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sábado, 30 de abril de 2016

EN ALCALÁ IDEAL. ENTRE ROMEROS, PEREGRINOS Y CAMINANTES



            Las bandas y agrupaciones musicales de tambores y trompetas se han metamorfoseado en solitarios repiques de tamboreros o tamboriles que , como el buen pastor, conducen a su gente a santuarios y ermitas de primavera. Se prodigan por todos los rincones de España; y en Andalucía no se encuentran monte o cueva que no se conecten con una leyenda medieval de una aparición de la Virgen a un pastor o labriego tras el periodo musulmán en la conquista cristiana. Ejemplos claros los tenemos en Jaén con la Virgen de Tíscar o Nuestra Señora de la Cabeza. Incluso, algunos escritores recogieron que la imagen de la Virgen de las Mercedes estuvo relacionada con su aparición por Montillana.
            En los estudios del latín vulgar, se obligaba, por los años sesenta a traducir una peregrinación, que hacía comprender el sentido de esta palabra. Se refería a la Peregrinatio Aetheria ( Peregrinación de Eteria) y conocida también como Itinerarium Egeriae ( El Camino de Eteria). Se encuadra dentro de los libros de viajes hacia la Tierra Santa. En este caso, por una monja, de nombre Eteria o  Egeria, que emprendió su peregrinaje desde Galicia hacia Jerusalén. No es de extrañar que esta monja bebiera de las fuentes anteriores, en las que algunos autores describieron las tierras griegas y romanas. Sin detenerse mucho , uno de los primeros testimonios fue la Odisea, donde Ulñises regresó hacia su tierra ïtaca y se vio  envuelto en un atormentado itinerario acompañado de sus amigos; o en Roma, itinerarium, se defina como   " la hoja de ruta en forma de una lista de ciudades, pueblos, aldeas y otras paradas, con las distancias intermedias". La muestra más notoria y divulgada fue el Itinerario  de Antonino. Este término fue cambiando a lo largo de la historia. Y pasó de ser simplemente de una descripción para aconsejar al viajero en la ruta, o ser simplemente, como  el Itinerarium Alexadrinum, una lista de las conquistas de Alejandro Magno, a la actual interpretación actual  de  diario de viaje o lista de las paradas recomendadas.
            Por los tanto el peregrino se remonta los orígenes trashumantes del hombre, que bajó de las frías estepas rusas al mediterráneo Ni qué decir que alcanza una dimensión universal al referirse a todo aquel que anda por tierras lejanas de su lugar de origen. Y sucede que  este viajero suele caminar con un objetivo, casi siempre religioso; por un voto o, simplemente, por  una devoción tan profunda que lo encamina, a pie, a un santuario o a un lugar sagrado. De ahí que se consideran, por regla general, peregrinos a los que recorren el camino de Santiago y besan las espaldas del apóstol en tierras compostelanas. Curiosamente, el destino religioso  de las peregrinaciones dio lugar a que se llamaran romeros a los que acudían a visitar a Roma. Y, por extensión y expansión léxica, se amplió a todos aquellos que visitaban un santuario  de cualquier punto del mundo, lo que se acompañaba de muchos aspectos: el camino a pie o en caballo, y, actualmente  en otros medios de comunicación como el carro, camión, autobús o coche;  la convivencia y banquete, los cultos y festejos.
            El camino es la verdad y la vida en el paso del hombre por la tierra. Y en la comarca de la Sierra Sur, durante estos meses primaverales, se  disfruta de una intensa vivencia peregrina. Los hay que proyectan su peregrinaje hacia el Camino de Santiago, la Roma Eterna, Grecia y los Santos Lugares. En muchas ocasiones y personas, se ha perdido el sentido vivencial y religioso y se ha transformado en una odisea turística, de modo que  casi nadie palpa el duro caminar , los avatares, encuentros, desencuentros y la superación de los obstáculos; se ha convertido el peregrinaje en consumismo, y se olvida incluso el valor estético y moral.
Ha renacido, por otra parte, la vivencia romera y abundan los que se encaminan a ganar jubileos en un santuario como el del Cristo de Moclín, o el más frecuentado de la Virgen de la Cabeza o la catedral de Jaén; o, simplemente, se enrolan en la cadena caminante a fiestas romeras como la de la Hoya del Salograr, las fiestas de las Cruces o de las Flores de la mayoría de las aldeas y rincones más insospechados de los barrios de la ciudad. Muchos de ellos arrancan de su itinerario los actos de culto y fiesta, y acuden directamente a compartir la convivencia humana hasta tal punto que, a veces, hay fiestas que se reducen a este sentido puramente laico como la Fiesta del Vino o del Uno de Mayo.
            En la época actual, se nota que el  peregrino crece a ritmo lento, pero el romero desborda acontecimientos y lugares; se percibe que el peregrino se humaniza y no decae a la primera de cambio, sin embargo el romero se desinfla a la rueda del consumismo y desnaturaliza las fiestas antiguas; y finalmente, el culto al cuerpo, ha dado lugar a una proliferación del caminante-ya nii siquiera romero-  en muchas personas y en todas las asociaciones de nuestro derredor. El camino por el camino, el ejercicio físico para mantener la talla y el peso, el esfuerzo físico para liberarse de las toxinas, el correr para superar retos personales y sociales, y el andar como ingrediente básico del ocio para romper con el sedentarismo se han convertido en  hábitos del hombre actual. Raro es el grupo  o colectivo que no organice una ruta de senderismo, un paseo ecocostumbrista, una prueba de esfuerzo, un itinerario urbano o rural  o una visita a un sitio religioso, paisajístico o artístico donde el caminar  se considere imprescindible para llagar a la meta.

