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martes, 31 de octubre de 2017

CALLEJUELAS DEL PRADILLO. UN CORDONERO, UN MESÓN , VARIOS PUJAREROS ENTRE VIUDOS Y MUCHOS JORNALEROS.

Cercana a la calle de los Caños,   se encontraban varias callejuelas que enlazaban con la calle de la Veracruz y de las Angustias, recibían el nombre de  Pradillo. Responde a una parte de damero  de calles perpendiculares y  paralelas a las calles principales para evitar  los espacios amplios de solarines, que se abrieron posteriormente a las calles de los Caños y Veracruz, y al propio Llanillo. Ea una calle de paso y tránsito, ya hay establecimientos de servicios como un Mesón  para Huérfanas y una tienda de cordonería, me viene a la mente los talabarteros, la hospedería actual y la bodega de vino de Valdepeñas. También, la mezcla de casas de hidalgos y pujareros con los solares sin construir hasta los años sesenta del siglo pasado. 
Prácticamente sus vecinos eran en su mayoría jornaleros y  y viudas.
Entre los jornaleros, Blas de Magaña (863) que vivía con su esposa y de su jornal. El viudo  Felipe Hernández convivía con una hija (864). Un caso atípico era el de jornalero (mere, meramente)  Francisco de Alba que compartía familia con su esposa, un hijo menor y tres hijas, porque, además de su jornal, al menos poseía una casa , compuesta por corral, caballeriza, portal, cocina, cuarto y cámaras, la más común de Alcalá. Lindera con una  casa perteneciente al convento franciscano de la Observancia, y por la parte baja, hacía esquina, rentaría 66 reales si se alquilara, y estaba gravada con una memoria de una misa en la parroquia de Santo Domingo de Silos, que le importaba cuatro reales y con un censo perpetuo por el suelo de ella valorado en 74 reales que se asignaba a la granadina  doña Catalina de Sotomayor con un rédito del tres por ciento que importaba dos reales y ocho maravedíes.  En parecidas circunstancias  Juan de Anguiano (870), que vivía en una casa propia , compuesta de cuarto bajo, dos cuartos segundos, tres cocinas,cámaras y corral con caballeriza, de 14 varas  de frente y cinco de fondo, lindera con el corral de don Antonio Jurada por lo alto, y, por lo bajo, con esquina de Pradillo, Vivía , pero solo poseía cuatro partes que compartía con Manuel Rosales y Manuel de Anguiano, si se arrendara, pagaría 99 reales. Estaba gravada con un censo del Hospital del Dulce Nombre de Jesús de 1320 reales que le rentaba 39 reales. Y con otro censo de 83 reales  a favor de la granadina Catalina de Sotomayor  con dos reales. Se valía de un jumento. Su hermano Manuel Anguiano (872) vivía con su mujer y poseía seis fanegas de tierra en el Tablero, que producía dos  cosechas de cinco,lindera con tierras de don Diego de Hinojosa (E), don José de Estrada  N y (O) y el malagueño José  Gallardo(S): gravada con una memoria de 4 misas rezadas en la iglesia de Consolación con un costo de ocho reales. También poseía otra fanega y tres celemines en la Eras de Velasco, con tres frutos en cinco años, lindera con doña Alfonsa de Alba (E), camino que baja de San Bartolomé (O), y el camino que va al Cañuelo ( N y S). El viudo   Manuel Rosales (871), con dos hijos menores, se valía del arrendamiento de una fanega de viña en Valcargado por el camino de Montefrío, propias del presbítero Juan Macías y le rentaba diez reales.       Juan de Luque (868) con su mujer e hijo menor. Ya avanzado de edad, con 60 años Juan de Aguilera (869), se ayudaba de un hijo mayor de 18 años que también era jornalero y tenía una hermana. 
Entre las viudas, María Josefa de Soto (873), que disponía en su casa de un lechón para alimento, María Cañada ( 874), María Arroyo (875)  que señala el documento de viuda pobre con una hermana, lo mismo que María Hinojosa con una hija (876). Rosa Trujillo, sin embargo, poseía su casa propia en esta callejuela (878), de doce varas de frente y tres y media de fondo, lindera con las casas de José de Alcalá y por lo bajo  con corrales del Mesón de las Niñas Huérfanas de la ciudad de Córdoba. Si se arrendara, rentaría 55 reales. Gravada con una memoria de tres misas cantadas del convento dominico del Rosario al que se le pagaban doce reales y asimismo con un censo perpetuo por el suelo  de 64 reales a favor de la granadina doña Catalina de Sotomayor. Vivía con un hijo mayor de 18 años que trabajaba en el campo y mantenía a dos sobrinos menores y una sobrina. 
El oficio de la cordonería estaba representada por el oficial  Francisco Valladares (866), que sacaba a flote a su esposa, un hijo menor y cuatro hijas.Con este oficio artesanal  trabajaba todo tipo de cordonería (  los cordones de cotilla y calzoncillos, "agujetas", "torzales", "presillas", borlas cofias de torzal o cosidas a palillos, flecos de hiloalamaresbolsillostrenzas y trencillas de "espadines" y llaves, charreteras tejidas a mano para bastones, calzones y hombros; todo género de presillas de sombreroscordones de relojengarces de rosarios, cadenetas hechas al ganchillo y todo tipo de cordón "escabechado de hilo" y cíngulos del mismo género; botones de todas clases, lisos o bordados de seda, pelo, cerda, oro, plata, etc.). Repartía su trabajo en el devanado y urdido, el tejido de trenzas a mano, el botón de cuatro puntas o de espigado que es la base de todo labrado, el labrado de rodajas o carretes, toda suerte de flecos y rosetas, el volteado de flores a mano, el trabajado de pendientes de oro o plata con lentejuelas o chapa y e colocado de esos pendientes

