EL SANTÍSIMO CRISTO DE LA
SALUD
Para el estudio de la actual imagen del Cristo de la Salud , hay que partir del
estudio de su advocación, que hace referencia a la petición humana del auxilio de Dios en los momentos de terremotos,
calamidad, peste y epidemias. Y como se manifiesta en muchas ocasiones y en
diversos documentos, este amparo viene
motivado por la misericordia de Dios que acude para salvarlo ante el pecado que
ha provocado esta situación calamitosa, según la creencia legendaria de
nuestros antepasados. No hay constancia de la presencia de esta imagen en
procesiones y rogativas hasta finales del siglo XIX pero otro tipo de cultos relacionados con lo
anterior debieron celebrarse en la
ermita de San Blas desde la llegada de su imagen en el siglo XVII. La iglesia
ha renovado el sentido de la advocación de acuerdo con los tiempos, y actualmente el Cristo de la Salud , en el sentido de su
étimo latino, alude a la versión salvífica del hombre de todos las desgracias
materiales y espirituales.
I
Es
evidente que la antigua imagen del
Cristo de la Salud
se encontraba en la ermita de san Blas desde mediados del siglo XVII y no hay
duda que se hallaba con un camarín y
retablo desde el siglo XVIII. Por el
testimonio documental de la familia del licenciado Francisco Garrido Espinosa de los Monteros,
fue edificado un retablo en 1730, de acuerdo con esta manda testamentaria:
" Mando trescientos ducados en dinero para que se distribuyesen
por mis albaceas en un retablo para el altar del Santísimo Cristo de la Salud , que está en la
hermita de san Blas, sobre cuia execución y distribución encargo la conciencia
a dichos mis albaceas, y para que lo
hagan con la maior decencia y culto de Su Magestad ". Los obligaba a que
lo hicieran con toda presteza e, incluso, comprometió al vicario Diego de
Guzmán y Bolaños para que les "precise a que se cumpla mi voluntad"[i]. A partir de este momento, nació una
hermandad que celebraba los cultos a su titular y por parte de la familia recibiendo
donaciones, memorias y censos para adorno de la capilla, entre ellos el cura
José Ramírez " declaro poseo propia
una haza de una fanega menos un quartillo de tierra calma en el sitio de la Fuente del Conejo (...) la
qual es mi voluntad de mandar a la Sagrada
Imagen del Cristo de la Salud que se venera en la iglesia del Señor San
Blas de esta ciudad, en propiedad y usufructo para que con el fruto que
anualmente diere , se dé culto a dicha Sagrada y se convierta en adorno de su
Capilla y doi y confieso el poder necesario al Hermano mayor de su
hermandad entre y tome posesión de dicha
haza[ii]". A lo largo
de este siglo, funcionó esta hermandad
como Obra Pía del Santísimo Cristo de la Salud , y así la recogió en la declaración de bienes
de José Ramírez ante el notario EN 1761. Y diez años después, por parte de
su hermano mayor de la cofradía José de Medina se hizo constancia de la
pieza donada por el anterior clérigo ante la instrucción de la Real Junta de Hacienda [iii]. En
1795, se llevó a cabo su camarín[iv], donde
la imagen se mantuvo dentro de la ermita hasta 1927 .
Es muy
interesante un grabado del Cristo de la Salud
realizado por esta época dentro
de su camarín. Ilustra del contexto religioso de su devoción y, a pesar de que
su0 imagen no se acerca, ni por
casualidad, a la realidad y se dibuja
mucho más esquemática e infantil que la
nube de los ángeles que le circundan, el camarín encierra la imagen de un
crucificad rodeado de la corte celestial de los típicos angelillos barrocos,
bajo una bóveda de media naranja sobre una planta hexagonal cuyas limpias pechinas
angulares la reciben; muy típico del
barroco son sus cornucopias y esta iconografía del Cristo relacionado con las
almas del purgatorio , que se extendió a partir del los primeros decenios del
siglo XVII. Completa la escena el Cristo
que se yergue sobre una peana ( conservada durante muchos años en el museo de
San Juan), con juegos de flores y hojas de acanto y una leyenda escrita en
latín " Domine Deus Salutis, me clamavit et nocte coram te..."
, que responde a los primeros versículos del Salmo 88, Señor Dios de la Salud me llamó gritando y
de noche ante su presencia... . Esta se coloca en la parte delantera del
banco y predela del retablo, donde en su frontal aparece la
leyenda Santo Cristo de la Salud se venera en la
hermita de San Blas de Alcalá la Real. Típico de los
retablos hornacina, se flanquea con dos estípites de capitel corintio ( cuyas
partes del fuste en forma de cartelas y planos de cuerpo y la base recogen tallados los
signos de pasión de la manopla, escalera, columna, clavo , gallo y martillo en la parte derecha y tenazas,
lanza, túnica y manopla en la izquierda
) y se corona con un frontal redondo, en cuyo tímpano se halla el anagrama
a IHS ( Iesus Hominum Salvator, Jesús Salvador de Hombres). La imagen del Cristo, simplemente
representativa, insinúa su curvatura de piernas y cuerpo que se contrarresta
con el movimiento inverso de la cabeza hacia abajo denotando un Cristo muerto,
se cubre con un faldellín ( las senagüillas que aludían los antiguos cofrades y
que se conservan dentro de los fondos de
la hermandad) que oculta al antiguo sudario; no se percibe muy
claramente su peluca, tan solo la corona se ve entrelazada con su amplia cabellera
postiza, no pueden describirse más rasgos como la expresión de su rostro salvo
los tres clavos , la cruz arbórea y el
INRI en forma de cartela apergaminada con los bordes vueltos en sentido
asimétirico.
