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domingo, 28 de febrero de 2021

OBITUARIO DE PACO ZÚÑIGA


 Siempre, en el día de Andalucía, me vienen a la mente los doce trabajos de Hércules, sobre todo el duodécimo que se refiere a la victoria del héroe sobre la misma muerte. Debía matar a Cerbero, el perro de tres cabezas y cola de serpiente que guardaba la entrada del  mundo de los infiernos. Y lo logró el hijo de Alcmena y de Zeus. A veces nos encontramos a los héroes, solamente en los mitos y las batallas. Pero son de carne y hueso. Lo puede ser en el ejercicio de la bondad, el espíritu de servicio  y la humildad. Parece una incongruencia, pues, generalmente, generan noticias los seres de espíritu bélico y vilento. Este es el caso de Francisco José Zúñiga Martín, un ejemplo donde contemplar cómo una persona logra superarse y entregarse a los demás, salvando todos los trabajos y dificultades que le pudiera presentar la vida desde su nacimiento para convertirse en una persona al servicio gratuito de los demás. 

Ya ofrecía visos de esta tendencia vital con su iniciación en el mundo del seminario diocesano, que no culminaron en su ordenación sacerdotal. Hijo de Antonio  Zúñiga y Eloisa Martín,  una familia muy arraigada en Alcalá la Real, en la que supo beber las fuentes de la generosidad, se  integró, primero, en la escuela, formacion psoterior y en vida laboral  de moso que demostraba su honradez y su responsabilidad compartiendo la amabilidad y el buen servicio para todas las personas que acudían  diariamente al Paseíllo de la Mora o al estacionamiento de los Álamos. Dignificó su trabajo en muchos lugares, en los que prestaba los servicios de conserje de expediciones, centros culturales, deportivos, acontecimientos de diversa índole. No sólo era el vigilante leal, sino también el guía de abrir campos a las personas que acudían desorientados y avidos de ayuda. 

    Compartía casa entre su vivienda personal y la iglesia de Consolación, donde prestó los servicios de diaconado no oficial, pero sí real, desde guardián que abría  y cerraba las puertas de este santuario alcalaíno hasta el lector y acólito de las ceremonias religiosas. Siempre colaboraba con todas las cofradías y parroquianos , y también con los guías turísticos, a llos que  ofrecía el templo del retablo barroco de la Virgen de las Mercede, que iluminaba  y compañaba como cicerone, siempre lleno de prudencia y humildad. Y no olvidaba colaborar en el voluntariado de  entrega a los demás. No no extraña que se le nombre guerrero de Nina, esa niña  con la que colaboró en las campañas de apoyo de una forma muy presencial. Ni qué decir que  su pasión por Cáritas, en la que raro no era el día en el que edaba nuestras de preocuparse por la atención de los excluidos, promoviendo actividades, relaciones con las vocalías de caridad de las cofradías y recabando fondos como la rifa que nos ha dejado como herencia de su último legado. 

Paco era muy cariñoso y afable, con todo el mundo se relacionaba, revivía historia y linajes, y daba su alma y cuerpo por todos los que le rodeaban. Nadie esperaba que las puertas del templo, que todos los días saludaba, fueron el lugar de sacrificio último de su entrega a los demás, sin que se pueda comprender ni justificar al cerbero terreno que  no le pudo apartar de  pisar el peldaño ante los pies de la Virgen de la Mercedes en la entrada triunfal del cielo. Es dificil relacionar su vida con el heroe hercúleo, imposible, porque Paco Zúñiga, solo era un rey de armas, un macero, a la manera mítica representando a la ciudad en los fastos oficiales. Más bien era un corredor de fondo como lo definiría san Pablo. "¿No sabeis que en las carreras del estadio todos corren, nás uno solo recibe el premio?¡Corred  de manera que lo consigais. Los atletas se privan de trodo, y esto, por una corona corruptible; nosotros, en cambio, por una incorruptible...".  Y refrendando a su párroco:Paco Zúñiga, hombre de servicio, cristiano comprometido, voluntario de Caritas,  y persona de Iglesia en este final de febrero murió siendo mártir. No es un héroe, ganó otras gracias , diferente gloria y otra vida. Su corona, muy merecida, es la incorruptible en el seno del Padre, bajo los pies de la Virgen de las Mercedes Coronada.

 

EN LA SEMANA DEL JAÉN, AÑOS NEFASTOS


 AÑOS NEFASTOS

A lo largo de la historia, la sociedad se mueve en un péndulo que marca por ciclos, años o meses, los acontecimientos de los pueblos. A tiempos llenos de bienestar, acontecen momentos trágicos, en los que surgen los desastres naturales, las crisis de subsistencia o de pestes, plagas o epidemias. Más o menos, se ven afectados territorios extensos; en ocasiones, se ciñen las desgracias y el desafortunio a comarcas o municipios, y, actualmente se ven afectados por el efecto multiplicador de la globalidad.

Ya los romanos dividían su calendario entre días fastos y nefastos. Marcados con F o N solían permitir las actividades humanas o religiosas, en su exclusividad. Pero no fueron solo estas siglas las que privaron, sino que se añadieron otras como los días comitiales o de asambleas, los NP, nefastos en parte que permitían las actividades en secciones del día en las que celebraban las fiestas. Pero, este concepto del calendario cambió totalmente convirtiendo los días fasti en festivos y los nefasti , reservado a los dioses, en los días terribles para los vecinos.

. En la comarca de la Sierra Sur, durante el periodo comprendido entre 1580 y 1585, fueron unos años difíciles, sobre todo para la ciudad de la Mota, su territorio abacial y de corregimiento.  A principios del quinquenio, el licenciado Nino acudió como juez de residencia para llevarla a cabo al Juan de Torres Garnica,  y ejerció el cargo de corregidor desde  este año  hasta el año 1584, pues se le prorrogó en la primavera del 1581 . En su primer año del corregimiento del licenciado Nino tuvo que organizar  la participación de las milicias alcalaínas en  la guerra contra Portugal. No se respondió como obligaba la Corte de Felipe II, sino que , al estar empeñada Alcalá  desde el levantamiento morisco del reino de Granada, su participación se redujo a diez carretas, veinte hombres y cuatro bueyes y una segunda remesa de tocino y cereales ( garbanzos, guijas, habas…) sacadas a los vecinos de la ciudad.  Similar fue la postura de Loja, ciudad del corregimiento alcalaíno, también alegaron pobreza los vecinos y sólo se envió una compañía de Costa al mando de Iñigo del Rosal .

Si el año 1580 se había visto inmersa  la ciudad en las campañas militares y abastecimiento de tropas, en  1581, se llevó a cabo otro alarde para hacer una leva de 100 hombres porque venían las tropas de Abdalá desde Constatinopla a Árgel. Además, se le acumularon nuevas y  variadas desgracias, entre ellas,  una plaga de langosta por el mes de marzo en todas las ciudades de su corregimiento. Incluso, se saldaron   gastos extraordinarios como las exequias con motivo de la muerte de la reina, para pagar los lutos, túmulo y funciones religiosas.