 Sus herramientas eran el urdidor compuesto por dos "alfangías" clavadas en la pared, peine de hierro para hacer flecos de todos tamaños,  moldes de madera que son unas tablitas delgadas de una tercia de largo con punta robada, de latón, de hojalata,  de hierro, al modo de unas tenacillas de muelle de varios anchos y largos con muelle; todos estos sirven para hacer flecos desde un canto de duro hasta una cuarta de anchom, dedil de hoja de lata para trabajar el fleco, torcedor para torcer seda a la mano: es un palito con dos ruedas a modo de un carrete con cabo que remata en un ganchito de hierro, torno para torcer las sedas, una mesa para el peine y para el gancho de hierro: de estos los hay con dos ganchos o con tres, un doblador u óvalo para doblar las sedas, huso de devanar con su canillero, que es de bou hueco, con dos agujeros en que rueda la varilla del huso, cañas para devanar pelos y tramas, cañones de madera torneados con su cabeza como de cebolla para devanar, ganchillos encabados en sus mangos o cabos para hacer cadeneta y biricúes de punto, redina, cajón con cuatro pilares para cordones fuertes de Cadetes, con dieciséis bolillos o palillos, el tambor para hacer trenzas anchas y charretera, el mundillo para tejer trenzas a palillos, Devanadera con su pie ,  y palillos para apretar cordones a mano, Alicatesnavajatijeras, dedal, Zapatilla de metal dorado con una cazoleta llena de agujeros, donde entra la aguja de espigar, Agujas de espigar de varios tamaños para torzal desde las de bordar hasta las de espigar y Alfiletero con sus dedales



Pero hay un pujarero, e hidalgo don Gregorio de Tapia (867), que se mantenía mancebo y criaba a dos hermanas. Poseía una casa en la calle Caridad, compuesta por cuarto bajo, segundo principal, cocina, , cámaras y corral, de once varas de frente y cuatro y media de fondo. lindera por la parte de arriba con la casa del clérigo Don Francisco Piqueras, y, por la de abajo, y por la baja con corrales de don Ignacio Navarro, que,si se arrendaba, le rentaría 88 reales.  Tenía tierras de regadío en tres fanegas de tierra en Charilla por el agua del nacimiento de este lugar por una alberca, linderas con tierras de don Felipe Montero (E), don Fernando de la Rosa ( O y S), y el lucentino don Alonso Rico (N). La producción era la siguiente: dos morales en dos celemines, de sembradura y hortaliza  dos fanegas y diez celemines , con frutos anuales, De sembradura de secano, de trigo y cebada, una memoria de cinco fanegas  en el Guadalcotón, lindera con don Pedro de Alva en todos los puntos. Recibía un censo a su favor  de 1750 reales  sobre una casa de las callejuelas del Pradillo, propia de don Felipe Ramírez de Tordesillas, cura parroquial de Santo Domingo de >Silos con una renta anual de 42 reales. 
Las anteriores propiedades estaban gravadas por una memoria de misas de seis misas cantadas en el convento dominico del Rosario, al que le pagaba treinta reales por año.
Además poseía una haza de una fanega de  viña y seis de sembradura de secano en Puertollano,con dos cosechas en cinco años, linderas con tierras de Francisco Márquez de Revilla, presbítero, (E), camino que va a Alcaudete (O), con viñas de Manuel Navas (N), y tierras del Hospital del Dulce Nombre de Jesús (S), gravada con una memoria de dos misas cantadas  en la iglesia de Nuestra Señora de la Caridad  a la que le pagaban die reales, Otra memoria de dos fanegas en la Fuente Nueva, que producía dos cosechas en cinco años en trigo y cebada, lindera con tierras de don Gabriel de Miranda (E), camino que va al lugar del Castillo (O) y tierras de Alfonsa de Alba  (S) y tierras del convento dominico de la Encarnación (N) .
Otra fanega en las Azacayas, de secano y sembradura , con tres, lindera con el camino que a la villa y Corte de Madrid, a poniente a callejón que baja a la Huerta de don Alonso de Pineda,






tierras de doña Francisca de Tapia (N), y al sur el camino que llaman del llano (s). 


lunes, 30 de octubre de 2017

X. - FINAL DE VECINOS DE LA CALLE DE LOS CAÑOS. LAS CASAS DE CAMPO DE LAS CORTIJADAS. y chozones

Y ACABAMOS CON LA CALLE DE LOS CAÑOS. INICIAMOS CON LOS JORNALEROS, LA MAYOR PARTE, JUNTO CON LAS MUJERES VIUDAS Y DONCELLAS. ESCASEAN LOS HIDALGOS Y PUJAREROS Y MUY POCOS OFICIOS. HUELE LA CALLE A TROJES DE TRIGO Y CEBADA Y A MOSTO DE VINO EN LAS BODEGAS. EN VERANO, A LECHUGAS, COLES Y FRUTAS.  Y LA CALLE SE ENCUENTRA VACÍA DE PROPIETARIOS Y ARRENDADA EN SU MAYOR






IA POR HACENDEROS FORÁNEOS, HIDALGOS Y MEMORIAS RELIGIOSAS.

