II
Desde
Lugo volvimos al Camino para llevar a cabo otra de las más bellas
etapas, la que discurre entre Sarriá y Portomarín. Recordé mi tiempo de
maniobras, allá por 1976, subiendo montículos, albergándome en tiendas de
campañas durante los días de maniobra y no viendo el sol más que en los claros
de los frentes contínuos que accedían por Covas. Esta etapa se concibió como
una muestra del hermoso paisaje gallego: paso por pequeñas aldeas,
bosques centenarios y ganado vacuno pastando indiferente al peregrino.
curiosamente alguno nos miró en el trayecto. Estaba el día semiinublado, con
nubarrones tormentosos por todos los sitios, pero el tiempo de intenet no nos
auguraba lluvia hasta el mediodía. Comenzamos el itinerario por la
calle Mayor , donde se encontraba la
Iglesia de Santa Marina , pasamos por iglesia
parroquial del Salvador, los Juzgados, y el Hospital de Peregrinos y el
cruceiro típico de Galicia. . Desde el convento de la Magdalena , atravesamos
el río Celoiro por el pònte Aspera, el ferrocarril, paralelo al río ascendimos
hasta a la aldea de Vilei, se hicieron varias poses , entre ellas, en un árbol
centenario(un nogal que mantenía al descubierto sus raices) , luego a
Barbadelo, parada en su albergue para tomar café entre australianos,
entre robles, casas y prados, con maizales comidos por los
jabalíes, y algún que otro viñedo. hasta llegar a Rente y Mercado de la Sierra. Aquí nos cayó
una tormenta de verano shakesperiana entre rayos y relámpagos, mojándonos
hasta los calcetines, y sin preparativos adecuados no pudimos seguir a
Ferreiros nuestro objetivo. Amparados en una parada de autobús, esperamos el
nuestro y nos dirigimos por carretera hasta Portomarín. . Se encontraba
en un alto junto al río Miño. Se adentra por un puente largo, peatonal y de
circulación viaria, que salva las aguas del Miño que, por el nuevo embalse ,
trasladaron al pueblo y monumentos a la parte alta desde 1956 .
Vimos la escalinata que se di rige a la capilla de las Nieves y por donde
debíamos subir de la capilla de las Nieves, rezamos el ángelus en la iglesia de
san Nicolás, semifortificada, de la
Orden de San Juan de los Caballeros, y con sus tres
portadas, una daba a la plaza y ayuntamiento del pueblo. Una cerveza entre
compañeros de viaje, nos serenó de las lluvias. desde allí, regresamos
en autobús, atravesamos de nuevo el puente y almorzamos en un restaurante de
Sarriá. Arroz caldoso, codillo y tarta.
De
allí , al Monte del Gozo, tras pasar por varias etapas de la ruta jaconbea
(Palas del Rey y Arzúa, la tierra del queso, que se encontraba en fiestas). Por
una carretera pequeña iniciamos una que finalizó en el esperado Monte do Gozo.
Atravesamos primero Villamaior , pasamos junto al centro
de la TVG y giramos 90 grados a la
izquierda para hacer lo propio junto al centro territorial de RTVE . Giramos noventa grados a la
derecha y continuamos hasta la urbanización San Marcos, antesala del Monte do Gozo.
·Se
detuvo el autobús por encima del anfiteatro abierto, para subir al
monumento erigido en el año jacobeo de 1993, el mismo año que se inauguró el
cercano albergue de peregrinos, el más grande de todo el Camino que es capaz de
albergar hasta 300 personas un año normal y hasta 800 un Xacobeo. Desde este
punto obtenemos la primera panorámica de Santiago y su catedral.Y recogemos
este texto de una guía:
El
caminar se torna sereno, quizás por miedo a terminar y no saber o no
querer qué hacer después. Sobre pistas de hojarasca, entre las últimas manchas
de eucaliptos y robles, llegan las últimas aldeas de O Pino. El municipio de
Santiago aguarda en un alto, junto al aeropuerto, y conduce al peregrino por la
parroquia de Sabugueira. Desde la atalaya del Monte do Gozo se obtiene la
primera panorámica de Santiago de Compostela y da comienzo un recorrido urbano
que concluye a los pies de la fachada barroca de la catedral. El Obradoiro es
el fin y el comienzo.
Subimos al autobación
.De estilo románico con elementos posteriores renacentistas y barrocos. De
planta románica de cruz latina cuenta con tres naves divididas por arcos de
medio punto, tribuna, crucero y girola. Tiene cinco fachadas.
De
allí volvemos al hotel, NH Collection por una rua concurrida de comercios
de tartas de Santiago y productos gallegos, pasamos la estación de desembarco
y por varias calles y parque junto a la facultad de Económicas, llego al
hotel. Cenamos una cena elaborada y de diseño, salmón, ensalada y tarta.
Algunos marcharon a escuchar la tuna en la Plaza del Obradoiro.
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