En  9 de octubre del 1580 se produjo jn terremoto, con el que  se resintieron varios edificios, cuyo epicentro fue la ciudad malagueña de Alora.  Se cayó parte de la torre del Homenaje sobre el Alcázar y la calle de la Escaleruela. Unos días después, la torre de del Gabán, junto con la torre del Pendón, la del Farol, el adarve y edificio de las Carnicerías y toda la muralla del Gabán. Con su derrumbe cegó el paso y las calles que comunicaban la fortaleza por el Postigo hacia Santo Domingo. De la trascendencia de esta obra lo dan las medidas de todo lo caído, suponía sesenta metros de largo por 24 de alto. Pronto se iniciaron las obras de las Carnicerías. Vinieron el maestro de Málaga Diego de Vegara, emitió informe y trazas Gabriel de Aranda, e incluso Alonso de Barba.

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Los regidores y el corregidor del año 1581 hicieron lo que pudieron para reconstruir esa parte de la ciudad, que era la puerta principal a la plaza de la Mota, y a los edificios más importantes que se albergaban a su alrededor, la Casa de la Justicia, las Casas de Cabildo, la Cárcel y la Iglesia Mayor,  no sólo, recinto urbanístico sino lugar obligado de comercio principal de la ciudad. Por eso, en el otoño de 1582, la torre del Gabán o de la Justicia la desmontaron hasta arrasarla y nivelarla con las demás murallas y Gabán, pero en la mañana del día siete de febrero un nuevo terremoto produjo una ruina inmensa en los fundamentos y cimientos de las torres del Pendón y del Farol y las traviesas del lienzo, donde se apoyaban el mirador que la ciudad tenía en la plaza pública. Murieron de doce a quince personas y se derrumbaron varias casas de vecinos (cinco mujeres y un viejo), con los que se cerró el paso de los vecinos a la plaza, a lo que hubo que abrir un portillo para poder salir a veinte pasos de la plaza; acudieron maestros como Alonso Barba de Jaén.

También tuvo que afrontar una epidemia de peste bubónica que se extendía desde el mes de abril de 1580 en muchos pueblos de Andalucía. En el mes de octubre, en Alcalá se tomaron medidas y  encendieron hogueras con romero y fuegos en el domingo día uno, para que cesaran las enfermedades  que había en la ciudad y hubo que emplearse a fondo, de nuevo en el año siguiente por el mismo mes, y  en el mes de julio de 1582, impidiendo la entrada de los transeúntes que venían de Priego, cerrando las ventas y las puertas de la ciudad, se pusieron unas cuadrillas provistas de arcabuz al frente de un guarda para recoger a la gente que anduviera por los campos , y, como era normal, se realizaron las acostumbradas plegarias y rogativas celebradas por el abad en la iglesia Mayor.

En muchas ciudades, se alegaba que el desembarco de tropas por Málaga había producido la epidemia a través de los soldados que intervenían en Portugal.  

En Alcalá la Real, hay noticias del paso de las tropas del capitán Hernando de Caraveo, con Juan de Aguirre, vecino de Málaga, y la presencia de la peste todavía en Andalucía por la zona de Málaga en 26 de noviembre de 1582. Por un documento de poder al alférez Pedro de Navarrete de Estella ante el escribano Gómez Muñoz (legajo 4695, folio 70 y ss.) para comparecer ante el presidente y Señores de la Chancillería de Granada con el conducto y la patente de don Álvaro de Bazán, capitán general de las Galeras de la Armada de España, presenciamos como afectaban las medidas contra epidemia, incluso en el tránsito de las tropas por las ciudades.  Por este conducto, se obligaba a hacer una leva para formar compañía de infantería en las ciudades de Málaga, Loja, Antequera, Alhama y Alcalá la Real Y manifestaba el capitán:

Como es notorio, no se puede entrar en la dicha ciudad de Málaga ni su tierra poder ser la dicha gente respecto de la peste contagiosa que en la dicha ciudad de Málaga en su tierra dicen haber, e puedan pedir que por los dichos señores la dicha gente de Infantería se pueda hacer en el marquesado de Priego y condado de Cabra o en otra cualquier parte donde los dichos señores fueren servidos.  También, llevaba el poder con el encargo para querellarse con la ciudad de Loja y otras partes " por razón de no dejar entrar la dicha compañía, ni al soldado en la dicha ciudad habiendo habiendo mostrado testimonio como debían de tierra sana y pida los intereses y costas que a mí y a los dichos soldados se nos recreció". Y solicitaba nuevas providencias para entrar en otras tierras

Los años veinte del siglo XXI son años nefastos para la sociedad alcalaína y su corregimiento.  A la pandemia del coronavirus, se añade el enjambre sísmico que ronda por la zona, el calentamiento atmosférico y sus consecuencias. Menos mal que el ejército asiste con sus servicios a los pueblos y no es una carga, como en siglos anteriores, tanto por el alojamiento como por las levas que despoblaban a los territorios de los hombres más jóvenes. No todo iba a ser nefasto, en este caso la ayuda militar convierte a los pueblos en la esperanza de los años fastos. De seguro que  comenzaran a acontecer.


 



sábado, 27 de febrero de 2021

OTRAS DEPENDENCIAS DEL MONASTERIO DE SAN FRANCISCO DE ALCALÁ LA REAL

 Por un contrato ante el monasterio de San Francisco de Alcalá la Real y el albañil Andrés Sánchez, conocemos otras partes de su historia constructiva en el escribano Francisco Jiménez (Legajo 4697 folio 50, 8 de mayo de 1588), al tratar sobre la construcción de  el quarto de la casa del convento. 

-En primer lugar, se comprometió a hacer y acabar la pared que daba  al testero de la ermita de San Sebastián y se dirigía hacia la calle que se dirigóia a la ermita.  La tapiería debía ser de mampuesto, salvo las ventanas  con las lumbres de dar luz a las celdas y las esquinas, que debían ser de piedra labrada; y la parte de interior que daba al convento, de mampostería y lo mismo la que daba al claustro.  Con este tipo de construccción, se llegaba hasta el suelo del dormitorio, y , a partir de este cuarto con tapiería de rafas cuchilladas, lo mismo que el cuerpo que ya se encontraba hecho.

-En segundo lugar, se había de realizar una cornisa sobre la pared, de la misma forma del cuepor construido.

-En tercer lugar, los materiales ( piedra, yeso, cal y agua) debían ser puestos por el convento; y el alabañil  solamente debía poner manos de personal y trabajo. 

-Se le pagaba cuatro reales por cada tapia conforme iba realizando la  obra; y de anticipo diez ducados.

-Debían entregar la obra finales de septiembre de 1588, y ser aprobadas por el el prior del convento, que le pagaba el resto de los  cinco reales que se valoraba la obra bien hecha y acabada por tapia. 

:Debía respetar los cimientos propuestos en las trazas, e insiste el contraro en las ventanas y puertas han de ser planas de piedra aguchillada y se contaban como maciezo el hueco o vano. 

viernes, 26 de febrero de 2021

SOBRE LOS FUNDADORES DEL CONVENTO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD Y FOTOS DEL CONVENTO ANTIGUO Y EN OBRAS.












 Por el testamento de Luís Gallego (Legajo 4596 folio 147), casado con Francisca de Aguilar, podemos conocer, 16 de mayo de 1587,  algunos datos muy signficativos sobre los fundadores del  convento de Nuestra Señora de los Remedios de la Orden de la Santísima Trinidad. Fueron sus albaceas la priora María de Arrabal,  su hermana,  el cura Francisco de la Torres  y Diego Monte. 