Entre los jornaleros, los había de varios tipos:
-Juan Ventura Ladrón (821) con dos hijos mayores de 18, uno era miliciano de las tropas de la ciudad y le ayudaba con su jornal; otro ejercía de herrador.
-Juan Conde, a la edad de 6o años vivía con su esposa y se alimentaban con su jornal. P edro de Reyes, más joven (859)
-José de Guardia (825), con un hijo menor. Tomás Alcayde, en las mismas circunstancias (862) y en su casa disponía para su manutención una lechona.
- De mis ascendientes, Manuel Sáez (828) con otro hijo menor y casado. Poseía nueve celemines en la Piedra del Molino con dos cosechas en cinco años, lindera con don Antonio Durán (E. N y S) y don Ceferino de Torres (O)
-Miguel Magaña, era una familia con un solo hijo (837).
-Miguel Gerónimo de la Hoya era un jornalero con una gran familia numerosa, con dos hijos mayores de 18 años que trabajaban a jornal y otros dos menores y dos hijas (843). Tenía arrendadas dos fanegas de tierra y seis celemines en la Alameda de Los Pelagatos, propia de don Fernando Rincón, cura, con una fanega de viña y el testo de tierra calma de tercera con renta de 32 reales.
-Manuel de Frías, es un jornalero viudo con cuatro hijas (844). Lo mismo que Pedro Calzado, con 60 años, y una hija que mantener. (857) con un jumento.
-Manuel Jiménez Villodres (849), con una familia de mujer y dos hijos.
-Pedro Ruiz Castellanos (854) que era mayor, ganaría 44 reales, gravada con un censo de 200 reales   favor de doña Catalina de Sotomayor, vecina de Granada, y ciento seis reales de renta. de 60 años, impedido y no trabajaba. Vivía en la casa de esta misma calle, lindera don casa de Dionisio Serrano y por la baja Fernando Cano del Sol, con cocina, cámaras, corral,  y cuarto bajo. Si se arrendara
-Pedro Juan de la Mata García (856) soltero que mantenía una hermana. Tenía arrenda una fanega en la Vereda del Carmen, propia del cura don José Ortega, de secano y sembradura y otra de secano en San Bartolomé del mismo propietario.

Entre los hortelanos, Manuel de Tapia, que era también jornalero con un hijo menor (850) y disponía de un lechón por alimento. En las mismas circunstancia un antepasado de la rama de Bailón Pedro con un hijo menor y una hija y otro mayor de 18 años que trabajaba con el padre (853). Poseía seis fanegas en el Llano de Ballartas con dos cosechas en cinco años de trigo y cebada, algunas de escaña y yeros, lindera con don Pedro de Alba (E y S), tierras del prieguense Francisco Villegas (O), de Manuel Aguilar (N), gravada con una memoria de seis misas rezadas en la iglesia Mayor de la Mota, Tenía una mula y jumenta.  Y arrendaba tres fanegas y media en la Fuente del Rey, propia de la iglesia Santa María la Mayor con una renta de 300 fanegas de primera y segunda calidad. En la Ladera de Montefrío y Rosalejo  , cuatro fanegas y seis celemines de diversa calidad  y tierra calma, propias de don Bartolomé de Heredia, cura capellán vecino del Carpio con una renta anual de 60 reales.

