SEGUNDO CAPÍTULO DE LA CALLE LOS CAÑOS: EL PUJARERO, EL POBRE DE SOLUEMNIDAD Y LA DONCELLA, PROTOTIPO DE LA CLASE NO PRIVILEGIADA.

Calle de los Caños en Atlante Español

Junto a la hidalga viuda,  se concentraban casas de menor entidad, donde vivían familias con menor medios y dependiendo del trabajo de los rentistas y de la caridad. El pegujarero, " pujarero" por estas tierras, es un personaje alcalaíno que suele labrar algún que otro pegujal, arrendado o propio que junto con los ingreso del trabajo a cuenta ajena y el de sus hijos mayores de edad consigue malvivir en ciertas ocasiones y en otras alimentar a todos los miembros de la familia  y, en muy pocas ocasiones progresar. Es el caso del vecino Antonio Muñoz(737), que se dedicaba a las labores del campo con su trabajo y el de sus dos hijos mayores de  18 años jornaleros. Disponía de un ganado destinado a su labor de yuntero  como dos vacas valoradas en 30 reales cada una, un becerro, y para el transporte una mula, un jumento, tasadas  como las vacas y para alimentación dos cerdas  y 6 lechones a 12 reales cada uno. Solía arrendar las tierras de fundaciones o memorias eclesiásticas y a hidalgos y clérigos. Este es el caso que le arrendaba una fanega y nueve celemines de viña en el Cañuelo, propiedad del cura don Francisco de Valenzuela que vivía en Baena y disfrutaba de una capellanía  a la que pertenecía la finca, lo que  nos describe este paraje lleno de viñedos, algún que otro zumaque y monte bajo junto al barrancal del arroyo.

El pobre de solemnidad no tenía donde caerse muerto   Antonio de Baeza (738) vivía  con su mujer y dos hijos, de limosna ajena y de las entradas de los otros miembros de su familia, en este caso la de su hijo agrimensor que se dedicaba a tareas de medir fincas, roturaciones de tierras, acompañar a las autoridades en la visita de veredas y términos.
Entre el pobre y el pujarero, se encuentra la doncella Ana Polonia (739) , una mocica no casadera que vivía sola en una casa y daba a otra de su propiedad y arrendada por 66 reales en la calle lindera de Lecheros, con su portal y dos cuartos en planta baja,  dos  cámaras, caballeriza y bodega sin vasos, por no poseer viña y un corral.  Su casa de pequeñas dimensiones, cuatro varas de frente por siete de fondo ( 3.20 por 56.3.), lindera con casas de Mateo Hinojosa y Juan Rodríguez jornaleros. Se mantenía con el arriendo de la casa y una fanega y media de de tierra en la rica tierra de la Fuente de la Salud, con sus tres cosechas en cinco años en trigo y cebada, hoy día son de olivar, y ubicada en buen sitio junto al camino de los Terrrones por el  este y por el los otros puntos cardinales con los hidalgos don Nicolás González, doña Inés de Aranda y don Felipe Rincón. Esto nos manifiesta que los grupos privilegiados, en este caso son descendientes de familias hidalgas y caros municipales eran herederos de los conquistadores que se habían enriquecido en los diversos repartimientos con losas tierras más productivas del rodeo y cercanas a la ciudad.