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viernes, 5 de agosto de 2016

DON FRANCISCO ALONSO NIÑO . CON FOTOS DE EXPOSICIÓN DE LA VIDA COTIDIANA .




A principios del año 1580, el licenciado Nino acudió como juez de residencia para llevarla a cabo al Juan de Torres Garnica,  y ejerció el cargo de corregidor desde  este año  hasta el año 1584, pues se le prorrogó en la primavera del 1581  ([1]). En Alcalá nombró por alcalde mayor y teniente de corregidor al abogado Diego de Haro Aguilera, que había ejercido  de letrado de la ciudad  en la Chancillería de Granada, defendiéndola en múltiples ocasiones anteriores, y estaba relacionado con ésta pues estaba  casado con Isabel de Villalobos, hermana del cura del cabildo municipal, años  después lo hizo con el licenciado  Alfaro, y en Loja con el  doctor Francisco de Gadea; por  alguacil mayor Alonso de Zorrilla y Gaspar Maldonado  en Alcalá y en Loja, Diego Carrillo de Albornoz, que hizo también de alguacil menor con Francisco Calderón. Y, en Alcalá, por alguaciles menores Juan de Villanueva y Felipe  Pérez, alguaciles  de vagabundos y  Cristóbal Gallego. Otro alguacil, más específico, fue Diego Romero que llevó a cabo el registro de trigo en 1580. También debió de servirse de algunos alguaciles para el traslado de los bagajes a Portugal y con motivo de la peste de 1580-1581.
No hemos realizado en casi ninguna ocasión  la biografía de los alcaldes mayores. Sin embargo en esta ocasión , Francisco de Gadea, nos ofrece un perfil muy típico de los hombres del siglo XVI y principios del siglo XVII. Probablemente, en su linaje  este  personaje estuvo emparentado con las élites de la política municipal de Alcala la Real, a cuyo bando pertenecían los Gadeas, que por los años  primeros del siglo XVI se marcharon a Granada, vendiendo sus tierras y dedicándose a otros oficios como la abogacía, y, en este nuevo status social, suelen ser recuperados por los oficiales reales, para que les asesoren en el corregimiento, ya que el origen es el mismo. Pues ambos son hijos de los caballeros veinticuatro. En Loja ejerció de alcalde mayor, pues se le impedida hacerlo en su tierra natal. Más tarde, se ocupó de los pleitos del cabildo lojeños como letrado  asesor de la ciudad, e intentó comprar uno de los oficios anales para ingresar en los últimos años de su vida en el convento de san Francisco del Monte de Córdoba. Para redondear el perfil de bondad del personaje, se cuentan de él en los cronicones de la época, que dio muestras de su santidad, cuando pasó por Loja y se hizo pasar por un  mendigo cubierto con la  albarda de su jumento ante las provocación demonial de vanidad.[2]
Le sobrevino en su primer año del corregimiento  la guerra contra Portugal y, a instancias del alcalde de la Corte y miembro del Consejo Real licenciado Valladares Sarmiento y por medio del capitán general  de Artillería se le solicitaron que enviaran numerosos bagajes hasta Badajoz, por parte de todas las ciudades del corregimiento. Por Alcalá se  acordó de que fuera el capitán Rodrigo de Góngora con 60 gastadores y  150 bagales, 20 carretas y dos hombres por cada una de ellas  y trigo de la ciudad. Al estar empeñada  desde el levantamiento del reino de Granada, a su vez, la ciudad  pidió que se le diesen seis dehesas para labor durante ocho o diez años . Al final se redujo a diez carretas, veinte hombres y cuatro bueyes y una segunda remesa de tocino y cereales ( garbanzos, guijas, habas..) sacadas a los vecinos de la ciudad.  Además, como tropas de alojamiento el capitán de Benavides pasó por la ciudad  con cuatrocientos hombres. Al mismo tiempo , por una carta del real se llevó a cabo, a instancias del duque de Arcos,  un alarde general que luego  tuvo efecto con el  envío de tropas al igual que en Loja..Similar fue la postura de Loja, también alegaron pobreza los vecinos y no pudieron sacar sino 1.500 fanegas, decretándose el embarque de bagajes y carretas para transportarlas desde Antequera al Puerto de Santa María. Por mayo se envió una compañía de Costa al mando de Iñigo del Rosal ([3]