Entre las viudas, las hay de muchos tipos. María Capistrana con una sobrina a sustentar (842 y en su corral un lechón, ) Mariana Parejas, con dos hijas (841),  Juana Medina con un hijo que le ayudaba con su jornal y dos hijas.   Mariana de Cárdenas (838) con una sola hija.  En iguales circunstancias, Manuela de la Fuente ( 847). Más compleja era la familia de María Manuela de Toro, con tres hijos menores y dos hijas, una familia numerosa. Una viuda especial era la ciega Lucía de Leiva (826) y que había estaba casada con Diego Montañés. Tenía varias propiedades:
- una casa en la calle de La Peste con portal, cuarto en bajo, cocina, corral y cámara, de doce varas de frente y ocho de fondo, lindero con solar del convento trinitario y por la de abajo por casa de fray Francisco de Castañeda, franciscano de san Francisco de Paula de Lonja, la que tenía arrendada en 66 reales.
-Otra en la calle Lecheros, con portal, caballeriza, corral, un cuarto en bajo, cocina y cámara, de ocho varas de frente y lo mismo de fondo, lindera con los herederos de Antonio Trujillo y por la parte de abajo con casa de don Antonio Contreras, con el mismo alquiler arrendada. y gravada con un censo de 319 reales a favor del convento dominico de la Encarnación y otro de 264 reales a favor del Pósito de Alcalá la Real. 
-En el campo tenía una casa en la cortijada de Frailes, cubierta de retamos, con un cuarto, cocina y corral, de tres pies de parra, de 13 varas de frente y cuatro y media  de fondo, lindera con la casa de Juan Ballartas vecino frailero y con un prado, tierra de propios, si se arrendara conseguiría 55 reales. Poseía otro tipo de casa de campo con colgadizo cubierto de retamo, que le llamaban del chozón, solo servía de albergue de ganado, lindera con tierra de propios y si se arrendara el chozón le rentaría 33 reales. 
-Otra casa en la calle de los Caños, compuesta de portal, cuarto en bajo, cocina, corral, y cámara, de siete varas de frente y cuatro de fondo, lindera por la parte de arriba con la de Francisco Bautista Pérez y por la de abajo con la de Felipe Berlango, compartía la propiedad con la familia de los Márquez (Manuel José, Juan Diego. María de la Encarnación y herederos de Manuel. Esta casa era habitada por ella y si se arrendable producía 88 reales. Estaba grabada con un censo de 66 reales a favor de doña Catalina de Sotomayor, vecina de Granada por dos reales 22 maravedíes anuales Y con otro de 173 reales a favor del presbítero don Ceferino de Torres.  Se valía del ganado siguiente: un jumento, 4 carneros, 80 ovejas, 30 cabras, un macho y 30 borregas. que le producían 94 reales. 
María de Contreras ( 831) es una viuda sin hijos, que poseía  dos propiedades: cuatro fanegas  de secano y sembradura en  y tres cosechas en cinco años, en el Villar lindero con  el arroyo del Villar (E y S) y tierras de don Juan Camacho, vecino de Bujalance y con vereda realenga del villar (O y N), gravada-.María Mazuela  mantenía a dos hijos menores y dos hijas, poseía un chozón con colgadizo y cubierto de retama en la Acamuña, a media legua de la ciudad producía unos 22 reales y catorce fanegas de tierra, linderas con don José Domingo presbiterio, ( E) don ¨Alvaro de Valenzuela (O),  don Nicolás González (s) con cuatro fanegas 7 casi dos de olivos, seis morales y ocho fanegas de sembraduras con dos cosechas en cinco años de trigo y cebada, gravada con una memoria de 6 misas de la Iglesia de Santa María la Mayor,  ( 12 reales)
Rosa Hinojosa se mantenía de su hijo mayor de 18 años que trabajaba a jornal para ella y su hija.
Una viuda con fondos era doña María del Barrio (848), con un hijo menor y dos sirvientes para su hacienda. Vivía en la casa de esta calle con cuarto bajo, cocina, cámaras, caballerizas, bodega, pajar y corral, de quince varas de frente y nueve de fondo, linderas con casas de don Gabriel Ramírez y por lo bajo casa del convento dominico de la Encarnación. (su arriendo se valoraba en 132 reales), gravada con un censo de 550 reales a favor de doña Baltasara  de Sotomayor, vecina de Granada con unos réditos de 16 reales y con otro de 1760 reales a favor del convento dominico .  Poseía ganado de yunta dos vacas, dos bueyes y de alimento 4 cerdas, 14 cerdos, 2 lechonas, y por transporte dos jumentos y dos jumentas y una yegua.  Tenía arrendada 14 fanegas de sembradura de secano en el Alamoso, propios de don Eladio Serrano Contreras, presbítero de la ciudad u se valoraba su arrendamiento en 80 reales. Y una casa cortijo con 64 fanegas en el Chaparral de Nubes, propias del cura anterior (ocho inútiles, quince de monte y 41 de sembradura que le rentaban 250 reales.   
Similar a la anterior la hidalga doña María Feliz Marín , con un hijo menor y una hija (852) y  vía en su casa de  esta calle de los Caños, con cuarto bajo, cocina, cuarto segundo principal, cámaras, patio y bodega de vasos, de 13 varas de frente  y ocho y media de fondo, lindera por la parte de arriba con Francisco de Peñalver y  por la baja de   Juan  de Lizana., que tenía puerta falsa con la calle Lecheros, la poseía en un tercia parte compartida con los padres de S Juan de Dios de Granada ( 165 reales)
María Esperanza era una viuda con un hijo mayor de 18 años y dos hijas (835). A María Gutiérrez (846) le salvaba un hijo mayor de 18 años, que era miliciano y trabajaba a jornal. Tenía para su alimentación una vaca y jumenta y arrendaba veintiséis fanegas de tierra en la Magdalena, propias del cura don Gerónimo Castel, que le rentaban 390 reales, y otras ocho de secano, propias de la cofradía de las Ánimas que le rentaban 80 reales.  
Entre los pujareros, Manuel de Moya, con una familia de tres hijas. (840) y su casa estaba situada en la calle de los Caños en el Cañuelo con dos portales, cocina, dos cuartos, cámaras, caballeriza y corral, de seis varas de frente y ocho de fondo, lindera con el presbítero Fernando Morón y por lo bajo don Diego de Ortega. tenía una viña de 3 fanegas en la Acamuña, lindera con don Antonio Durán (E), camino del Castillo(O), viñas de Manuel del Hoyo (N) y camino que sube a la Camuña (S). Manuel Ruiz de Porcuna (851) jornalero y con dos hijos menores, poseía una casa en la calle Ancha con cuartTo, cocina, bodega y corral, de 14 varas de frente y cinco de fondo, lindera de con tierras de propios concejiles y por lo bajo casas de convento franciscano de Consolación (42 reales).  la memoria de nueve fanegas de la Fuente del Gato , dos inútiles y siete de sembradura con dos cosechas de trigo y cebada en cinco años, lindera con don Felipe Romero (O), don Álvaro Clavijo ,y Valenzuela (E), realengas (n)   y Alonso de Castro vecino de Antequera ( (S) Labraba  otras cinco fanegas en Yerbatunal  que producía tres cosechas en cinco años, lindera con el marteño Sebastián Guerrero, camino que va al Tablero, tierras de Antonio González y hazas de José Serrano de Contreras. También, otra memoria de 3 fanegas de Yerbatunal , linderas del convento trinitario. Linderas con capellanía del clérigo don Fernando Covaleda, don Luis  Maza, vecino de Granada. Otra memoria de nueve celemines del sitio de la Dehesa de los Caballos, de la Dehesilla, que produce dos cosechas de seis , lindera con  don Manuel del Álamo, y al sur al camino que va a la Solana. Estas memorias de 41 misas  en el convento de San Francisco de la Observancia con una limosna de 99 reales  y otra de una misa en la iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos.
Poseía unan celemín de tierra en la Peña Horadada , con dos cosechas de cinco frutos, linderas de Francisco Antonio de Frías, al norte calle Alta, y al sur en la carrera que va a la Iglesia Mayor. También poseía una viña en el Piedra de Molino con una fanega de tierra  de dos cosechas entre cinco , lindera de tierras de Juan Ruiz de Porcuna, viñas de fábrica de esta ciudad u al norte con el camino de las Moraleas y al sur con tierras de Dulce Nombre de Jesús, Otra pieza en el sitio de la Mata una fanega de tres cosechas en cinco años, lindera con tierras de doña Alfonsa de Alba Andrés de Peñalver, tierras de Juan Cedillo presbítero  y herederos José de Frías, lo divisa con sus hermanas Isabel y Juana, Gravada con una memoria de una misa de la parroquia de Santo Domingo de Silos.  Tenía dos jumentas y arrendada una fanega y nueve celemines  en la Cuesta del Allozo, propia de don Fernando de Góngora, presbítero, de segunda calidad ( 0 fanegas) y otra pieza de nueve celemines poblada de viñas en la Solana de la Dehesa, propia de  don Juan Agustín Núñez, presbítero en arrendamiento siete reales.
Pedro jerez (855) soltero  poseía una casa  en la calle del Mudo con corral cocina, corral, cuarto segundo y cámaras, de once varas de frente  y ocho de fondo, lindera con doña Ana de San  Juan de Dios y solar  de Manuel Salinas, gravada con 294 reales  favor de, convento dominico de la Encarnación con  con ocho reales y 20  maravedís. Se alimentaba de una jumenta, una cerda, dos  lechonas, dos lechones, dos cabras, una chota, y   un choto.
Don Rufino de la Hinojosa (860), pujarero casado poseía diez fanegas en la Ladera de Montefrío, cinco pobladas de viña y otras de secano, que produce dos cosechas en cinco años, lindera con tierra de propios (E), viña de Gabriel de Arévalo (O), viña de Juan Romero León (N) y Diego de Arroyo (S), gravada con una memoria de misas cantadas en Santo Domingo de Silos con una limosna de ocho reales. También poseía la memoria de Pedro Muñoz Moyano de tres fanegas en el sitio del Portillo Cerrado y Peña de la Gotera, con dos cosechas de cinco años, de trigo y cebada, lidera con la vereda (E), doña Ana de la Peña (O), tierra de Francisco de Mármol (N) y José Romero (S). gravada con una memoria de misa cantada en la parroquia de Santo Domingo de Silos. Arrendaba dos fanegas y un celemín en la Cañada de los Vaqueros,  propia de la dominica doña Jacinta  Carrillo, que le pagaba 25 reales, dos fanegas de primera calidad en los Torcales de la Magdalena, propia de esta moja  que pagaba 40 reales, y otra de tres fanegas en dos pedazos en el Rosalejo  con renta de 48 reales,