Tras hacer la professión cristiana, comeinza por hace la primera manda de enterramiento. En concreto"mando que si se de mí acaeciere  finamiento mi cuerpo sea sepultado  en el Monasterio de Monjas de la Santísima Trinidad en la capilla mayor  de él , donde están enterrados  mis padres, y hermanos y abuela e hijos e todos mis difuntos, que, despues que se fundó  el dicho monasterio, del qual yo soy patrón como hijo mayor de Cristóbal Gallego, que el fundador  del dicho monasterio , la qual dicha capilla , que, al presente , está en el dicho monasterio  es mía y ansi a de ser la qual delante sucediere de mis descendientes como fundadores  y dotadores del dicconvento". Por lo tanto, queda sumamente claro que el fundador del dicho convento fue su padre, y la familia heredó la capilla mayor y el compromiso de dotarla para su enterramiento. Sus hijos eran Cristóbal y Luis Gallego, a Juana Luis y Ana Gallego. El primero heredero de la memoria de Cristóbal Ruiz de las Yeguas; y la del Alonso ded Tapia, que se fubdaban en heredades del Castillo y de la Fuiente Beber de Alcalá la Real; y sobre todo, la memoria del patronazgo del convento trinitario  que ganó un pleito a María de Montiel. Y además, lo eran de la capellanía de María de Arrabal y Andrés de Silla en la iglesia Mayor , la de Bartolomé de Sillo en la iglesia de Santo Domingo de Sillo; y la de María Hernández de Santistevan. Liberó a sus esclavas María y Ana, que había recogido en el levantamiento de las Alpujarras. 

Continua con las mandas de acompañamiento eclesiástico(beneficiados, clérigos y capellanes y religiosos de los dos conventos franciscanos y cofrfadcías de Limpia Concpción, Santa Ana, Antigua, Veracruz y Catridad) hasta la capilla y misas ( sus hermanas monjas Francisca, Margarita de Novoa y Elvira Gallego, purgario, padres, abuelos, criados), cera del Santísimo Sacramento,  

domingo, 21 de febrero de 2021

EN 1581. UNA AÑO NEFASTO PARA ALCALÁ, EN EL RECUERDO SUPERADO. Epidemia de peste, terremoto y guerra.






 





Entre 1580 y 1585, fueron unos años difíciles para la ciudad de la Mota, su territorio abacial y de corregimiento. Como decíamos  en un artículo anterior " A principios del año 1580, el licenciado Nino acudió como juez de residencia para llevarla a cabo al Juan de Torres Garnica,  y ejerció el cargo de corregidor desde  este año  hasta el año 1584, pues se le prorrogó en la primavera del 1581 ". En su primer año del corregimiento tuvo que organizar  la participación de las milicias alcaláinas en  la guerra contra Portugal y, a instancias del alcalde de la Corte y miembro del Consejo Real licenciado Valladares Sarmiento y por medio del capitán general  de Artillería, se le solicitaron que enviaran numerosos bagajes hasta Badajoz, por parte de todas las ciudades del corregimiento. No se respondió como obligaba la Corte de felipe II, sino que "  Por Alcalá se  acordó de que fuera el capitán Rodrigo de Góngora con 60 gastadores y  150 bagales, 20 carretas y dos hombres por cada una de ellas  y trigo de la ciudad. Al estar empeñada  desde el levantamiento del reino de Granada, a su vez, la ciudad  pidió que se le diesen seis dehesas para labor durante ocho o diez años . Al final se redujo a diez carretas, veinte hombres y cuatro bueyes y una segunda remesa de tocino y cereales ( garbanzos, guijas, habas..) sacadas a los vecinos de la ciudad.  Además, como tropas de alojamiento el capitán de Benavides pasó por la ciudad  con cuatrocientos hombres. Al mismo tiempo, por una carta del real se llevó a cabo, a instancias del duque de Arcos,  un alarde general que luego  tuvo efecto con el  envío de tropas al igual que en Loja. Similar fue la postura de Loja, también alegaron pobreza los vecinos y no pudieron sacar sino 1.500 fanegas, decretándose el embarque de bagajes y carretas para transportarlas desde Antequera al Puerto de Santa María. Por mayo se envió una compañía de Costa al mando de Iñigo del Rosal " .

Si el año 1580 se había visto inmersa  la ciudad en las campañas militres y abastecimiento de tropas, en  1581, se llevó a cabo otro alarde para hacer una leva de 100 hombres porque venían las tropas de Abdalá desde Constatinopla a Árgel. Además, se le acumularon nuevas y  variadas desgracias, entre ellas,  una plaga de langosta por el mes de marzo en todas las ciudades de su corregimiento Incluso, se afrontaron  gastos extraordinarios como las exequias con motivo de la muerte de la reina, para pagar los lutos, túmulo  etc. En el 9 del mes de ostbre del 1580 se produjo terremoto, en que  se resintieron varios edificios.  Se cayó parte de la torre del Homenaje sobre el Alcázar y la calle de la Escaleruela. Amenazaba ruina la torre de del Gabán, que se cayó en  este mes junto con  la torre del Pendón , la del Farol, el adarve y edificio de las Carnicerías y toda la muralla del Gabán, de modo  que con su derrumbe cegó el paso y las calles que comunicaban la fortaleza por el Postigo hacia santo Domingo. De la trascendencia de esta obra lo dan las medidas de todo lo caído, suponía sesenta metro de ancho largo por 24 de alto. Pronto se iniciaron las obras de las Carnicerías en 1580. Vinieron el maestro de Málaga Diego de Vegara, emitió informe y trazas Gabriel de Aranda.
Los regidores y el corregidor del año 1581 hicieron lo que pudieron para reconstruir  esa  parte de la ciudad, que era la puerta principal a la plaza de la Mota, y a los edificios más importantes que se albergaban a su alrededor, la Casa de la Justicia, las Casas de Cabildo, la Cárcel y la Iglesia Mayor, y no sólo , recinto urbanístico sino lugar obligado de comercio principal de la ciudad.Por eso, en  el otoño de 1582, la torre del Gabán o de la Justicia la desmontaron hasta arrasarla y nivelarla con las demás murallas y Gabán, pero en la mañana del diá siete de febrero un terremoto produjo una ruina inmensa  en los fundamentos y cimientos de las torres del Pendón y del Farol y las traviesas del lienzo , donde se apoyaban el mirador que la ciudad tenía en la plaza pública - Todo ello era torre, lonja y muralla-. Murieron de doce a quince personas y se derrumbaron varias casas de vecinos  ( cinco mujeres y un viejo) , con los que se cerró el paso de los vecinos a la plaza, a lo que hubo que abrir un portillo para poder salir a  veinte pasos de la plaza;  acudieron maestros como Alonso o Barba de Jaén

También tuvo que afrontar una epidemia de  peste bubónica  que se extendía por el mes de abril de 1580 en muchos pueblos de Andalucía. En el mes de octubre, en Alcalá se tomaron medidas y  encendieron hogueras con romero y fuegos en el domingo día uno, para que cesaran las enfermedades  que había en la ciudad y hubo que emplearse a fondo, de nuevo en el año siguiente por el mismo mes, y  en el mes de julio de 1582, impidiendo la entrada de los transeúntes que venían de Priego, cerrando las ventas y las puertas de la ciudad, puso unas cuadrillas al frente de un guarda para recoger a la gente que anduviera por los campos, provistos de arcabuz, y, como era normal, se realizaron las acostumbradas plegarias y rogativas celebradas por el abad en la iglesia Mayor.
En muchas ciudades, se alegaba que el dessembarco de tropas por Málaga había producido la epidemia a través de los soldados que intervenían en Portugal.  
En Loja se tomaron también medidas preventivas, entre ellas se despidieron los mendigantes de la Fuente Santa y se controló todo paso de comerciantes y acarreadores. Curiosamente el alcalde mayor se vio implicado en un conflicto con el marqués de  Algaba, que procedente de Sevilla dejo su coche quebrado en el Ayuntamiento y lo prendió fuego para evitar la peste. Provocando un pleito con este miembro de la élite de poder.