Este
precedente se conforma con la primera
litografía que conocemos del Cristo de la Salud , datada en 1875, siendo hermano mayor Domingo Álvarez Barrio y dibujada por un
artista que responde a las siglas "P.P"
e impresa en la conocida empresa de Litografías
Casado de Granada. la imagen del Cristo
de la Salud confirma
una tipo de crucificado de mediana dimensiones, protobarroco[1],
con elementos manieristas en su composición y elaboración propias de las
Escuela granadina. Posteriormente, le
fueron adosados varios adornos: la
cabellera postiza de pelo natural que data de finales del siglo XIX[v],
las potencias desaparecidas, el sudario
morado y bordado que cubría con su terciopelo los paños del perizoma original, unos cordones
morados y Además, pendía del travesaño de la cruz arbórea de las que cuelgan unas cortinas de encaje, y, en el madero
vertical tenía fijado el INRI ( Iesus,
Natharenus Rex Iudeorum). Sobresalía la
mirada del Cristo que se fijaba en el
orante. Y su manierismo se reflejaba en un movimiento de su rostro hacia la
derecha que se compensaba con el del cuerpo
y el de las piernas hacia la izquierda . Ya no se insinúa, era una realidad
escultural. Muy equilibrado, y muy al estilo de la época del círculo de Pablo de
Rojas no es de extrañar que la
Escuela de Cristo , esta congregación fundada por san Felipe
de Neri la acogiera en 9 nueve de
septiembre de 1663 como su imagen y su
capilla de lugar de culto en los primeros años de iniciación o introducción de
esta asociación religiosa dentro de la demarcación de la Abadía. Lo que nos confirma que la imagen se remonta
a mediados del siglo Siglo XVII con motivo de las diversas epidemias de peste que
tuvieron lugar en 1639,y, sobre todo, la más cruel comprendida entre los años
1676 y 1682, cuya intensidad y consecuencias mortales fueron muy significativas
en la comarca alcalaína, en concreto el Castillo de Locubín. Por estas fechas
la imagen del Cristo, como en muchas otra ciudades, debió llegar a la ciudad de
la Mota y se albergó en la Iglesia
Mayor para bajar luego ubicarse en la ermita de San Blas, donde este Crucificado
recibió el nombre de la Salud ,
como era frecuente y relacionado con la salvación humana en tiempos de Peste.
Ya comentamos en años anteriores, muchas cofradías, sobre todo la granadina del
Cristo de la Salud
que tuvieron el mismo origen. La antigua hermandad de San Blas fue dejando paso,
en el siglo XVIII, a la nueva constituida
del Cristo de la Salud ,
de tal modo que está fue la encargada del mantenimiento de la ermita y de sus
cultos hasta la desaparición de la ermita en siglo XX.
[1] DOMÍNGUEZ CUBERO, José. La
escultura del Crucificado en el Reino de Jaén ( s.XIII-SXIX) IEG. 2009.
[i] MURCIA ROSALES, Domingo. Un retablo para el Cristo de la Salud. Programa
del Cristo de la Salud.
1987. Se complementa con un documento del ACOAR, datado en 1731 donde aparece
una donación de ornamentos sagrados al administrador Esteban Hinojosa Moyano.
La relación de la ermita con la familia de los
Garrido Espinosa de los Monteros, continua a lo largo de las mandas
testamentarias de sus descendientes.
Incluso, la devoción al Crucificado se mantenía en sus propias casas, donde
había uno perteneciente a la familia y
por las mandas testamentarias de Antonio Garrido Espinosa de los Monteros, se
señalabas que valía unos doce pesos y no se había podido vender hasta 1743. Este último dato procede del Archivo
Provincial de Jaén ante Juan Miguel
Guardia en el registro segundo del folio
54 del año indicado.
[ii] AHPJ. Legajo 5228 Folio 557 y 561 Año 1760.
[iii] AMAR. Año 1761. Declaración de los bienes de la Obra
Pía del Cristo de la Salud.
número 252. Folio 444, número 45
del I Tomo de Eclesiásticos. 5 Escribano
Victoriano Martínez. Confrontación de la operazión de la única
Contribución de esta ciudad para lo
perteneciente a los vienes eclesiásticos, seculares y regulares de ella, su
término y jurisdiccional. Posterior Declaración
cinco de marzo de 1771.
[iv] Este año, en concreto esta iglesia fue vendida a la
familia alcalaína de Salvador Fernández Anchuela. Y hay noticias que se
trasladaron todos las imágenes, ornamentos sagrados y objetos religiosos a la
iglesia de San Juan. Pero se hizo un poco confusamente de tal modo
que en una sesión municipal del
ayuntamiento alcalaíno se criticaba que algunas personas se habían quedado con
algunos enseres.
[v] Fue obra de Antonio Blanco e importó veinte reales.
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