 


Entre los oficios secundarios, el viudo hornero José Uceda que  tenía un oficial en el horno (824) y  Martín López Nieto (845)m un panadero  de 60 años de edad, que mantenía a mujer e hija con una renta de 660 reales.

Manuel Garzón (829), zapatero de obra sudada, alimentado a su familia compuesta por esposa y tres hijos menores. Se complementaba con una ciña en la Camuña. lindera con Juan Valenzuela(E), servidera de Camuña (O), viñas del convento trinitarios (N) y de Tomás López (S), gravada con una memoria de dos misas cantadas en el convento franciscano de Consolación con ocho reales. Se llaman “zapateros de obra prima” a los que labran con material nuevo, y “de obra sudada” a los que confeccionan y remiendan lo servido Francisco de Padilla (830), oficial del mismo oficio de zapatería alimentaba a su mujer e hija. 
Un caso especial eran las doncellas. Este es el caso de María Mazuela (832). O de las solteras Maraía Triburcia (834) Saez(?) poseía una casa en calle Veracruz  con corral, cocina y cámaras de cinco varas por ocho de fon, lindera con Pedro de Pineda, y por bajo Ana de Villalba ( 44 reales), gravada con la memoria de misas de doña Ana Nuñez Garrido para dos misas en Consolación, ( 4 reales) o Mariana Cano (833) que tenía una casas en la calle los Caños con cuarto bajo, cámaras, caballerizas cocina y corral, de 10 varas de frene y cuatro y tres cuartas de fondo, lindera con Juan González de Lara y  por bajo de don Antonio  Contreras, presbítero, ( 77 reales) o María Victoria de Padilla( 836) con una finca de seis celemines en la Fuente Somera, que regaba por acequia, lindera con Huerta del Hospital del Dulce Nombre de Jesús ( O y S), n camino de Santa Ana., la tierra de huerta se repartía en morales, sembradura de hortaliza y de trigo en cebada en dos años de cinco, gravada con un censo de 876 reales para el capellán don Fernando Ávarez ( 26 reales)






domingo, 29 de octubre de 2017

DIARIO DEL RUTERO POR LA CELADA

Más que diario del rutero por la Celada, debería denominarse esta ruta Hacia la Celada. Pues unos sesenta ruteros montamos en coches, nos dirigimos a Charilla y nos concentramos en su plaza. Nos recibió Paco García e Isabel  que fueron sus guías. Allí dimos las instrucciones precisas y  planificamos etapa. Bajamos por la fuente Montijana, y,  a través de la carretera municipal entre Santa Ana y Charilla, fuimos recorriendo los llanos de Charilla en trono a su arroyo, los bajos de los montes que nos circundaban, a la derecha por las tierras del Pocico de Narvaez y a la izquierda las tierras que bajaban de los Llanos. En una pequeñas parada ante la bajada de la Cuesta, delimitamos y oteamos los portillos de Aspadores y de Alcalá y los caminos que conducían entre olivares, antaño , viñedos, hacia los cortijos y Charilla. En medio del camino, junto a la bifurcación del camino de Barrio, comentamos los cortijos de Barrio, su enlace con los Llanos, las veredas interiores, su tierra  antigua comunal y nos adentramos en la historia de la Boca de Charilla. Aquí unas notas. 



LEYENDA DE SAN SEBASTIÁN

          De la historia, esta acta del cabildo de 14 de junio de 1531 recoge la leyenda

LEYENDA


“Después de lo qual vino una señalada victoria contra los moros en la Boca Charilla, que es a un quarto de lengua de esta ciudad, que el rey Muley  Y Adelí  de Granada enbió a correr la tierra de Martos y Santiago  y la Higuera y la Campiña a tres capitanes principales que se llamaban Aben Deça, Caudón y  Alifayan (sic) de tres mil lanças según se tiene noticia, los quales entraron y hicieron una gran de presa de mugeres hombres y niños ganados y bienes,  y binieron  para la Boca Charilla, donde entendieron estar muy seguros , porque en Alcalá no abía más de 300 peones y cien lanças,; y esta gente salió de noche y dieron en los moros,  y los desbarataron  y huyendo mataron y cautivaron gran cantidad, mataron a Caudón y cautivaron Alifayan  de heridas  que  luego murió , Aben  Deça huió y, como llegó,  supo la poca gente que los abía desbaratado y quitado toda la presa , el rei  le mandó cortar la cabeça. Sucedió esta victoriosa batalla el día del glorioso san Sebastián beinte de enero del año 1468  y en memoria de este hecho se edificó la hermita del glorioso santo teniéndolo por patrón”.