En Alcalá la Real, hay noticias del paso de las tropas  del capitán Hernando de Carabreo con Juan de Aguirre, vecino de Málaga siendo testigos don Fernando de Cabrera de Aranda, y don Juan Bautista de Balmas  y Rodrigo Ordóñez, escribano de cabildo,   y  la presencia de la peste todavía en Andalucía por la zona de Málaga en 26 de noviembre de 1582. Por un documento de poder  al alférez Pedro de Navarrete  de Estella ante el escribano Gómez Muñoz  ( legajo 4695, folio  70 y ss) para comparecer ante el Presidente y Señores de la Chamncillería de Granada con el conducto y la patente  de don Álvaro de Bazán, capitán general de las Galeras de la Armada de España , presenciamos como afectaban las medidas contra epidemia, incluso en el tránsito de las tropas  por las ciudades.  Por este conducto, se obligaba a hacer una leva para formar  compañía de infantería  en las ciudades de Málaga, Loja, Antequera, Alhama y Alcalá la Real  Y manifestaba el capitán:
"como es notorio  no se puede entrar en la dicha ciudad de Málaga ni su tierra poder ser la dicha gente respecto de la peste contagiosa que en la dicha ciudad de Málaga  e  su tierra dizen haber,  e puedan pedir que por los dichos señores la dicha gente de Infantería se pueda hazer  en el marquesado de Pliego e condado de Cabra o en otra qualquier parte donde los dichos  señores fueren servidos ". Añadía a la petición que pudieran conseuir otas  gestiones y dilgencias que se  pudieran hacer. También , llevaba el poder con el encargo para querellarse con la ciudad de Loja y otras partes " por los agravias que de las personas  que nos han hecho  en la ciudad de Loxa y en otras partes  por razón de no dexar  entrar  la dicha compañía, ni al soldados en la dicha  ciudad abiendo abiendo mostrado testimonio como devían de tierra sana e pidalos  ytereses e costas que a mi y a los dichos soldados se nos recreció". Y solicitaba nuevas providencias para entrar en potras tierras.  

viernes, 19 de febrero de 2021

SAN JUAN DE LA CRUZ, GRACIÁN, BAEZA , BEAS Y ALCALÁ LA REAL

Hace unos años relatábamos en Leyendas y Cuentos de una noche de la Mota, algunos aspectos de  la estancia de san Juan de la cruz,y, sobre todo, de su entorno con motivo de un milagro que recogía en un mesón de la ciudad el calificador de su procesión de santo. Mira por donde que el mesón existía y está relacionado con la orden carmelitana.

En concreto, son varios documentos que recogen la venta del mesón para cubrir gastos en las obras del convendo carmelita de san José de Beas de Segura (Escribano Francisco Jiménez, legajo 4694, folios 108 y ss) en 1682.

Aparece  un documento de poder dado a l padre  fray Juan de la Cruz, y cita textualmente: "retor del colegio de San Basilio de la Orden de Nuestra Señora del carmen de los descalzos  de esta ciudad de Baeça". Y lo hacía " en nombre del  "muy reverendo padre fray Gerónimo Gracián de la Madre de Dios, provincial de la provincia de  religiosos y religiosas  carmelits descalzos". El poder que le otorgaba el provincial al rector  consistía en " por quanto  por parte del convento de monjas de Nuesta  Provincia de san San José del Salvador de Beas se me a pedido  licencia  para las cosas siguientes".

-Facultad y licencia para acabar un concierto  con el Iluste Señor Sancho  Rodríguez  de Sandoval Negrete y hazer la escritura  de seguridad que fuere menester,  despues de aver paagado quinientos ducados por la dote de su hija. Se refería a  doña Catalina Sandoval y Godínez, "conocida en religión como Catalina de Jesús, natural de Beas de Segura, con cuya hacienda se fundó el Convento de N.P.S. José del Salvador de Carmelitas Descalzas por la insigne Madre Santa Teresa de Jesús, procedía de una familia de las de mayor nobleza, hidalguía y raigambre de la ciudad. Fueron sus padres don Sancho Rodríguez de Sandoval Negrete y Ulloa y doña Catalina Godínez Fernández de la Saeta y Biedma, también fundadores. Sus abuelos paternos establecieron una vinculación de apellidos, bienes y escudos en un todo, por el cual quedaban ligados para siempre sus linajes con el apellido Rodríguez de Sandoval".


-Item otra facultad para que  el dicho convento pueda cobrar y vender y traspasar un censo de quatrocientos ducados  que tiene en la marquesa de Pliego (sic)  y un mesón  en la ciudad de Alcalá la Real y siete cartas de censo que montan el principal de todas cinquenta y tres mil ciento y cinquenta y cino maravedíesen la dicha ciudad. El mesón no responde a uno de la calle de Los Mesones de la Mota, sino otro de la calle del Llanillo, cuando Alcalá la Real había bajado al llano,

-Iten otra licencia pàra concierto  de conciertos y escrituras, bulas , hazienda de la hermana Leonor Babtista que dejó en Alcaraz para un convento nuestro y para cumplir escrituras que la dicha hermana Leonor batista  hizo antes  que tomase el hábito  y quando profesó  y para vender las dichas casas y censos  que  en Alcaraz  fuera del  dexó y, para que se ponga todo en seguro  la qual dicha hermana Batista se llamaba en vida Leonor  Castillejo de Mendoza, mujer que fue de Juan de Aranda Cañaveral. Los Aranda Cañaveral, procedían de los Aranda  de Montilla y afincados en Alcalá, este Juan era hijo  de Juan de Aranda y de Inés de Cañaveral, fue el cuarto hijo de su fammilia.  

-Iten  otra licencia de aprovación de los conciertos y escripturas que la madre Ana de Jesús priora juno  con el dicho convento  a hecho en días pasados, ansi con los de Beas como con otras personas de otras partes, para que todo  se haga como conviene, cometo  mis bezes  al dicho pdre fray Juan de la Cruz, rector del Nuestro Colegio  de San Basilio de Baeça, para que  pueda en razón de todo lo susodicho, dar las facultades y licencias  a la priora y monjas del dicho convento para otorgar las dichas escripturas y para  hazer, e tratar e concertar y cobrar y vender e traspasar e hazer todo lo que en razón de lo susodicho de qualquier parte de ello se uviere de hazer y otorgar  las escrpturas que para ello fueren necesarias con la obligación y doiligencias  ordinarias. La madre Ana de Jesús fundó con santa Teresa de Jesús el dicho connvento de Beas y fue nombrada priora, Ana de Lobera Torres, conocida en su vida religiosa como Ana de Jesúsc, discípula de Santa Teresa de Jesús, que a su muerte continuó su obra. Fundó conventos de descalzas en GranadaMadrid, y luego en Francia y Bruselas.