            Parece como si se hubiera hecho realidad en los hombres de la Sierra Sur aquel   dicho  del caminante y de los frutos de la tierra  " Con pan y vino se hace el camino". Lo malo es que a falta de pan, buenas son tortas.  Y, al menos, tras el andar,  el  caminante se aplique esta moralina social  Ni mesa sin vino, ni sermón sin agustino.


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viernes, 29 de abril de 2016

SEGUNDA PARTE DE . BARTOLOMÉ JOSÉ MESSÍA Y SERRANO (1689-1693)


Esta era la situación en la que se vio inmerso este corregidor. Pues no era extraño  que, en 1686, la situación era insoportable para mantener los restos de la fortaleza de la Mota  como aparato administrativo, judicial o de servicios. La cárcel se encontraba en pésimas condiciones, alejada de la vida municipal y de la justicia permitiendo la fuga de presos, los gastos excesivos de guardas y el abandono de los encarcelados que se sumían en la pobreza e inanición por falta de asistencia.
El vecindario se había trasladado a la parte llana y tan sólo  quedaban el cabildo, tres casas particulares y el ayuntamiento, dando lugar a que fuera bastante engorroso el comercio para trasladarse de un sitio a otro y se provocara el absentismo de regidores, procuradores y escribanos por no querer subir a ella.     Ya no sólo, se ponía en peligro el recinto militar, sino los barrios de san Bartolomé, san Blas y san Francisco. Como es natural ya hacía tiempo  que habían desaparecido todas las tiendas de la plaza y en el 1689 se subastaron sin encontrar postor alguno ni siquiera para compra de los materiales. De ahí que en este final de siglo era una necesidad urgente adecuar los organismos administrativos a la nueva estructura urbana. En el 1690, solicitando que se le concediera una menor leva de soldados se nos describe una ciudad:
con más gravámenes y más estéril que (Loja) y no tiene otros ingresos y, en el tiempo presente, con tan corto valor que las más de las tierras y cortijos se quedan sin sembrar y tan diseminada de vecindad que muchos barrios de ella que se hallaban con entera vecindad, quando se hizo el primer repartimiento, se hallan muy despoblados sin que ayan vecinos en ella como el de la Mota, que era el principal de esta ciudad, donde no quedaba ningún vecino para contribuir por ser esentos los vecinos que la abitan el señor abad, don Francisco de Sotomayor, caballero de la Orden de Santiago, el capellán don Rodrigo de Valenzuela y don Rodrigo de Aranda y  el barrio  que llaman de san Bartolomé donde no ha quedado ningún vecino , siendo así que era de más de cien, y el de san Francisco y Peña Horadada, donde abía más de trescientos a donde sólo se hallan veinte vecinos, y san Blas que tendría quinientos vecinos se halla cincuenta y se perderán, que, por ser barrios despoblados, no biben en ellos gente que tenga posible para dicha contribución        

Ya no era sólo el abandono de la ciudad sino también la ruina que amenazaba a los barrios vecinos. En 1695 los alarifes  realizaron un informe sobre la situación amenazante para el barrio de santo Domingo y de san Sebastián por las partes del Gabán, la cárcel pública, en la que se produjeron varias fugas de presos, y la muralla y torre de Santiago.







jueves, 28 de abril de 2016

LA LANA, UNA FUENTE DE RIQUEZA EN ALCALÁ



Siempre llamó la atención la presencia de un regidor de origen genovés en Alcalá la Real a finales del siglo XVI y principios del siglo XVII, llamado Pedro Veneroso. Un documento de mediados del siglo XVI nos trae a a colación la presencia de los genoveses afincados en Granada y su relación comercial con la ciudad de la Mota. Se trata de un contrato, con el título de VENTA DE NAVAS,  firmado ante Hernán Sánchez entre el vecino alcalaíno Juan Pérez de Santisteban y el genovés señor  Pelegro Mayno a primeros de 1657. El objeto de su transacción comercial fue la venta de ochenta arrobas de lana blanca y merina de su ganado ovejuno a precio de 18 reales la arroba. 
Se fijaron dos plazos de pago : el primero a la hora de la entrega con la cantidad de 1.100 maravedíes , y el resto a partir de primero de año de la  fecha del contrato.conforme la entrega de la lana.
Las  condiciones eran severas, porque , a pesar de encontrarse el documento en malas condiciones la lana se la había de entregar " en día claro, sol alzado y no rasgado" para comprobar el color de la lana; se le había de avisar ocho días antes, para que acuda un celador que la reciba desechando la yerba  pesando la lana buena y distinguiendo el pergamino basto, lo malo y lo pesado en una cruz arroba  de romana de mercaderes; y constatar lo que no se cumpliere se pagaría con perjuicio de reclamación de bienes entre las partes según las leyes de la ciudad de Alcalá la Real y Granada.