En el  año 1581, se llevó a cabo otro alarde para hacer una leva de 100 hombres porque venían las tropas de Abdalá desde Constatinopla a Árgel.  y hubo que afrontar una saca de trigo para la armada española a instancias de Pedro Verdugo, proveedor del rey en Málaga, que ante la escasez del Pósito y  la esterilidad del año quedó reducida en un repartimiento entre aparticulñares de 3000 fanegas de trigo y 1000 de cebada ([4]).
En su tiempo, se le acumularon nuevas y  variadas desgracias, entre ellas,  una epidemia de langosta por el mes de marzo en todas las ciudades de su corregimiento Incluso, gastos extraordinarios como las exequias de la reina  con los lutos, túmulo  etc. En los primeros días del año, un terremoto, en que  se resintieron varios edificios.  Se cayó parte de la torre del Homenaje sobre el Alcázar y la calle de la Escaleruela..Amenazaba ruina la torre de del Gabán, que se cayó en  1580, la torre del Pendón , la del Farol, el adarve y edificio de las Carnicerías y toda la muralla del Gabán, que con su derrumbe cegó el paso y las calles que comunicaban la fortaleza por el Postigo hacia santo Domingo. De la trascendencia de esta obra lo dan las medidas de todo lo caído, suponía sesenta metro de ancho largo por 24 de alto. Pronto se iniciaron las obras de las Carnicerías en 1580. Vinieron el maestro de Málaga Diego de Vegara, emitió informe y trazas Gabriel de Aranda.
Los regidores y el corregidor del año 1581 hicieron lo que pudieron para reconstruir  esa  parte de la ciudad, que era la puerta principal a la plaza de la Mota, y a los edificios más importantes que se albergaban a su alrededor, la Casa de la Justicia, las Casas de Cabildo, la Cárcel y la Iglesia Mayor, y no sólo , recinto urbanístico sino lugar obligado de comercio principal de la ciudad..Por eso, en  el otoño de 1582, la torre del Gabán o de la Justicia la desmontaron hasta arrasarla y nivelarla con las demás murallas y Gabán, pero en la mañana del diá siete de febrero un terremoto produjo una ruina inmensa  en los fundamentos y cimientos de las torres del Pendón y del Farol y las traviesas del lienzo , donde se apoyaban el mirador que la ciudad tenía en la plaza pública - Todo ello era torre, lonja y muralla-. murieron de doce a quince personas y se derrumbaron varias casas de vecinos  ( cinco mujeres y un viejo) ., con los que se cerró el paso de los vecinos a la plaza, a lo que hubo que abrir un portillo para poder salir a  veinte pasos de la plaza;  acudieron maestros como Alonso o Barba de Jaén
También tuvo que afrontar una peste que se extendía por el mes de abril de 1580 en los pueblos de Andalucía.. En el mes de octubre, en Alcalá se encendieron hogueras con romero y fuegos en el domingo día uno, para que cesaran las enfermedades  que había en la ciudad y hubo que emplearse a fondo, de nuevo en el año siguiente por el mismo mes, y  en el mes de julio de 1582, impidiendo la entrada de los transeúntes que venían de Priego, cerrando las ventas y las puertas de la ciudad, pueso unas cuadrillas al frente de un guarda para recoger a la gente que anduviera por los campos provistos de arcabuz y, como era normal,.  Se realizaron las acostumbradas plegarias y rogativas celebradas por el abad en la iglesia Mayor. En Loja se tomaron medidas preventivas, entre ellas se despidieron los mendigantes de la Fuente Santa y se controló todo paso de comerciantes y acarreadores. Curiosamente el alcalde mayor se vio implicado en un conflicto con el marqués de  Algaba, que `rocedente de Sevilla dejo su coche quebrado en el Ayuntamiento y lo prendió para evitar la peste. Provocando un pleito con este miembro de la élite de poder....
Para todo ello , a finales del 1581 un a comisión marchó a Portugal para realizar una serie de negocios en la Corte, a propuesta suya, con el fin de pedir licencia para arrendar baldíos y hacer frente a los gastos de las remesa de cereales, bagajes, las obras de las torres y las dudas contraídas con la guerra contra los moriscos y la de Portugal.
Antes de solucionar esta, se recibió una provisión real en la que se permitía sacar dinero de propios para fomentar la formación educativa y religiosa  en la población, consistente en subvencionar al maestro con la casa y un sueldo y el cobro de 24 maravedíes para los niños hacendados y gratis para los pobres, con el fin de que aprendieran a leer, escribir y contar y la doctrina cristiana ([5]). Otra  provisión del mismo año le permitió afrontar la esterilidad con un censo de cinco mil ducados con el fin de aprovisionarse ante el hambre ([6]).




[1] AMAR.Acta del cabildo del dos de marzo de 1581.
[2] DEL ROSAL Y OTRO. Op. Cit. Pag. 3227. Recoge el relato de la Orden de san Francisco.
[3] AHML Acta de los cabildo de Loja del 25 de febrero, 11 de amrzo, 4,5,10 y 11 de mauyo de 580...
[4] AMAR. Acta del cabildo del  1 de octubre de 1580.
[5] AMAR. Acta del cabildo del 13 de noviembre de 1580.
[6] AMAR. Acta del cabildo del 19 de octubre de 1581. Traslado de cédula real del siete agsoto del mismo año.











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