-Doy mis vezes     para que pueda confirmar  las dichas escripturas  e hazer por  por la dicha priora Ana de Jesús y conciertos , y, sy algunos de los dichos conciertos estuvierene agora de nuevo concertado y otorgadas las escripturs  , le doy la dicha facultad y para qye tubiendo  pueda en mi nombre  confirmar y aprovar.

-Y para todo lo susodicho y pendiente e dependiente le doy  al dicho padre Juan de la Cruz mis vezes e todo mi poder para que en todo ello lo qyue ypo pudiera hazer , siendo presente, haga y execute  y en fe de ello  di esta ecriptura firmada  de mi nombre "

    El documento se firmó en "Salamanca a diez y ocho de julio de mil quinientos e ochenta y uno". Lo firmó ante el escribano Francisco Ruano, y fueron testigos Antonio Martín, Antonio Hernández  y Andrés Rodriíguez , vecino de Salamanca.   

Continua el documento dando el poder el dicho fray Juan de la Cruz como " rector del Colegio de San Basilio de la Orden de Nuestra Señora del Carmen de los descalços de esta ciudad de Baeça por viertud del dicho poder" otorgándole   la licnecia y facultad "a la priora y mojas  del convento de san José del Salvador de Beas, especialemnte para que puedadn llevar un concierto con Ilustre Señor Sancho Rodríguez de Sandoval Negrete, vezino de Beas e hazer  sobre el convbento  espcripturas de siguridad que fueren necesarias después de aver pagado quinientos ducados por la dote de su hija, y ansimismo doy licencia e facultad a la dicha priora y monjas  del dicho convento  para que el dicho convento pueda cobnrar  y vender otras pasar un censo de quatorcientos ducados  que tiene en la marquesa de Pliego, ansimismo doy licnecia  e facultad a la dicha priora  e monjas del dicho convento para  que puedan  vender y vendan y traspasar e trocar a qualquier heredad, censo e dineros  un mesón  que el dicho convento tiene en la ciudad de Alcalá la Real (...) y syete censos  en syiete exripturas  que el dicho convento  tiene en la dicha ciudad de Alcalá la Real , que montan los dichos censos cincquenta y tres mil maravedíes y ciento cincuenta y cinco maravedíes de principal por virtud  del dicho poder  apruevo  y ratifico  e doy  por bien fecho  los conciertos  y ecripturas , que la madre Ana de Jesús , priora  juntamente con el dicho convento  hizo en los días pasados en todo el tiempo  que fue priora  e vicaria ansy con los de Beas como los de fuera".  Prosigue con las mismas fórmulas del documento de salmantino . Firmando el documento el escribano  Juan lópez en la ciudad de Baeza cinco días deel mes de agosto de 1581, siendo testigos Miguel de la Cruz Pellejero, Lucas Rodríguez de Burgos, Fernando de la Peñuela tintorero  y Esteabna de Je´sus, vecinos de Baeza, manfiestando el escribano que  conocía san Juan de la Cruz. 

    En 15 de abril de 1581, fray Gerónimo Gracián noimbraba por vicario general de Andalucía a fray Diego de la Trinidad , porque " nuestras constituciones mandan que mientras nuestro Provincial estuviera en las aprtes de Castilla ponga vicario P^rovincial  de esta otra parte de Sierra Morena que es Andalucía y confiado en la virtud y relión del revdo padre fr. Diego de la Trinidad , religioso y sacerdote  profeso de nuestra orden , con la presnte y la autoridad de mi oficio  lo constituyo por vicario Provincial de la dicha Provincia de la Andalucía  dándoles mis vezes y plena autoridad por todo lo que la dicha provincia podría haber y mando en birtud de que  de obediencia  de todos los  reiligiosos y religiosas de la dicha provincia"  ( su traslado se hacía en Alcalá la Real  a doce de febrero de 1582)

 Curiosamente, unos meses después,  15 de noviembre de 1581 en Beas de Segura ante el escribano Juan de Orozco ,  María de León, priora del convento de  San José del Salvador de la Madre de Dios de Beas,  la supriora Catalina de Jesus, María de la Visitación, Ana de Jesús anterior priora, Isabel de Jesús, Magadalena del Espíritu Santo , en representación de las otras monjas, habiendo recibido del provincial fray Diego de la Trinidad las licencias y facultades para levantar las escrituras, se la concede de nuevo para que las representara  en su nombre   "pueda vender y venda   en nombre del dicho convento  para las necesidades que de presente tiene  para  para fazer como avemos  de hacer la iglesia y casa que de presente  haciendo  quales quier cartas de censos que este convento tiene y nos en su nombre  posehemos  ansy en la ciudad de Granada como en Alcalá la Real  y en Pliego, que es una de las dichas cartas de censo en la Ilustrísima marquesa de Pliego y contra los fiadores de su señoría  que suponen los cuatrocientos ducados de las otras cartas de censo que son en Alcalá la Real contra diferetnes personas  qyue en siete cartas de los ddichos censos y qantidad cinquenta y tres mil maravedíes que uviere más o menos lo que por ellos pareciere y ansymismo  pueda vender  y venda  por el precio y precios  de maravedíes al contado o al fiado ".

    Ante Alonso Ramírez de Molina, se presentó fray Diego de la Trinidad en 7 de febrero de 1582  y dio constancia de que se hallaba en la ciudad de la Mota, como prior del convento de Nuestra Señora de los Remdios de Sevilla y Vicario Provincial  de Andalucía. Por el documento nombraba como su sustituto y lo representara ante el marqués de Priego en la villa cordobesa  para recibir , haber y cobrar  del marqués, su mayordomo o fiadores  los réditos de un censo  que se dava al monasterio de  de San José del Salvador de la villa de Veas, que es de monjas descalças de la dicha ordeb  y es lo corrido hasta la Pasua de Naivdad pasado  y del recibo de sus cartas dde pago y finiquisto y lasto con las fuerças necesarias y valgan  como si el dicho monasterio se la diesen  y sobre la cobrança haga los autos según  y como el didho poder se puedan hazer. Fueron testigos los vecinos alcaláinos Juan de Castañeda, Francisco Velasco y Andrés Hernández. Y dos días después, llevaba a cabo ante el escribano Francisco Jiménez la sustitución en la persona del alcaláino Pedro Hernández de Santistevan.

 Acaba el legajo de documentos con el contrato de compraventa  de los bienes alcaláinos por parte del mercader y comerciante Pedro Hernández de Jaén que entregó el dinero a fray Diego de la Trinidad para quedarse con las propiedades. Y especifica bienes y precio: con fecha del doce de febrero de 1582

"Unas casas mesón que son  en el Llanillo, linde con casas  de Pedro López Teriente  e casas de Martín Sánchez  de Psotigo  e dos calles".

-Una carta de censo contra Juan Barrero  e Catalina Gutiérrez, su mujer (6.000 maravedíes). 

-Otro censo de 8.1567 maravedíes contra el albañil Juan Álvarez.

