tranquilas que habían de soportar la carga de las más ataviadas señoras metidas en apretadas carnes que acomodadas en jamugas, de las que pendía largos flecos de colchas multicolor.. El resto de las bestias que servían para llevar a sus lomos a los hombros. También eran portadoras de las viandas que para un periodo de cinco días se necesitaban, y lo que es más importante en esta clase de viajes, las botas repletas de buen vino que iban pasando de unos a otros  sin descanso.
La ruta de esta peregrinación: era pasando por el Castillo de Locubín, donde se incorporaban la cofradía de esta localidad, y siguiendo campo hasta Martos, pueblo en el que finalizaba la primera etapa. En la mañana del viernes, continúa la marcha hacia Andujar, que es el fin de la segunda etapa. Sigue a esta la del sábado  por la mañana hasta su entrada al santuario, donde después de oír la Santa Misa y cumplir con los deberes religiosos, hacen su retirada por los mismos pasos, haciendo el domingo descanso en Andujar, donde aprovechaban para proveerse de regalos y recuerdos para los que esperan, tal como pitos de barros, estadales y porrones para agua, pintados con los más variados dibujos y figuras alegóricas con respecto a la fiesta. Tanto en el viaje de ida como en el de vuelta, era muy de costumbre, tal vez para pasar el rato más divertido, el hacer uso de los dichos y piropos del mal pésimo gusto, las palabras y bastezas de todo género, pero que eran soportadas con la mayor indeferencia por los más afectados y las carcajadas de risa por los que las escuchaban, la peregrinación vuelve por los mismos pasos llenos de regocijo, de alegría y de cansancio, con el corazón hendido de gozo, satisfechos de la Virgen Morenica, cargados de recuerdos que muy pronto entregarán a los que esperan impacientes. Martes, día primero de mayo, ya reunidos todos los cofrades hacen su entrada donde ya llevan horas esperando en el Toscalillo gran multitud de personas, grandes y pequeños, a que llegue la gente del cerro, mientras tanto se consumían cientos de hornazos, que consistían en una torta de  aceite con un huevo encima, cruzados por dos cordones de la misma masa. Personas y bestias mezcladas entre sí, son el punto culminante de este recibimiento. Se repartían pitos de barro de agudo sonido, los pitos gruesos llamados cucos, de tono muy grave, hacen contraste de desigual algarabía: entretanto, la campana de san Marcos,. La de aquella ermita solitaria, lanzaba sin descanso su interminable melodía de bronce, para sumarse al regocijo de los recién llegados romeros”.
Conforme avanza el siglo la publicata se celebra el sábado y se usan otros medios de transporte como carretas y vehículos de motor, los autobuses.
            Este año de 1909, se celebró  la Coronación Canónica de la Virgen de la Cabeza  y tuvo lugar un programa distinto al que tradicional se llevaba a cabo





[1]CONTRERAS,  María del Pilar,  “Romance descriptivo de la Romería anual al Santuario de la Virgen de la Cabeza[1]”. Imprenta de Antonio Álvarez. Madrid 1909. Se lo dedica a su hermano Moisés Rodríguez.