CONCLUSIONES

-Se manifiesta por otros documentos de estos años que Alcalá la Real
era un centro comercial de lana, que se vendía no sólo a los comerciantes genoveses sino también a otros de tierras castellanas.
-Juan Pérez Santisteban es un ganadero de ovejas, que aparece en muchos documentos y es el prototipo de los ganaderos alcalaínos. 
-El comprador Pelegro Mayolo forma parte de la familia de los Mayolos, afincados en Granada, que jugó un papel importante de la historia mercantil de Grabada. entre 1565 y 1600.Residió en Granada hasta 1596 y formó compañía según los datos de la tesis de Rosa María Girón Pascual Los mercaderes genoveses afincados en el Reino de Granada con su hermano Nicolao, Gregorio y su sobrino Vicencio y la de Juan Calvo Bernavo Este contrato se firmó antes de su regreso a Génova en 1592, dejando la compañía con el nombre de los Vicencios.  Esta lana se enviaba a Italia por los puertos de Cartagena y Alicante. Formaba parte de la nobleza nueva  de ahí el título de señor en el documento. , que precedían de los Mayolos comerciantes y artesanos de la seda en Génova. Y,m como era frente se adscribieron al albergo de Uso de Mare. Parece que su entrada en Granada fue gracias Stéfano Mayolo,que vino de mano de su primo Esteban Lomelçin de la nobleza vieja de genovesa, que se casó Catalina de Granada Venegas, de la noble familia de los marqueses de Campotéjar.  y en Génova estaba ligado con la familia GIACOMO GRIMALDI DURAZZO, LVII  DOGO DE GÉNOVA  Esta rama de genoveses intervino en Sevilla. 
 Lavinaia , hija de Batista Mayolo, se casará con Francisco Veneroso, cuyo sobrino Pedro Veneroso continuará la saga  de los genoveses en Alcalá la Real,  este era  primo hermano de  Pelegro Mayolo.   ,



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CORREGIDORES JIENNENSES. BARTOLOMÉ JOSÉ MESSÍA Y SERRANO (1689-1693)




Su nombre completo era Bartolomé José Messía Serrano Carvajal Toledo y Benavides. Estaba emparentado con la casa de los Mexia que disfrutaban del título mayor de alférez mayor de  Úbeda, que, en el transcurso de los años acaparó el de maestrante de Sevilla, señor de Minaya, de Olula del Río y Urracal. Poseía los mayorazgos de los Serranos y Pachecos, de Lopera y Benavides y era patrón del Convento de  las Carmelitas Descalzas de Úbeda. Su primer ascendiente fue García Díaz Messía, primer caballero que pobló la ciudad mencionada por ser frontera de moros.
Su padre  Fernando de Mesía Molina y Carvajal casó con doña Fabiana Serrano y Toledo, que era hija don Miguel Serrano y Benavides, caballero de la Orden de Santiago y señor de las villas de Urracal y Olula, descendiente de los condes de Santisteban y de doña Leonor de Toledo, a su vez relacionada con los duques de Alba.  

Fue regidor  perpétuo de Andújar, donde tenía la casa y vivía su familia, alférez mayor de Úbeda, señor de las villas de Urraca y Olula, cuyo mayorazgo fundaron Miguel Serrano y doña María de Ortega, sus terceros abuelos. También poseyó el mayorazgo de doña Catalina Serrana, mujer de Rui Díaz de Mendoza, caballero de la Orden de Calatrava y del Consejo de Órdenes,  que murió momja carmelita descalza, prima hermana de su abuelo Miguel Serrano. También dispuso del mayorazgo de los Benavides en las particiones correspondientes que se le asignaron por el legado de los condes de Santisteban; otro en Brusela por la herencia de sus segundos abuelos Alonso de Toledo y María Colman; y otro en Lopera, fundado por el comendador Juan Pacheco a través de su tía abuela María Pacheco. Sus rentas alcanzaban la suma de seis mil ducados anuales. Estaba casado con doña Catalina María de Lucena, cuyos bienes alcanzaban la cifra de dos mil ducados. Relacionado con la Corte, su hijo don Fernando de Messía y Lorena (lucena) residía en Madrid y estaba casado con doña María de Ignacia de Castejón, hija de don Gil de Castejón, miembro del Consejo Real, caballero de la Orden de Alcántara y colegial viejo de San Bartolomé de Salamanca.
Fue nombrado corregidor el dieciocho de octubre de 1689 y llegó a Alcalá un año después el uno de octubre del siguiente año, residiendo hasta el 29 de marzo de 1693.Fueron sus alcaldes mayores el licenciado don Juan de Rioja, Manuel de Arce y Astete y, posteriormente, Manuel Morillo. Tuvo como teniente de corregidor a don Francisco Álvarez de Sotomayor, señor de la Montillana y por alguaciles mayores Juan de Jérez y Manuel de Extremera.
No fue su gestión lo laudable que se podía esperar, pues se vio involucrado en diversas acusaciones por haber indultado a los deudores y también fue excomulgado por incumplimiento de diversas órdenes reales. Tampoco se les admitieron una práctica de mal gasto de la hacienda municipal relacionado con sus viajes a Madrid y el de los regidores por el ejercicio de contadores.