-Otro de 8.000 maravedíes Alonso Torrevejano.

-Otro de 8.000 maravedíes contra Juan Ruz.

-Otro de siete mil cntra Alonso  de la Torre. 

-Otro de de 6.000 maravedíes contra Antón de Linares  y María de Higales.

-Otro de 10.000   Alonso Serrano.

Todo sumaba cincuenta  y tres mil ciento cincuenta e seis marqavedíes. 

Todos estos censos y mesón se los dieron al convento con motivo de haber llevado al convento a doña Leonor de Castillejo, mujer de Juan de Aranda Cañaveral, ya viuda ".

ANEXOS.

EL LINAJE  DE LOS RODRIGUEZ SANDOVAL Y NEGRETE.

Esta costumbre de las vinculaciones y mayorazgos tuvo su apogeo en los siglos XVI y XVII como medio de absorción de linajes y bienes que permitieran la expansión y proyección social de la nobleza no titulada asegurando al mayorazgo un volumen de bienes no susceptibles de división, venta o enajenación y un acúmulo de honores y cargos cada vez en aumento que proporcionaban una sólida base para la ascensión al escalón superior de la nobleza titulada.
Comenzamos la genealogía por la rama troncal de los Negrete de los cuales tenemos las noticias más antiguas (1) y representan el linaje origen de esta Casa: Hernando Pérez de Negrete estuvo en la conquista de Andalucía con el Maestre Pelay Pérez Correa y participó en la conquista de Sevilla. Fue padre de: .Juan Rodriguez de Negrete.Primer Señor de los Paules. Desposado con Teresa Díaz. Fueron padres de Sancho Rodriguez de Negrete .
Segundo Señor de los Paules.Comendador de Valderrábano desposado con Maria Rodriguez de Bedmar. Hija del Comendador de la Orden de Santiago, su hijo Sancho Rodriguez de Negrete , cognominado " el viejo" Tercer señor de los Paulesrealizó muy buenos servicios al Emperador así en 1520-21 redujo a algunos pueblos comarcanos en la rebelión de las comunidades. Casó con Dª María Díaz de Sandoval y Ulloa del linaje de Denia y Lerma, hija de don Gonzalo Nuñez de Sandoval, natural de Beas, Caballero de la Orden de Santiago y Comendador de Beas que sirvió a Enrique III y se halló en la toma de Antequera y de doña Teresa de Ulloa, nieta de D.Pedro Nuñez de Sandoval y Godoy, Maestre de Calatrava, y bisnieta de Dª Elvira Díaz de Sandoval y de D. Nuño Fernández, señores del Castillo de Montoro.Los Sandoval descienden de Sandoval de la merindad de Villadiego en Burgos.Los Ulloa descienden de Toro y su descendencia se agotó en lineas femeninas.
Tuvieron los siguientes hijos:1.Sancho Rodriguez de Sandoval Negrete que sigue la linea.2.Antonio Rodriguez de Sandoval Negrete.Casó con Antonia Guerrero Luna y Becerra.3.Gonzalo Rodriguez de Sandoval Negrete. De él descienden los Sandovales de Cazorla.4.Isabel Rodriguez de Sandoval Negrete.
Casó con Francisco Godínez. Con sucesion.5.Constanza Rodriguez de Sandoval y Negrete. Casada con Rui Díaz de Mendoza, Capitán de Infantería por Beas que acudió a Toledo.Sin sucesión.6.Teresa de Ulloa Sandoval.Casó con Juán Godinez. Con descendencia. 7.Diego de Sandoval Negrete.
El Capitán Sancho Rodriguez de Sandoval y Negrete. IV señor de los Paules. Tuvo importante papel en Villarrodrigo Casó con Dª Catalina Godinez Fernandez de la Saeta y Biedma, de la casa de Tamames.
Fundadores del monasterio Carmelita de San José. Los Godínez según el antiguo libro de los escudos del Archivo Municipal de Granada proceden de Salamanca. De la misma forma dicen ser oriundos de Salamanca en las Relaciones Topográficas de 1575 en las que se citan los Godinez de Beas como caballeros hijosdalgo descendientes de Juan Godínez que luchó en Granada a las ordenes de Alonso Yañez Fajardo. Alcanzó el cargo de Teniente de Gobernador de la Villa de Chiclana.
De don Sancho y doña Catalina tenemos constancia de tres hijos, aunque Fontes(2)cita también a Francisco y Juan de Sandoval y Godínez.1.Sancho Rodriguez de Sandoval Godínez heredó de su hermana el crucifijo que la inspiró para entrar en religión ascenndiente de los marqueses de valdeguerrero

2.Catalina Godinez y Sandoval. Citada por Santa Teresa en su "Libro de Fundaciones"3.María de Sandoval y Godínez. Fundadora junto a su hermana del convento de San José. Conocída como María de Jesús.












HOY, DÍA DE SAN JUAN DE LA CRUZ . RELATOS DE UNA NOCHE DE LA MOTA.



