A principios del año 1580, el licenciado Nino acudió como juez de
residencia para llevarla a cabo al Juan de Torres Garnica, y ejerció el cargo de corregidor
desde este año hasta el año 1584, pues se le prorrogó en la
primavera del 1581 ([1]). En
Alcalá nombró por alcalde mayor y teniente de corregidor al abogado Diego de
Haro Aguilera, que había ejercido de
letrado de la ciudad en la Chancillería de
Granada, defendiéndola en múltiples ocasiones anteriores, y estaba relacionado
con ésta pues estaba casado con Isabel
de Villalobos, hermana del cura del cabildo municipal, años después lo hizo con el licenciado Alfaro, y en Loja con el doctor Francisco de Gadea; por alguacil mayor Alonso de Zorrilla y Gaspar
Maldonado en Alcalá y en Loja, Diego Carrillo
de Albornoz, que hizo también de alguacil menor con Francisco Calderón. Y, en
Alcalá, por alguaciles menores Juan de Villanueva y Felipe Pérez, alguaciles de vagabundos y Cristóbal Gallego. Otro alguacil, más específico,
fue Diego Romero que llevó a cabo el registro de trigo en 1580. También debió
de servirse de algunos alguaciles para el traslado de los bagajes a Portugal y
con motivo de la peste de 1580-1581.
No hemos realizado
en casi ninguna ocasión la biografía de
los alcaldes mayores. Sin embargo en esta ocasión , Francisco de Gadea, nos
ofrece un perfil muy típico de los hombres del siglo XVI y principios del siglo
XVII. Probablemente, en su linaje
este personaje estuvo emparentado
con las élites de la política municipal de Alcala la Real , a cuyo bando
pertenecían los Gadeas, que por los años
primeros del siglo XVI se marcharon a Granada, vendiendo sus tierras y
dedicándose a otros oficios como la abogacía, y, en este nuevo status social,
suelen ser recuperados por los oficiales reales, para que les asesoren en el
corregimiento, ya que el origen es el mismo. Pues ambos son hijos de los
caballeros veinticuatro. En Loja ejerció de alcalde mayor, pues se le impedida
hacerlo en su tierra natal. Más tarde, se ocupó de los pleitos del cabildo
lojeños como letrado asesor de la
ciudad, e intentó comprar uno de los oficios anales para ingresar en los últimos
años de su vida en el convento de san Francisco del Monte de Córdoba. Para
redondear el perfil de bondad del personaje, se cuentan de él en los cronicones
de la época, que dio muestras de su santidad, cuando pasó por Loja y se hizo
pasar por un mendigo cubierto con la albarda de su jumento ante las provocación
demonial de vanidad.[2]
Le sobrevino en su primer año del
corregimiento la guerra contra Portugal
y, a instancias del alcalde de la
Corte y miembro del Consejo Real licenciado Valladares
Sarmiento y por medio del capitán general
de Artillería se le solicitaron que enviaran numerosos bagajes hasta
Badajoz, por parte de todas las ciudades del corregimiento. Por Alcalá se acordó de que fuera el capitán Rodrigo de
Góngora con 60 gastadores y 150 bagales,
20 carretas y dos hombres por cada una de ellas
y trigo de la ciudad. Al estar empeñada
desde el levantamiento del reino de Granada, a su vez, la ciudad pidió que se le diesen seis dehesas para
labor durante ocho o diez años . Al final se redujo a diez carretas, veinte
hombres y cuatro bueyes y una segunda remesa de tocino y cereales ( garbanzos,
guijas, habas..) sacadas a los vecinos de la ciudad. Además, como tropas de alojamiento el capitán
de Benavides pasó por la ciudad con
cuatrocientos hombres. Al mismo tiempo , por una carta del real se llevó a
cabo, a instancias del duque de Arcos,
un alarde general que luego tuvo
efecto con el envío de tropas al igual
que en Loja..Similar fue la postura de Loja, también alegaron pobreza los
vecinos y no pudieron sacar sino 1.500 fanegas, decretándose el embarque de
bagajes y carretas para transportarlas desde Antequera al Puerto de Santa
María. Por mayo se envió una compañía de Costa al mando de Iñigo del Rosal ([3])
En el
año 1581, se llevó a cabo otro alarde para hacer una leva de 100 hombres
porque venían las tropas de Abdalá desde Constatinopla a Árgel. y hubo que afrontar una saca de trigo para la
armada española a instancias de Pedro Verdugo, proveedor del rey en Málaga, que
ante la escasez del Pósito y la esterilidad
del año quedó reducida en un repartimiento entre aparticulñares de 3000 fanegas
de trigo y 1000 de cebada ([4]).