s


SAN SEBASTIÁN , SANTO ABOGADO Y COFRADÍA


Después el año siete (1507) y el de 21 (1521) sucedió una gran peste en toda esta comarca y fue tanta que la Audiencia de Granada se pasó a esta ciudad como lugar más sano y, por la sanidad y como santo abogado contra este mal, se hicieron procesiones muy devotas por el clero y pueblo , y desde entonces el día del glorioso san Sebastián ha ido la procesión con mucha devoción a suplicar e interceder por la salud de este pueblo y por personas devotas oficiales sastres se fundase una cofradía del bienaventurado santo y con licencia del perlado se fundó y hicieron la figura del santo de bulto y el día del sacramento y optaban llevarlo a la procesión uno de los oficiales un pendón y en él puesta la figura del gloriosa santo con sus insignias y pasando muchos años se rompió el pendón y este lo dexaron en una caxa en la iglesia mayor e hicieron otro que serbía después; fue disminuyendo esta cofradía y estaba sin copia de hermanos cofrades, y no se serbía:


FIESTA SOLEMNE

Por el 1588 en los cajones de la Iglesia Mayor se halló el pendón antiguo de la cofradía roto con la figura del glorioso santo como queda referido , y la ciudad biendo que era justo que se prosiguiese en la deboción y beneración del dicho santo tan gran patrono de esta ciudad propuso en su cabildo de 22 de enero de dicho de 1588 que esta ciudad, justicia y regimiento y las demás personas del cabildo fuesen cofrades de esta cofradía y que asimismo se recibiesen de ella los demás vecinos que quisiesen serlo y que el hermano mayor de la cofradía fuese el corregidor , que entonces era y después fuese, y que se suplicase al señor Maximiliano de Austria , que oy es arzobispo de Santiago, y entonces abad mayor de esta ciudad se mandase guardar por fiesta este día de san Sebastian, y propuestas justas causas se mandó y se ha guardado y se guarda por fiesta solemne y quedó fundada dicha cofradía, como consta por los libros del cabildo de 1588

En el cabildo del 18 de enero de 1589 se ordenó que esta ciudad como cofradía de la dicha cofradía que los alcaides y oficiales de ella nombrasen la persona que abía de llevar el dicho pendón y estandarte y ansi reparado aquel roto con nuevo tafetán donde está la figura del santo lo llevó el doctor Jorge de Amaral, corregidor que era de esta ciudad, el primero año que se fundó la dicha cofradía y ansi los años después los oficiales de la dicha cofradía a n fundado la persona que lo ha llebado y esto se ha usado y guardado”.



-La leyenda se resume en que  el capitán Fernando de Aranda estuvo al frente de setenta caballeros y 100 peones frente a los 400 jinetes moros  y muchos más peones,  Colocó su tropa en la vaguada de entre los Llanos  y la Celada, de tal manera que hizo una emboscada en la que  parecían muchos más los soldados castellanos. En medio del fragor de la batalla, por la que hizo huir a la tropa musulmana, apareció la figura de un caballero con un caballo blanco, vestido de verde, y con un manojo de saetas en la mano derecha, que hacen que se considere que fue la figura de san Sebastián, para algunos guiando con sus estandarte las tropas cristianas, y para otros con  el estandarte que se le quitó a los musulmanes.   


SOBRE  EL AUOR DE LA IMAGEN DE SAN SEBASTIÁN MÁRTIR , ESTE ARTÍCULO DE FRANCISCO MARTÍN 


BERNARDO, UN NUEVO MIEMBRO DE LA FAMILIA DE LOS MORA


Es frecuente en el mundo artístico  que surjan en torno a uno de los genios gran  número de discípulos, que le acompañan en la elaboración de las obras y, a veces se conviertan en artistas de primer rango como es el caso de Juan Martínez Montañés con su taller de colaboradores y su discípulo Juan de Mesa. Tambien, ultimamente hay noticias de los talleres familiares como los Mena o los Raxis Sardos, en los que, en el caso de estos últimos, pueden sobrepasar el número de la docena de artistas y colaboradores entre el progenitor, hijos y nietos.Otros, como en el campo de la arquitectura, suelen ser más reducidos, si nos centramos en Andalucía Oriental en casos como los González( Alonso, padre y Luis González) o los Aranda (Gabriel, Ginés Martínez, Juan de Aranda Salazar y Francisco de Aranda).

Parece como si sustituyeran a los antiguos gremios del medievo que en los grandes centros urbanos tuvieron que hacer frente a la gran cantidad de solicitudes y contratos que cabildos eclesiásticos, cofradías, monasterios y otras entidades públicas y privadas emprendieron para expandir la religiosidad del momento postridentino.

Es verdad que la labor del maestro ha eclipsado la labor de todos sus colaboradores, que han quedado en el anonimato de la historia por la genialidad del artista o, a veces, incluso, por la notoriedad de la obra en un contexto muy determinado, que olvidaba otro tipo de obras que se expandían por los rincones más inesperados de la geografía andaluza.Así, la obra del Jesús Nazareno, de Priego, atribuida a Pablo de Rojas, perfecta e,impregnada del mejor clasicismo ha quedado muchas veces olvidada de la crítica hasta que el profesor Orozco la puso a  la luz y colocó en su verdadero valor artístico.

También, a esto coadyuva que los pueblos andaluces solían contratar de acuerdo con las posibilidades económicas acudiendo a artistas colaboradores y de segundo orden para los críticos del momento y, que, luego, han sido recuperados por las nuevas investigaciones. Pensemos en la familia de los Raxis, hasta ahora, apenas estudiados o, a lo más, centrados en el figura de Pedro de Raxis por su labor en la capital granadina y en su labor de policromar las imágenes de Pablo de Rojas.