EN LOS MESONES

Los arrieros de la campiña frecuentaban la calle de los Mesones a las faldas de la muralla de la Mota, junto al adarvillo de Mota y lindando con la puerta del Arrabal Viejo y Nuevo. Traían sus acémilas cargadas de cantaras de aceite procedente de los campos de Arjona y Porcuna. Venían cansados tras una larga marcha que se prolongaba durante varios días, en los que el cansancio hacía huellas en sus pies y, también debido a la pernoctación en las desastrosas ventas del camino. Su última parada la hacían en la venta de la Rábita, desde donde madrugaban para llegar pronto al puesto del peso de la Harina, situado junto al Pósito. Aquí se pesaba la carga, se pagaba el impuesto a los encargados del impuesto de millones y, luego, se iban a descansar a una de los mesones que proliferaban por aquella calle. No sólo acudían arrieros, sino también transeúntes del camino de la Corte, camino en el cuyo final del trayecto confluían los de Madrid y Córdoba. En 1581 vino un fraile que era perseguido cruelmente desde sus tierras de Castilla, Se llamaba fray Juan de la Cruz había nacido en Fontiveros, quedó huérfano a los pocos años, dedicándose a trabajos precarios en Medina del Campo; posteriormente estudió en Salamanca y llevó a cabo la reforma de la Orden carmelita con un grupo de frailes en Duruelo , que extendió al resto de los carmelitas calzados. Había estado preso en Toledo y escrito el Cántico Espiritual, varios romances y el poema Fuente. Estuvo, un año en el Calvario, un convento cercano a Villanueva de l Arzobispo, relacionándose con Ana de Jesús y haciendo de padre espiritual del convento carmelita de Beas de Segura, luego lo mismo hizo en Baeza. En 1581, marchó a Granada y de allí dirigió el convento de los Mártires, donde fue nombrado prior e hizo iglesia
Y, cuando tenía cuarenta y nueve años, de nuevo, vino de nuevo a Alcalá en uno de los viajes, que llevó a cabo a Andalucía en el 30 de abril del año 1986. Procedía de Granada por el camino de la Corte con destino a Córdoba, donde iba a fundar un convento e iba acompañado por dos frailes carmelitas. Como, en la ciudad abacial, no existía convento de la orden carmelitana, e, incluso los otros conventos se hallaban en obras y no muy dispuestos al alojamiento de personas, por ser simplemente casas familiares adaptadas a usos eclesiales, pernoctó en uno de los mesones de la ciudad, ya en el Llanillo. Era prior de las Carmelitas Descalzos del Convento de los Santos Mártires de Granada y, al mismo tiempo ostentaba el cargo de Vicario Provincial. En Granada había tenido contactos con el alcalaíno Pablo de Rojas, de quien se dice que le contrató el Crucificado de san José para su convento, actualmente en el convento de san José. Como padre provincial prior y definidor, este fray Juan de la Cruz intervino en varios asuntos alcalaínos relacionados con los bienes de sus conventos.
En la última etapa de la vida de san Juan de la Cruz, hubo varias personas, que le amargaron la vida. En primer lugar, nos referimos a las incomprensiones que mantuvo con el Padre Gracián, debido a problemas en el gobierno de la Provincia de Andalucía, en la que fue nombrado vicario el 17 de Octubre de 1585. Por otra parte, Juan de la Cruz se opuso a todo tipo incumplimiento del deber predicando con el ejemplo, con mano férrea y misericordiosa.
En Sevilla, le salieron dos enemigos fray Francisco Crisóstomo y Diego Evangelista, porque no recibían con obediencia conventual las advertencias del vicario, sino que les caló un fuerte resentimiento con una clara intencionalidad vengativa. El primero era, según su biógrafo, un hombre de ciencia y púlpito, pero de carácter agrio y destemplado, carente en absoluto de condiciones de gobierno, que no acertó a regir la casa, el convento de Úbeda, empeñado en llevar a todos los frailes violentamente por el camino de la perfección religiosa “.y como era hombre falto de entrañas de caridad para sus hermanos, quería llevar a los otros a palos a la perfección”. Le quitó el enfermero a Juan de la Cruz en los últimos momentos de su vida, a pesar de la admiración que despertaba en los restantes frailes.
El segundo enemigo de Juan de la Cruz, también dechado de envidia por la fama de santidad de Juan de la Cruz, fue Diego Evangelista. Hombre adulador de los poderosos, moderador a través de la envidia e hipocresías, alcanzó el grado de provincial de Granada, pero a la priora de las carmelitas, cuya fundación estaba relacionada con unas beatas alcalaínas, no le agradó aquel nombramiento pues era muy devota de san Juan de la Cruz. Fray Diego conoció muy de cerca al santo, pues trató de que no alcanzara el reconocimiento de su santidad. Y así, una vez muerto san Juan de la Cruz, fray Diego Evangelista, en la primavera del año 1594, pasó por Alcalá la Real con destino a tomar posesión del nuevo cargo. Curiosamente la priora sor Beatriz de san Miguel, días antes de su llegada a Granada, tuvo una aparición de Cristo crucificado, cuando entre oraciones le pedía que no viviera el recién nombrado prior. Consistió en que el Cristo crucificado le manifestó que el santo no acudiría a Granada, sino era con los pies por delante, es decir muerto. Y, además, que le había de suceder fray Diego de la Trinidad, muy amante de san Juan de la Cruz. Al comunicárselo al confesor aquella monja, este le dijo que mantuviera su confianza en Dios, pues todo habría de ocurrir tal como se lo había manifestado en su aparición. Y así fue. Pues pernoctó en un mesón de Alcalá la Real. Y a media noche un síncope le cortó la vida tras recibir los santos sacramentos, cumpliéndose al día siguiente lo que había sido revelado. Pues entró reclinado en una caballería en Granada.-De ahí que quedó fija su huella en esta ciudad, porque murió su mayor enemigo dentro de la orden carmelitana Fray Juan Evangelista, que pernoctando en un mesón de la ciudad falleció de pronto y sus restos fueron enterados en Granada.
La segunda huella de fray Juan de la Cruz fue un milagro, que aconteció años más tarde, en tiempos del definidor de la Orden, fray Pedro de la Madre de Dios ( del que dicen las crónicas que era una persona muy ejemplar y riguroso con su creencias sin caer en la superstición ni en las falsas adivinaciones . Este pasó por Alcalá a principios del siglo XVII y se quedó a dormir en un mesón donde servía una turca berberisca, comprada por el posadero en los mercados de Vélez. Portaba el definidor una reliquia del santo, pero el no llegaba a convencerse de los tantos milagros, que, hasta el presente, se le habían atribuido al santo (decían que en Calatayud, tres mujeres de una casa de mancebías se habían convertido al contemplar sus reliquias y aparecérsele Cristo). Entre sus compañeros de orden, se autojusttificaba diciendo que lo había motivado su cerrazón mental y, anteponiendo el temor de Dios de que no fueran sino puras invenciones suyas o ensoñaciones. Por eso, en los últimos, tiempos se afanaba en no dejarse llevar de esta rectitud de conciencia, y oficiaba con gran devoción la misa para que Dios le iluminara sobre la posible fuerza misteriosa de las reliquias. En medio de este deambular de su mente, oraba y meditaba, cuando topó, durante su estancia en el patio del mesón con la moza berberisca. El posadero, entre risas le comentó:
-Padre, no se fíe de ella, es una mora que no la convence nadie a nuestra religión.
-¿Cómo puede ser eso?
-Así es, se ha hecho lo imposible, se le ha invitado a todos nuestros actos y celebraciones, ni los predicares de buena labia que nos visitan en Cuaresma han podido con ella . Ni el mismísimo abad ni el cura más santo le han podido cambiar de su Alá.
-¿Cómo te llamas? –se dirigió fray Pedro a Fátima con afecto y seriedad.
-Fátima es mi nombre, con mucho orgullo, muy acorde con mi tierra otomana.
-El mío, fray Pedro, conoces a un tal Juan de la Cruz, que pasó por aquí y ha obrado muchos milagros.
-No sé, pasan por esta tierra tantos mendicantes, clérigos., soldados, arrieros… que recuerdo en penumbra a esta persona, un frailecillo, poca cosa….
El fraile se retiró a su estrecho aposento, y sacó de su alforja su relicario de madera con un trozo de parte del cuerpo de su antiguo definidor. La colocó sobre la cama, al lado de su jergón y pasó la noche dando vueltas para ver cómo, a la mañana siguiente, enseñársela a la moza. Reflexionó, y muy de mañana parece como si le viniera una luz especial desde la ventana del aposento al hilo de la oración: Veni, Creator, Spiritus./ mentes tuorum ilumina…/ Bajó al patio con la reliquia entre sus manos y llamó al posadero para que le trajera ante su presencia a Fátima. Ella, presta a la voz de su amo, le dijo:
-¿Qué quiere mi señor?
-Te solicita el fraile.
Fray Pedro comienza a contarle la muerte de aquel fraile que ella había conocido en su adolescencia, la misteriosa muerte anunciada de su máximo perseguidor en una posada de Alcalá, y le muestra la reliquia de Juan de Yepes.
-Mira, Fátima, qué linda cosa.- le dijo el fraile, al entregarle el relicario rodeado de bellas pinturas, y una pequeña portichuela desde donde se veían los restos del santo.
-Dime, qué es una reliquia.
- Algo del santo.
Fátima inmediatamente quedó estupefacta, no veía hueso alguno ni trozo de tela, sino que, exclamando con un fuerte grito, dijo:
-Bella Señora, bello Niño. Ese que me cuenta mi amiga, la esclava cristiana.Catalina, ven, que te voy a enseñar una cosa sorprendente.
-Hermoso Niño, Hermosa Señora. No es nadie de la tierra, esta señora es la Virgen María Santísima, Y el Niño Precioso es el Hijo de Dios.
Inmediatamente, Fátima le preguntó a la esclava cristiana cómo podía llegar a ser cristiana. Esta, llena de gozo, y sin creerse todavía el cambio tan brusco que había acompañado a su compañera de trabajo, le espetó:
-Ve a la iglesia de Santo Domingo, que te bautice el cura párroco y arrepiéntete de tantos pecados que has cometido.
Así lo hizo, el fraile le acompañó hasta la entrada de la iglesia satisfecho con lo que le había acontecido y, al llegar al cura, le dijo:
-Ahora creo más en los milagros, y más en este prodigio de mi frailecillo, que para mí será san Juan de la Cruz. Ahora comprendo que Dios los hace cuando quiere, pues convierte a los enemigos de la fe, en su momento, no cuando se les obliga con las armas.