Como era típico de la época solicitó de la Corona que se le nombrara con un título de marqués o duque. La descendencia de su familia conservó todos los cargos anteriores y además el de Marques de Brusianos con el casamiento de  don Ramón de Mesía Aranda con el doña Manuela de Orozco Bernuy, octava marquesa de Brusianos. 

miércoles, 27 de abril de 2016

LA FÁBRICAS DE JABÓN EN ALCALÁ LA REAL



El uso del jabón se remonta a las civilizaciones más antiguas del mundo, pero fue el mundo clásico, en el que encontramos más referencias sobre la fabricación , uso y tipos de jabón. Incluso, se han encontrado restos de una fábrica de jabón en Pompeya y se relaciona su nombre con el término latino Sapo, que hace referencia a un monte romano junto al Tíber, en el que el agua de lluvia que corría por la ladera se mezcló con la grasa de los sacrificios de los romanos y las cenizas de la madera de las ceremonias en las aras de los sacrificios, de modo que al tocarlas los esclavos romanos palparon las propiedades de higienes, y, posteriormente, en las prendas de vestir. A ello hay que añadir las innovaciones que los musulmanes introdujeron añadiendo cal en las cenizas, y los colorantes de otras épocas. Lo cierto que en tiempos de la Edad Moderna, es una realidad la fabricación del jabón en casas o parte de las casas reservada para la elaboración del jabón. Y no es de extrañar la protección de las cenizas por las autoridades municipales de la ciudad de Alcalá la Real, para beneficiar la elaboración del jabón .
Pero cualquiera no podía elaborar el jabón ni situarlo en un lugar noble de la ciudad. El cabildo alcalaíno tenia regulados la producción, el abastecimiento y la venta del jabón como lo hacía con la carne, el tabaco y  el aceite. En primer lugar, lo sacaba a subasta en el cabildo de suertes, y solían concurrir diversos  postores , en los que recaía al final en la mejor puja de la subasta. 
Por un documento dei Hernán Sánchez de 30 de diciembre 1568, sacamos las siguientes conclusiones:
-La subasta se hacía a final de año, y el contrato se firmaba con el cabildo municipal en las fechas navideñas. 
-Solía recaer en varios jaboneros o fabricantes de jabón, que solían ser personas  y vecinos relacionados con este mundo. En este documento Juan García de Lepe y el tintorero Francisco Hernández. Esto no impedía que acudieran personas forasteras. Era más de uno para evitar el monopolío y el abuso de los precios ante la escasez de aceites, ceniza, o cal. 
-El compromiso del contrato se fijaba a un año, en este caso 1567 y se realizaba mediante un concierto por escrito que fijaba ĺas clausulas del remate de la subasta, ya que se consideraba como un estanco  público gestionado por personas particulares y no podía faltar el producto para los vecinos, a lo que se comprometían a abastecerlo por sí , por otros , por intermediarios  o por terceras personas.
-Los  puntos de venta eran dos tiendas en la Plaza Alta de la Mota, una para cada uno de los subastadores , sin  tener equivalencia lo que vendiere cada uno y no podían vender en sus moradas más que a forasteros siempre que se lo llevaran para gastarlo fuera de la ciudad. Se vendía arrobado y por menudo para el gasto de los vecinos y nunca  para forasteros que lo utilizasen en la ciudad.
-El préstamo que le dieren era la mitad para cada uno.
-Jugaba un papel fundamental el abastecimiento de las cenizas que procedían de los vecinos de la ciudad y se les daba mitad por mitad salvo dos personas que en este contrato los abastecían que eran Juan Jiménez a Juan García y Miguel de Salazar a Francisco Hernández. Si a uno le faltare la ceniza, le debía prestar el otro la mitad . Hasta dos cahices en un mes.
 .-Se había que repartir con los ceniceros la ceniza en presencia de ambos.
-Si no cumplían  las normas, tenía que pagarle el uno al otro los perjuicios e intereses y podían embargarles los bienes muebles e inmuebles. 
La fábrica de jabón se mantuvo hasta muy entrada la eṕoca contemporánea y lo mismo acontecía su abastecimiento. Los jaboneros siempre fueron unos precursores del avance de la higiene y la urbanidad de las ciudades y de la salud. No es de extrañar que La Jabonera fuera una de las leyendas más sonadas por el Castillo de Locubín, lo mismo que las lavanderas o las costureras, este oficio se fue refugiando en los conocimientos de las mujeres, que todavía mantienen y emplean su receta artesanal.