En su tiempo, se le acumularon
nuevas y variadas desgracias, entre
ellas, una epidemia de langosta por el
mes de marzo en todas las ciudades de su corregimiento Incluso, gastos
extraordinarios como las exequias de la reina
con los lutos, túmulo etc. En los primeros días del año, un terremoto, en
que se resintieron varios
edificios. Se cayó parte de la torre del
Homenaje sobre el Alcázar y la calle de la Escaleruela..Amenazaba
ruina la torre de del Gabán, que se cayó en
1580, la torre del Pendón , la del Farol, el adarve y edificio de las Carnicerías
y toda la muralla del Gabán, que con su derrumbe cegó el paso y las calles que comunicaban
la fortaleza por el Postigo hacia santo Domingo. De la trascendencia de esta
obra lo dan las medidas de todo lo caído, suponía sesenta metro de ancho largo
por 24 de alto. Pronto se iniciaron las obras de las Carnicerías en 1580.
Vinieron el maestro de Málaga Diego de Vegara, emitió informe y trazas Gabriel
de Aranda.
Los regidores y el corregidor del año 1581 hicieron lo que pudieron para
reconstruir esa parte de la ciudad, que era la puerta
principal a la plaza de la Mota ,
y a los edificios más importantes que se albergaban a su alrededor, la Casa de la Justicia , las Casas de
Cabildo, la Cárcel
y la Iglesia Mayor ,
y no sólo , recinto urbanístico sino lugar obligado de comercio principal de la
ciudad..Por eso, en el otoño de 1582, la
torre del Gabán o de la
Justicia la desmontaron hasta arrasarla y nivelarla con las demás
murallas y Gabán, pero en la mañana del diá siete de febrero un terremoto
produjo una ruina inmensa en los
fundamentos y cimientos de las torres del Pendón y del Farol y las traviesas
del lienzo , donde se apoyaban el mirador que la ciudad tenía en la plaza
pública - Todo ello era torre, lonja y muralla-. murieron de doce a quince personas
y se derrumbaron varias casas de vecinos
( cinco mujeres y un viejo) ., con los que se cerró el paso de los
vecinos a la plaza, a lo que hubo que abrir un portillo para poder salir a veinte pasos de la plaza; acudieron maestros como Alonso o Barba de
Jaén
También tuvo que afrontar una peste que se
extendía por el mes de abril de 1580 en los pueblos de Andalucía.. En el mes de
octubre, en Alcalá se encendieron hogueras con romero y fuegos en el domingo
día uno, para que cesaran las enfermedades
que había en la ciudad y hubo que emplearse a fondo, de nuevo en el año
siguiente por el mismo mes, y en el mes
de julio de 1582, impidiendo la entrada de los transeúntes que venían de Priego,
cerrando las ventas y las puertas de la ciudad, pueso unas cuadrillas al frente
de un guarda para recoger a la gente que anduviera por los campos provistos de
arcabuz y, como era normal,. Se realizaron
las acostumbradas plegarias y rogativas celebradas por el abad en la iglesia
Mayor. En Loja se tomaron medidas preventivas, entre ellas se despidieron los
mendigantes de la Fuente
Santa y se controló todo paso de comerciantes y acarreadores.
Curiosamente el alcalde mayor se vio implicado en un conflicto con el marqués
de Algaba, que `rocedente de Sevilla
dejo su coche quebrado en el Ayuntamiento y lo prendió para evitar la peste.
Provocando un pleito con este miembro de la élite de poder....
Para todo ello , a
finales del 1581 un a comisión marchó a Portugal para realizar una serie de
negocios en la Corte ,
a propuesta suya, con el fin de pedir licencia para arrendar baldíos y hacer
frente a los gastos de las remesa de cereales, bagajes, las obras de las torres
y las dudas contraídas con la guerra contra los moriscos y la de Portugal.
Antes de solucionar
esta, se recibió una provisión real en la que se permitía sacar dinero de
propios para fomentar la formación educativa y religiosa en la población, consistente en subvencionar
al maestro con la casa y un sueldo y el cobro de 24 maravedíes para los niños
hacendados y gratis para los pobres, con el fin de que aprendieran a leer, escribir
y contar y la doctrina cristiana ([5]).
Otra provisión del mismo año le permitió
afrontar la esterilidad con un censo de cinco mil ducados con el fin de
aprovisionarse ante el hambre ([6]).
[1]
AMAR.Acta del cabildo del dos de marzo de 1581.
[2]
DEL ROSAL Y OTRO. Op. Cit. Pag. 3227. Recoge el relato de la Orden de san Francisco.
[3]
AHML Acta de los cabildo de Loja del 25 de febrero, 11 de amrzo, 4,5,10 y 11 de
mauyo de 580...
[4]
AMAR. Acta del cabildo del 1 de octubre
de 1580.
[5]
AMAR. Acta del cabildo del 13 de noviembre de 1580.
[6]
AMAR. Acta del cabildo del 19 de octubre de 1581. Traslado de cédula real del
siete agsoto del mismo año.
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