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domingo, 27 de agosto de 2017

EL SUBSUELO: EL POZO DEL ALTOZANO.





El subsuelo del barrio de Santo Domingo se hallaba minado por un pasadizo que comunicaba la parte alta del arrabal con la fortaleza y que se vio transformado durante  el asedio de la ciudad en 1341, ya que el rey llevó a cabo una gran labor de ingeniería militar socavando galerías y minas subterráneas, como lo demuestra  la destrucción de la torre de la Cárcel:

“ Y de allí tornó a el cerco de Alcalá de Aben Çaide; y mandó dar gran priesa a las cavas y minas para derribar la torre, y con esto usaban de todos los ingenios y otros tiros que era  menester para aquel hecho”; o con otras palabras del mismo documento

Bolbió a Alcalá  a donde tenía sitio puesto  y mandó dar gran priesa en las cavas y minas contra la dicha torre, y, estando ya toda la torre puesta  sobre quentos y puntales, mandó pegar fuego  a la madera de quentos y puntales con intención, de que, quando ardiesen, cercarían como cercó todo el lugar y, que, respecto a los moros, acudirían al fuego  y socorrer la torre quando caiese , y, con esto, los cristianos, por la parte que tuviese menos defensa, entrarían en la villa”. El alcaide describió perfectamente  esta zona de la torre con esta frase: “Hallosse confuso el Rei don Alonso considerándose avía trabajado en balde en derribar aquesta torre  tan excelente la qual, como oy paresce, la volvió a edificar  y es tan fomosa  que tiene quatro bónedas, y tres de ellas sirven de Cárcel pública, oy en Alcalá,  y con muy buenas bóvedas,  muy fuertes y bien labradas.  Estando de esta suerte, llegó un caballero a decille que un moro cautivo que estaba en Martos, villa y cabeça del partido de la Orden de Calatrava, el qual envió a decir al Rey, que era natural de Alcalá y que el sabía dónde tenía un poço muy bueno de agua fuera de la villa y que entraban a él desde  la fortaleça  por una mina y gradas hecha a posta y llevaban agua a la fortaleça y Mota y cercado de la villa de Alcalá y que, si el Rei  le hiciese merced , el se lo mostraría. El rey envió por él, y puesto en su presencia, declaró donde era el poço , el qual con su bóveda, que aún todavía se conserva , está en pie eso  y junto a la puerta que llaman del Arrabal, en las casas que eran de Rosado, que oy están caydas, y se ven la entrada y las gradas y por él se llega a la fortaleça de esta ciudad, de quien oy soy yo alcaide y a la puerta de la mina que oy  todavía está descubierta , y con facilidad se pueden bajar por una mina y gradas que todavía están hechas”.  En concreto, la contramina  se describe del siguiente modo: “ Visto esto por el Rei don Alonso, mandó hacer otra mina por la qual se llegase a esta bóveda  y híçose con diligencia , como oy se ve, y está a la entrada desde la casa de Colomo, que oy posee don Luís de Ortega, caballero principal de esta ciudad; esta contramina se hizó tan presto que los xristianos llegaron a la bóveda, donde oy está el poço, y derribando la pared ubo allí gran contienda y refriega”.   

Este pozo, denominado del Altozano,  tuvo una serie de reconstrucciones   a finales del siglo XVI  y  mediados del siglo XVII, interviniendo incluso Eufrasio López de Rojas  en unas de las galerías de la mina. Claros testimonios son varios documentos del año 1576, en el que se alude a su limpieza y  su emplazamiento en el Arrabal Viejo”[1]. El cronista Guardia Castellanos hace la siguiente la interpretación, que parece coincidir con  su ubicación en el parque actual de los Arrabales de la Mota:

“Parece que la boca del pozo  de referencia se hallaba junto a la Puerta que llamaban del Arrabal, en una casa  que, andando el tiempo, fue de Rosado el Zapatero; y , vistos varios expedientes que obran en el Archivo municipal , y el padrón municipal de 1587, en cuya hoja diez vuelta, aparece empadronado Rosado, el Zapatero, en la Puerta del Arrabal, parece que es el que en la actualidad existe en el corral o huerto de hasta hace poco propiedad de don Francisco Villuendas( hoy difunto), y, en estos instantes, de don Antonio Aguayo(…)Respecto a la boca de la mina, o sea, por donde los cristianos dieron principio a la Cava, se abría en el huerto en la calle que de este nombre  posee don Antonio Jiménez”

De la delimitación del barrio del Arrabal Viejo o Santo Domingo con respecto a la ciudad fortificada son claras y evidentes estas palabras sobre el tajo, elemento natural y defensivo  en forma de muralla:

 “ Y, estando aquesto ordenado  en esta forma, los maestros y carpinteros que habían hecho las cavas y las minas, y puesta la torre sobre quentos y `puntales, pusieron de noche el fuego y, antes que amanesciese, duró el fuego toda la noche y caió la torre, y con ella quatro moros que estaban haciendo vela encima, y murieron  los dos de ellos; y los otros volvieron a la villa; venido que fue el día, halló el Rey  que, aunque les avía cegado el poço, pero quedaba  fortalecida la villa por aquel lugar respeto de que, como oy se ve por allí, quanto toma la plaça y todo lo demás, es peña arrimada a la misma peña, tajada la Mota y esta torre estaba arrimada a la misma peña, como oy lo está, y así fue todo el trabajo en balde”.

Esta parte superior del barrio de Santo Domingo contrastaba con la parte baja que ofrecía un aspecto menos escarpado, con unas murallas más bajas y fáciles de romper en caso de asedio.

[1] AMAR. Actas de 8. 11.1576 y  11.12.1576.







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