IV, EN TORNO A LA CRUZ. REVISTA DE LA CRUZ DEL ECCE-HOMO Y SANTA ROSA

IV. LA IGLESIA DE LA VERACRUZ, CENTRO RELIGIOSO.

El eje religioso se desplaza casi totalmente de las dos iglesias parroquiales antiguas, Santo Domingo y Santa María la Mayor con su coadjutriz San Juan,  a la de la Veracruz a lo largo de los siglos  XVIII y XIX,  acogiendo importantes acontecimientos religiosos en este templo. La festividad de la patrona Sana Ana era de obligado cumplimiento del cabildo municipal que acudiera 1 A partir del segundo decenio del siglo XVIII, la iglesia de la Veracruz alojó todas las estancias de la Virgen de las Mercedes para triduos, novenas, rogativas y Te Deum. E, incluso, fue su último alojamiento antes de ocupar el altar privilegiado de Consolación.





 a la Iglesia Mayor Abacial o a la coadjutriz de San Juan, invitada por el ayuntamiento. La Señora de Santa Ana solía venir a la ciudad a finales del mes de mayo o principios de junio, cuando se hacía ordinariamente sin ninguna intención de rogativa, por el Domingo de la Trinidad y para la fiesta del Corpus. Su organización dependía de la Iglesia Abacial en la persona del Abad que invitaba al Cabildo para que la acompañara desde la Iglesia de la Veracruz, donde hacía su primera estación, tal como se manifiesta en el acuerdo del seis de Junio de 1716. La ausencia de los munícipes se sancionaba con una pena de cuatro ducados que se inscribía en el libro de Penas de Cámara, que se distribuía mitad para la Cámara del Rey y la otra mitad para la cera de Nuestra Señora Santa Ana.

V. OTRAS ACTIVIDADES FESTIVAS DE LA COFRADÍA DE LA VERACRUZ.

La cofradía de la Veracruz disponía de iglesia, hospital y cementarlo, prestando servicios sanitarios tan demandados en aquellos tiempos. Pero también en la misma calle se abría el Corral de Comedias. Fue muy pujante la actividad teatral en los siglos XVI y XVII. Y aunque los últimos años del siglo XVII fueron bastante difíciles para el desarrollo de las actividades festivas, sobre todo, por el impedimento de la propagación de la peste en la comarca en el año 1682 y el deterioro de su obra, no obstante, en el año 1686 se hicieron varias obras con la ayuda de la ciudad, como alude esta libranza del cabildo. que define su iconología crucífera:
el aposento que tiene en las Casas de Comedias de esta ciudad está muy deteriorado, y, amenazando ruina, assí de tejados como de suelos, y las puertas están carcomidas y por quanto para el aderezo la ciudad libró 110 reales y, según la obra que hasta oy se ha hecho y aber puesto con toda dezenzia, fijando en él las amas Reales a un lado, y, en el otro, el de esta dicha ciudad, y, en medio. la Santa Cruz, cuyas son dichas Cassas, echándole corredores 2

Y tampoco, esta cofradía olvidó la fiesta de moros y cristianos. porque en el siglo siglo XVIII, suelen proliferar las fiestas de moros y cristianos, que pretenden recaudar fondos para las fiestas y la adquisición de bienes muebles de las asociaciones religiosas. También se organizan por otras cofradías y hermandades en los meses de agosto y septiembre. Hay noticias de éstas realizadas por la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús y la Esclavitud del Señor de la Humildad. A veces vienen acompañadas por la celebración de corridas de toros.
Las veladas con los grupos de cámara, lo que dará lugar a las orquestas ocupaban parte del programa festivo de la víspera de la Cruz en la puerta de la iglesias, Y luego, los conciertos de las bandas de los regimientos rellenó el vacío musical hasta el siglo XX
1 AMAR. Cabildo del seis de junio de 1716. El Alcalde Mayor trasladaba la noticia dada por el presbítero don Antonio de Contreras con orden del señor Abad para que asista el Cabildo por la tarde al traslado de la imagen Santa Ana desde la iglesia de la Veracruz hasta la Mota. El alcalde le fija la hora de las seis de la tarde y el mandamiento de asistencia

2AMAR. Acta del cabildo del 23 de julio de 1686

martes, 26 de abril de 2016



II EN TORNO A LA CRUZ


III LA CRUZ  BAJA DE LA CIUDAD FORTIFICADA DE LA MOTA

Durante algún tiempo del siglo XVI, el centro neurálgico de la ciudad fue la calle Real y el Paseíllo de la Mora; por otro lado, la plaza de San Juan, el Llanillo y la Placeta de las Trinitarias, fueron los espacios abiertos donde se proclamaron y levantaron los tablados y de confluencia de vecinos en las manifestaciones religiosas.
Muy ligado con el fenómeno anterior, es el nacimiento de nuevas ermitas, iglesias, parroquias y ayudas de parroquias, que tienen lugar en el propio casco (La Iglesia de San Juan, dependiente y parroquia de Santa María la Mayor; la de la Veracruz,  y de la de Santo Domingo de Silos). Como se  pone de manifiesto, poco a poco ejerció de centro de la  ciudad la  iglesia dedicada a la Santa Cruz, en la confluencia entre la calle del mismo nombre y Llanillo sirviendo de eje distribuidor de barrios nuevos. Según se produce el desarrollo urbanístico se va plasmando una nueva manera de regular la vida social, económica, religiosa y política. En cuanto a la religiosa, afecta desde  la piedad hasta las manifestaciones religiosas como las procesiones . A finales del siglo XVIII, este se  desplaza a la iglesia de la Veracruz, Llanillo, Real , LLana y calle Veracruz, pasando por alto el anterior itinerario que llegaba por la calle Rosario.[1] Incluso en esta iglesia se  fundó una hermandad dedicada a la Santa Cruz que mantuvo, además su fin semanasantero,  la fiesta de la Santa Cruz hasta el siglo XIX y , transformada en  Animas , nunca abandonó esta festividad. . La riqueza de sus fondos incluso se nos muestra  en el año 1842  que era una hermandad languidecida y pendiente de las limosnas por los demandantes de las calles y de los campos para celebrar una función de iglesia precedida de unos fuegos artífices y una música marcial cuando la llevaban  a los enfermos.