Con estos precedentes, hay que añadir que quedan por estudiar todavía comarcas enteras que en siglos anteriores alcanzaron una enorme influencia y prestigio por provenir de situaciones privlegiadas de frontera, de beneficios eclesiásticos o de otra índole, en las que los mecenas o las instituciones ejercieron una gran labor difusora y protectora de artistas. Este es el caso de Alcala la Real, cuna de artistas, ciudad privilegiada gracias a su situación fronteriza en muchos períodos de la historia, donde nació y creó su principal taller la famila de los Raxis o Sardos. También, el ilustre imaginero Juan Martínez Montañés inició sus primeros pasos de su vida, ya que su padre, muy relacionado con la Abadía, alcanzó algunos cargos como mayordomo del Hospital del Dulce Nombre de Jesús, y lo debió relacionar con el mundo del arte de los Sardos, muy conocidos suyos por la labor artística en las pequeñas obras, que elaboraban para cofradías y hermandades de su momento, en este caso de la Cofradía de la Santa Caridad, en la que tenía una participación muy importante. En este contexto no es de extrañar que, una vez que los artistas habían alcanzado cierta fama , emigraran a otros contextos más prolíficos para ejercer su oficio, como fue el caso de Pablo de Rojas, algunos Raxis y , desde el principio, Martínez Montañés. Esto provocaba que los artistas colaboradores cubrieran el vacío dejado por los primeros, produciendo unas obras de menor calidad  que la que
en  otros pueblos o ciudades alcanzaron  con la marcha de estos insignes artistas.

Pero aquella huella quedó marcada en los vecinos que, cuando se ven obligados a renovar la imaginería en los albores del barroco, no regatean medios para contratar los mejores artistas que sustituyan a las obras de los creadores renacentistas y olviden a artistas mediocres que hicieron la transición entre los Sardos y los nuevos Mora o Bocanegra. Claro ejemplo de este desarrollo artístico que venimos describiendo es la historia de la abadía alcalaína: comienza con la producción artística de los Sardos Raxis, inicia un declive con la segunda generación, continúa con mediocres artistas como Pedro Cobo o Juan de Flores a lo largo del siglo XVII, y contrata a los mejores artistas del momento,a partir de mediados de este siglo como los Menas o los Mora.

En este último período se encuentra el nuevo descubrimiento,  que queremos dar a la luz, en la sección de protocolos del Archivo Histórico Provincial  de Jaén. Es un contrato, realizado entre Bernardo de Mora con el administrador y mayordomo de la Abadía para la ejecución de siete imágenes del altar mayor de la Iglesia Mayor. Lejos de su interés localista, resulta interesante por las conclusiones que se derivan de él para el estudio de esta importante familia artística del Barroco andaluz. 

El documento mencionado se refiere a don Bernardo de Mora, que coincide con los trazos gráficos de Bernardo Francisco de Mora, padre de toda la familia de los Moras. Era  el cuarto hijo que nació en Granada  y fué bautizado el uno de mayo de 1655 en la parroquia de San Gil. Eclipsado por la fama del padre y de  sus hermanos y  anteriormente  por la de los Menas, hasta ahora ha pasado olvidado por la historia, ya que la única referencia provenía del profesor don Manuel Gallego Burín: sin atribucion artística alguna y, debido a a la ausencia de documentación de los archivos de Granada, con los únicos datos biográficos mencionadoas anteriormente.[2]
Probablemente debió iniciarse como colaborador en el taller de su padre y sufrió las desaveniencias entre los hermanos y , cuando estaba a punto de convertirse en famoso artista, le sobrevino la muerte, precisamente en el año 1702. Es curioso que en la estampación de su firma coincida con José de Mora, su hermano, anteponiendo el don- lo que no hacen el padre ni su hermano Diego. Por otra parte, las grafías coinciden más con su padre que con los hermanos y, además añade, un segundo apellido, que posiblemente añadiría-cosa frecuente, en aquellos tiempos, de Pinar.

Con Alcalá la Real, y, en aquellos tiempos, su villa del Castillo Locubín, estaba relacionada su ama de casa y  cuñada, esposa de Diego  de Mora, llamada Ana de Soto, que cuidó a toda  la familia hasta el casamiento en 1682 con su hermano Diego. Aunque ya desde el 165O había emigrado a Atarfe, no es de extrañar que sus informaciones sobre la Abadía fueran útiles en las contrataciones de obras. Pues son varias las atribuciones, aparte de las anteriores, a los Moras en el terreno abacial tanto en Alcalá, Priego, y Carcabuey.

Un nuevo Mora, Bernardo, nos ilustra de este ambiente de familias artísticas y del desarrollo posterior de sus miembros. Sería interesante que se abundara sobre su obra, porque tal vez muchas de las atribuciones a José o Diego pudieran ser obra de este artista.Como ya han hecho muchos investigadores, hemos tratado de profundizar en los protocolos notariales de Granada en torno a los años de su muerte.Los frutos han sido baldíos por las circunstancias azarosas que sufrieron, pero puede ser que otas comarcas parecidas a la alcalaína complete la biografía y la producción artísitca de este maestro.

Desgraciadamente, en la guerra civil española desaparecieron las  anteriores imágenes, que se encontraban en la Iglesia de Consolación de Alcalá la Real, ya que sustituyó  como Iglesia Mayor al templo de la Fortaleza de la Mota. Posteriormente se hicieron reproducciones de San Pedro y San Pablo, de bella ejecución, de nuestro contempráneo Nicolás Prados, imitando a las de Bernardo de Mora, hijo, que destacan por su majestuosidad y la ejecución de un extraordinario artista.


Por las fotografías que se conservan de las restantes ,se observa una peor calidad en las de San Dionisio y Santiago, siendo mediocre la de San Sebastián y pareciéndose mucho a la Asunción de la Cartuja, la que hizo para el retablo de la Mota. También sabemos que fueron posteriores  y se escalonó su ubicación en la Iglesia sin ajustarse a la firma del contrato. En el nueve de Marzo de 1702, se bendijo la imagen de San Pedro  por el abad Castell en el Convento de la Trinidad y el día diez del mismo mes se trasladó a la Iglesia Mayor. El trece de mayo de 17o3, se trajeron las imágenes de San Pablo y de Nuestra Señora de la Asunción. Al año siguiente en 1704 se bendijeron las de Santo Domingo de Silos y san Dionisio Areopagita.