 Cuentan que Fátima no cesaba de exclamar, a lo largo de su vida, “ he visto a la Virgen María con el Niño Jesús en los brazos” .Por ello, se convirtió al cristianismo, recibió el bautismo y fue muy devota de la Virgen de las Mercedes , que también tenía un niño en sus brazos


un 19 de febrero de 1981

 






lunes, 15 de febrero de 2021

LA VENTA DE AMBAR O DAMBAR DIO NOMBRE A LA VENTA DE LOS BRAMADEROS

 Por un documento ante el escribano Gómez Muñoz en  20 de mayo 1577 (legajo 4765, folio 80 y ss) , el señor Francisco de Aranda, vecino de  Granada, arrendaba una venta por la zona de los Bramderos, en concreto " en el sitio de la Cañada de Damar, término de la ciudad de Granada on una cierta cantidad de tierra" de labor.El arrendador era el cerero Alonso García y el rentista Gaspar Gallego en nombre del hidalgo granadino. La renta  se declaraba de 40 ducados, que debía pagarse por el día de Santiago en Granada y los avalaba Gonzalo López . 

CONCLUSIONES


    Hemos visto que muchas veces se denombinaba el paraje inmediato de Fuente de los Bramaderos, y le daba el nombre de Bramderos a la zona y partido del campo de Alcalá la Real. Curiosamente, no se citaba la venta hasta este documento que la coloca en la parte del municipio de Granada,  y luego de Montefrío, como venta de Damar o de  De  Ambar o Dámbar , lo que es lógico por donde pasa el camino de los playeros. La venta, en un futuro le dio nombre al partido, pero abandonó su complemento determinativo, por el de Bramaderos, y finalmente fue sustituido por Agramaderos. 

Ya hemos cerrado el círculo de la denominación de esta aldea. Y podemos concluir de Fuente de los Bramaderos y Venta de Damar,. se formó una síntesis de Venta de los Bramaderos sutituida impropiamente por Agramaderos. 

domingo, 14 de febrero de 2021

OBITUARIO A MANUEL VEGA ZEGRÍ

MANUEL VEGA ZEGRÍ
En medio de esta pandemia, me viene a mis manos recortes de periódicos de hace cuarenta años, por estos primeros días del mes de febrero. Y recogían la noticia de la tradicional bendición a la pareja de Tórtolas y al romero, con motivo de la celebración religiosa de la Candelaria. Leyendo todo su contenido, el cronista del momento recogía que había asistido la corporación municipal bajo la presidencia del alcalde José Marañón Barrio, y, corrió a cargo de la función religiosa-procesión con la Virgen, la ofrenda de palomos y tarta, y misa- el párroco Manuel Vega Zegrí. Como era frecuente, por su gran verbo y su buena labor de síntesis explicó el significado de aquella festividad disertando sobre los textos del día.
Era Manuel Vega, un párroco muy bien formado, que destacaba por sus dotes intelectuales, que había sido nombrado como párroco de Santa María la Mayor de Alcalá la Real sustituyendo a Robustiano Gallego. Venía con el bagaje de su buen expediente académico en el Seminario Mayor de Jaén y, los estudios en la ciudad Roma, donde se perfeccionó en catequética. Y se imbricó en su feligresía en unos años de gran renovación, a la que se añadió el renacimiento patrimonial, y cofrade, de muchas cofradías que habían caído en decadencia, como la del Dulce Nombre de Jesús.  Fue muy querido por los creyentes alcalaínos, y la familia de los Vega presumían de aquel cura que los avalaba en su religiosidad familiar por el parentesco de su apellido.
Natural de Campillo de Arenas, no olvidaba la romería de Santa Lucía, donde era acompañado por la familia de los Vega.
Hace un año recibía el reconocimiento de los 50 años de sacerdocio junto otros sacerdotes Antonio Pérez RosalesManuel Vega Zegrí, Manuel Galiano Marín, Santiago Navarrete Rojas, Sebastián Pedregosa Reche y Agustín Ruiz Rosal, Ellos se sentirán orgullosos de haber vivido con siete papas, cinco obispos, haber sido ordenados por Félix Romero Mengíbar, en septiembre de 1960, encomendados por ese Obispo a la Institución Teresiana y de sus años de formación en el Seminario. Aprovecharon para dar las gracias, en primer lugar, a Dios por haberlos elegido y después por sus formadores y acompañantes.  En palabras de Sebastián Pedregosos Manuel Zegrí como todos ellos se honraban de: «Pertenecer al presbiterio diocesano era nuestra meta, una meta en la que han jugado un papel importante la formación, el trabajo, el sacrificio, el esfuerzo, la obediencia, la amistad, la verdad, la alegría y la generosidad».
Luego marchó a Linares, como párroco de San Francisco de Asís de Linares, donde podía recordar el paso de su estancia alcalaína con la contemplación del retablo del altar mayor, que por los años cincuenta se trasladó de la iglesia del convento de Nuestra Señora del Rosario de Alcalá la Real a esta iglesia linarense. lo visitamos en varios viajes a la ciudad minera, y siempre nos abría sus puertas y nos aportaba su alegría por su nueva pastoral, insistiéndonos en su labor en los medios de comunicación con la misa dominical. Inquieto por el patrimonio, logró algunas restauraciones de los retablos de aquella iglesia. Hasta el primer decenio del siglo XXI, fue Consiliario de la Agrupación de Cofradías del Arciprestazgo de Linares y vicepresidente de la Fundación Asilo “Ntra. Sra. de las Mercedes, San José y San Raimundo”, de Linares De allí marchó a Jaén al ser nombrado o Canónigo Penitenciario Adjunto de la S. I. Catedral de Jaén en 2010.
Hace cuarenta años, también por estas fechas, Manuel Vega Zegrí acompañaba a la Virgen de las Mercedes en rogativa por otra adversidad natural, la sequía pertinaz que asolaba a los campos. Presidía otra procesión por las calles alcalaínas desde un punto a otro de las salidas de la ciudad.  Imploraba el agua para los frutos de la tierra; ahora la triste pandemia se lo ha llevado, pero de seguro que ha recibido las aguas celestiales y lo acoge el Padre en su seno bajo la súplica de la rogativa de la Virgen de las Mercedes.