[1] AMAR. Acta del Cabildo del 26 de mayo de 1799.


lunes, 25 de abril de 2016

LA ENSEÑANZA NO REGLADA EN LA EDAD MODERNA. EL OFICIO DE SASTRE.






Estamos acostumbrados a conocer  la enseñanza reglada, desde los estudios primarios hasta la enseñanza universitaria. La formación profesional parece como la auténtica desconocida, cuando abundan los documentos de su formación a lo largo de la historia. Sobre todo, en la época medieval y renacentista los gremios jugaron un papel importante. En la Alcalá la Real del siglo XVI, muchos oficios se aprenden a través de la experiencia y el contacto entre los maestros y oficiales de los oficios y  los aprendices. Esto acontecía con los oficios de canteros, sastres, barberos, tundidores, curtidores ....Este documento sobre aprendizaje del oficio de la sastrería nos aclara cómo se establecía la relación entre el maestro y aprendiz a partir de un contrato entre el maestro del oficio y el padre del aprendiz.  Se realizó  en       29 de marzo de 1568        ante Hernán Sánchez . El  sastre era Pedro  de Trueba, curiosamente residente en Alcalá la Real,  y el  aprendiz, también Pedro,  hijo de Sancho Meléndez.
-La edad del aprendiz  era de 11 años.
-El tiempo de duración de contrato de aprendizaje duraba  dos años.
-Obligaciones del maestro: le ha de enseñar todas las enseñanzas del oficio como los obreros que estaban bajo sus órdenes; darle de comer, calzar, vestir, y curar en las enfermedades.
-El vestido del aprendiz que le pagaba el maestro consistía en  medias y calzones cartocenos, sayo pardo, zapatos nuevos y pano del obraje de la tierra.
-El padre le pagaba cinco ml maravedíes como una obligación del tiempo que tenía la custodia en el parendizaje.

domingo, 24 de abril de 2016

I. LA FIESTA DE LA CRUZ. EN TORNO A LA CRUZ

EN TORNO A LA CRUZ


                        Hemos comentado que el misterio de la salvación cristiana se simboliza en tres iconos: los crucificados, el calvario y la cruz. Por eso, en torno a la cruz se desarrollaron muchos actos, obras y cultos que se mantuvieron a lo largo de los siglos con el nombre de la Cruz. Hemos relacionado y particularizado en años anteriores la Cruz del Ecce-Homo, su barrio, sus gentes, sus costumbres y su fiesta, este año vamos a desarrollar los aspectos generales de  la festividad y la enseña de la Cruz, como símbolo de una comunidad cristiana. 

I COMO FIESTA ABACIAL

En las constituciones abaciales,  en mayo se establecían como fiestas fijas, el uno de mayo celebrando la festividad de los apóstoles san Felipe y Santiago; y el día tres la Invención de la Santa Cruz.
Como fiestas movibles, se celebraban las procesiones de las Letanías que partían de la Iglesia Mayor a las diferentes iglesias de la ciudad-

II LA SANTA CRUZ EN LOS HUMILLADEROS.

Abundan los humilladeros de la Santa Cruz, y nos referimos , entre ellos, al de San Marcos y la Tejuela. El primero en el libro y revista de la Virgen de la Cabeza, y, en esta misma revista, al de la Tejuela. Esta cruz se define también como una cruz de término y es una especie de mojón que se colocaba desde la conquista de las ciudades por las tropas cristianas a la entrada de los pueblos" como muestra de piedad por parte del pueblo y para su fomento entre los viajantes".  También pertenecen a este tipo de humilladero  la Cruz de los Muladares, la de los Moros o de los Valencia, la de las Tórtolas y la antigua del Barrero. No hay duda de que la cruz estaba presente en las dos puertas más importantes de la ciudad que bajó de la Mota: la de Villena y la de los Arcos.
Pero también hubo la costumbre de elevar cruces en conmemoración de fechas o acontecimientos, o como simples testimonios de piedad cristiana, generalmente junto a los caminos para fomentar la piedad de los viajantes, y a veces frente a monasterios y ermitas como la cruz de la calle Real o de Juan Vázquez Mesía, la del Cristo de la Piedra, y todas las del barrio de las Cruces, la de San Antón, la de San Juan y las de los derredores de las ermitas de las aldeas. O, la del humilladero de Santa Ana, a la salida de los Llanos y en el camino pecuario para despertar la devoción de los ganaderos.  Respondía al deseo de los cristianos de hacer patente su identificación cristiana tras la reconquista, en primer lugar con la erección de  templos, ermitas y cenobios, y, en segundo lugar,  con este tipo de humilladeros en caminos, deslindes, promontorios, calvarios y por doquier. Pasaron de levantar simples cruces, que algunas se mantienen con todos sus componentes (a saber escalinatas, basa y  cruz), hasta convertirse en obras de mayor envergadura. Sirvan de ejemplo  los oratorios, templetes o ermitas de la Verónica, Fátima y la del Ecce-Homo.
No era extraño que este tipo de cruz de humilladero se encontrase ligada con una fiesta de mayo en la que los vecinos celebren bailes y comidas de convivencias, recordando  otros tiempos en los que la cruz junto a una era el sitio de ocio y fiesta para los moradores de aquellos parajes. Por eso, se adornaban la cruz, corona,  cintas, guirnaldas, rosas de trapo y naturales,  ramos, etc.

