jorge de amaral (II)

Los problemas más acuciantes  fueron  la anulación de guardas ajenos al nombramiento del Cabildo, la  invasión de la costa  de Motril por navíos turcos. Este aviso se repitió por el mes de mayo, solicitando el corregidor de Granada para hacer frente al morato Raez en la zona de Larache, a donde acudió algunos soldados enviados por el puerto de Santa María..  y la mojonera con Granada, que invadió terrenos del municipio alcalaíno, entablándose un conflicto con la ciudad de la Alhambra.

Se reorganizó el control de todos los oficios artesanales, estableciendo examinadores y veedores en muchos de ellos salvo los cordeleros y las hilanderas por porque no necesitaban la prueba de su maestría, también  se controló la hilatura de la seda mediante la elaboración de telas que ofrecieran una calidad adecuada para llevarlas al mercado, así como la regulación legal por medio de unas ordenanzas que  se establecieron imitando a las de Granada, de donde vinieron varios maestros y veedores que inspeccionaron telares y dispusieron los capítulos más importantes ([1])  También , se aprobaron las ordenanzas de las yeguas preñadas, por las que se impedía que lo fueran por un caballo para evitar la extinción de la raza, las de los molinos .([2]). Se aplicó una cédula real del año 1579 por la que se permitía contratar un nuevo médico uno por la parte de la fortaleza y otro en los arrabales([3]).

No pasó desapercibido  el conflicto entre el estamento religioso y el civil, tanto en Alcalá como Loja, Pues   al finalizar  el  pleito de la pila de la ermita de la Veracruz, que habían solicitado varios vecinos alcalaíno , y  que por cierto tiempo llegó a instalarse, aceptando el abad los requerimientos de la ciudad para que se quitara, pues podían perderse los privilegios de ser una fortaleza privilegiada. Algo similar andaba candente en Loja entre el arzobispado y la participación del regimiento y corregidor en la fábrica de la iglesia, que se encaminaba con la participación del Chancillería para que informara al Real Concejo [4].

            En el 1588 se  recibió una cédula real que permitía el uso de baldíos con el fin de  restaurar el Gabán y las murallas([5]), cuya ejecució corrió a cargo de maestros locales que recibieron la visita del maestro  Ambrosio de Vico de Granada, que criticó que no  se ajustaban a las trazas y condiciones y, lo que era mucho peor, no avanzaban, pues se habían rematado en un carpintero Matías  Izquierdo que solo había hecho ciertas zanjas por la parte que miraba a las carnicerías y quedaba desescombrado por la torre de la Cárcel.

            Se llevó a cabo un importante registro de vecinos que ha servido de base para los estudios de población de la época.

            No debió gozar este corregidor  de mucha simpatía ni capacidad de atracción entre la población, pues el regimiento lojeño se lo demostró con motivo del desastre de la Armada Invencible al verse engañado por su malas artes. El asunto se inició con motivo de un alistamiento general , que el rey estableció días antes de la batalla para su buen suceso, celebrándose varias funciones religiosas. Sin embargo la noticia del desastroso fue dilatada  durante varios meses por el propio corregidor, tal vez obligado por consignas superiores, o bien por iniciativa propia. Lo cierto fue  que envió un memorial de la victoria contra el enemigo en el día 26 de agosto  para que se regocijara y alegrara la población con las buenas nuevas. La respuesta del cabildo lojeño no pudo ser más rotunda, al verse manipulado. Los regidores y  jurado contradijeron la celebración de la máscara, alegando la carencia de propios. El alcalde mayor se dio cuenta de la situación y división de pareceres, obligando a los caballeros a vestirse y no sus tenientes .Es verdad que se celebró, pero también se reconoció posteriormente con el pésame enviado a la Corona.[6] .

            En cuanto a los conflictos con  el reino de Granada, su corregidor, la Chancillería e inquisidores, se centró el asunto las ciudades  de Loja y Alhama, pues en el año 1589, año de gran sequía, se vieron obligadas a someterse a ser requisadas y embargadas para llevarlo a la capital. Sobre todo, la situación la sufrieron los vecinos, pues para poder hacer frente al abastecimiento de la población, al proveedor de galeras y al corregidor de Granada para la guarnición de Motril, se llegó a tal situación que sobre la necesidad que sufren los vecinos, y las vejaciones que reciben del corregidor de Granada, señores inquisidores y otros tribunales, ue vienen a requisar el trigo”, cosa que aconteció hasta finales de año[7].

            Dejó la vara el trece de enero de 1590 ejerciendo el cargo dos años y 25 días.

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[1] AMAR.  Amar. Acta del cabildo 31 julio  y 14 de agosto, de 1587.

[2] AMAR. Acta del 22 de enero y 27 de abril de 1587.

[3] AMAR. CAJA 34. PIEZA 31.

[4] AHML. Actas de los cabildos del 4 de diciembre de 1588.

[5] AMAR. Caja 7 Legajo 43. 20 de noviembre de 1588. 

[6] AHML. Actas de los cabildos  del 6 y 15 de julio, 26 de agosto y dos diciembre.

[7] AHML.Actas del cabildo uno de noviembre de 1589.