Con esto se abren varias interrogantes acerca de la autoría. De ahí que nos preguntemos si prosiguieron sus discípulos las obras y así se demuestra la decadente calidad en las últimas producciones o si quedaron a medio ejecutar o si fueron obra de los talleres de sus propios hermanos.[3]
    
Esto nos lleva a conjeturar si no le sobrevino la muerte en este momento, dando lugar a  la participación de algunos miembros de su taller en la finalización de la obra. Pero lo importante, lo digno y destacado es un nuevo Mora, Bernardo Hijo, que abre una interrogante en la producción artística con esta contribución de la comarca alcalaína  por medio de este valioso contrato.   



Recoge a este santo venerado por la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa,  soldado del ejército romano y del emperador Diocleciano, y  jefe de la primera cohorte de la guardia pretoriana imperial.Nació en Narbona (Francia) en el año 256, pero se educó en Milán Acabó por ser descubierto su catolicismo y denunciado al emperador Maximiano (amigo de Diocleciano), quien lo obligó a escoger entre poder ser soldado o seguir a Jesucristo.
El santo escogió seguir a Cristo. Decepcionado, el emperador le amenazó de muerte, pero Sebastián se mantuvo firme en su fe. Enfurecido, le condenó a morir. Los soldados del emperador lo llevaron al estadio, lo desnudaron, lo ataron a un poste, y lanzaron sobre él una lluvia de flechas, dándolo por muerto.1 Sin embargo, sus amigos se acercaron y, al verlo todavía con vida, lo llevaron a casa de una noble cristiana romana llamada Irene, esposa de Cástulo, que lo mantuvo escondido y le curó las heridas hasta que quedó restablecido.

Hasta aquí suele ser objeto  de muchas iconografías presentes en las imágenes de San  Sebastián, muy divulgadas en las iglesias españolas. 
No hay  testimonios de esta segunda parte.
Sus amigos le aconsejaron que se ausentara de Roma pero Sebastián se negó rotundamente. Se presentó ante un emperador desconcertado, ya que lo daba por muerto, y le reprochó enérgicamente su conducta por perseguir a los cristianos. Maximiano mandó que lo azotaran hasta morir,2 3y los soldados cumplieron esta vez sin errores la misión, tirando su cuerpo en un lodazal. Los cristianos lo recogieron y lo enterraron en la Vía Apia, en la célebre catacumba que lleva el nombre de San Sebastián. Muere en el año 288.

La imagen alcaláina responde al  martirio de San Sebastián y su forma escorzada nos invita  a adelantar la autoría de Mora, inclinándnos por autores anteriores del círculo de los Sarcos. Cierto manierismo y el contraposta, la expresividad dulce de su tormento, la pureza y limpieza de las formas  no concuercan con los hermanos Mora. 

Seguimos caminando por la carretera local hasta que confluyó con la municipal en dirección a Frailes. Merendamos , nos concentramos, explicamos el sistema de defensivo y de trincheras en la última guerra civil cerca de la Atalaya de la Boca de Charilla. Por el camino de Frailes, pasamos por la Carraca, dejamos atrás el camino hacia la Granja y cortijo de León. Nos adentramos por carril de tierra por tierras por encima del cortijo del Barrio, Peña del Frailes en dirección hacia la Celada hasta que llegamos al cruce de las siete veredas. Explicamos por donde se hallaba La Celada y nos bajamos por tierras del Ángel. Un nuevo descubrimiento, este cortijo era de l abad Alonso de Mendoza, y lo dedicó a mantener su capellanía que se encontraba en la capilla del Ángel de la Guardia, por eso este cerro del Ángel, que fue desamortizado en tiempos de Carlos IV. Bajamos en una amena conversación con Paco y con varias caídas por los chinorros, no por el ameno paso y bajada hasta llegar al cortijo del Sotillo.çEn medio , vistas maravillosas de la Mota sobre los Llanos, efectos de los movimiemtos sísmicos en el mar de Tetis, los Tajos y la aldea de Charilla. En una era, la foto de rigor y en el cortijo de Sotillo, nos recibieron Tomás e Isabel,. Ilustramos a los ruteros con la leyenda de María Solía, la mujer encantada, la bella durmiente que dejaba fulminados y atontados a los campesinos con la pregunta de la belleza. Esta leyenda está unida a la de los viejos tesoros orientales que se descubren con una condición que le falló al que fue a descubrirlo en el pozo de Maria Solís, mas bien donde se ocultaba por no cumplir la condición de no ir solo y no ajustarse la hora. No obstante, era zona de tesoros y pudimos contemplar  la fuente de María Solís. Y también que Tomñas nos comentara una variante de Zulema, la mora que quedó encerrada en aquella fuente, y recibió el nombre de Solís tras la huida de sus adres con motivo de un ataque de los pueblos musulmanes a esta familia mozárabe que guardó el tesoro. La huella de su mano misteriosa que dejó aterrados a muchos y a los niños de la aldea fue presenciada por los ruteros. De allí a Charill, dando las gracias a estos guías de la Leyenda. Contemplamos la casa de María Romero, con toda la gama de objetos expositivos agrarios y saludando a Martía Eugenia , viuda er del profesor y academizo de la Lengua Alfonso López. Excelente bienvenida  y, de allí a la Centro Social, tras comprar las tortas de Charillas en el horno,.Una comida excelente con pollo y patatas  al horno. Muy bien atendidos por Paco, Antonio y Mónica.Y visita a la iglesia, donde contemplamos la exposición de Paqui Carmona, una mujer muy generosa que continuamente elaborar altruisticamente  vestidos para el Frente Sahariano. Muchas a gracias a Conde, Paco García, señora, María Romero y a todos los ruteros. 













y














Al fondo la Mota desde la Peña del Fraile





La mano de María Solís






Casa de María Romero


María Dolores Romero
en su maravillosa casa

María Eugenia , viuda del catedrático y  académico Alfonso López




Paquita Carmona, una mujer solidaria.