El hecho de que se sitúen junto a los caminos, venía motivado por diversos motivos. En primer lugar, servían de señal de aviso inminente de la llegada a la ciudad de la Mota y como marca y mojón para no perderse en estos caminos que nos se encontraban tan señalizados como ahora y su trazo se perdía con la nieve, las lluvias y otros accidentes atmosféricos. Son los verdaderos guías que conducen a los viajeros y transeúntes a los pueblos.  Dejando aparte las que delimitan términos municipales como la del cortijo de la Cruz, abundan las que confinan los predios particulares para colocar el mojón de un cortijo de una persona. Hoy día han perdido el sentido y finalidad por el que  fueron levantadas ¨ Sugieren a los viandantes que recen una oración por el motivo religioso en él representado. Advocan a las ánimas del Purgatorio o como lugar al que se va a pedir algún favor especial (lluvia, protección de las cosechas, alejamiento de plagas a los pueblos". De ahí que los antiguos animeros del cortijo de la Cruz y los actuales de Lojilla se remonten a la celebración de estas cruces. 

SANTIAGO REGIS JIMÉNEZ



            Hacía varios meses que no me cruzaba con Santiago Regis Jíménez en el pilar de los Álamos, la Fuente Nueva, ni sentado en el  banco del compás de la iglesia de Consolación. Y mira por dónde que leo el  tablón necrológico del Parque Municipal, y encuentro su esquela, sin más referencia que la cuidadora que lo mantuvo hasta el final de su vida.
            Siempre que me topaba con Santiago, me venía a la mente que debía ser un  descendiente de los famosos Ragis. Me refiero a  los hijos del pintor renacentista Pedro Sardo, que se afincó en tierras de la abadía y realizó los primeros retablos de muchas iglesias, conventos y ermitas; el mismo que se casó con la alcaláina Catalina González y tuvo nada menos que doce hijos, la mayoría de ellos  artistas en el arte de la cantería, pintura, escultura y retablística, cuyo más importante exponente fue nada menos que Pablo de Rojas. Siempre ligaba el apellido Regis de Santiago con estos artistas de los siglos XVI  y XVII, porque  estos, en su mayor parte,  añadían o anteponían  al apellido gentilicio  del padre Sardo, el de Raxis, Rages, o Ragis ( de todas esas variantes fonéticas y algunas más que en este escrito no me vienen a la memoria) . Y, sin embargo se me cortaba el  hilo umbilical de esta familia sarda a principios del siglo XVIII, porque se ligaban con otras familias de apellidos como los Hinojosa,  o Víboras . Pero, tuve la fortuna de que, a mediados del siglo XVIII , descubrí varias escrituras, en las que varios vecinos de Alcalá la Real se apellidaban Regis, y no procedían de la familia italiana sino  que se habían afincado en la ciudad de la Mota procedentes de tierras catalanas y del sur de Francia ( la ansiada Cataluña francesa). Inmediatamente, relacioné a Santiago con esta familia  y con otros muchos Regis que todavía mantienen su apellido en la localidad alcaláina.
            Este hombretón, rubio, musculoso, calvo, y  curtido con los  parajes agrícolas  de los montes de la  Sierra Sur, fue heredero de aquellos yunteros que, tras la tala  del arbolado mediterráneo, roturaron los campos alcalaínos. Anhelaron nuevas tierras gracias a las pragmáticas reales para convertir los montes en tierras de cereal y ,también, gracias a que una parte de aquellas suertes, parcelas y trances se concedieron a los yunteros de las deferentes clases y cantidad  de yuntas. Fue modelo y ejemplo de campesinos, y supo  manejar el arado mular en las besanas y en las huertas de los ruedos y de la Fuente del Rey. Siempre su imagen de buen yuntero en las huertas de la Fuente de Granada quedará para recuerdo de muchos compañeros agrícolas que lo contrataban o lo visitaban tras el regreso de su peonada.  
             Muy típico de estas personas era su amor a la familia y a  la patrona de Alcalá la Real. Un hombre sencillo como Santiago, y sin pretender nunca cargo alguno, se vio enrolado en el año cofrade de 1994/1995 como hermano mayor de la Virgen de las Mercedes. Parecía que el año cuadraba completamente con su personalidad de agricultor y su relación con la Virgen de las Mercedes. Pues, fue un año de suma sequía, como otros anteriores a lo largo de la historia de Alcalá. Año de plegaria a la Virgen Cortijera. Y volvieron las rogativas para interceder a la Virgen de las Mercedes  y para implorar lluvia para los campos. Fue el año que se desbordó la multitud de de devotos y procesionó la Virgen en torno a todo el ruedo de Alcalá saltándose todos los cánones yendo desde la carretera del Priego  por las Tres Eras, bajando a la nueva carretera de Circunvalación y saliendo por el Portichuelo. Nunca la Virgen había bendecido tantos campos. Se comprenden sus palabras en el programa anual. " soy como tú sabes, un hombre de campo, un labrador,, una persona que no puede presumir de letra. llevo ya muchos años trabajando  en la cofradía en el cargo más sencillo y modesto , el de la demanda de granos y limosnas por los campos.. Pero te aseguro que, a cambio de mi humildad, la providencia  ha querido darme algo  que escasea en estos tiempos, la fe. Con el equipo que me ha dado su voto, vamos a hacerlo lo mejor que podamos, y todo seguirá adelante a pesar de las dificultades.

            Decíamos que la Virgen prácticamente inauguró la nueva variante de Alcalá la Real de la N-342 desde el río San Juan hasta Alcalá la Real y  dividió los campos que, en años anteriores, Santiago  había cultivado con esmero y esfuerzo  titánico, aquellos campos de patatales, remolachas, hortalizas y vivero de los actuales huertos municipales.  Ya no se le vio  , salvo contadas ocasiones,  con su arado por estos parajes, pero la gente sencilla quiso honrarlo bautizando el puente y aquel nudo de carreteras con el apodo del fruto masculinizado del encinar, el belloto, lo que frecuentan a propagar  en muchas ciudades para comunicarse las familias del medio rural sustituyendo a los apellidos.. Se lo dieron como muestra de un refrendo popular para aplaudir a un hombre prototipo de la épica hesiodíaca. Un hombre de bien, que siempre tenía en sus labios, esta sencilla oración: ";Madre, lo que nos convenga, y ná más. .

sábado, 23 de abril de 2016

DIARIO DE LA RUTA ROMERA DE SAN MARCOS A LA CASA DEL PRIMER HERMANO MAYORva

Hemos realizado una ruta con motivo de la romería serrana, hemos salido, con un cielo encapotado y amenazando lluvia por los negros nubarrones, de la Huerta de Capuchinos más de setenta personas a las que se unieron muchos a lo largo del itinerario, sobre todo en el antiguo convento de la Trinidad. Por el Cerro de la Luna, subimos a los Llanos, llegamos a las Canteras, y paralelos a la valla y final del Parque Periurbano nos dirigimos al Portillo de los Aspadores. Las nubes con panza de burra nos hicieron virar hacia el depósito distribuidor y topamos con el ingenioso caballero Julíán, donde nos concentramos y explicamos la ciudad argaŕica y las cuevas de este tiempo, bajando por la trocha debido a las circunstancias atmosféricas nos dirigimos por las casas de Batmala a la ermita de San Marcos y recordamos e hicimos un homenaje a Miguel de a Cervantes leyendo el pasaje de la romería de la Virgen de la Cabeza recogido en la novela de Persiles y Segismunda, sugerencia de Rafa Hinojosa. Luego, recitamos verso con poetas locales ( Angélica Jiménez, Rafael Hinojosa, Rafael García, Francisco Martín) y explicamos la litografía de la romería del siglo XIX. Foto de rigor con fondo majestuoso de la Mota. Y visita a la ermita: del neolítico al convento franciscano, ermita de san Marcos, humilladero, iglesia de la Virgen de la Cabeza( su imagen, el Niño), el retablo de san Marcos, el sepulcro de la joven, etc...) Bajamos por la calle de la Virgen de la Cabeza y nos detuvimos en el depósito de la Mora Vieja, su datación y su leyenda, luego tras bajar por calle Horno y Peso de la Harina, nos detuvimos en Mora Nueva y no pudimos contar la leyenda de la Mora CAVA ANTE LA LLUVIA QUE se nos vino encima.























































































Al llegar a último tramo de la calle Real, explicamos la casa del Pan Decimal y las viviendas de la familia de los Raxis sin pasar por alto la Casa del Pecado.
En las escalinatas de la Trinidad, nos comimos un rico hornazo y se nos añadieron más personas a la visita del convento. Explicamos el origen: del cenobio musulmán hasta el convento de los Remedios, pasando por el mundo de la cautividad, la leyenda del Cristo de la Piedra, y nos detuvimos en todas las piezas expuestas, sobre todo el Niño del Coro, Cristo de Diego de Aranda, la Virgen Portera y custodia.  Se hizo una explicación pormenorizada del convento, sus primeros lugares, sus ampliaciones, su estructura y sus dependencias y sus alrededore, y en el claustro dirigimos la mirada a donde estaba colocada la casa del hermano mayor de la cofradía serrana Aparicio Martínez de Colomo que encargó el primer estandarte y figura de la Morenita en Alcalá la Real al bordador Juan Martínez Montañés. Anunciamos las visitas del mes de mayo y nos despedimos.
Gracias al servicio de fotos y los intendentes de la Junta Directiva, María Luisa, Domingo, Rafa, Loli Siles y Cristina.